Un hombre en Australia demandó al hospital donde vio a su esposa dar a luz a un bebé mediante cesárea en 2018, alegando que le causó una “enfermedad psicótica”.
El nuevo padre, Anil Koppula, presentó la demanda varios años después de la exitosa operación, declarando que la experiencia provocó una “ruptura de su matrimonio”.
En los documentos presentados para respaldar su demanda, “el Sr. Koppula alega que lo alentaron o le permitieron observar el parto y que, al hacerlo, vio los órganos internos y la sangre de su esposa”.
Además, Koppula afirma “que el Hospital incumplió el deber de diligencia que le debía y está obligado a pagarle una indemnización por daños y perjuicios”.
Su demanda solicita al Royal Women’s Hospital de Melbourne una indemnización de mil millones de dólares australianos, el equivalente a más de 642 millones de dólares estadounidenses.
El hospital de Australia ha dicho que no había incumplido el «deber de diligencia» y Koppula no sufrió ninguna lesión real debido a la cesárea que observó.
Y el juez estuvo de acuerdo: Koppula decidió representarse a sí mismo ante el tribunal, donde el juez James Gorton desestimó la demanda, calificando la demanda como un “abuso de proceso”.