La vicepresidenta Kamala Harris dijo el miércoles que una parte importante de su trabajo es el hecho de que “tal vez tenga que asumir el cargo” si el presidente Biden no puede completar su mandato, y que está lista para hacerlo si es necesario.
Harris fue presionada sobre su preparación para la Oficina Oval durante un viaje al extranjero, después de que inicialmente intentó desviar una pregunta sobre la edad de Biden, de 80 años, señalando sus logros legislativos.
“Las preguntas sobre la edad del presidente a menudo van de la mano con preguntas sobre cómo asumiría el cargo si fuera necesario. ¿Se siente preparado para esa posibilidad? ¿El desempeño como vicepresidente lo ha preparado para ese trabajo? El periodista de Associated Press Chris Megerian le preguntó a Harris.
“Sí”, respondió la vicepresidenta de 58 años en Yakarta, Indonesia, donde representa a Biden en la cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.
“¿Y cómo describirías ese proceso?” preguntó el periodista.
“Bueno, antes que nada, estoy respondiendo a tu hipótesis, pero Joe Biden va a estar bien. Así que eso no se hará realidad”, dijo Harris.
“Pero entendamos también que cada vicepresidente, cada vicepresidente, entiende que cuando prestan juramento, deben tener muy clara la responsabilidad que pueden tener de asumir el trabajo de ser presidente. No soy diferente”.
Ocho de los 45 hombres que han servido como presidente murieron en el cargo: cuatro por asesinato y cuatro por causas naturales.
Biden, que ya es el presidente de mayor edad de la historia, cumplirá 81 años en noviembre.
Los políticos de Washington suelen abstenerse de plantear hipótesis sobre la posible muerte de figuras de edad avanzada por temor a atraer críticas.
Por ejemplo, a los asesores de la Casa Blanca de Trump se les preguntó periódicamente sobre el delicado estado de salud de la jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg antes de su muerte en 2020, pero se negaron a hacer comentarios, diciendo que temían ser vistos como “buitres”.
Harris tiene índices de favorabilidad incluso más bajos que Biden, según el promedio de encuestas recientes de RealClearPolitics, que encuentra que el 40,7% del público aprueba su trabajo, frente al 41,7% que aprueba a su jefe.