Vía AméricaEconómica
El presidente de Bolivia, Luis Arce, hizo este jueves un llamamiento urgente a todas las fuerzas progresistas del país para conformar una candidatura unitaria de cara a las elecciones del próximo 17 de agosto, en un intento por frenar el avance de la derecha, que lidera con claridad las encuestas mientras el Movimiento al Socialismo (MAS) se desploma a sus peores niveles en dos décadas.
A menos de un mes de los comicios, la tensión política se intensifica en un país golpeado por la crisis económica, la escasez de combustible y el aumento de la violencia política. Según los últimos sondeos, el oficialismo apenas ronda el 2% de intención de voto, muy lejos del 60% que llegó a obtener en elecciones pasadas.
«El Gobierno se puede constituir como catalizador de las fuerzas de izquierda para conformar este bloque», afirmó Arce en una rueda de prensa, donde ratificó que su prioridad es la unidad y recordó que renunció a su reelección para allanar el camino a un acuerdo amplio. «Lo que menos pretendemos es ser obstáculo», subrayó, asegurando que su meta es ofrecer una alternativa real al pueblo boliviano, en especial a los sectores más humildes y rurales, tradicionalmente vinculados al MAS.
Apertura de Andrónico Rodríguez
El principal referente de la izquierda en las encuestas, Andrónico Rodríguez, abrió la puerta a un posible acercamiento con el oficialismo. Su portavoz, Félix Ajpi, aclaró que están dispuestos a dialogar, aunque sin retirar la candidatura de Rodríguez: «Si hay algunos líderes o exlíderes que quieren conversar, tenemos que conversar, pero no podemos bajar la candidatura».
Esta disposición podría ser clave para tejer una alianza amplia, aunque persisten diferencias entre sectores leales a Evo Morales y el actual Gobierno. La figura del expresidente, envuelta en una polémica por acusaciones de trata de menores, sigue siendo un factor de tensión dentro del movimiento.
Dura caída del MAS y liderazgo de la derecha
Los últimos datos sitúan a la derecha en una posición de ventaja: Samuel Doria Medina encabeza la intención de voto con 19,6%, seguido por el expresidente Jorge Tuto Quiroga con 16,6%. Rodríguez, con 13,7%, es el único candidato de izquierda competitivo, pero aún lejos de los primeros lugares.
La candidatura oficialista de Eduardo del Castillo, respaldada por Arce, apenas roza el 2%, lo que expone al MAS al riesgo de perder incluso su personería jurídica si no alcanza el 3% mínimo requerido.
Un país en crisis
La cita electoral se dará en un contexto de escasez de dólares, problemas de abastecimiento de combustible y una ola de violencia política que ha dejado varios muertos en las últimas semanas, en medio de un clima de incertidumbre y polarización.
Con el tiempo en contra, Arce confía en que la unidad de la izquierda pueda frenar una victoria de la derecha y preservar la influencia histórica del MAS en la política boliviana.
