El puré de papas, con su textura sedosa, tiene sus raíces en la Europa del siglo XVIII, cuando la papa comenzó a ser valorada como alimento humano.
En Francia, Antoine-Augustin Parmentier, tras sobrevivir a base de papas durante su cautiverio en Prusia, se convirtió en su mayor defensor, popularizando el «purée de pommes de terre» en la alta cocina.
En América Latina, el puré se enriqueció con ingredientes locales, como ají o queso, convirtiéndose en un acompañamiento esencial. Hoy, su versatilidad lo hace indispensable en mesas de todo el mundo, desde banquetes sofisticados hasta cenas caseras.
Cinco Recetas Famosas
- Puré de Papas Francés Clásico
Inspirado en Parmentier, este puré es pura finesse. Hierva 1 kg de papas Yukon Gold con piel hasta que estén tiernas, pélelas y páselas por un prensa-puré. Caliente 200 ml de crema espesa con 100 g de mantequilla y mezcle con las papas. Sazone con sal, pimienta blanca y una pizca de nuez moscada. Sirva como base para carnes asadas. - Puré de Papa con Ajo Asado
Popular en la cocina estadounidense moderna, este puré tiene un toque dulce y profundo. Ase una cabeza de ajo envuelta en aluminio a 180°C por 40 minutos. Hierva 800 g de papas, macháquelas y mezcle con los dientes de ajo exprimidos, 150 ml de leche tibia, 50 g de mantequilla y sal. Perfecto con pollo al horno. - Puré Criollo con Ají
Una versión andina con carácter. Hierva 1 kg de papas, macháquelas y mezcle con 100 ml de leche, 50 g de mantequilla y 1 cucharada de pasta de ají amarillo (o ají panca para un sabor ahumado). Sazone con sal y pimienta. Este puré vibrante es ideal con platos como el lomo saltado o un asado. - Puré de Papas con Queso Cheddar
Inspirado en la cocina británica e irlandesa, este puré es puro confort. Hierva 800 g de papas, macháquelas y mezcle con 100 ml de crema, 50 g de mantequilla y 100 g de cheddar rallado. Ajuste con sal y pimienta. Su sabor intenso lo hace perfecto para acompañar estofados o carnes al horno. - Puré de Papas con Coliflor
Una opción saludable y moderna, ideal para dietas bajas en carbohidratos. Hierva 500 g de papas y 300 g de coliflor hasta que estén tiernos. Machaque con 50 ml de leche, 30 g de mantequilla, sal y una pizca de ajo en polvo. La coliflor aporta ligereza sin sacrificar cremosidad, ideal para acompañar pescados.
