La última publicación del INDEC sobre la medición de la pobreza reveló que hasta el 40,1% de la población comprendida en la encuesta EPH no logró obtener los ingresos necesarios para financiar una canasta básica, y casi el 30% de los hogares. Estos datos se corresponden con el primer semestre de 2023, es decir, alcanzan hasta el mes de junio.
La muestra EPH capturó a un universo de 29,4 millones de personas, de las cuales casi 12 millones fueron registradas en la pobreza. En base a este análisis, y extrapolando para el total de la población, el economista Fernando Marull estimó que la cantidad de personas en situación de pobreza llegó a las 20,2 millones en la primera mitad del 2023.
La gestión del ministro Sergio Massa dejó un verdadero tendal social, sin ofrecer ninguna solución concreta. La cantidad de personas en situación de pobreza se disparó en un 20% durante la administración del Ministro, más de 3 millones de argentinos cayeron por debajo de la línea de la canasta básica en comparación con el primer semestre de 2022.
Asimismo, los cálculos de Marull sugieren que el kirchnerismo sumó a más de 4,2 millones de personas a la pobreza y la marginalidad social desde diciembre de 2019. Alberto Fernández llegó a la presidencia con la promesa de “detener” el conteo de personas pobres en el país, pero su gestión solo profundizó el proceso.
La mayor parte del aumento de la pobreza se debe a la violenta escalada de la inflación, que deterioró el poder adquisitivo de los salarios al punto más dramático en los últimos 20 años. La tasa de inflación interanual era del 71% cuando Massa llegó al ministerio de Economía, sobrepasó el 138% en septiembre de este año, y para octubre se la estima en torno al 150% interanual. Son las cifras más extremas de los últimos 32 años.
La cantidad de personas en situación de pobreza creció 32% en el segmento de los trabajadores informales desde 2019, precisamente los que más fueron afectados por la erosión del poder de compra de los salarios. Pese a los dramáticos resultados del mercado laboral, el kirchnerismo con Massa a la cabeza se niega a implementar cualquier tipo de reforma a la legislación vigente.
Sorprendentemente, la cantidad de personas pobres con un empleo formal creció un 40% desde 2019, teniendo en cuenta que el índice salarial RIPTE de trabajadores estables ya retrocedió incluso por debajo de los niveles del año 2001 a precios constantes.
A diferencia de lo que fue muy común en las últimas décadas, tener un empleo formal en el sector privado ya no garantiza un seguro para salir de la pobreza. Y en el caso del empleo cuentapropista, el aumento de la cantidad de pobres llegó al 14% en comparación con el segundo semestre de 2019 y hasta la primera mitad de 2023.
En el segmento etario de 0 a 14 años el INDEC confirmó que más del 56% del total fueron alcanzados por la pobreza, y la cantidad de niños en esta situación aumentó un 15% desde la vuelta del kirchnerismo al poder.