Cuando jalamos la palanca del baño, esperamos que los desechos desaparezcan por el desagüe sin dejar rastro. Sin embargo, la realidad es que, junto con los desechos, pequeñas partículas de agua y otras sustancias son expulsadas a gran velocidad hacia el aire, un proceso conocido como aerosolización.
Los expertos han advertido que las partículas que se generan al jalar la cadena pueden contener patógenos, incluyendo virus y bacterias, que podrían propagarse a través del aire y potencialmente infectar a otras personas.
Para entender mejor cómo funciona este proceso, científicos de la Universidad de Colorado en Boulder han realizado investigaciones utilizando tecnología avanzada, incluyendo láseres brillantes y cámaras de alta velocidad.
El estudio, publicado en Scientific Reports, es el primero en visualizar directamente la pluma de aerosol resultante y medir la velocidad y la propagación de las partículas dentro de ella.
Las partículas aerosolizadas son conocidas por transportar patógenos y pueden representar un riesgo de exposición para los usuarios de los baños públicos.
Las partículas expulsadas por el inodoro pueden viajar hasta 1,5 metros (4,9 pies) en el aire, lo que las coloca a la altura de la nariz de los usuarios del baño.
Además, las partículas más pequeñas pueden permanecer en el aire durante varios minutos, lo que aumenta el riesgo de inhalación. Esto es particularmente preocupante en lugares públicos concurridos, como oficinas, centros comerciales y aeropuertos, donde muchas personas pueden usar los mismos baños y aumentar el riesgo de propagación de enfermedades ya que pueden transportar patógenos como E. coli, C. difficile, norovirus y adenovirus.
Aunque la aerosolización es inevitable al jalar la palanca del baño, hay medidas que podemos tomar para reducir el riesgo de exposición a patógenos. Una opción es cerrar la tapa del inodoro antes de jalar la palanca, lo que reduce significativamente la cantidad de partículas expulsadas al aire.
Otras medidas de prevención incluyen el uso de mascarillas y lavado de manos después de usar el baño. En entornos públicos, las empresas y los administradores de edificios pueden instalar sistemas de ventilación y purificación de aire para reducir la cantidad de partículas suspendidas en el aire.
