Por una vez, Greta Thunberg no se salió con la suya. La activista sueca, mejor conocida por su fanatismo climático, zarpó recientemente de Italia en un pequeño barco que transportaba ayuda para distribuir en Gaza en protesta contra el reciente bloqueo de Israel —suficientes suministros, sugirió el comentarista estadounidense Eyal Yakoby , “para quizás una docena de personas”, lo que hace de este viaje “el truco más patético y performativo imaginable”.
Por: Michael Curzon – The European Conservative
Pero los funcionarios israelíes han dictaminado que al grupo no se le permite acercarse al territorio palestino, por temor a que se pueda sentar un precedente.
Personal militar declaró el martes que estaba «preparado» para «proteger» sus aguas y que «actuaría en consecuencia». No está claro qué medidas se tomarán si la autodenominada «Coalición de la Flotilla de la Libertad» continúa su viaje. El diario alemán Welt sugiere que el barco podría ser remolcado al puerto israelí de Ashdod y que los activistas a bordo podrían ser arrestados allí.
Alrededor de diez personas más están a bordo, incluyendo al actor de Juego de Tronos, Liam Cunningham. Thunberg anunció antes del viaje que la intención era «romper el asedio de Israel», y añadió que «por muy peligrosa que sea esta misión, no es ni de lejos tan peligrosa como el silencio del mundo entero ante el genocidio transmitido en directo».
“Ni una palabra”, bromeó la escritora inglesa Julie Burchill, “sobre el pogromo del 7 de octubre que inició todo este trágico desastre”.
Greta, como Juana de Arco en el mar, navegando con valentía, solo con su keffiyeh, unas cuantas barritas de proteínas y un contingente de prensa para su comodidad. ¿Hubo alguna vez una cruzada tan fanfarrona y ostentosa como esta?
La tripulación de Greta condenó enérgicamente lo que describió como la intención declarada de Israel de atacar Madleen y solicitó ayuda tras ser abordada y rodeada por drones frente a la costa de la isla griega de Creta, aunque resultó que estos eran operados por… la guardia costera griega. ¡Qué difícil es adivinar!