En el All England Club se lleva a cabo el torneo de tenis más añejo del mundo: Wimbledon. El certamen, que se disputa sobre césped desde 1877, posee una de las tradiciones más longevas y duraderas en la historia del deporte como lo es vestir de blanco.
Esta misma, si bien ha sufrido alguna variación en el último tiempo, mantiene su esencia y es el único torneo del circuito que impone un código de vestimenta.
Todo comenzó en la primera edición, allá por el siglo XIX en Church Road. En aquel entonces se convocó a 22 tenistas masculinos (NdR: las mujeres comenzaron a disputar el torneo en 1884) y todos fueron a jugar, curiosamente, con ropa blanca. Pero aquella casualidad tiene un contexto ya que las clases altas solían vestir de ese color, por consiguiente, al ser un deporte «para las élites», todos acudieron de esa manera.
Otra de las razones por la cual se mantiene este código de vestimenta tiene que ver con el sudor de los jugadores ya que este es mucho más evidente en ropas de color. Esas manchas se consideraban tan impropias y antiestéticas que se optó por usar el blanco para minimizarlas a la vista de los presentes. De esta manera, este color empezó a quedar fijo en todas las ediciones de Wimbledon ya que era el recomendado.
Sin embargo, de la recomendación se pasó a la reglamentación. En 1963 Wimbledon impuso el blanco en todas las ropas de todos los tenistas participantes sin excepción. De todas formas, en los últimos 60 años la regla ha sufrido variantes ya que en 1995 se pasó del «predominantemente blanco» al «casi completamente de blanco». Casi una década después, en 2004, se pidió que los accesorios que utilicen los jugadores también sean de ese color. Tanto los logos como las marcas que visten a los tenistas también deben de ser muy pequeñas para no romper con la tradición.
Actualmente el All England Club modificó un poco las reglas a favor de las jugadoras y les permitirá, a partir de 2023, usar ropa interior lisa y con colores intermedios u oscuros, siempre y cuando no sea más larga que la falda o short que utilicen en los encuentros. De esta manera, el código de vestimenta para Wimbledon 2023 tendrá las siguientes 10 reglamentaciones:
- Los competidores deben estar vestidos con ropa de tenis adecuada que sea casi completamente blanca* y esto se aplica desde el punto en que el jugador ingresa al perímetro de la cancha.
- Blanco no incluye blanco apagado ni crema.
- No debe haber masa sólida o panel de coloración*. Se acepta un solo ribete de color alrededor del escote y alrededor del puño de las mangas, pero no debe tener más de un centímetro (10 mm) de ancho.
- El color contenido en los patrones se medirá como si fuera una masa sólida de color y debe estar dentro de la guía de un centímetro (10 mm). Los logotipos formados por variaciones de material o patrones no son aceptables.
- La espalda de una camisa, vestido, top de chándal o suéter debe ser completamente blanca.
- Los pantalones cortos, faldas y pantalones de chándal deben ser completamente blancos, excepto por un solo borde de color en la costura exterior que no sea más ancho que un centímetro (10 mm).
- Las gorras (incluida la parte inferior de la visera), las cintas para la cabeza, los pañuelos, las muñequeras y los calcetines deben ser completamente blancos, excepto por un solo borde de color que no sea más ancho que un centímetro (10 mm).
- Los zapatos deben ser casi completamente blancos. Las suelas y cordones deben ser completamente blancos. No se recomiendan los logotipos de grandes fabricantes. Los zapatos para canchas de césped deben cumplir con las reglas de Grand Slam. En particular, no se permitirán zapatos con granos alrededor de la parte exterior de los dedos. El foxing alrededor de los dedos de los pies debe ser suave.
- Cualquier ropa interior que sea o pueda ser visible durante el juego (incluso debido a la transpiración) también debe ser completamente blanca, excepto por un solo borde de color que no sea más ancho que un centímetro (10 mm), excepto las jugadoras a las que se les permite usar ropa sólida, calzoncillos interiores de color medio/oscuro, siempre que no sean más largos que los pantalones cortos o la falda.
- Los soportes y equipos médicos deben ser blancos si es posible, pero pueden ser de color si es absolutamente necesario. Un código de vestimenta más relajado opera en las canchas de práctica de Aorangi Park.
Sin embargo, a lo largo de todos estos años, ha habido jugadores y jugadoras que desafiaron este código. En 1977 fue Sue Baker quien utilizó una falda más corta de lo permitido en el certamen ya que en ese entonces no se permitía que esté por encima de las rodillas. Posteriormente, entre 1988 y 1990 Andre Agassi se negó a participar en Wimbledon porque no aceptaba el reglamento, a raíz de su excéntrica vestimenta de colores a fines de los 80′ y principios de los 90′.
Por último, un caso muy curioso fue el de Roger Federer en 2013. El suizo, en su debut, salió a la cancha enteramente de blanco salvo por un detalle: la suela de sus zapatillas que eran de color naranja. De esta manera la organización alertó al siete veces campeón de Wimbledon y tuvo que cambiar de calzado para su siguiente encuentro.