Vía History Facts
No es ningún secreto que la Europa medieval tenía algunos problemas en materia de salud pública. Las ciudades eran lugares especialmente insalubres debido a la ausencia de sistemas de alcantarillado y a la práctica de arrojar basura y desechos humanos a las calles. Estas zonas abarrotadas eran notoriamente malolientes.
Tal vez sea por esta razón que existe un error común sobre la gente medieval: que siempre estaban sucios y prestaban poca atención a la higiene personal. Este estereotipo es particularmente frecuente en lo que respecta al campesinado, al que a menudo se retrata en la cultura popular como completamente sucio y plagado de todo tipo de parásitos, plagas y putrefacción.
Pero ¿era realmente tan sucia la Edad Media? Si bien es cierto que la gran mayoría de la gente de esa época no tenía acceso a nada parecido a los estándares de higiene del siglo XXI, sabían lo importante que era mantenerse limpios.
Las ciudades y los pueblos se construían normalmente cerca de fuentes de agua dulce o se abastecían de pozos o, en el caso de algunas ciudades más grandes como Londres, de agua transportada a través de tuberías de plomo.
Por lo tanto, la gente podía bañarse con regularidad (y en muchos casos lo hacía). De hecho, hay numerosas referencias literarias y obras de arte de la época medieval que muestran a personas bañándose, lo que para muchos formaba parte de la rutina diaria.
Higiene básica en la Edad Media
Contrariamente a la imagen del campesino medieval sucio, incluso los miembros más desfavorecidos de la sociedad practicaban una higiene básica. Por lo general, tenían una jarra, palangana o abrevadero con agua en el que se lavaban regularmente las manos y la cara. Era común lavarse las manos antes y después de las comidas, especialmente porque las manos seguían siendo el instrumento principal para comer. (El uso de tenedores no fue común en Europa hasta el siglo XVIII).
La gente también se cepillaba los dientes con regularidad . En el campo, se usaban ramitas frescas de avellano como cepillos de dientes y, cuando no había, la gente usaba paños de lino. No había pasta de dientes, pero se usaba sal marina y hierbas molidas como clavos de olor mientras se cepillaba para ayudar a mantener la boca fresca y los dientes limpios.
¿Qué es la Edad Media?
La Edad Media es un periodo histórico de la civilización occidental que se extiende aproximadamente desde el siglo V hasta el siglo XV. Es decir, abarca unos mil años.
Características principales de la Edad Media:
- Caída del Imperio Romano de Occidente: Se considera el inicio de la Edad Media con la caída de este imperio, lo que provocó una gran inestabilidad y fragmentación del poder político.
- Feudalismo: Sistema social y económico basado en la relación entre señores feudales y vasallos, donde la tierra era la principal fuente de riqueza y poder.
- Religiosidad: La Iglesia Católica tuvo un papel fundamental en la vida de las personas, influyendo en todos los aspectos de la sociedad.
- Desarrollo de las ciudades: A partir del siglo XI, las ciudades comenzaron a crecer y a ganar importancia, dando lugar a una nueva clase social: la burguesía.
- Arte y cultura: Se caracterizó por un estilo artístico gótico, con grandes catedrales y un fuerte simbolismo religioso.
¿Por qué se utiliza el término «medieval»?
El término «medieval» se utiliza para describir:
- Objetos: Por ejemplo, un castillo medieval, una espada medieval o una vestimenta medieval.
- Eventos: Como una batalla medieval o un torneo medieval.
- Conceptos: Tales como la justicia medieval, la medicina medieval o la filosofía medieval.
- Maneras de pensar: A veces se usa de forma figurada para referirse a ideas o costumbres consideradas antiguas o anticuadas.
En resumen, cuando hablamos de algo como «medieval», estamos haciendo referencia a algo que tiene sus raíces en la Edad Media, ya sea en términos de tiempo, estilo, o forma de pensar.
