Este viernes el Gobierno de Israel instó a sus ciudadanos a reconsiderar sus viajes al extranjero. Al tiempo, recomendó tener especial cuidado a los israelíes que están fuera del país, argumentando que la hostilidad hacia los judíos e israelíes va en aumento desde el inico de la escala del conflicto entre Israel y Hamás.
Según una declaración conjunta de la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el Ministerio de Asuntos exteriores israelí, los ataques que amenazan la vida, el antisemitismo y la incitación han aumentado significativamente desde la escalada de la guerra del país contra el grupo islamista.
Este lunes, Israel emitió una “advertencia de viaje del más alto nivel” para la región rusa de Daguestán, luego de que cientos de daguestaníes -en su mayoría hombres jóvenes- arrasaran una infraestructura del aeropuerto local y se dirigieran a la pista en búsqueda de población judía que recién llegaba en un vuelo proveniente de Tel-Aviv.
No obstante, las autoridades israelíes también han hecho otra recomendación a sus connacionales: evitar “mostrar abiertamente símbolos y características israelíes y judías” ante el aumento “significativo” de “incidentes antisemitas y violentos contra israelíes y judíos en todo el mundo”.
De acuerdo a información del Consejo de Seguridad Nacional israelí (NSC), «en las últimas semanas, desde que comenzó la Operación ‘Espadas de Hierro’, el NSC y el Ministerio de Exteriores han identificado un aumento significativo del antisemitismo y la incitación antisraelí, junto con ataques violentos que amenazan la vida de israelíes y judíos en todo el mundo».
El organismo le advirtió a la población israelí que incidentes como los anteriormente mencionados están teniendo lugar en «muchos países del mundo, incluidos aquellos para los cuales no se han emitido advertencias de viaje relacionadas con el terrorismo».
En comunicado, el NSC asegura que “las comunidades judías, los establecimientos religiosos y comunitarios, las delegaciones israelíes y los aeropuertos con vuelos hacia y desde Israel son objetivos clave de protestas y ataques de grupos antisemitas”.
Aumento de antisemitismo en Europa
En solo Francia, país con la mayor ocupación judía de Europa, se han registrado 819 actos de antisemitismo desde el inicio de la escalada del conflicto entre Israel y Hamás el 7 de octubre. Lo anterior dio lugar a 425 detenciones, según el ministro del Interior, Gérald Darmanin. La cifra equivale a “uno o dos años de actos antisemitas”, según el presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (Crif), Yonathan Arfi.
No obstante, este martes la Fiscalía de París abrió una investigación tras descubrir decenas de estrellas de David -símbolo de la religión judía- pintadas de azul en las fachadas de varias edificaciones de la capital francesa. Acciones como esta han ocurrido en otras ciudades del país, en ocasiones acompañadas de frases como “desde el mar hasta el Jordán, Palestina ganará”. En territorios franceses como Le Petit-Quevilly, Niza o Libourne se han esparcido en las calles esvásticas e insultos contra la población judía e israelí.
En Alemania, las estrellas de David también han aparecido durante los últimos días, pero esta vez en casas de personas que profesan la religión judía, según información de la Policía de Berlín del pasado 14 de octubre. Desde entonces, las autoridades de la ciudad alemana han observado etiquetas antisemitas, en especial en los restos del Muro de Berlín. Inclusive, se lanzó una bomba molotov contra una sinagoga de la capital alemana, sin reporte de heridos.
Francia y Alemania no son los únicos países del viejo continente con reporte de acciones antisemitas. En Reino Unido, la organización benéfica Community Security Trust (CST) ha contabilizado 893 expresiones de antisemitismo en el país desde el 7 hasta el 31 de octubre; 767 casos más en comparación al mismo periodo en 2022.
Como medidas de respuesta, los gobiernos europeos han aumentado sus discursos y medidas para la protección de la población judía e israelí de sus territorios. En Francia, por ejemplo, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, aseguró que “Nadie tocará un pelo de un judío en Francia sin esperar la respuesta devastadora del Estado”. En paralelo, se le ordenó a los miembros de la comunidad judía francesa que refuercen la seguridad de sus sinagogas, escuelas y en general los espacios que frecuentan.
Por su parte, el Gobierno británico anunció el 12 de octubre que reforzaría sus medidas de seguridad y que destinará un aproximado de 3 millones dólares para apoyar el trabajo del Community Security Trust, organización encargada de la protección de la población judía en el país. Con estos fondos, Londres apunta a la vigilancia de las escuelas y sinagogas judías.
Desde Alemania, el canciller alemán, Olaf Scholz, prometió “tolerancia cero” contra todo tipo de acción antisemita.