A lo largo de la historia, el asesinato ha sido uno de los métodos empleados para llevar a cabo una venganza o cambiar el rumbo de los acontecimientos. Los asesinatos de famosos o de personajes históricos han sido una constante en nuestro mundo. Algunos de ellos murieron a manos de sus seguidores, sus adversarios, fanáticos o individuos trastornados que lograron acabar con sus vidas. Pero a veces los resultados no fueron los esperados.
Por: J. M. Sadurní – National Geographic Historia
El magnicidio de John Fitzgerald Kennedy
El 22 de noviembre de 1963, John Fitzgerald Kennedy, el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos de América, se estaba dando un baño de multitudes junto a su esposa Jacqueline a su paso por las calles de Dallas.
De manera incomprensible, la pareja iba montada en una limusina descapotable, sin protección alguna, ajena a lo que en pocos instantes iba a suceder.
De pronto, dos disparos resonaron entre la multitud enfervorecida y alcanzaron mortalmente al presidente, que murió casi en el acto al recibir el impacto de una bala en la cabeza.
Se había perpetrado un magnicidio que dejó conmocionada a la población estadounidense y al mundo entero. Al cabo de unas horas se supo que el asesino era Lee Harvey Oswald, un ex marine que tras haber desertado del ejército había pasado una larga temporada en la Unión Soviética.
Sin embargo, a día de hoy, todavía son muchas las sombras que rodean al asesinato del presidente. De hecho, se desconocen cuáles fueron los motivos que empujaron a Oswald a cometer aquel crimen, ya que este fue asesinado poco antes de testificar por el propietario de un club nocturno llamado Jack Ruby.
El misterio en torno a uno de los magnicidios más famosos de la historia continúa.