El expresidente Trump sobrevivió por poco a otro intento de asesinato después de que un francotirador con un rifle AK-47 con mira telescópica se acercó a unos cientos de metros de él mientras jugaba al golf en su club de West Palm Beach, Florida, el viernes.
Es la segunda vez en dos meses que un loco armado con un rifle de asalto intenta matar al 45º presidente.
El sheriff del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, dijo que el sospechoso se había puesto a cubierto cerca de una valla de alambre a unos 300-500 metros de Trump, pero admitió que «con un rifle y una mira como esa no es una distancia larga».
Fuentes policiales dijeron a The Post que el sospechoso es Ryan Routh, de 58 años, de Hawaii.
Había instalado una cámara GoPro en la valla con la aparente intención de grabar el tiroteo.
Un agente del Servicio Secreto vio por primera vez al sospechoso cuando atravesó con el cañón de su rifle una valla de alambre en las afueras del Trump International Golf Club de West Palm Beach. El agente, que se encontraba un hoyo de golf por delante de Trump, abrió fuego contra el sospechoso, que luego huyó del lugar, dijo Bradshaw a los periodistas el domingo por la noche.
Las autoridades aún tienen que determinar si el tirador disparó contra los agentes del Servicio Secreto o contra Trump.
El arresto del pistolero recibió un gran impulso cuando un transeúnte vio al sospechoso salir corriendo de entre los arbustos y subirse a un Nissan negro, incluso fotografió al hombre e informó el avistamiento a la policía, que luego lo difundió en todo el estado, lo que llevó a su arresto después de una parada por delito grave en la I-95 poco tiempo después.
Los investigadores encontraron que el sospechoso había dejado atrás su rifle “estilo AK”, así como dos mochilas, una de las cuales contenía baldosas de cerámica, dijo Bradshaw.
También colocó una cámara GoPro en la cerca de alambre detrás de la cual estaba parado, aparentemente para poder grabar lo que supuestamente planeaba hacer.
El expresidente se encontraba en el campo de golf Trump International Golf Course de West Palm Beach en ese momento, alrededor de las 2 p. m. del domingo. El pistolero fue visto por un equipo de avanzada varios hoyos por delante de Trump, dijeron las fuentes a The Post.
Trump emitió una declaración de “alerta” para informar a sus partidarios que estaba a salvo poco después de un alarmante incidente de seguridad en el que un hombre fue detenido con un rifle de alta potencia en uno de los campos de golf del expresidente.
“Hubo disparos cerca de mí, pero antes de que los rumores empiecen a salirse de control, quería que escucharas esto primero: ¡ESTOY A SALVO Y BIEN!”, escribió el domingo.
Un agente abrió fuego, disparando varias veces.
“El presidente Trump se encuentra a salvo tras los disparos que se produjeron en sus inmediaciones. No hay más detalles por el momento”, dijo el domingo por la tarde el portavoz de Trump, Steven Cheung.
El hombre fue arrestado más tarde por la policía local en la I-95.
Esto ocurre casi exactamente dos meses después de que Thomas Matthew Crooks le disparara a Trump en un mitin en Butler, Pensilvania, el 13 de julio, hiriéndolo en la oreja.
El Servicio Secreto, que fue objeto de numerosas críticas tras el intento de asesinato de julio, escribió en X que estaba investigando un «incidente de protección» que involucraba al expresidente y que ocurrió poco antes de las 2 p. m.
La agencia dijo que está coordinando la investigación con la oficina del Sheriff del condado de Palm Beach.
