El fiscal Héctor Barros, quien dirige las investigaciones en torno al crimen del exmilitar Ronald Ojeda, cuyo cuerpo fue encontrado la tarde de este viernes en un campamento irregular en la comuna de Maipú, confirmó la participación del Tren de Aragua en los hechos, tras la formalización del único detenido e imputado hasta ahora por el caso, un adolescente venezolano de 17 años quien quedó con internación provisoria.
De acuerdo al persecutor, en esta causa se está realizando una serie de diligencias que están destinadas a establecer la participación de cada uno de los imputados “en un contexto de criminalidad trasnacional organizada y vinculada al Tren de Aragua y que en este caso están cometiendo delitos como el de secuestro”.
Barros confirmó la vinculación del imputado con dicha organización criminal y agregó que el trabajo ha sido realizado de acuerdo con los antecedentes y las evidencias que científicamente se han recopilados durante la investigación. “Por lo tanto, nosotros estamos preocupados principalmente de seguir esa línea investigativa. Sin embargo, las líneas que aparezcan en el curso de la investigación serán abordadas también”, detalló el fiscal.
Consultado sobre el rol que cumplió en el secuestro el adolescente venezolano detenido, afirmó que su participación “es completamente en torno al sitio del suceso en cuanto a prestar cobertura, posteriormente trasladarse al lugar en que la víctima y los falsos funcionarios policiales hicieron cambio de vehículo en Costanera Norte y, por lo tanto, también concurren allá y parte del grupo de los falsos policías suben al vehículo en que andaba el imputado”.
Trascendió que el sujeto tiene situación inmigratoria irregular y será trasladado al Centro de Detención Provisoria en Melipilla, donde se quedará mientras dure la investigación, o sea, durante 60 días.
Durante la formalización, que fue privada, la Fiscalía informó la causa de muerte de la víctima: asfixia mecánica posicional, indicaron quienes conocen esa diligencia. Ahora, se investiga si su deceso estuvo relacionado con una golpiza previa, ya que las lesiones que presenta el cuerpo abren la posibilidad que pudieran subirse sobre él, presionándolo contra el suelo.
Para Juan Carlos Manriquez, abogado de la familia Ojeda, no hay ninguna duda que el lo que sucedió fue un secuestro y un crimen por encargo. “Luego de escuchar los antecedentes expuestos por la Fiscalía, conocido el debate, me voy de esa audiencia con un solo convencimiento: fue un secuestro y un crimen por encargo”.
