Una de las colecciones más grandes del mundo. Hay aproximadamente 23.000 botellas: 10.000 miniaturas, 3.000 de cerámica y porcelana y 10.000 de vidrio y cristal y está ubicada en Itatiba, Brasil.
¿Quién inventó realmente el whisky? Hay muchas controversias y la documentación histórica es escasa. Algunas fuentes citan a los monjes irlandeses como los pioneros en la elaboración del destilado. otros dan por sentado que los inventores fueron agricultores de las Highlands escocesas; Según algunas fuentes históricas, el científico árabe Jabir ibn Hayyan fue el inventor del proceso de destilación y pudo haber destilado el primer “ma’ al-hayat”.
Por lo tanto, lo único que sabemos es lo que no sabemos: no sabemos quién fue el primer productor ni dónde ni cuándo se produjo el primer whisky.
La palabra whisky proviene de uisge, una forma abreviada de uisge beata, que en gaélico significa «agua de vida». Antes de principios del siglo XVIII se llamaba usquebaugh o, simplemente, por la expresión latina acqua vitae.
El whisky es considerado la más noble de las bebidas destiladas por su peculiar sabor, la sensación de bienestar que provoca y las características de su elaboración.
Es una bebida alcohólica destilada de cereales fermentados: cebada, cebada manchada, centeno, trigo o maíz. Estos granos se mezclan con agua y se calientan generando un almíbar básico llamado mosto. Luego viene el proceso de destilación, seguido del filtrado y, finalmente, el envejecimiento, en barricas de madera, para la mayoría de las variedades.
Cada tipo de Whisky (o Whiskey, como se escribe en Irlanda y Estados Unidos) se caracteriza por la fermentación de diferentes granos, método de destilación, tiempo de envejecimiento y tipo de madera en barrica.
La bebida está estrictamente regulada: según la legislación escocesa, el destilado sólo hace honor al título de whisky escocés si se embotella con un contenido de alcohol de al menos el 40%. Con menos que eso, sería otro tipo de aguardiente, aunque la materia prima fuera la misma. La graduación máxima del 54% sólo se aplica a los destilados vendidos en Brasil. Algunos “whisky” brasileños se venden, curiosamente, al 39,5%.
