La Comisión Europea ha destinado casi 1,3 millones de euros de fondos públicos a un proyecto liderado por la organización austriaca «Comunidad Lésbica Eurocentralasiática» con el objetivo de «aumentar la visibilidad de las lesbianas en Asia Central», según ha revelado el medio Junge Freiheit. La partida forma parte del programa europeo «Ciudadanos, Igualdad, Derechos y Valores», que prevé un total de 1,6 millones de euros para el proyecto titulado «Fortalecimiento del Movimiento Lésbico en Europa y Asia Central».
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Según la propia Comisión, el objetivo es «promover la igualdad y prevenir y combatir la discriminación contra las mujeres cisgénero, transgénero e intersexuales, así como contra las personas no binarias que se autoidentifican como lesbianas, bisexuales o queer». Bruselas insiste en aplicar un «enfoque interseccional», es decir, una visión ideológica que introduce criterios identitarios y de género en todos los ámbitos de actuación pública.
Prioridades ideológicas mientras Europa arde
La hoja de ruta del proyecto contempla que la organización subvencionada se convierta en una «red europea influyente, representativa y fiable», con capacidad de intervenir en procesos políticos a nivel «nacional, regional, europeo e internacional» como «actor clave y referente» en estas materias.
La Comunidad Lésbica Eurocentralasiática, creada en 2016, es una red internacional que realiza campañas de visibilidad, programas educativos, acciones de cabildeo institucional y actividades de sensibilización. Ahora, con el respaldo económico de Bruselas, refuerza su presencia en regiones ajenas a la UE, como Asia Central, para exportar esta agenda ideológica.
Mientras tanto, Europa enfrenta una recesión económica, una invasión migratoria sin control y una crisis energética sin precedentes. Pero para la Comisión Europea, la prioridad sigue siendo financiar estructuras ideológicas y promover la ingeniería social con dinero del contribuyente. Otra muestra de cómo la maquinaria de Bruselas sigue despegada de las verdaderas preocupaciones de los ciudadanos europeos.