El gobierno de la Provincia de Buenos Aires gastará $500 millones de pesos para hacerse de un millón de potes de gel íntimo para repartir entre jóvenes bonaerenses que deseen practicar sexo anal, según se desprende de una reciente reasignación de partida presupuestaria publicada en el sitio oficial de compras de la Provincia.
La compra fue revelada el pasado lunes por la noche en el nuevo programa de Esteban Trebucq en A24, donde mostró que en mes de octubre se cargó el pedido en el Ministerio de Salud bonaerense que conduce Nicolás Kreplak.
La oficina de Kreplak incluso habría pedido que se eleve el nivel de compras, y así el total de geles íntimos a comprar resultó en un millón, a un precio de $500 por cada unidad de 100 gramos, según se desprende del proceso de compra.
En los considerandos de la compra, el expediente oficial menciona que “el uso del gel lubricante disminuye las posibilidades de rotura del preservativo al tener relaciones sexuales”, pero inmediatamente asegura que “es una herramienta recomendada para la práctica de sexo anal específicamente“.
El Ministerio de Salud ahonda en una descripción de cómo funciona el cuerpo humano al tener relaciones sexuales por el ano: “El sexo anal no produce los líquidos para ayudar a la penetración. Además, el esfínter muscular apretado en la entrada del ano genera mucha más resistencia que la vagina, que está llena de pliegues y tejidos estirables”.
Lo que no se entiende ni se explica es por qué el Estado debería proveer de este gel utilizando recursos públicos para una práctica que no implica una cuestión de salud pública ni de ayuda a los sectores más postergados.
Tampoco se entiende por qué Axel Kicillof y su gobierno aprobó esta compra cuando la Provincia atraviesa la peor crisis en más de 20 años. Por eso nos preguntamos, ¿en qué anda el gobernador, Axel Kicillof?
