El 16 de noviembre de 1929 en Módena se funda la Scuderia Ferrari, con Enzo Ferrari como consejero delegado, Alfredo Caniato como presidente, y Alfa Romeo y Pirelli como socias. Nació como un equipo dedicado a la “compra de autos de carreras de la marca Alfa Romeo y a participar con estos en carreras del calendario de carreras nacional y del calendario de la “Associazione Nazionale Automobil Clubs”.
Junto a “Il Commendatore” firmaron la creación de la ‘Scuderia’ los empresarios y pilotos Alfredo y Augusto Caniato, Mario Tadini y Ferruccio Testi, fotógrafo y también amigo personal de Enzo Ferrari. A ellos se unían las empresas italianas Alfa Romeo y Pirelli.
En 1919, un joven Enzo Ferrari debuta como piloto en una competición de automovilismo Parma-Berceto. Diez años después, en 1929, Enzo funda la sociedad deportiva Scuderia Ferrari para ocuparse de la gestión deportiva de la gigante Alfa Romeo.
La marca se conoce como tal en 1933 cuando los autos modificados por Enzo empiezan a correr bajo la insignia de la escudería Ferrari. La situación en pocos años se complica para la Scuderia, los autos alemanes bajo el fuerte auspicio del gobierno nazi arrasan en las pistas, por lo que Alfa Romeo retoma directamente la gestión deportiva, fundando Alfa Corse.
Enzo Ferrari se retira de Alfa Romeo y funda Auto Avio Costruzioni. No pudo usar su apellido hasta 4 años después por una cláusula del contrato que había firmado con Alfa Romeo. El primer modelo fue el 815 construido en 1940, con el que Ferrari ganó la Mille Miglia.
El desarrollo de Ferrari se ve bruscamente interrumpido cuando estalla la Segunda Guerra Mundial. Los técnicos y dirigentes de la Auto Avio Costruzioni se ven obligados a construir material bélico por orden del gobierno, también son obligados a moverse a 16 kilómetros al sur de Módena, a Maranello, lugar donde hoy en día todavía permanece la Scuderia Ferrari.
La guerra termina y en 1947 ya con la posibilidad de usar su apellido, su emblema característico (el cavallino rampante), y su taller reconstruido en Maranello, nace la Scuderia Ferrari tal como la conocemos hoy en día.
Su primer auto fue el Modelo 125 con un motor de litro y medio. Ferrari estrena su vehículo en Piacenza, Italia, el 11 de mayo de 1947, la Ferrari lideró toda la carrera pero a solo tres vueltas del final se rompe la bomba de combustible. Enzo llamaría a la 125 como «un fracaso prometedor».
“Hoy maté a mi madre”
Enzo Ferrari siempre fue hombre de definiciones fuertes, tal vez consecuencia directa de un carácter curtido a partir de aquella juventud atravesada por la Primera Guerra Mundial. Pero de todas las frases y conceptos que se le conocen, aquella del 14 de julio de 1951 es sin dudas la más emocional y reveladora.
No había ocurrido una tragedia, sino todo lo contrario: la escudería de “Il Commendatore”, como lo llamaban, acababa de conseguir el primer triunfo en el Campeonato del Mundo de Pilotos, que luego la FIA (Federación Internacional del Automóvil) lo oficializó como el comienzo de la Fórmula 1.
Apenas pasó algo más de un año desde el inicio de aquel Campeonato, el 13 de mayo de 1950, hasta el primer triunfo de Ferrari. Nacía entonces el mito más grande de la Fórmula 1 y el artífice majestuoso de aquel logro fue el argentino José Froilán González, “el Cabezón”, como lo apodaban.
El piloto arrecifeño cruzó la meta del circuito de Silverstone, en Inglaterra, delante de su amigo Juan Manuel Fangio, que lo perseguía a bordo de un Alfa Romeo 159.
No fue precisamente una sensación de alegría plena la que vivió Ferrari el día del primer triunfo, sino que había dolor en las lágrimas que derramó Don Enzo: había vencido quien le había enseñado todo en el universo del automovilismo. Había puesto de rodillas a Alfa para darle comienzo al mito, y eso Ferrari lo sabía.
«Cuando en 1951 José Froilán González en Ferrari, por primera vez en la historia de nuestros enfrentamientos directos, dejó atrás al Alfa Romeo 159 y a todo el equipo Alfa, lloré de alegría, pero mezclé lágrimas de entusiasmo con lágrimas de dolor porque ese día pensé: maté a mi madre»
Enzo Ferrari
El resto, es historia del automovilismo.