En unas semanas, Argentina tendrá una oportunidad que no ocurre desde hace décadas: elegir a los mismos de siempre o ir por algo distinto. Suena simple, pero no lo es.
Por: Fernando Cerimedo – La Derecha Diario
Lamentablemente vivimos en una cultura donde lo distinto, lo nuevo, asusta (por el miedo infundado que promueven los mismos de siempre), y nos hace tomar decisiones que parecen ser confortables, sin riesgos, pero que sin darnos cuenta nos hunden cada vez un poco más en el barro de la pobreza, el hambre, la inseguridad.
Pero esta vez, tenemos que mirar hacia adelante, y darnos cuenta que no son todos lo mismo. Que no todos son capaces de mentirnos en la cara con promesas y “modos” correctos para después volver a hacer lo mismo una y otra vez, de una forma más impune o linda, pero al fin y al cabo, lo mismo.
No son todo lo mismo, no ésta vez. No es igual que siempre, no ésta vez. Quiero contarles, desde mi punto de vista, por qué ésta vez no es lo mismo.
Tal vez no coincidas, pero te lo voy a decir de ciudadano a ciudadano, de laburante a laburante, de padre de familia, a padre de familia. De argentino, a argentino.
Conocí a Javier hace algunos años por medio de mi esposa, Natalia Basil, fiel seguidora de Javier y de Benegas Lynch, y quien, desde que me conoció, me insistió en darle una mano, de sumarnos al movimiento libertario, por supuesto desde mi experiencia y poniendo nuestros recursos a disposición. Por diferentes motivos, siempre tuve una conversación muy amena con Javier hasta que finalmente nos dimos la oportunidad de conocernos mejor, y es ahí donde decidimos ser parte.
Tuve la oportunidad de subirme a un barco que venía navegando desde antes de 2021, capitaneado por Karina Milei, con firmeza y con mucha convicción. Me subí para aportar mi experiencia y lo que sea necesario para darle a los Argentinos, desde mi humilde lugar, una verdadera oportunidad de cambio.
Cuando uno comienza a interactuar con un grupo de personas y empieza a ver la calidad humana, las convicciones y el compromiso que tienen, uno se da cuenta el valor de los verdaderos liderazgos, como el de Javier y Karina.
No son todos lo mismo, y esa es la primera premisa que debemos entender antes de tomar una decisión. Incluso antes de informarnos. Abrirnos a esa oportunidad.
No todos formaron parte o apoyaron organizaciones terroristas que mataron miles de inocentes y se vanagloriaban de eso. No todos fueron parte del 2001 y se les pidió que se vayan, y no se fueron.
No todos son parte del peor gobierno de la historia y responsables de una de las peores crisis económicas y sociales de los últimos 20 años. No todos pasaron por 13 partidos políticos y llevan 40 años viviendo del Estado en diferentes puestos o candidaturas. No todos prometieron terminar con el kirchnerismo y los ñoquis de La Cámpora, y hoy son socios en el poder y en las listas.
No todos quieren mantener el status quo para cuidar sus cajas, sus contratos o los contratos de sus obsecuentes. No a todos les conviene que sigamos así, no todos quieren que sigamos así.
¿No te hace pensar, o al menos dudar, que siempre, pero siempre son los mismos? ¿Qué nos hicieron para borrar cinta cada vez que viene una elección y creer que quien se postula, está exculpado de todo lo que pasa? No se trata de perdonar, perdoná a quien quieras, pero ¿volver a elegir a los mismos una y otra vez? ¿Que tan dañado estamos como sociedad que no podemos mirar un poco más allá de los fanatismos partidarios y darnos cuenta que estamos votando a nuestros propios verdugos?
Son siempre los mismos, excepto esta vez. Tenemos una nueva oportunidad, pero esta vez, hay alguien que no es igual a todos. Que no es más de lo mismo. Alguien, que de por sí pasó inadvertido, que viene soportando todo tipo de ataques, difamaciones, operaciones, y sin embargo, se mantiene firme. Dando la batalla.
Y que para hablar de orden, carácter, coraje, cualidades que se usan como eslogans de campaña, te cuento que hay personas que sí las tienen de verdad, y se tuvieron que bancar todo tipo de difamaciones y de las peores calañas, como fue el caso de Javier y Karina Milei, y todo su equipo.
¿Las recordás? Que se acuesta con la hermana, que habla con los perros, que los padres, que no sabe nada de política, que no van a llegar a meter un diputado, que no van a poder armar ni una provincia, que no van a poder presentarse, que es nazi, y cuanta posible operación pudieron inventar. Sin embargo, ahí están, más firmes que nunca.
A pesar de todas esas bajezas externas e internas, se mantuvieron firmes, trabajando, sin decaer y con la verdad en la mano, por el único objetivo que los motiva: hacer a la Argentina grande de nuevo.
A pesar de todo, Javier y Karina Milei lograron armar una alianza y tener presencia en 21 provincias, y en 117 municipios de la provincia de Buenos Aires. A pesar de los embates que recibieron Carlos Kikuchi y Sebastián Pareja, que guste o no, con las formas de cada uno, cumplieron la misión, bajo el liderazgo de Karina, que a pesar de todo tipo de dificultades, mantuvo el norte.
Y ese liderazgo estaría logrando llevar al Congreso 45 diputados nacionales, 8 senadores y decenas de concejales, si se mantiene el resultado de las PASO. Si es mayor, serían incluso más.
Cuesta mensurar todo el daño que quisieron causarles, pero cuando hay convicción y amor por lo que se hace, los resultados salen a la luz. Y me detuve en esto, porque también es parte de demostrar que no son lo mismo. Los partidos tradicionales tranzaron por años solo con fines electorales y no se aguantan ni el 1% de lo que le hicieron a La Libertad Avanza.
¿Y sabes que significa eso? Que esa convicción, esa firmeza, ese coraje, es el que va a tener un eventual gobierno de Javier Milei y su equipo. No habrá apriete, extorsión u opereta que corra del eje a su gobierno. No es poco, porque esta es la verdadera gobernabilidad.
En toda la campaña vimos solo a un candidato que te dijo qué y cómo será su gobierno. Podes no estar de acuerdo, pero nunca vimos ese nivel de detalle, nunca se enfocó en eslogans o aspiracionales. Es un plan, un plan verdadero. No hubo otro, y eso también lo hace diferente.
emos sido rehenes de periodistas y medios que ven con miedo a políticos como Bolsonaro, Bukele, Trump o Milei, y tratan como héroes y estadistas a personajes como los del Foro de Sao Pablo, Lula da Silva (aplaudido en primera línea por la mano derecha de Bullrich, Federico Pinedo), o Maduro, los Castro, Boric, Petro. Quienes promueven y practican socialismo, y que son fabricantes crónicos de pobres y corrupción.
Lo hacen por dinero, porque los medios, les guste o no, viven de la pauta pública, por eso en Brasil cuando Bolsonaro comenzó a reducirla los medios lo comenzaron a demonizar.
Como dijo el gran Alfredo Casero, “comienzan a ver Mandelas por todos lados”,como hicieron con el inutil e incapaz de Alberto Fernadez, a sabiendas de que era un personaje nefasto.
Criticaron a Melconian por las barbaridades que hizo en materia económica durante sus gestiones, pero ahora es el salvador de la campaña de Bullrich. Aplauden a Massa por las propuestas económicas, siendo el ministro de economía de la peor crisis económica en décadas.
No son inocentes, por dinero o ideología, son cómplices de que estemos así. Son los verdaderos responsables de que creas que son todos iguales y de que creas que tenes que elegir el menos peor.
Bueno, esta vez no. Esta vez tenemos la oportunidad de votar al mejor, al mejor liderazgo, al mejor Plan, y de una vez y por todas, desechar por completo a los mismos de siempre.
No te gustan las formas, ya lo sé. Pero las formas que te gustan son las que te engatusaron durante décadas y luego te traicionaron de la peor manera, para luego cada dos años pedirte perdón y decirte que esta vez vienen mejores.
Esta vez no, esta vez se van a ir todos, porque Argentina necesita ese gran reseteo de políticos nefastos, traidores, corruptos y déspotas… y te garantizo que aunque veas a alguna candidata como corajuda, no son buenas personas y están rodeadas de progres con sed de venganza.
El 22 de octubre, nosotros, los argentinos de bien, los laburantes, los que quieren salir adelante, vamos a poder elegir una opción que nos represente. Que nos traiga paz. Una paz para poder reconstruir un país en ruinas, y que los mismos que los destruyeron no te digan más que lo van a poder arreglar.
No importa a quién vota tu vecino o tu amigo, acompañalo, explicale, y vote por quien vote el 22 de octubre, ese día abrazalo, porque va a triunfar la libertad, se van a terminar las divisiones ideológicas, (porque la verdadera grieta es moral), y vamos a comenzar a sanar, confiar y salir adelante.
No son todos lo mismo, Javier Milei es distinto, por primera vez, ese loco lindo, va a devolvernos la libertad que los Argentinos anhelamos.