El Ejército de Israel abatió a tres comandantes del grupo terrorista Hezbollah, que dirigieron numerosos atentados desde el sur del Líbano.
De acuerdo con un comunicado de las Fuerzas de Defensa, “Muhammad Musa Salah, Ayman Muhammad Nabulsi y Hajj Ali Yussef Salah, comandantes de campo de Hezbollah de Khiam, Tebnit y Ghajar fueron eliminados en dos ataques distintos”.
“Estos terroristas dirigieron numerosos atentados terroristas contra israelíes y fueron responsables del lanzamiento de más de 2.500 proyectiles hacia las zonas de los Altos del Golán, la Alta Galilea, la Panhandle de Galilea y hacia las tropas de las FDI que operan en el sur del Líbano”, detalla el texto.
El Ejército israelí espera que estaba baja en sus filas, reduzca la capacidad de Hezbollah para llevar a cabo nuevos ataques terroristas desde el sur del Líbano contra civiles israelíes en la frontera norte.
Durante la última jornada, la Fuerza Aérea israelí atacó más de 120 objetivos de las organizaciones terroristas Hamas y Hezbollah en la Franja de Gaza y el Líbano.
Destrucción de instalaciones
El Ejército de Defensa de Israel (IDF) informó el martes haber destruido la mayor parte de las instalaciones de fabricación y almacenamiento de armas del grupo terrorista Hezbollah en Beirut durante una serie de ataque aéreos, según un comunicado.
Estas instalaciones, que incluyen plantas de fabricación y depósitos, fueron construidas en las últimas dos décadas en el suburbio del sur de Beirut, Dahiyeh, una zona considerada bastión de Hezbollah.
Según el IDF, los sitios atacados albergaban cientos de misiles y cohetes de distintos tipos. Las incursiones aéreas llevadas a cabo por aviones de combate israelíes generaron explosiones secundarias, lo que confirmó la presencia de explosivos y respaldó la inteligencia militar que indicaba el uso de estos edificios por parte de Hezbollah para actividades armamentistas.
Entre las instalaciones recientemente atacadas, se destaca una planta de fabricación de armas de Hezbollah revelada en Naciones Unidas por Israel en 2020. Este complejo estaba ubicado bajo cinco edificios residenciales en Beirut, donde residían unas 50 familias, y se encontraba cerca de una escuela. En este sitio, Hezbollah producía componentes para misiles de precisión y otros armamentos.
El IDF afirmó que, previo a cada ataque, se emitieron advertencias de evacuación para los civiles en las áreas correspondientes. Además, la utilización de sitios civiles para la fabricación y almacenamiento de armas “pone en peligro directo a los residentes de Beirut”, ya que, según el IDF, Hezbollah esconde grandes cantidades de explosivos bajo áreas pobladas, a menudo sin el conocimiento de los ciudadanos.
El comunicado también hace mención a la explosión en el puerto de Beirut en 2020, un incidente que dejó más de 220 personas fallecidas tras la detonación de 2.750 toneladas de nitrato de amonio. Según el IDF, este químico era utilizado como componente en el proceso de producción de municiones por parte de Hezbollah.
