Lo que debía ser un acto de oración y recogimiento se transformó en un nuevo episodio de violencia política en Venezuela. El Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve) denunció que este domingo, 5 de octubre, grupos de colectivos oficialistas intentaron amedrentar a madres, familiares y activistas luego de concluida la «Misa por la Libertad» en Caracas.
La ceremonia religiosa, que tuvo como objetivo elevar plegarias por los detenidos por motivos políticos, estuvo dedicada a los beatos venezolanos Dr. José Gregorio Hernández y Madre Carmen Rendiles, en el marco de su canonización.
Sin embargo, según denunció el comité a través de la red social X, al finalizar la jornada los asistentes fueron hostigados por grupos violentos identificados con el oficialismo.
«Este acto de fe y esperanza fue un llamado pacífico por la libertad, la justicia y la paz en Venezuela. Sin embargo, volvió a ser objeto de la violencia gubernamental que hoy permanece impune», señaló la organización.
El comité recordó que no es la primera vez que estos grupos actúan con impunidad contra familiares de presos políticos. El pasado 5 de agosto, madres venezolanas fueron agredidas durante una vigilia frente a la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), mientras exigían la liberación de sus hijos.
«Se repite el mismo patrón de violencia. Esta vez fue a la salida de una misa, igual que antes frente al TSJ. El Estado sigue permitiendo que estos grupos actúen sin consecuencia alguna», advirtió la organización.
Llamado al Papa
En su mensaje, los convocantes elevaron además un pedido al Vaticano para que se pronuncie frente a los hechos de represión.
«Imploramos al Santo Padre, el Papa León XIV (@Pontifex @Pontifex_es), que eleve su voz solidaria ante la injusticia que hoy sufren los más vulnerables en Venezuela«, expresó el Comité por la Libertad de los Presos Políticos.
La llamada «Misa por la Libertad» fue concebida como un encuentro espiritual y pacífico, donde familiares y amigos de presos políticos se reunieron para pedir por su liberación y por la paz en el país. No obstante, la irrupción de colectivos chavistas volvió a convertir un acto religioso en un escenario de hostigamiento y violencia, reflejo de la tensión política y social que atraviesa Venezuela.
