Morfema Press

Es lo que es

DBuford

El fin de la Guerra Fría y la caída del comunismo produjeron la reconfiguración del territorio europeo. No se trató solo de un cambio de régimen. Tres Estados—la Unión Soviética, Checoslovaquia y Yugoslavia—se transformaron en 22 de la noche a la mañana. Ocurrió de manera pacifica, en el divorcio de terciopelo de Praga y Bratislava, pero también con guerra y genocidio hasta bien entrado el siglo XXI, en los Balcanes.

Las propias alteraciones cartográficas—o sea, la inestabilidad de la institución política primordial, el mapa—revelan que la promesa de un nuevo orden internacional en los noventa nunca llegó a concretarse. De hecho, publicado en 2014, “World Order” de Kissinger es en realidad acerca del “desorden” de la post-Guerra Fría. Desde entonces, ello se ha visto reforzado por la confluencia de dos tendencias mutuamente complementarias: un nuevo soberanismo estatal y el resurgimiento del sentimiento nacionalista.

El reclamo soberanista propone un orden que vuelva a poner el centro de gravedad en el Estado. Una reacción “neowestfaliana” si se quiere, se expresa como una suerte de post-multilateralismo crítico de las instituciones que forjaron la gobernabilidad internacional desde 1945. Nótese que dicha posición ha adquirido protagonismo tanto bajo un orden político democrático—por ejemplo en el Reino Unido—como autocrático—por ejemplo en Rusia—y en contextos culturales también marcadamente divergentes.

El nacionalismo, a su vez, descansa sobre la idea que el Estado, una construcción jurídica y política, es—o debería ser—el reflejo de una comunidad relativamente homogénea étnica y culturalmente, organizada en base a identidades y anhelos comunes. El problema de esta visión es que la vasta mayoría de los Estados son multinacionales, formados por múltiples y diversas comunidades, de ahí que sean esencialmente heterogéneos. Ello subraya que la utopía del nacionalismo es problemática para crear un orden político inclusivo, pacífico y mínimamente democrático.

O sea, es una receta para la autocracia que, en Rusia, además evoca nostalgias imperiales. Es el caso de Putin, cuya política exterior, obligada a recuperar la influencia perdida con la disolución de la Unión Soviética, incluye recorrer Europa buscando personas con ancestros rusos a quienes les concede pasaportes y pensiones del Estado. Herencia del periodo de sovietización en los países bálticos y en Ucrania, esa es la base sobre la cual Putin planta su bandera, declara soberanía y cambia el mapa.

Lo hace por medio de plebiscitos de dudosa legitimidad, invasiones y acciones terroristas de “rusos étnicos”. Paradójicamente, Putin auspicia en Ucrania exactamente lo mismo que padece en Chechenia y Daguestán. Mientras los separatistas ucranianos derriban aviones civiles, como el vuelo 17 de Malaysia Airlines en julio de 2014, los Chechenos asaltan teatros y masacran al público. La lógica es idéntica.

En otras palabras, con el manual nacionalista en mano, las cien mil tropas rusas estacionadas en la frontera con Ucrania no estarían preparando una invasión sino cumpliendo con el mandato de la Gran Madre Rusia: regresar a casa a socorrer a sus hijos, reunificar a esa gran familia extendida y completar la tarea iniciada en 2014 con la anexión de Crimea y la ocupación militar de las provincias (oblast) de Donetsk y Luhansk.

Es decir, la amenaza de Putin de hoy es redundante, dicha invasión comenzó hace siete años. Al igual que en América Latina, donde también amenaza con hacer lo que ya hizo, enviar tropas y equipamiento a Venezuela (y Cuba), ahora como elemento de presión a Estados Unidos y OTAN en relación a la crisis ruso-ucraniana. De hecho, información de inteligencia habla de dos bases rusas operativas en Venezuela desde 2018: una en la ciudad de Valencia, estado Carabobo, y la otra en Manzanares, estado Miranda.

Lo nuevo ahora es la expansión de la geografía del conflicto. En la Guerra Fría, el continente americano estaba fuera de las hipótesis de guerra a consecuencia de la negociación que resolvió la crisis de los misiles en 1962. El “campo de batalla” siempre estuvo en Europa. Hasta los tratados de armas nucleares limitaban el alcance mutuo de misiles, pero no así a territorio europeo. Europa siempre es el escenario, pero Putin acaba de poner al hemisferio occidental en el radar bélico; América es ahora otra variable en la ecuación militar.

Putin es un arriesgado jugador. En el lenguaje de las relaciones internacionales su estrategia es pura “brinkmanship”. Su país no puede financiar un esfuerzo bélico sostenido, no tiene los recursos ni la infraestructura necesarios. Cuenta con las armas heredadas de su pasado de superpotencia, pero su economía es más pequeña que la de Italia y apenas por encima de la de Brasil. No obstante, con su extraordinaria audacia, Putin pone al mundo, y a Rusia, al borde del desastre con frecuencia.

Y también de rodillas. En parte lo logra por la inacción y el desconcierto de Occidente, hay que decirlo. Los funcionarios de la Administración Biden no hablan con una sola voz. Algunos prometen una “respuesta decisiva” a cualquier incursión en Ucrania. Otros prometen “duras sanciones económicas”, en caso de producirse; lo cual no suena proporcional a la gravedad de la crisis ni parece suficiente para disuadir a Putin.

El Presidente, por su parte, pareció considerar la ocurrencia de dicha invasión poco menos que un hecho consumado. Las inconsistencias en el mensaje reflejan contradicciones en el abordaje de la crisis. Ello evoca las líneas rojas de Obama a Al-Assad, aquel ultimátum sin efecto alguno—la guerra civil siria se convirtió en un genocidio que dura hasta hoy—o la misma partida de Afganistán, que dejó detrás caos y pérdida de credibilidad.

Los europeos, a su vez, no lo están haciendo mejor, debe destacarse. Ucrania pidió armamento defensivo como ayuda para hacer frente a la amenaza, a lo cual el Reino Unido accedió. Alemania optó por la posición apaciguadora, argumentando que enviar armamento solo agravará la situación. Ello como muestra, este Occidente de hoy parece ser capaz de renunciar a sus principios y abandonar a sus aliados.

Como construcción política y económica, el orden liberal internacional post-1945 tenía una operación sistémica. La estabilidad de todo sistema depende de la cooperación entre sus miembros, tanto como de la capacidad del mismo de sancionar a los infractores. Para ello depende de convencer a los adversarios sobre la conveniencia de abandonar posturas agresivas y reasegurar a los aliados que cuentan con su protección.

Y hacerlo de ser necesario. Como en 2014, esta crisis es el test de Litmus para probar si ello ocurre todavía, si los infractores serán sancionados y los aliados, protegidos.

@hectorschamis

Venezuela es un país con más de 100 años de historia petrolera, pero paradójicamente el grueso de su población desconoce los detalles de la puesta en marcha de un pozo petrolero.

El tuitero @tejanobrown ha publicado en su cuenta un interesante video en tiempo acelerado (elapsed time) de sólo 1 min 31 seg de duración.

Tomando un video de un pozo de fracturamiento hidráulico (fracking) en la Cuenca del Pérmico en Estado Unidos, nos muestra las actividades, que van desde la preparación del terreno, pasando por la perforación, el fracturamiento, la instalación de los servicios auxiliares hasta la etapa de producción del pozo.

Disfrútenlo…

Alberto Benegas Lynch (h) reseña el libro de Joseph Stiglitz, Power, People and Profits.

No debe extrañar que este Premio Nobel en Economía haya ponderado la situación económica argentina de la actualidad basada en exacciones fiscales astronómicas, deudas colosales, inflaciones galopantes y regulaciones asfixiantes puesto que su posición es la de un estatista cabal.

David Gordon comenta el libro de Joseph Stiglitz titulado Power, People and Profits donde de entrada abre con su definición del problema:

“Mis estudios de economía me enseñaron que la idea de muchos conservadores [liberales en terminología estadounidense] están equivocados, su creencia religiosa en el poder de los mercados –tan grande que pueden confiar en que los mercados no intervenidos pueden administrar la economía no tiene base alguna en la teoría ni en la evidencia.” (p. xii).

El profesor Gordon en su ensayo titulado “Stiglitz, Enemy of the Free Market” concluye que: “Para él, la codicia de los capitalistas y otros aprovechados explotan a la gente” y que en el sistema de mercados libres “los más afortunados son los que escriben las reglas en su favor” por lo que “solo los fundamentalistas de mercado creen que pueden operar sin controles firmes del gobierno” en cuyo contexto “sostiene que la mayor parte de las personas son irracionales que requieren control por parte de expertos como él”.

Por su parte, Frank Shoastak en su columna titulada “Professor Stiglitz and Lord Keynes” muestra su entusiasta adhesión a las recetas keynesianas y a su apoyo a instituciones como el Banco Mundial (de la que fue economista jefe) y el Fondo Monetario Internacional.

No es del caso repetir en esta ocasión los beneficios del mercado libre solo subrayamos que constituye el proceso para asignar como eficiente de los siempre escasos recursos  a las áreas preferidas por la gente y que consecuentemente los operadores que aciertan con las demandas obtienen ganancias y los que yerran incurren en quebrantos. En este contexto, las desigualdades de rentas y patrimonios son el resultado de lo anterior y, a su vez, los incrementos en las tasas de capitalización hacen que los salarios e ingresos se incrementen. Lo contario, es decir, el empobrecimiento ocurre cuando los empresarios se alían con el poder de turno y cuando los gobernantes se inmiscuyen en los arreglos contractuales libres y voluntarios entre las partes bloqueando el uso de la información fraccionada y dispersa para concentrar ignorancia que generan los conocidos faltantes y desajustes varios.

Conviene eso si recordar que instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial succionan coactivamente recursos de los contribuyentes de diversos países para financiar gobiernos fallidos que cuando están por reconocer sus estrepitosos fracasos reciben cuantiosos recursos que les permite seguir subsistiendo y jugando con incumplidores seriales a quienes les refinancian sus deudas siempre a costa de bolsillos ajenos.

También es del caso recordar lo escrito por el propio Keynes en el prólogo a la edición alemana, en 1936, en plena época nazi, de la Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero: “La teoría de la producción global que es la meta del presente libro, puede aplicarse mucho más fácilmente a las condiciones de un Estado totalitario que a la producción y distribución de un determinado volumen de bienes obtenido en condiciones de libre concurrencia y de un grado apreciable de laissez-faire”.  

Por último solo señalamos que Stiglitz desdibuja los conceptos de bienes públicosexternalidades, el dilema del prisionero y la asimetría de la información, sobre lo que nos hemos detenido en otra oportunidad en Bienes públicos, externalidades y los free-riders: el argumento reconsiderado (Santiago de Chile, Estudios Públicos, invierno de 1998, No.71).


Este artículo fue publicado originalmente en La Prensa (Argentina) el 20 de enero de 2022.

El exgobernador del Táchira y miembro del Movimiento de Venezolanos por el Revocatorio (Mover), César Pérez Vivas, aseguró este viernes que los tres rectores “maduristas” del CNE le confiscaron «a los ciudadanos” el derecho al revocatorio contra Nicolás Maduro.

“Los tomamos con las manos en la masa. Los tres rectores maduristas del CNE le confiscan a los ciudadanos el derecho humano consagrado en el artículo 72. Maduro pensó que podía matar el RR sin mancharse las manos de sangre con su asesinato. Hoy sus agentes lo han fusilado sin juicio y sin derecho a la defensa.

La dictadura se afinca en la arbitrariedad. Teníamos que dejarlos en evidencia. Si no dirían que no lo intentamos”, denunció Pérez Vivas en su cuenta personal Twitter.

Sobre la presunta recolección de firmas para el miércoles de la semana que viene, Pérez Vivas señaló que “resulta una bufonada anunciar hoy para el próximo miércoles la apertura de 1.200 centros de recaudación de manifestaciones de voluntad para que 20 millones de ciudadanos puedan ejercer su derecho. Eso es como colocar 1.000 litros de agua en un recipiente de 5 litros”

“Hemos transitado el camino del Referéndum Revocatorio hasta donde el régimen lo ha permitido. Si no nos ponemos en marcha no se hace evidente el atropello. Vuelve a caerse la careta”, finalizó Pérez Vivas.

Por Harry Lee y Steve Lance en The Epoch Times. Traducción libre del inglés por morfema.press

Las vacunas COVID-19 han fallado en gran medida en detener la transmisión del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), especialmente para la variante más reciente Omicron, por lo que el mandato obligatorio de vacunarse debe descartarse, afirma el Dr. Peter McCullough.

“Las vacunas en sí mismas básicamente se han vuelto obsoletas ya que el virus ha seguido mutando”, dijo McCullough al “Capitol Report” de NTD en una entrevista transmitida el miércoles. “Entonces, en este momento, los mandatos de vacunas deben abandonarse en todos los ámbitos”.

McCullough dijo que algunos estudios recientes han demostrado que la efectividad de las vacunas COVID-19 se redujo significativamente con las nuevas variantes.

“Hay un artículo de Young-Xu en JAMA, la cepa Delta anterior que solo estaba cubierta en un 20 por ciento por las vacunas. Las vacunas fueron muy ineficaces contra Delta”, dijo McCullough.

El estudio , que fue revisado por pares y publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) el mes pasado, encontró que durante el período alto de Delta, la efectividad estimada de la vacuna fue del 62,0 % en el primer mes y disminuyó al 57,8 % al mes tres. La disminución en la efectividad de la vacuna se aceleró después del cuarto mes, alcanzando un mínimo de aproximadamente 20 por ciento en los meses cinco a siete.

“Y ahora, un artículo de Hansen de Dinamarca, y del informe de seguridad de salud pública del Reino Unido indicaron que, contra Omicron, las vacunas son básicamente ineficaces”, continuó McCullough.

El estudio danés , en preimpresión y que no ha sido revisado por pares, encontró que la efectividad de la vacuna contra Omicron fue inicialmente del 55,2 % y del 36,7 % para las vacunas de Pfizer y Moderna, respectivamente, pero disminuyó rápidamente con el tiempo. 

En comparación, la efectividad de la vacuna contra Delta fue significativamente mayor y mejor preservada durante el mismo período.

El informe de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido publicado el 31 de diciembre también encontró que la eficacia de la vacuna contra la variante Omicron es significativamente menor que la variante Delta y disminuye rápidamente.

“Entre los que habían recibido 2 dosis de AstraZeneca, no hubo efecto contra Omicron a partir de las 20 semanas después de la segunda dosis. Entre los que habían recibido 2 dosis de Pfizer o Moderna, la eficacia se redujo de alrededor del 65 al 70 por ciento a alrededor del 10 por ciento 20 semanas después de la segunda dosis”, afirma el informe ( pdf ).

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han estado diciendo que las vacunas contra el COVID-19 son “seguras y efectivas” y que los eventos adversos graves son raros.

“Lo único que podrían haber hecho las vacunas es reducir las posibilidades de contraer COVID-19. … Tantos millones de estadounidenses que se vacunaron se sintieron decepcionados al descubrir que contrajeron COVID-19 de todos modos”, continuó McCullough.

El miércoles, los CDC publicaron un estudio  que muestra que la protección contra una infección previa, o la llamada inmunidad natural, era mejor que la protección de las vacunas COVID-19 contra la variante Delta.

McCullough también dijo que los mandatos de vacunas carecen de fundamento ético o legal en primer lugar porque las vacunas contra el COVID-19 están «en investigación».

“Todas las vacunas todavía están en fase experimental y de investigación médica. Los mandatos no tienen valor ético, moral o jurídico desde esa perspectiva. Nadie puede ser obligado a se sujeto de investigación médica en contra de su voluntad ni ser coaccionado a ello”.

En una guía ( pdf ) emitida el año pasado, la FDA dijo que se emiten autorizaciones de uso de emergencia (EUA) para vacunas en investigación para prevenir el COVID-19 durante la pandemia.

McCullough dijo que en marzo y abril de 2020, Estados Unidos debió haber realizado grandes ensayos aleatorios y haber pasado muy rápidamente a estudiar el tratamiento con múltiples medicamentos. Sin embargo, las autoridades federales se negaron a hacerlo y dieron un gran impulso a las vacunas.

McCullough también compartió el tratamiento para pacientes con COVID-19 con la variante Omicron.

“Afortunadamente, con las variantes de Omicron muy leves, el tratamiento principal son los lavados virucidas orales y nasales con povidona yodada diluida o peróxido de hidrógeno 12. Los ensayos clínicos muestran mayor beneficio más que cualquier otra forma de tratamiento”, dijo McCullough.

Ocasionalmente, los pacientes pueden necesitar medicamentos orales adicionales y se pueden usar píldoras de Pfizer y Merck, agregó el renombrado cardiólogo y epidemiólogo.

“Y para casos graves podemos usar Sotrovimab, que es el anticuerpo monoclonal de GSK, puede ser en un caso especial o de alto riesgo para personas mayores”, dijo McCullough.

“Las vacunas no son un tratamiento, no ofrecen ninguna esperanza de tratar a un paciente una vez que contrajera la COVID-19. Y sabíamos que con el virus respiratorio era muy poco probable que fueran efectivas”, dijo el médico.

El CDC ha estado diciendo que las vacunas COVID-19 podrían reducir las enfermedades graves y la muerte, y las personas vacunadas deberían recibir un refuerzo para mantener la protección.

“No podemos permitir que los estadounidenses tengan miedo de perder su trabajo o la escuela o viajar debido a una vacuna fallida”, dijo McCullough. “Pero aún más necesitamos volver a examinar lo que hemos hecho con respecto a nuestras prioridades de salud pública y COVID-19”.

La dificultad de minería de Bitcoin pasó por otro reajuste positivo que condujo a un nuevo All Time High, similar a la tasa de hash.

Si bien el precio de bitcoin pasó por otra fuerte corrección en las últimas 24 horas, la solidez de la red solo aumenta. La tasa de hash de BTC alcanzó recientemente un nuevo máximo histórico, mientras que la dificultad de la minería pasó por un ajuste positivo del 9%, lo que llevó a su propio pico.

Tasa hash y la dificultad de minar

Desde el verano de 2021, cuando las autoridades chinas expulsaron a los mineros de bitcoin y la tasa de hash cayó un 60 % en semanas, la métrica ha ido recuperando poco a poco el terreno perdido. 

Esto llevó a acercarse y eventualmente superar el pico anterior, como informó CryptoPotato a principios de enero de este año.

La tasa de hash, la métrica crucial que muestra la solidez de la red de BTC, sigue registrando con frecuencia nuevos ATH, siendo el último de más de 210 Ehash/s, según BitInfoCharts.

Tasa de hash de Bitcoin. Fuente: BitInfoCharts

El aumento de la tasa de hash significa que hay más mineros que ponen a trabajar sus dispositivos informáticos en la cadena de bloques más grande del mundo. 

Si bien esto suena bien en papel, en realidad habría podido dañar las ganancias de los mineros, ya que eventualmente les habría hecho extremadamente difícil obtener recompensas.

Sin embargo, Satoshi Nakamoto predijo un posible escenario similar al configurar la red e incorporó una función llamada ajuste de dificultad de minería. 

Esencialmente, hace que sea más difícil (o más fácil) para los mineros hacer su trabajo dependiendo de cuántos de ellos estén actualmente en línea. Se reajusta cada 2016 bloques (aproximadamente dos semanas).

Los ajustes positivos significan que el número de mineros ha aumentado y viceversa. Por ejemplo, después de la prohibición china, la red experimentó graves retrasos porque había menos mineros y tuvo que reajustarse negativamente varias veces consecutivas .

Ahora, sin embargo, el panorama es completamente diferente. 

En los últimos 14 reajustes, sólo hubo uno negativo (-1,5%) el 28 de noviembre. El último positivo, que ocurrió hace horas, aumentó la dificultad en un 9,32 %, lo que de hecho llevó a un nuevo máximo histórico para esta métrica.

Dificultad de minería de Bitcoin. Fuente: Glassnode

Vía Crypto Potato

Por Nick Routley en Visual Capitalist. Traducción libre del inglés por morfema.press

Con cada año que pasa, un segmento cada vez más grande de la población ya no recuerda las imágenes cargando una sola fila de píxeles a la vez, el sonido ensordecedor de un módem de 56k o la dominación temprana de los portales web.

Muchos de los principales sitios web en 1998 eran agregadores de noticias o portales de búsqueda, que son conceptos fáciles de entender. 

Hoy en día, los puntos de contacto de la marca a menudo se distribuyen entre dispositivos (p. ej., aplicaciones móviles frente a computadoras de escritorio) y una miríada de servicios y submarcas (p. ej., la constelación de aplicaciones de Facebook). 

Como resultado, los sitios web más grandes del mundo son propiedades web complejas e interconectadas.

La visualización anterior, que utiliza principalmente datos de la clasificación de propiedades multiplataforma de EE. UU. de ComScore , analiza cuáles de los gigantes de Internet han evolucionado para mantenerse en la cima y cuáles se han desvanecido en la tradición de Internet.

Estados Unidos se mueve en línea

Para millones de curiosos a finales de los 90, el icónico disco compacto de AOL fue la llave que abrió la puerta a la World Wide Web. En su apogeo, se estima que 35 millones de personas accedieron a Internet a través de AOL , y la empresa llevó la burbuja de las puntocom a alturas vertiginosas, alcanzando una valoración de 222.000 millones de dólares en 1999.

La marca de AOL puede no tener el caché que una vez tuvo, pero la marca nunca se desvaneció por completo en la oscuridad. La compañía evolucionó continuamente y finalmente se fusionó con Yahoo después de que Verizon adquiriera las dos legendarias marcas en línea. 

Verizon tenía grandes esperanzas en que la empresa, llamada Oath, se convirtiera en una «tercera opción» para los anunciantes y usuarios que estaban hartos de Google y Facebook.

Lamentablemente, esas ambiciones no se materializaron como estaba previsto. En 2019, Oath pasó a llamarse Verizon Media y finalmente se vendió una vez más en 2021.

Una ciudad de gifs y weblogs

A medida que el uso de Internet comenzó a alcanzar una masa crítica, los servidores web como AngelFire y GeoCities facilitaron que las personas crearan un nuevo hogar en la Web.

GeoCities, en particular, tuvo un gran impacto en los inicios de Internet, alojando millones de sitios web y brindando a las personas una forma de participar realmente en la creación de contenido en línea. Si fuera una comunidad física de páginas de “inicio”, sería la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, después de Los Ángeles.

Esta primera comunidad en línea corría el riesgo de ser borrada permanentemente cuando GeoCities finalmente fue cerrada por Yahoo en 2009, pero afortunadamente, Internet Archive, una organización sin fines de lucro, hizo un esfuerzo especial para crear un registro completo de las páginas alojadas en GeoCities.

De la A a la Z

En diciembre de 1998, mucho antes de que Amazon se convirtiera en la máquina minorista bien engrasada que conocemos hoy, la empresa se encontraba en medio de una crisis masiva de temporada navideña.

En el mundo real, los empleados trabajaban muchas horas e incluso dormían en automóviles para mantener el flujo de productos, mientras que en línea, Amazon.com se había convertido en uno de los sitios más grandes en Internet a medida que las personas comenzaban a sentirse cómodas con la idea de comprar productos en línea. . La demanda aumentó cuando la empresa comenzó a expandir su oferta más allá de los libros.

Amazon.com se ha convertido en el comerciante más exitoso de Internet.

– New York Times (1998)

Revistero digital

Meredith será una marca desconocida para muchas personas que miran la lista de las 20 principales de hoy. Si bien Meredith puede no ser un nombre familiar, la compañía controlaba muchas de las marcas de revistas más populares del país (People, AllRecipes, Martha Stewart, Health, etc.), incluidas sus considerables huellas digitales. La compañía también era propietaria de una gran cantidad de cadenas de televisión locales en los Estados Unidos.

Después de la adquisición de Time Inc. en 2017, Meredith se convirtió en la editorial de revistas más grande del mundo. Desde entonces, sin embargo, Meredith se ha desprendido de muchos de sus activos más valiosos (Time, Sports Illustrated, Fortune). En diciembre de 2021, Meredith se fusionó con Dotdash de IAC .

«Oye, Google»

Cuando las personas tienen preguntas candentes, recurren cada vez más a Internet en busca de respuestas, pero la diversidad de fuentes para obtener esas respuestas se está reduciendo.

Incluso en 2013, podemos ver que About.com, Ask.com y Answers.com todavía se encontraban entre los sitios web más grandes de Estados Unidos. Hoy, sin embargo, Google parece haber consolidado su estatus como fuente universal de respuestas.

A medida que los altavoces inteligentes y los asistentes de voz continúan penetrando en el mercado e influyen en el comportamiento de búsqueda, es poco probable que Google se enfrente a una competencia a corto plazo de ninguna empresa que aún no se encuentre en la lista de las 20 principales.

Nuevos niños en el vecindario

Hace tiempo que las redes sociales superaron su etapa de moda y ahora son un hilo digital común que conecta a personas de todo el mundo. Si bien Facebook saltó rápidamente al top 20 en 2007, otras marcas infundidas en las redes sociales tardaron más en convertirse en gigantes de Internet.

En 2018, Twitter, Snapchat y el conjunto de plataformas de Facebook se encontraban entre las 20 principales, y puede ver un desglose más detallado y actualizado del universo de las redes sociales aquí .

Una red compleja

Los gigantes de Internet de hoy han evolucionado mucho más allá de sus antepasados ​​de hace dos décadas. Muchas de las empresas en el top 20 ejecutan numerosas plataformas y flujos de contenido, y la mayoría de las veces, no son nombres conocidos.

Algunos, como Mediavine y CafeMedia, son servicios que administran anuncios. Otros administran la distribución de contenido, como música, o administran una constelación de propiedades de medios más pequeños, como es el caso de Hearst.

Por último, todavía están los gigantes tecnológicos. Sorprendentemente, tres de las cinco principales propiedades web estaban en la lista de las 20 principales en 1998. En el ecosistema digital de ritmo acelerado, eso es un poder de permanencia notable

Roberto Picón, uno de los rectores del Consejo Nacional Electoral, admitió en la noche del viernes 21 de noviembre que el cronograma pautado imposibilita la recolección de las firmas necesarias para iniciar un eventual revocatorio contra Nicolás Maduro.

“No es factible”, reconoció Picón en su cuenta de Twitter.

En primer lugar, el rector señaló que “se tendrían que procesar cinco electores por minuto, por 12 horas, en todas las máquinas del país, sin margen de error”, una tarea infranqueable.

Luego, resaltó que no hay tiempo suficiente “para notificar a la ciudadanía los puntos de recolección, que se definirán entre mañana sábado 21 y el lunes 23 de enero”.

Por si fuera poco, “se llevará a cabo sin auditoría del software que garantice integridad e inviolabilidad del proceso”.

Asimismo, Picón acotó que no hay tiempo “para nombrar testigos en los 1200 puntos”.

Por último, el rector recordó el riesgo epidemiológico que representa llevar a cabo tal proceso en las presentes circunstancias, con un CNE que no ha tomado todavía las medidas necesarias ante la llegada de la variante ómicron.

“De más está decir que salvamos el voto ante este cronograma porque no es factible”, aclaró.

Por el momento, la fecha de recolección de rúbricas se mantiene vigente para el próximo miércoles 26 de enero, delimitada solo por 12 horas.

LAND , un fabricante emergente de vehículos eléctricos con sede en Cleveland, comenzó la producción en EE. UU. de 120 unidades del District E Moto este mes. 

La District es una E Moto de dos ruedas, un vehículo de transición que funciona como una bicicleta eléctrica, un ciclomotor eléctrico y una motocicleta eléctrica a través de una interfaz de selección de modo de conducción, con una velocidad máxima de 65 mph (105 km/h)

El Distrito ofrece cuatro modalidades:

  1. Bicicleta eléctrica – Clase 2 – Límite de 27 MPH
  2. Ciclomotor E: el límite difiere según el estado
  3. Motocicleta (Rango x Potencia)
  4. Motocicleta 65 MPH (Potencia)

Alimentado por un solo paquete de baterías CORE de 1,8 kWh intercambiables en caliente con una segunda batería opcional para un alcance de 80 millas, el District se fabrica utilizando procesos innovadores como el corte por láser y el doblado de láminas CNC, que reducen el tiempo de producción al tiempo que mejoran la calidad y la durabilidad. Todos los E Motos se fabrican y envían desde la sede central de LAND en Cleveland.

La District 01 de LAND

El sistema de batería extraíble se puede cargar en un tomacorriente doméstico estándar y funciona como un paquete de energía independiente para cargar dispositivos; también puede actuar como un sistema de respaldo doméstico a pequeña escala. Con la carga solar como opción, LAND pretende ganar terreno en el nuevo mercado de la energía móvil.

El fundador y director ejecutivo Scott Colosimo se inspiró para profundizar en la industria de los vehículos eléctricos después de su éxito como fundador de Cleveland CycleWerks, una empresa de diseño y fabricación de motocicletas.

El District es único en el espacio de vehículos eléctricos en el sentido de que cierra la brecha entre dos mercados: la bicicleta eléctrica y la motocicleta eléctrica. Los cuatro modos de conducción se adaptan a una amplia gama de niveles de experiencia y comodidad, y la plataforma de batería extraíble permite que el ciclista se encienda y permanezca conectado mientras viaja. Estamos entusiasmados de ingresar a la producción en los EE. UU. y esperamos enviar nuestros primeros pedidos.

Scott Colosimo

El District ya está a la venta, a partir de USD 7.200 después de un crédito fiscal del 10% EV, con financiamiento disponible.

Si hubiera un avatar que acompañara la campaña de relaciones públicas, sería una imagen del presidente desconcertado, levantando a Estados Unidos por sus solapas colectivas y gritando: «¿Qué les pasa a ustedes? ¿Por qué no les gusto?»

Por Susan Milliag en US News and World Report. Traducción libre del inglés por morfema.press

Pero como muestran consistentemente las encuestas, a los votantes estadounidenses no les gusta Biden, o al menos, no creen que esté haciendo un buen trabajo. Un promedio de las encuestas actuales muestra al presidente con un anémico índice de aprobación del 41,7%, con un 53,4% de desaprobación de él. Y aunque la alta inflación ha alarmado a muchos estadounidenses, la caída de Biden en las encuestas comenzó en agosto pasado, antes de que los precios comenzaran a subir.

Una encuesta de AP-NORC publicada el jueves, el primer aniversario de la toma de posesión de Biden, encontró que casi tres cuartas partes, o el 74%, creen que el país se dirige en la dirección equivocada.

En esa encuesta, el índice de aprobación de Biden fue del 43% y su índice de desaprobación, del 56%, que es peor de lo que inicialmente le parece, ya que solo el 13% «aprueba fuertemente» el desempeño de Biden y el 36% «lo desaprueba fuertemente».

En todos los temas que mencionaron los encuestadores, los negativos de Biden son más altos que sus positivos, incluso en el manejo de la pandemia, el punto fuerte de Biden y posiblemente el tema que le ganó las elecciones generales en 2020.

«COVID ha derribado una presidencia, y podría derribar otra», advierte el veterano agente demócrata Joel Payne, director gerente de comunicaciones de The Hub Project.

Si parece que Biden no puede ganar, al menos en las contiendas de popularidad, las encuestas y el público lo demuestran.

Los progresistas están enojados con él por no hacer más, mientras que los funcionarios demócratas moderados temen que la administración se esté moviendo demasiado a la izquierda.

Los independientes se están amargando con él. A los republicanos nunca les gustó, todavía no les gusta y probablemente nunca lo harán, observa el encuestador de la Facultad de Derecho de la Universidad de Marquette, Charles Franklin.

Los expertos atribuyen la caída de Biden a dos factores principales: el agotamiento público por la pandemia y un partidismo horneado que significa que ningún presidente va a atraer más del 10-20% de apoyo del partido contrario.

En sus encuestas y otros estudios, la percepción de la fortaleza de la economía está estrechamente relacionada con el partido con el que el votante está alineado, dice Franklin. Entonces, presentado con los mismos hechos económicos, un votante en el partido del presidente verá que las cosas van bien, mientras que los del partido opuesto son pesimistas.

La tendencia comenzó con la administración de George H.W. Bush, pero ha empeorado en los últimos años, dice Franklin. Eso significa que es probable que ningún presidente en funciones gane a un segmento sustancial del partido de la oposición, sin importar lo que haga.

Pull Quote Enhancement: «Si nada cambia, la gente no va a seguir saliendo por ti. Simplemente no puedes seguir fallando a la gente».

«Los días de más de 60 en índices de aprobación están en el espejo retrovisor», dice Franklin.

Agravando la condición de Biden, los estadounidenses son «simplemente gruñones», dice Franklin. Quieren volver a un tiempo más normal, un escenario que Biden prometió durante su campaña.

Y aunque la variante omicron no es culpa de Biden, el presidente se convierte en un objetivo natural para su frustración, dicen los analistas, incluso si los esfuerzos de Biden están siendo frustrados por los enemigos republicanos.

«Hemos tenido fatiga pandémica, y se ve exacerbada por lo que creo que es un esfuerzo consciente de Trump y los republicanos para asegurarnos, y esto es muy cínico, de que Biden fracase en la pandemia. Lo que costará vidas», dice Bob Shrum, un veterano consultor demócrata que ahora es director del Centro para el Futuro Político de la Universidad del Sur de California.

Además de eso, dice Shrum, «las expectativas de Biden eran demasiado altas», y los demócratas ansiosos por revertir las tendencias y políticas de los años de Donald Trump descubrieron que no estaba sucediendo, o que no estaba sucediendo rápidamente.

La infelicidad se hace presente

Esa infelicidad fue evidente en el esfuerzo fallido por aprobar una legislación sobre el derecho al voto en el Senado.

El fracaso se debió en gran parte a que los 50 senadores republicanos se unieron para oponerse a los cambios en las reglas que habrían permitido una votación.

Pero los demócratas de base, especialmente los votantes negros en la comunidad de derechos civiles, se sintieron frustrados porque Biden no pudo convencer a dos senadores demócratas, Joe Manchin de Virginia Occidental y Kyrsten Sinema de Arizona, para que se unieran a él.

La medida efectivamente murió el miércoles por la noche, exponiendo aún más a un Partido Demócrata dividido.

El apoyo de los votantes negros fue esencial para la victoria de Biden en las primarias de Carolina del Sur de 2020, la contienda que lo catapultó a la nominación, señalan los activistas.

Pero va a ser más difícil galvanizar a esos votantes si Biden no produce, dice Stephanie Ali, directora de políticas del Fondo de Acción del Proyecto Nueva Georgia.

«Estamos (sondeando) todos los días, todos los años, cada ciclo, poniendo nuestra palabra y nuestra reputación en juego», prometiendo a los votantes que «si se toman medidas, las cosas cambiarán, las cosas mejorarán», dice Ali. «No está sucediendo. Si nada cambia, la gente no va a seguir saliendo por ti. Simplemente no puedes seguir fallando a la gente».

Los demócratas dicen en privado que desearían que Biden actuara más como un presidente que como el senador que fue durante décadas, y en una era en la que la negociación bipartidista era más común.

En lugar de dirigirse a la colina y tratar de ganarse a los republicanos que han dejado en claro que no están interesados en ayudarlo, Biden debería adoptar una postura más autoritaria, dicen.

Pero hay mucho que el presidente puede hacer para acorralar a los caucus de su partido en la colina, dicen los expertos, señalando que Manchin proviene de un estado que votó fuertemente por Trump.

Y algunas cosas, como los precios de la gasolina y las nuevas variantes de COVID-19, están en gran medida fuera de sus manos.

«La gente quiere respuestas instantáneas, y quieren curas instantáneas para sus problemas», dice Barbara Perry, directora de estudios presidenciales en el Centro Miller de la Universidad de Virginia. «No es (siempre) su culpa… pero, por supuesto, se le culpa de todo eso».

¿Se recuperará?

Biden podría recuperarse, dice Perry, marcando ejemplos de otros presidentes cuya popularidad cayó y luego se recuperó a medida que los acontecimientos cambiaron.

Bill Clinton, por ejemplo, estaba en un punto bajo en 1995 después de pérdidas históricas de mitad de período, luego se recuperó después de desempeñarse como «consolador en jefe» a raíz del bombardeo de Oklahoma City.

La administración Biden y los demócratas están lanzando una campaña destinada a recordar a los votantes los logros del primer año y presentar los recientes tiempos difíciles como una prueba del coraje estadounidense.

«Somos fuertes. Somos valientes. Somos resilientes. Somos Estados Unidos. Tierra de valientes», dice el actor Hanks en un anuncio producido por el Comité Inaugural de Biden.

El anuncio presenta palabras alentadoras de estadounidenses de base y concluye con Biden diciendo que «nunca ha sido más optimista sobre el futuro de Estados Unidos».

Si eso se extiende a su propio futuro político es una pregunta abierta.

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