Stella Stevens, nacida Estelle Eggleston, fue una actriz, directora y productora estadounidense que actuó en numerosas películas y programas de televisión a lo largo de su carrera.
Nació el 1 de octubre de 1938 en Yazoo City, Mississippi, y se crió en Memphis, Tennessee. Stevens asistió a la Universidad Estatal de Memphis por un corto tiempo antes de abandonar para seguir una carrera como modelo.
Stevens comenzó su carrera como modelo pin-up y apareció en revistas como Playboy y Modern Man. Su deslumbrante apariencia y carisma llamaron la atención de los ejecutivos de Hollywood, y pronto le ofrecieron un contrato con 20th Century Fox.
Hizo su debut cinematográfico en la película de 1959 «Say One for Me», protagonizada por Bing Crosby y Debbie Reynolds.
En enero de 1960, fue la Playmate del mes de la revista Playboy y también apareció en las fotografías de Playboy en 1965 y 1968.
Fue incluida en las 100 estrellas más sexys del siglo XX de Playboy, apareciendo en el número 27. Durante la década de 1960, fue una de las mujeres más fotografiadas del mundo.
Hablando de sus funciones de Playboy, Stevens le dijo a The New York Times: «Si tienes diez millones de personas que te ven en un diseño como ese… y la mitad de ellos recuerdan el nombre ‘Stella Stevens’, comprarán boletos para tus películas. .”
Algunas de sus películas más notables incluyen «El profesor chiflado», «El cortejo del padre de Eddie», «Los silenciadores» y «La aventura de Poseidón».
También trabajó con directores legendarios como Sam Peckinpah en “The Ballad of Cable Hogue” y Blake Edwards en “The Party”.
Además de su carrera cinematográfica, Stevens también apareció en varios programas de televisión populares. Tuvo un papel recurrente en la exitosa serie «The Love Boat» y fue estrella invitada en programas como «Bonanza», «The Munsters» y «Hart to Hart». Stevens también apareció en la pantalla grande en «Slaughter», «Las Vegas Lady» y «The Manitou».
A lo largo de su carrera, Stevens fue conocida por su aspecto deslumbrante, su energía contagiosa y su versatilidad como actriz. Podía interpretar una amplia variedad de papeles, desde cómicos hasta dramáticos, y siempre lograba cautivar al público con sus actuaciones.
Recibió elogios de la crítica por su trabajo en la película de 1966 «The Courtship of Eddie’s Father», por la que fue nominada a un Globo de Oro.
Además de actuar, Stevens también tuvo una exitosa carrera detrás de la cámara. Trabajó como productora en varias películas, incluyendo «Mortuary Academy» y «Monster in the Closet». También dirigió la película “The Ranch” en 1989.


















