Morfema Press

Es lo que es

“Cada hombre sabe, en el fondo, que es un pedazo de mierda insignificante”… un viaje a la perturbada mente de la pionera del feminismo radical, Valerie Solanas

Comparte en

“El hombre es un accidente biológico”.

“Ser macho es ser deficiente, emocionalmente limitado”.

“La masculinidad es un error orgánico y los hombres son lisiados emocionales”.

“Cada hombre sabe, en el fondo, que es un pedazo de mierda insignificante”.

“(Los varones) podrán morir silenciosamente y sin sufrimiento (en las cámaras de gas)”.

“El hombre no sirve ni para semental”. 

¿Escuchaste hablar alguna vez del Manifiesto SCUM?

Estas simpáticas frases pertenecen a ese texto, escrito por una pionera del feminismo radical en 1967. En su momento fue visto como lo que era: el panfleto de una extremista algo chiflada. 

Por: Claudia Peiró – Contracorriente de Infobae

Pero el Manifiesto SCUM ha sido reeditado en los últimos años y en varios idiomas. Lejos de causar escándalo, expresa, de modo muy directo y brutal, muchos de los conceptos que promueve el feminismo de tercera ola, ola más extremista y discursivamente violenta que las anteriores. 

El título completo de esta declaración de odio al varón es “SCUM Manifesto. Society for Cutting up Men” (Sociedad para el exterminio de los hombres). Fue escrito por Valerie Solanas, la activista que intentó asesinar al artista pop Andy Warhol.

En el año 2017, tuvo lugar en Buenos Aires la tercera marcha #NiUnaMenos, con un mayor protagonismo de corrientes extremas. Y hasta alusiones, en forma de pintadas, al llamado Manifiesto SCUM.

Valerie Solanas, la autora de aquel documento, salió del anonimato el 3 de junio de 1968, cuando esperó a Andy Warhol en su estudio, The Factory, y le disparó tres tiros. Dos fallaron pero el tercero le atravesó hígado, estómago, esófago y pulmón. En el hospital debieron masajear su corazón para revivirlo. Las cicatrices fueron inmortalizadas en una impactante fotografía de Richard Avedon.

Warhol había conocido a Solanas cuatro años antes. Ella ya era una feminista ultraradical. Nacida en Nueva Jersey en abril de 1936, sus estudios de psicología en Maryland le habían servido para elaborar una contra-teoría freudiana: “Las mujeres no envidian el pene, pero los hombres envidian la vagina”.

Solanas volcó sus ideas en el manifiesto: “El hombre es un accidente biológico; el cromosoma Y no es más que un cromosoma X incompleto, una serie incompleta de cromosomas. En otras palabras, el hombre es una mujer fallida, un aborto ambulante, un aborto congénito. Ser hombre es tener algo de menos, es tener una sensibilidad limitada. La virilidad es una deficiencia orgánica, y los hombres son seres disminuidos, incapaces de emoción”.

No se quedó en el diagnóstico. Tenía un plan de lucha. SCUM, que en inglés significa “escoria”, es también el acrónimo de Society for Cutting Up Men (benignamente puede traducirse como “Sociedad para destrozar a los hombres”).

Valerie tenía motivos para odiar a los hombres ya que había sido abusada en su infancia por su padre y, más tarde, maltratada por su abuelo alcohólico. Pero convertir su resentimiento personal en un programa, ya es otra historia. Sin embargo muchas referentes feministas comentan y difunden este texto sin tomar mayor distancia.

Valerie Solanas quería exterminar a todos los hombres, pero sólo intentó matar a Warhol. Ahora bien, cabe aclarar que su atentado contra el artista no estuvo directamente motivado por su militancia antipatriarcal. Sucede que había escrito una obra de teatro, Up Your Ass, en cierta forma autobiográfica: la vida de una joven drogadicta que mendiga y se prostituye y maldice a los hombres. Ella le había dado el manuscrito a Warhol.

Luego de dispararle, Valerie le dijo a la policía que el artista había querido robarle la obra. 
La realidad era que Warhol simplemente había extraviado el manuscrito, y nunca había tenido la intención de montar la pieza en su teatro. Comprensivo, no presentó cargos contra ella.

Gracias a eso, y a un diagnóstico de esquizofrenia paranoide, la condenaron a sólo tres años de cárcel, la mayoría de los cuales los pasó en un hospital psiquiátrico.

Tras el escándalo causado por el intento de asesinato, un editor francés, Maurice Girodias, olfateó el negocio y decidió publicar el opúsculo de Solanas, que hasta entonces sólo circulaba en forma mimeografiada. La ironía de la historia es que SCUM fue publicado por “un macho” que explotó a Solanas ya que le pagó muy poco por los derechos. Girodias no era un deconstruido; sólo un vivo que aprovechó la fama que le dio a ella el haber intentado matar a un famoso.

El feminismo extremista y separatista, del que Valerie Solanas es pionera e ícono, postula la separación de hombres y mujeres en la sociedad, porque su unión perjudica a las mujeres que no podrán emanciparse mientras mantengan vínculos con los hombres.

El ideal es una sociedad sin varones. “El macho, como la enfermedad, ha existido siempre entre nosotras, y no debe seguir existiendo”, escribió Solanas. Esperaba que la ingeniería genética lo hiciera posible en un futuro. Pero, agregó, “SCUM no se consuela con la perspectiva de las próximas generaciones; SCUM quiere actuar ya”. “Y si una gran mayoría de mujeres fueran SCUM, tomarían el mando total de este país en pocas semanas, simplemente rehusándose a trabajar, paralizando así toda la nación».

Las debilidades que los hombres proyectan en las mujeres, sostiene Solanas, son en realidad sus propias “debilidades intrínsecas”. “El hombre, por naturaleza, es una sanguijuela, un parásito emocional y, por lo tanto, no es apto, éticamente para vivir, pues nadie tiene el derecho de vivir a expensas de otro”.

El Manifiesto SCUM de Valerie Solanas suena delirante en muchos sentidos. Sin embargo, si se presta un oído más atento a algunos de los discursos que circularon en los últimos tiempos entre las feministas, la distancia no resulta tan grande.

No todas las feministas recibieron bien este texto, desde ya, pero el Manifiesto de Valerie Solanas sigue circulando. Que sea un ícono del feminismo radical, separatista, es entendible. Hace tiempo que las más fundamentalistas han convertido el discurso feminista en una requisitoria contra toda la sociedad, que es patriarcal y machista. Esto en países en los que la mujer está emancipada.

Si uno lee el folleto de Solanas, la sensación es que se trata del producto de una mente perturbada. Pero los que lo reproducen, o lo reeditan en la actualidad con agregados de introducciones o posfacios hasta elogiosos, no son pacientes psiquiátricos.

En Francia, SCUM Manifesto se reeditó en 2021, y medios supuestamente moderados y serios le dedicaron reseñas llamativas. Entre ellos, por ejemplo, Le Monde, que le dio ni más ni menos que la tapa de su revista semanal y lo presentó como “libro de culto que ha inspirado a generaciones de feministas”.

En 2007, una escritora sueca, Sara Stridsverg, escribió una biografía novelada de Solanas, llamada La facultad de sueños. El libro se reeditó en marzo de 2021 y el Huffington Post lo comentó diciendo que “la figura de Valerie Solanas vive un intento de recuperación en los últimos años, tratando de separarla de la imagen de la mujer que disparó a Andy Warhol y buscando entender su Manifiesto SCUM desligada de esto”.

Maravilloso. 

“La recuperación de Solanas pasa por entender cómo un manifiesto enmarcado dentro de la segunda ola del feminismo venía, a su vez, acompañado por una fuerte rabia hacia los hombres. Una consecuencia de los abusos sexuales que Solanas había sufrido desde niña…”, decía la nota. 

Nuevamente, resulta raro que la obsesión, trastorno, fobia, o como se quiera llamar al sentimiento de una persona —aun justificado por su triste experiencia— sea elevado a la categoría de programa de lucha para todas las mujeres.

“Más de 30 años después de su muerte —dice la reseña citada— asistimos a una recuperación que [va] más allá del disparo. Valerie Solanas reclama su sitio como feminista y como pensadora, quizá demasiado anticipada a un mundo que aún no le dejaba hablar con la voz propia que ella reclamaba”. Caramba, una profeta.

Impresiona la tolerancia con el discurso de odio que destila SCUM, porque si esto no es odio de género, el odio de género no existe.

Entrevistada en febrero de 2021 por eldiario.es, a raíz de la reedición española de su biografía, la autora dice que Solanas “describe a los hombres de la misma manera que ellos han descrito a las mujeres: como un ser humano incompleto”.

Una generalización habitual en el feminismo. La inmensa mayoría de los hombres nunca pensó eso de las mujeres

Diario.es también considera que el manifiesto que llama a destruir al sexo masculino “se ha convertido con el tiempo en un libro de culto”.

Sara Stridsberg califica a SCUM de “sátira política”, pero eso es una interpretación antojadiza, no el planteo de Solanas.

La indulgencia con la cual tratan estos medios al texto de Solanas demuestra que en nombre del feminismo se puede decir cualquier cosa.

También confirma lo que ya escribí una vez: si existen las feministas moderadas, no se hacen notar para nada.

La escritora estadounidense Vivian Gornik, otra “respetable” feminista veterana, escribió la introducción a la edición estadunidense de SCUM, donde dice que “Solanas revela los auténticos sentimientos de la feminista” que “están regidos por una rabia atroz”. Una “rabia hasta la muerte”, con la que nace cada mujer por los siglos de dominación.

Gornik critica a las feministas que en su momento tomaron distancia de Solanas y de “todas las demás extremistas que blandían un lenguaje parecido al suyo”. Las acusa de desear apenas “salario igual a trabajo igual, guarderías diurnas, derecho a una educación igual a la del hombre”, etc. Y les reprocha que digan: “No odiamos a los hombres”.

“El propósito de las palabras de Solanas es demoler al macho —dice tranquilamente Gornik—, reducir su obra a nada, sus emociones a infantilismo, sus ideales y motivaciones para el trabajo a miopía intelectual, la concepción que tiene de sí mismo a fantasmas propios de un maníaco depresivo”.

El plan de exterminio de Valerie Solanas no es total. Podrían salvarse los hombres que acepten ser reeducados por las mujeres SCUM y para probarlo empiecen por decir: “Soy una mierda”.

Hay que decir que muchos hombres adoptan hoy esta actitud de contrición que reclamaba Solanas: se declaran culpables y aceptan que deben “deconstruirse”. Hablan de “nuevas masculinidades” y convierten el anhelo de igualdad en una dominación al revés. 

En cierta forma, cumplen el ideal de Valerie Solanas: el hombre debe humillarse ante la mujer, porque en definitiva él no es más que “una máquina”, “un consolador ambulante” (sic). “Mujer incompleta, el macho se pasa la vida intentando completarse, convertirse en mujer”, sentencia Solanas.

El hecho de que este discurso no sea hoy condenado en bloque y que, como dice el Huffington Post, se esté intentando reivindicar el manifiesto SCUM demuestra que el feminismo es el caballo de Troya de un discurso y un programa que nada tienen que ver con la igualdad entre hombres y mujeres, sino con la promoción de un odio de género aceptable porque se dirige hacia el varón y una victimización total de la mujer que sólo desemboca en revanchismo.

La periodista Lauren Bastide escribió el posfacio de la edición francesa en el que califica a SCUM como muy de vanguardia porque su autora “anticipó todas las olas de liberación sucesivas” (de la mujer).

Admitió que “algunas cosas hacen chirriar los dientes”. Pero no vayas a creer que está hablando del odio al varón. No. Dice: “A la luz de lo que nos aportó el pensamiento queer, dice, la visión (de Valerie Solanas) es una visión muy binaria, la humanidad dividida en dos, hombres y mujeres, según los cromosomas”. 

O sea, no le molesta la descalificación del varón, sino que Solanas no niegue la biología y el binarismo sexual, como hace el feminismo actual.

“Hoy sabemos que la binariedad de géneros está en el origen de la mayoría de las opresiones sexistas”, dice Lauren Bastide. 

Según el feminismo actual, es una desgracia que haya hombres y mujeres.

Casi habría que rescatar a Solanas…

Otra cosa que le critican son los “pasajes casi transfóbicos” del Manifiesto.

De nuevo, para el feminismo actual, la transfobia es condenable; no así la heterofobia o la androfobia. El discurso contra el género masculino es totalmente aceptable, incluso si adquiere tonos de exterminio nazi como el de Solanas.

Nunca me gustó usar el calificativo “feminazi”, nunca lo uso, de hecho. Pero el manifiesto de Solanas tiene esos rasgos sin que eso parezca afectar a las feministas que lo difunden. En cambio la palabra “marica” que usa SCUM sí les hace arquear las cejas.

La propuesta de Valerie Solanas es que las mujeres tomen el control de todo. Que arremetan contra las parejas mixtas y contra los hombres que no se sometan.

Hay algo desopilante en su plan, cuando dice que algunos varones pueden formar un Cuerpo Auxiliar Masculino

Son los hombres que “están trabajando diligentemente para eliminarse”. Por ejemplo, los “hombres que matan a hombres; científicos biólogos que están trabajando en programas constructivos (…); periodistas, autores, editores, escritores y productores que diseminan y promueven las ideas (SCUM)”; “los maricas (sic) que (..) animan a otros hombres a desmachizarse y así volverse relativamente inofensivos”, etc. Obviamente, también los que dicen “soy una mierda”.

El hombre quiere ser mujer, sostiene Solanas. Sin embargo, “lo más lejos que un hombre logra llegar es a ser un travestido, pero él es, aunque diferente de otros hombres, exactamente igual a todo el resto de travestís”. Y agrega: “No completamente convencido de ser mujer, altamente inseguro de no ser suficientemente femenina, conforma compulsivamente al estereotipo del hombre-hecho, terminando como nada más que un fajo artificial de amaneramientos”.

Es entendible que estas líneas molesten al feminismo de tercera ola mucho más que la descalificación del varón, los propósitos abiertamente discriminantes hacia el género opuesto y hacia la heterosexualidad. 

Esto es así, porque hace tiempo que el feminismo, como señalan las feministas disidentes Marguerite Stern y Dora Moutot, “ha sido parasitado por la ideología transgénero y queer”.

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com
Scroll to Top
Scroll to Top