Durante varios años, el debate sobre la eutanasia se ha dividido en casi todos los países.
Por: Morfema Press / Creapills
Si bien esta práctica de suicidio asistido está mayoritariamente prohibida a nivel internacional, algunos países europeos la permiten, como los Países Bajos, Suiza, Bélgica y Luxemburgo.
Si la ingestión de soluciones medicinales es el remedio más común, Suiza se prepara para legalizar el uso de cápsulas de eutanasia llamadas Sarco Capsule, el diminutivo de sarcófago.
Creado por el Dr. Philip Nitschke, estos cofres con forma de ataúd permitirán a las personas con enfermedades terminales e incurables realizar un suicidio asistido sin la presencia de un médico.
La cápsula portátil podrá así implantarse en el lugar elegido por la persona que desee morir.
Para esto, la persona activará el proceso una vez que esté instalado dentro del pod.
Cómo usar el Sarco
El oxígeno irá disminuyendo gradualmente del 21% al 1% y será reemplazado por nitrógeno lo que hará que pierda el conocimiento sin riesgo de asfixia o pánico.
Por lo tanto, la muerte es causada en 30 segundos por hipoxia e hipocapnia debido a la falta de oxígeno y dióxido de carbono.
La cápsula, impresa en 3D, se desprenderá de su estructura para mantener dentro a la persona fallecida.
Inicialmente, Sarco Capsules solo será accesible para personas mayores de 50 años que muestren signos de depresión y enfermedad mental después de haber pasado un examen que demuestre que son plenamente conscientes de su elección y su propósito.
Se espera que las primeras cápsulas estén en uso a partir de 2022 y la empresa australiana Exit International, que las comercializa, espera expandir la producción de la máquina a nivel internacional compartiendo sus planes de fabricación.
