Ucrania dice que alrededor de 400 soldados rusos han muerto en un ataque con misiles en la región ocupada de Donetsk. Los funcionarios rusos cuestionaron la cifra y admitieron que solo 63 de sus tropas murieron. Ninguna afirmación ha sido verificada.
El ataque alcanzó un edificio en la ciudad de Makiivka, donde estaban estacionadas las fuerzas rusas.
Es extremadamente raro que Moscú confirme las bajas en el campo de batalla.
Pero este fue un ataque tan mortal, dice el editor ruso de la BBC, Steve Rosenberg, que permanecer en silencio probablemente no era una opción.
En un comunicado el lunes, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que las fuerzas ucranianas dispararon seis cohetes utilizando el sistema de cohetes Himars de fabricación estadounidense contra un edificio que alberga tropas rusas. Dos de ellos fueron derribados, agregó.
Daniil Bezsonov, un alto funcionario respaldado por Rusia en las partes ocupadas de Donetsk, dijo que el misil golpeó Makiivka dos minutos después de la medianoche del día de Año Nuevo.
Aunque el acceso a las áreas controladas por Rusia está restringido, varios comentaristas y blogueros rusos reconocieron el ataque, pero dijeron que las cifras eran inferiores a las afirmadas por Ucrania.
Pero Igor Girkin, un comentarista prorruso, dijo que cientos habían muerto y herido, aunque aún se desconocía el número exacto debido a la gran cantidad de desaparecidos.
El edificio en sí fue «casi completamente destruido», dijo.
Agregó que las víctimas eran principalmente tropas movilizadas, es decir, reclutas recientes, en lugar de aquellos que optaron por luchar. También dijo que las municiones estaban almacenadas en el mismo edificio que los soldados, lo que empeoraba el daño.
«Casi todo el equipo militar también fue destruido, que estaba justo al lado del edificio sin ningún tipo de disfraz», escribió en Telegram.
Girkin es un conocido bloguero militar que lideró a los separatistas respaldados por Rusia cuando ocuparon gran parte del este de Ucrania en 2014. Recientemente fue declarado culpable de asesinato por su participación en el derribo del vuelo MH17 .
A pesar de su postura pro-rusa, critica regularmente al liderazgo militar ruso y sus tácticas.
Según el ejército ucraniano, 300 resultaron heridos además de los 400 muertos estimados.
El ejército de Ucrania afirma, casi a diario, haber matado a decenas, a veces cientos, de soldados en ataques, por lo que se necesita precaución. Pero si se confirman las afirmaciones, este podría ser uno de los ataques más mortíferos de Ucrania contra objetivos rusos en la guerra.
Ucrania no ha confirmado que los ataques se hayan llevado a cabo con misiles Himars, manteniendo una estrategia de larga data de no revelar detalles sobre sus ataques.
Simplemente dijo, sarcásticamente, que las muertes fueron el resultado de «manejo descuidado de los dispositivos de calefacción, descuido de las medidas de seguridad, fumar en un lugar no identificado».
Horas después de la huelga en Makiivka, Kyiv fue atacada. Un ataque con drones y misiles tuvo como objetivo infraestructura crítica, dijo el gobernador regional de la capital ucraniana, Oleksiy Kuleba.
Un hombre en Kyiv resultó herido por los escombros de un dron ruso destruido, agregó el alcalde de la capital.
Kuleba dijo que las armas eran drones Shahed de fabricación iraní y agregó que estaban «apuntando a instalaciones de infraestructura crítica».
“Lo principal ahora es mantener la calma y permanecer en los refugios hasta que salte la alarma”, dijo.
Los 39 drones fabricados en Irán finalmente fueron derribados por Ucrania, dijo el ejército. Pero Vitaly Klitschko, el alcalde de Kyiv, dijo que las instalaciones de energía sufrieron daños, lo que interrumpió los suministros de energía y calefacción.
Rusia ha estado atacando la infraestructura energética de Ucrania durante varios meses, destruyendo centrales eléctricas y sumergiendo a millones en la oscuridad durante el gélido invierno del país.
