Ayer en clase con mis mejores maestros, mis alumnos, surgió una duda: ¿cuál es la diferencia entre lo útil y lo valioso? Aquí están las conclusiones a las que llegamos. Gracias, alumnos, por enseñarme tanto.
Lo útil se refiere a aquello que tiene una función práctica y puede ser reemplazado o intercambiado. Por ejemplo, un telefono celular es útil porque cumple una función específica. Lo valioso, en cambio, tiene un significado emocional o sentimental y no puede ser reemplazado fácilmente. Un abrazo, por ejemplo, es valioso porque genera felicidad y conexión emocional.
La diferencia principal es que lo útil es más tangible y práctico, mientras que lo valioso tiene un impacto más profundo y duradero en nuestras vidas.
El dinero es, sin duda, principalmente útil. Cumple una función práctica y tangible: permite intercambiar bienes y servicios, pagar deudas y cubrir necesidades básicas. Es una herramienta indispensable en la economía y facilita las transacciones diarias. Pero el dinero no es valioso en sí mismo.
Lo valioso genera mucha más felicidad a largo plazo. Uno no es feliz porque tenga un carro o un celular caro. Los momentos que pasan por la mente de quienes están en sus últimos días nunca costaron dinero. Nadie, cuando se está muriendo, piensa en la camisa que se compró o el celular que tenía. Los recuerdos que acariciamos en nuestro lecho de muerte son aquellos que están imbuidos de amor, risas y conexiones significativas.
Lo útil es necesario, es utilitario, pero no nos va a hacer verdaderamente felices. En cambio, lo valioso siempre nos dará felicidad y nunca será negativo. Lo útil, como el dinero, trae comodidades, pero también puede traer momentos oscuros: familias que se odian por dinero, gente que mata por dinero, amigos que se pierden por dinero, parejas que se destrozan por dinero.
Con el dinero (útil) alimentamos el cuerpo, pero con los valores y principios (valioso) alimentamos el alma.
En estos tiempos de incertidumbre, es crucial que dejemos que la situación actual no nos arrope con momentos grises al dar valor a lo útil y no darle importancia a lo que realmente importa. Revaloricemos lo valioso en nuestras vidas, aquellas cosas que generan felicidad y conexión duradera.
Como dijo Albert Einstein: «No todo lo que cuenta puede ser contado, y no todo lo que puede ser contado cuenta.» Nuestra verdadera riqueza no se encuentra en nuestras posesiones materiales, sino en la calidad de nuestras relaciones y en la profundidad de nuestras experiencias.
Enfoquémonos en lo que verdaderamente importa, en lo que alimenta nuestra alma y construye nuestra felicidad duradera. Valoremos más los abrazos, los momentos compartidos y los principios que nos guían. Eso, y solo eso, es lo que nos llevará a una vida plena y significativa.
Vivir una vida con un enfoque en lo valioso, y no solo en lo útil, es la llave para una existencia llena de propósito y alegría. Dejemos que el amor, la gratitud y la conexión sean nuestras guías en este viaje.
Vamos por mas…
@jgerbasi
