El enfrentamiento entre el expresidente Donald Trump y el CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, se intensificó este jueves luego de que Musk negara categóricamente haber estado al tanto del polémico proyecto de ley fiscal que elimina los créditos fiscales a los vehículos eléctricos (EV) y mantiene subsidios al sector petrolero.
En un contundente mensaje publicado en su red social X, Musk declaró:
«Falso, este proyecto de ley nunca me fue mostrado ni una sola vez y fue aprobado en plena noche, tan rápido que casi nadie en el Congreso pudo siquiera leerlo.»
La declaración contradice directamente los comentarios hechos por Trump horas antes desde la Casa Blanca, en los que aseguró estar «muy decepcionado con Elon», alegando que el empresario conocía a fondo el contenido del proyecto:
«Él sabía cómo funcionaba este proyecto mejor que casi cualquiera sentado aquí. No tuvo problema con él. De repente lo tuvo, cuando se enteró de que íbamos a recortar el mandato de vehículos eléctricos.»

El presidente también señaló que la molestia de Musk estaría relacionada con la eliminación de su candidato preferido para dirigir la NASA, el empresario Jared Isaacman.
«Para dirigir la NASA… no me pareció apropiado. Él es totalmente demócrata. Y digo, miren, ganamos. Tenemos ciertos privilegios.»
Musk, por su parte, respondió con desdén:
«Whatever.»
En publicaciones anteriores, el magnate ya había calificado el proyecto de ley como una «abominación repugnante» y exigió eliminar los «incontables privilegios» ocultos en el texto legislativo, señalando que las reducciones a los incentivos EV son injustas mientras se mantienen intocados los subsidios fósiles:
«Mantengan los recortes a los EV/solar si quieren, aunque no tocan ni un centavo del petróleo y gas (¡muy injusto!), pero eliminen la MONTAÑA DE PUERCO ASQUEROSO en la ley.»
El conflicto es particularmente llamativo dado que Musk fue el mayor donante individual de la campaña presidencial de Trump en 2024, con aportes que superaron los $250 millones.
A pesar del distanciamiento, Trump trató de suavizar la tensión:
«Siempre me ha gustado Elon. Prefiero que me critique a mí antes que al proyecto de ley, porque el proyecto es increíble.»
La votación final sobre la llamada “Gran y Hermosa Ley” se espera en el Senado esta misma semana, en medio de crecientes críticas por su contenido, la opacidad del proceso y el posible impacto sobre el sector tecnológico y energético del país.