Vía History Facts
Desde 1776 hasta 1800, la capital de los Estados Unidos se trasladó de una ciudad a otra . Esta reubicación frecuente se debió a una combinación de preocupaciones de seguridad en medio de la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos y la falta de una infraestructura burocrática en un lugar centralizado.
Filadelfia fue la primera capital de la nación (en ese momento, se consideraba que la capital era la ciudad donde el Congreso se reunía y promulgaba leyes) después de la adopción de la Declaración de Independencia el 4 de julio de 1776.
Pero debido a preocupaciones de seguridad con respecto a un posible ataque británico a la ciudad, el Congreso se trasladó a Baltimore, Maryland, el 20 de diciembre de 1776, y la sede del gobierno permaneció allí durante poco más de dos meses.
El Congreso regresó a Filadelfia en marzo de 1777, pero huyó una vez más debido a la ocupación británica de la ciudad en septiembre. Los delegados se retiraron aún más hacia Pensilvania, estableciéndose en Lancaster durante un solo día el 27 de septiembre de 1777, y luego se mudaron a York. Después de que el ejército británico partiera de Filadelfia en junio de 1778, la capital regresó a la ciudad durante aproximadamente cinco años.
Pero durante el motín de Pensilvania de 1783 (un levantamiento de soldados por salarios impagos), el Congreso abandonó Filadelfia en junio y se dirigió a Princeton, Nueva Jersey.
Las futuras reubicaciones llevaron al Congreso a la Casa del Estado de Maryland en Annapolis, luego a Trenton, Nueva Jersey, seguido por la ciudad de Nueva York. En julio de 1790, se firmó la Ley de Residencia , que estableció Washington, DC, como la capital oficial de la nación. También restableció Filadelfia como capital temporal hasta que la ciudad de DC se desarrollara más y se completara el edificio del Capitolio propuesto.
El Congreso regresó a su sede original durante 10 años hasta noviembre de 1800, cuando la capital finalmente se trasladó a Washington, DC, donde permanece.
