El secretario de Estado, Marco Rubio, está liderando un esfuerzo para aumentar aún más la presión sobre el gobierno autoritario de Venezuela con el fin de derrocar al presidente autoritario Nicolás Maduro , según un nuevo informe.
El New York Times informó el lunes que varios altos funcionarios de la administración Trump son parte del impulso y están discutiendo una campaña que aumentaría aún más la presión militar sobre el país sudamericano.
Rubio ha argumentado que Maduro no es el presidente legítimo del país y que supervisa operaciones de narcotráfico hacia Estados Unidos, lo que describió como una «amenaza inminente». La iniciativa cuenta con el apoyo del subjefe de Gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, y del director de la CIA, John Ratcliffe.
El Ejército estadounidense ha elaborado planes para ataques en Venezuela, pero la Casa Blanca no los ha aprobado, añadió el medio. Dado que afirman que Maduro lidera una organización criminal, su destitución podría presentarse como una operación antinarcóticos.
El presidente Donald Trump insinuó el martes posibles ataques terrestres contra los cárteles venezolanos, declarando a la prensa: «Veremos qué pasa con Venezuela «. «Teníamos mucha droga llegando por agua. No tenemos barcos en el agua. Atacamos varios barcos. Desde que hicimos eso, no hemos tenido absolutamente ninguna droga entrando al país por agua porque era letal. Ahora vamos a analizar muy seriamente a los cárteles que llegan por tierra», declaró.
En este contexto, Maduro firmó un decreto que le otorgaría poderes de seguridad adicionales en caso de que el país enfrente una incursión militar.
El anuncio lo hizo la vicepresidenta Delcy Rodríguez , quien dijo que la medida «da poderes especiales al jefe de Estado para actuar en materia de defensa y seguridad» en caso de que EE.UU. «se atreva a agredir» al país sudamericano.
«Activar todos los planes de seguridad ciudadana. Activar las milicias del sistema integrado de defensa de la nación. Cerrar las fronteras terrestres, marítimas y aéreas para salvaguardar nuestra integridad territorial y la de nuestra población», añadió.
