El Réquiem en Re menor, KV 626 de Wolfgang Amadeus Mozart es una obra maestra monumental, un tejido de emociones profundas y espiritualidad. Compuesto en 1791, quedó inconcluso tras la muerte de Mozart, siendo completado por su alumno Franz Xaver Süssmayr a partir de bocetos y notas.
Conocido por la furia del Dies Irae, la desgarradora Lacrimosa y la serena Lux Aeterna, el Réquiem está envuelto en mitos: un encargo misterioso, un compositor enfrentándose a su mortalidad y debates sobre su autenticidad. En este reportaje ampliado, exploramos la estructura de la obra, desglosando la música y la orquestación de cada movimiento, y analizamos los textos en latín, revelando su significado y cómo el genio de Mozart (y los aportes de Süssmayr) les dieron vida.
Un Encargo Siniestro en los Últimos Días de Mozart
En el verano de 1791, un Mozart enfermo y agobiado por deudas recibió un encargo enigmático. Un mensajero desconocido, descrito como un «hombre de negro», le pidió componer una Misa de Réquiem. Este misterioso pedido provenía del conde Franz von Walsegg, un noble que planeaba usar la obra para conmemorar a su esposa fallecida, posiblemente atribuyéndosela. La ambigüedad del encargo, junto con el deterioro de Mozart, alimentó su creencia de que escribía para su propio funeral, según relató su esposa, Constanze. “Estoy componiendo mi propio réquiem”, habría dicho.
Mozart trabajó con fervor, pero su salud colapsó. El 5 de diciembre de 1791, a los 35 años, murió dejando la obra incompleta. Solo había terminado hasta el Confutatis y los primeros compases del Lacrimosa, con bocetos para el resto. Constanze, desesperada por cumplir el encargo y aliviar sus finanzas, recurrió a compositores cercanos. Joseph Eybler intentó continuar, pero abandonó el proyecto. Finalmente, Franz Xaver Süssmayr completó la obra en 1792, basándose en notas, bocetos y conversaciones con Mozart. Su intervención, aunque crucial, ha generado controversias sobre cuánto refleja la visión original del maestro.
La Estructura: Un Viaje Musical y Espiritual
El Réquiem sigue la estructura de una Misa de Réquiem católica, con textos en latín que alternan súplicas por los difuntos, visiones del Juicio Final y alabanzas a Dios. Escrito para coro mixto, solistas (soprano, alto, tenor, bajo), orquesta (cuerdas, clarinetes, fagotes, trompetas, trombones, timbales) y órgano, dura entre 50 y 60 minutos. Cada movimiento es una joya que combina texto y música para evocar emociones intensas. A continuación, detallamos cada sección, su música, orquestación, impacto emocional y el significado de sus letras.
- Introitus: Requiem aeternam (coro y soprano solista)
- Música: Comienza con un tema lento y ascendente en las cuerdas graves, creando una atmósfera de duelo contenido. El coro entra con un coral sereno, alternando con la soprano solista, cuya línea melódica aporta esperanza. Los clarinetes y fagotes añaden calidez, mientras los timbales refuerzan la solemnidad.
- Orquestación: Cuerdas, clarinetes, fagotes, trompetas, trombones, timbales y órgano, con un uso magistral de dinámicas suaves.
- Impacto emocional: Evoca una tristeza reverente, como un rezo por las almas.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Requiem aeternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis.”
Traducción: “Dales el descanso eterno, Señor, y que la luz perpetua brille sobre ellos.”
Esencia temática: Es una súplica inicial por el reposo eterno de los difuntos, con un tono de humildad y esperanza. - Relación texto-música: La melodía ascendente de la soprano refleja la “luz perpetua”, mientras el coral grave del coro sugiere el peso de la muerte.
- Detalles: Escrito íntegramente por Mozart, este movimiento establece el tono espiritual de la obra.
- Kyrie: Kyrie eleison (coro)
- Música: Una fuga vigorosa y compacta, con un contrapunto complejo que muestra la influencia de Bach y Handel. Las voces del coro se entrelazan en un diálogo frenético, acompañadas por una orquesta pulsante.
- Orquestación: Cuerdas y vientos en un acompañamiento rítmico, con el órgano sosteniendo la armonía.
- Impacto emocional: Transmite urgencia y fervor, como una súplica desesperada por misericordia.
- Letras:
Texto en latín: “Kyrie eleison, Christe eleison.”
Traducción: “Señor, ten piedad; Cristo, ten piedad.”
Esencia temática: Una breve pero intensa petición de clemencia divina ante el juicio. - Relación texto-música: La fuga refleja la agitación de la súplica, con las voces persiguiéndose como si imploraran sin descanso.
- Detalles: También de Mozart, es un ejemplo de su destreza en la escritura coral.
- Sequentia: La sección más extensa, con seis movimientos que retratan el Juicio Final con dramatismo:
- Dies irae (coro)
- Música: Un coro explosivo con ritmos rápidos, disonancias y una orquesta frenética. Las cuerdas y trompetas crean una sensación de caos, mientras los timbales añaden dramatismo.
- Orquestación: Orquesta completa, con énfasis en metales y percusión para un efecto apocalíptico.
- Impacto emocional: Evoca terror y urgencia, como si el fin del mundo estuviera cerca.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Dies irae, dies illa, solvet saeclum in favilla.”
Traducción: “Día de ira, aquel día, cuando el mundo se disuelva en cenizas.”
Esencia temática: Describe el Juicio Final con un tono apocalíptico, enfatizando la ira divina. - Relación texto-música: Los ritmos acelerados y los acordes fuertes reflejan la “ira” y el “temblor” del texto.
- Detalles: Escrito por Mozart, es uno de los movimientos más reconocibles, usado en cine y cultura popular.
- Tuba mirum (soprano, alto, tenor, bajo solistas)
- Música: Un solo de trombón introduce el movimiento, seguido por los solistas en un diálogo. El bajo es majestuoso, el tenor reflexivo, la alto suplicante y la soprano esperanzada. La orquesta es discreta, destacando las voces.
- Orquestación: Trombón solista, cuerdas y vientos suaves, con un enfoque en los solistas.
- Impacto emocional: Crea un ambiente de solemnidad y expectación, como un llamado al juicio.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Tuba mirum spargens sonum, per sepulcra regionum.”
Traducción: “La trompeta, esparciendo su sonido, llamará a los muertos de sus tumbas.”
Esencia temática: Narra el momento en que las almas son convocadas al juicio final. - Relación texto-música: El trombón evoca la “trompeta” del texto, y los solistas dan un carácter humano a la narrativa.
- Detalles: Completamente de Mozart, muestra su habilidad para caracterizar voces.
- Rex tremendae (coro)
- Música: Un coro breve pero imponente, con acordes fuertes y contrastes dinámicos. Alterna entre exclamaciones majestuosas y súplicas suaves.
- Orquestación: Orquesta completa, con metales y timbales para resaltar la grandeza.
- Impacto emocional: Transmite reverencia y temor ante la divinidad.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Rex tremendae majestatis, qui salvandos salvas gratis.”
Traducción: “Rey de tremenda majestad, que salvas gratuitamente a los elegidos.”
Esencia temática: Exalta a Dios como juez supremo y suplica clemencia. - Relación texto-música: Los acordes potentes reflejan la “majestad”, mientras las secciones suaves piden salvación.
- Detalles: Escrito por Mozart, es breve pero impactante.
- Recordare (soprano, alto, tenor, bajo solistas)
- Música: Un cuarteto lírico con melodías entrelazadas, acompañado por clarinetes y cuerdas delicadas. Es uno de los movimientos más melódicos y esperanzadores.
- Orquestación: Enfocada en vientos madera y cuerdas, con un acompañamiento ligero.
- Impacto emocional: Suplica con ternura y fe, como un ruego personal.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Recordare, Jesu pie, quod sum causa tuae viae.”
Traducción: “Recuerda, Jesús piadoso, que soy la causa de tu sacrificio.”
Esencia temática: Una súplica personal por la salvación, recordando el sacrificio de Cristo. - Relación texto-música: Las melodías fluidas y el diálogo entre solistas reflejan la intimidad de la súplica.
- Detalles: De Mozart, es un ejemplo de su escritura vocal expresiva.
- Confutatis (coro)
- Música: Contrasta dos secciones: las voces masculinas, con ritmos pulsantes, evocan el fuego del infierno; las femeninas, más suaves, piden salvación. La transición es dramática.
- Orquestación: Cuerdas y timbales para el “fuego”, con vientos suaves en la súplica.
- Impacto emocional: Oscila entre el miedo al castigo y la esperanza de redención.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Confutatis maledictis, flammis acribus addictis.”
Traducción: “Cuando los malditos sean condenados al fuego, llámame con los benditos.”
Esencia temática: Expresa el temor al infierno y la esperanza de salvación. - Relación texto-música: La música “ardiente” de las voces graves contrasta con la súplica etérea de las agudas.
- Detalles: Uno de los últimos movimientos escritos por Mozart.
- Lacrimosa (coro)
- Música: Un coral ascendente con un inicio icónico de cuerdas que parece “llorar”. La progresión armónica transmite dolor y esperanza.
- Orquestación: Cuerdas en primer plano, con vientos y coro en un tejido emotivo.
- Impacto emocional: Es profundamente conmovedor, como un lamento universal.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Lacrimosa dies illa, qua resurget ex favilla.”
Traducción: “Lloroso será aquel día, cuando el hombre resucite de las cenizas.”
Esencia temática: Reflexiona sobre el juicio con tristeza y súplica. - Relación texto-música: Las cuerdas “sollozantes” y el coral ascendente encarnan las “lágrimas” del texto.
- Detalles: Mozart escribió solo los primeros ocho compases; Süssmayr completó el resto, pero el inicio es puro Mozart.
- Dies irae (coro)
- Offertorium:
- Domine Jesu (coro y solistas)
- Música: Combina coro y pasajes solistas, con una fuga enérgica al final (“Quam olim Abrahae”). La orquesta aporta dinamismo.
- Orquestación: Orquesta completa, con énfasis en cuerdas y vientos para la fuga.
- Impacto emocional: Mezcla súplica y confianza en la redención.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Domine Jesu Christe, Rex gloriae, libera animas.”
Traducción: “Señor Jesucristo, Rey de la gloria, libera las almas del purgatorio.”
Esencia temática: Pide la liberación de las almas, recordando la promesa a Abraham. - Relación texto-música: La fuga refleja la energía de la “promesa”, mientras los solistas añaden un toque personal.
- Detalles: Basado en bocetos de Mozart, con orquestación de Süssmayr.
- Hostias (coro)
- Música: Sereno y contemplativo, con un carácter de ofrenda. Termina con la repetición de la fuga del Domine Jesu.
- Orquestación: Orquesta más ligera, con cuerdas y vientos suaves.
- Impacto emocional: Transmite paz y devoción.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Hostias et preces tibi, Domine, offerimus.”
Traducción: “Te ofrecemos, Señor, sacrificios y oraciones.”
Esencia temática: Una ofrenda por la redención de las almas. - Relación texto-música: La calma de la música refleja el acto de ofrenda.
- Detalles: Basado en bocetos de Mozart, completado por Süssmayr.
- Domine Jesu (coro y solistas)
- Sanctus: Sanctus y Benedictus
- Sanctus (coro)
- Música: Breve y majestuoso, con un coro que exalta la gloria divina. La escritura de Süssmayr es menos compleja que la de Mozart.
- Orquestación: Orquesta completa, con metales para resaltar la grandeza.
- Impacto emocional: Inspira reverencia, aunque menos intenso que otros movimientos.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Sanctus, sanctus, sanctus, Dominus Deus Sabaoth.”
Traducción: “Santo, santo, santo, Señor Dios de los ejércitos.”
Esencia temática: Alaba la santidad y gloria de Dios. - Relación texto-música: Los acordes amplios reflejan la majestuosidad del “Santo”.
- Detalles: Completamente de Süssmayr, criticado por su simplicidad.
- Benedictus (soprano, alto, tenor, bajo solistas y coro)
- Música: Un cuarteto ligero y melódico, seguido de un coro con el “Hosanna”. Es más sencillo que otros movimientos.
- Orquestación: Orquesta ligera, con cuerdas y vientos suaves.
- Impacto emocional: Ofrece un momento de calma y celebración.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Benedictus qui venit in nomine Domini.”
Traducción: “Bendito el que viene en nombre del Señor.”
Esencia temática: Celebra la llegada de Cristo como salvador. - Relación texto-música: La ligereza de la música refleja la alegría del “Bendito”.
- Detalles: De Süssmayr, con debates sobre su fidelidad al estilo de Mozart.
- Sanctus (coro)
- Agnus Dei (coro)
- Música: Solemne y fluido, con un tono suplicante que conecta con el Lux Aeterna. La orquesta refuerza la reverencia.
- Orquestación: Cuerdas y vientos en un acompañamiento cálido.
- Impacto emocional: Evoca paz y humildad.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona eis requiem.”
Traducción: “Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, dales descanso.”
Esencia temática: Una súplica por misericordia y paz para las almas. - Relación texto-música: La melodía suave y el ritmo pausado reflejan la calma del “descanso”.
- Detalles: Compuesto por Süssmayr, posiblemente basado en ideas generales de Mozart.
- Communio: Lux aeterna (soprano solista y coro)
- Música: Reutiliza material del Introitus y el Kyrie, creando un cierre cíclico. La soprano introduce el tema, seguida por una fuga final.
- Orquestación: Similar al Introitus, con cuerdas, vientos y órgano.
- Impacto emocional: Ofrece un cierre esperanzador, como un rayo de luz tras la oscuridad.
- Letras:
Texto en latín (inicio): “Lux aeterna luceat eis, Domine, cum sanctis tuis in aeternum.”
Traducción: “Que la luz eterna brille sobre ellos, Señor, con tus santos para siempre.”
Esencia temática: Una última súplica por el descanso eterno en la luz divina. - Relación texto-música: La repetición de temas iniciales refuerza la idea de eternidad, y la fuga final aporta un clímax glorioso.
- Detalles: Süssmayr adaptó música de Mozart, asegurando coherencia.
Un Legado Marcado por la Controversia
El Réquiem se estrenó en 1793, atribuido a Mozart, aunque Walsegg intentó reclamarlo. Su popularidad creció rápidamente, consolidándolo como un pilar del repertorio coral. Sin embargo, la intervención de Süssmayr ha generado debates. Movimientos como el Sanctus y Benedictus son considerados menos sofisticados, y musicólogos como Robert Levin han propuesto versiones alternativas, incluyendo una fuga perdida del Amen, para acercarse a la visión de Mozart.
El mito del Réquiem, amplificado por la película Amadeus (1984), pinta a Mozart como un genio atormentado, quizás envenenado por Salieri. Aunque exagerado, este relato captura la fascinación por una obra que parece tocar lo divino. Desde su estreno hasta hoy, el Réquiem sigue conmoviendo por su mezcla de drama, espiritualidad y humanidad.
Conclusión: Una Obra Más Allá del Tiempo
El Réquiem de Mozart es más que música; es un espejo de la lucha entre la vida y la muerte, la genialidad y la fragilidad. Cada movimiento, desde el lamento del Lacrimosa hasta la esperanza del Lux Aeterna, resuena con una intensidad que trasciende siglos. ¿Es el Réquiem un reflejo del alma de Mozart? ¿Un eco de su propio adiós? Estas preguntas alimentan su misterio, haciendo de esta obra un legado inmortal que no solo se escucha, sino que se siente.