Morfema Press

Es lo que es

DBuford

Vía Bloomberg

Chevron Corp. presentó declaraciones de impuestos por un valor aproximado de 300 millones de dólares al gobierno venezolano el año pasado, lo que generó preguntas sobre cuánto se está beneficiando el presidente Nicolás Maduro de la producción de petróleo de la compañía estadounidense a pesar de las sanciones.

Chevron presentó documentos en los que afirmaba que sus operaciones en Venezuela debían 8.100 millones de bolívares al Seniat, la agencia tributaria de Venezuela, en marzo de 2024 bajo su nombre registrado en el país, Chevron Global Technology Services Company, según documentos revisados ​​por Bloomberg News. La empresa es el único pagador autorizado de esas operaciones. No está claro si Chevron pagó esos impuestos ni cómo lo hizo.

“Chevron lleva a cabo sus negocios en Venezuela cumpliendo con todas las leyes y regulaciones aplicables”, dijo el portavoz Bill Turenne el jueves por correo electrónico.

Cualquier forma de pago al gobierno de Venezuela parecería violar la exención de sanciones que Chevron recibió de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de Estados Unidos. La Licencia General 41 prohíbe a la empresa perforadora estadounidense pagar impuestos, regalías o dividendos de cualquier tipo a Petróleos de Venezuela SA o cualquier otra entidad controlada por el Estado. También le prohíbe vender petróleo fuera de Estados Unidos o expandir sus operaciones.

En los documentos presentados ante el Seniat, la empresa Petropiar de Chevron presentó el equivalente en bolívares a unos 217 millones de dólares en concepto de impuesto sobre la renta en 2023, mientras que su empresa Petroboscan presentó una solicitud por 83 millones de dólares, utilizando una tasa promedio de 27 bolívares por dólar. La perforadora estadounidense tiene otras dos empresas con PDVSA y posee una participación minoritaria en las cuatro. La ley de hidrocarburos de Venezuela también obliga a las empresas a pagar un tercio de su producción en regalías, así como otros impuestos.

Es probable que la relación de Chevron con Venezuela sea objeto de un intenso escrutinio por parte del presidente electo Donald Trump, quien se espera que adopte una línea más dura contra el régimen de Maduro que la administración de Joe Biden. El presidente saliente alivió las restricciones a la producción petrolera de Chevron en 2022 después de que Maduro reanudara las conversaciones con la oposición sobre la celebración de elecciones democráticas. En ese momento, Estados Unidos se encontraba en medio de una inflación que no había sido la más alta en décadas, impulsada en parte por los altos precios del petróleo.

“Empresas como Chevron están aportando miles de millones de dólares a las arcas del régimen, y éste no ha cumplido ninguna de las promesas que hizo”, dijo el miércoles el candidato a secretario de Estado, Marco Rubio, en su audiencia de confirmación en el Senado. “Todo eso necesita ser reexplorado”.

Los bonos del gobierno venezolano cayeron levemente a lo largo de la curva, retrocediendo después de un pequeño repunte a principios de la semana, luego de los comentarios de Rubio sobre una posible revisión de la licencia de Chevron para operar en el país.

En un comunicado de prensa posterior a la emisión de la licencia, el Tesoro dijo que era parte de su política de larga data “apoyar la restauración pacífica de la democracia, elecciones libres y justas y el respeto por los derechos y libertades de los venezolanos”.

Pero Maduro no ha hecho más que consolidar su poder desde entonces. En el momento más autocrático de su régimen hasta el momento, impidió que su principal adversario se presentara a las elecciones presidenciales de julio pasado, se declaró reelegido sin mostrar pruebas, detuvo a más de 2.500 personas y obligó a su rival, el candidato opositor Edmundo González, a huir del país.

Este mes, Estados Unidos respondió a la investidura de Maduro aumentando las recompensas por su captura y la de sus principales aliados, además de imponer nuevas sanciones individuales a algunos de sus funcionarios. La licencia que permite a Chevron operar en Venezuela, que fue renovada por otros seis meses a partir del 1 de enero, permaneció intacta.

El Tesoro no respondió a las solicitudes de comentarios enviadas el miércoles y jueves.

Ahora que Maduro inicia su tercer mandato, la industria petrolera es el principal motor que mantiene a flote la economía venezolana. El suministro de divisas de operadores extranjeros como Chevron ha desempeñado un papel importante en la caída de la inflación venezolana a nuevos mínimos. Los analistas estiman que la producción venezolana podría aumentar a 1 millón de barriles de petróleo al día en 2025, antes de estancarse al año siguiente.

Como consecuencia de las sanciones estadounidenses, Maduro redactó en 2020 una “ley antibloqueo”, que permite al gobierno modificar las empresas mixtas entre el Estado y empresas privadas sin hacer declaraciones públicas. Los legisladores de la oposición dijeron en ese momento que la legislación ayudaría a ocultar las ganancias petroleras del país.

Dos años después, Maduro otorgó a Chevron un mayor control de las operaciones para ayudar a Venezuela a pagar su deuda con la compañía y aumentar la producción. Esto marcó un sorprendente cambio con respecto a una política de larga data de control estatal sobre la preciada industria energética del país, que supervisa las mayores reservas probadas de petróleo del mundo.

El gobierno estadounidense ha permitido que otras grandes petroleras sigan comprando y produciendo crudo venezolano, entre ellas Reliance Industries Ltd. de India, Repsol SA de España y Maurel & Prom de Francia. Con su licencia, Chevron está extrayendo alrededor de 200.000 barriles diarios, casi el 23% de la producción total de Venezuela.

Por Fund Letters en Seeking Alpha

A pesar de las críticas, la capitalización de mercado de Bitcoin se acerca a los 2 billones de dólares, con una creciente adopción institucional y una presencia significativa en los activos financieros globales.

El cuarto trimestre fue relativamente tranquilo en los mercados estadounidenses, con el S&P 500 ( SP500 , SPX ) haciendo lo que ha hecho durante la mayor parte de los períodos de su historia: subir. Su rendimiento total del 2,39% tuvo caídas mínimas y se comparó favorablemente con el rendimiento del -3,06% de los bonos, según lo medido por el índice Bloomberg Aggregate. Las acciones de gran capitalización y de crecimiento superaron a las de pequeña capitalización y las acciones de valor, lo que llevó a una discrepancia generacional en las valoraciones; consulte la excelente carta a los accionistas de mi colega Dan Lysik para obtener más detalles sobre este tema. Si bien nuestras estrategias públicas se concentran en acciones de valor de pequeña y mediana capitalización, nos hemos beneficiado de la exposición indirecta a Bitcoin ( BTC-USD ) en ciertas estrategias. Como pretendemos tener exposición a Bitcoin en el futuro previsible, el resto de esta carta analizará por qué lo vemos como una oportunidad de valor atractiva a pesar de que no tiene dividendos, presentaciones ante la SEC ni estrategia corporativa.

Bitcoin es un tema polémico en los círculos de “TradFi”, tanto que genera una alegría antipática disfuncional por parte de los espectadores. Un destacado inversor cuantitativo escribió recientemente una carta retrospectiva prospectiva del año 2035, en la que se deshizo en broma en Bitcoin con una predicción de precio de 10.000 dólares, o aproximadamente un 90% menos que los niveles actuales, junto con una indirecta no tan sutil a Microstrategy ( MSTR ). Parafraseando el razonamiento: Bitcoin representa una escasez artificial inútil sin valor intrínseco.

Esta perspectiva no es nueva y se ha repetido a menudo desde la creación de Bitcoin hace dieciséis años, mientras que cada año más personas llegan a la conclusión opuesta. Los mercados atribuyen actualmente un valor de casi 2 billones de dólares a la tecnología, y la colección de ETF de Bitcoin lanzada hace menos de doce meses ahora tiene más de 100 mil millones de dólares en activos con miles de millones de dólares en volumen diario promedio. Hay más de 70 empresas en bolsas públicas globales que poseen colectivamente casi 600.000 Bitcoin, y Microstrategy ahora forma parte del índice NASDAQ. Los principales políticos de los Estados Unidos están hablando de establecer una Reserva Estratégica de Bitcoin.

El escritor Henry David Thoreau señaló una vez: “La cuestión no es lo que miras, sino lo que ves”. Lo que vemos, y probablemente también otros compradores, no es un libro de contabilidad sin valor, sino una unidad de contabilidad termodinámicamente sólida para la gobernanza del capital construida sobre un proceso más estable que el que conocemos hoy; es decir, a diferencia de la moneda fiduciaria, la creación de nuevos bitcoins está predeterminada y requiere energía física. La ventaja de ser pionero y la ambigüedad causal de la tecnología significan que probablemente sería difícil que otro protocolo de prueba de trabajo lo detectara.

Una de las razones por las que Estados Unidos es el país más atractivo para la inmigración, con más inmigrantes que los cuatro países siguientes juntos, es la estabilidad de su proceso de gobierno; de hecho, esta es una razón principal por la que muchos todavía consideran al dólar estadounidense como la unidad de cuenta de reserva. Pero el proceso de gobernanza detrás del dólar estadounidense también es imperfecto: la misma cantidad de dólares que compraban una casa hace un siglo ahora pagan unos pocos meses de alquiler. Esto se debe a que los políticos mantienen sus puestos modificando los resultados, lo que logran mediante la creación de nuevas unidades monetarias fiduciarias, reduciendo así el valor de la moneda de manera lenta pero segura. El efecto acumulativo de este crecimiento destruye el poder adquisitivo de la unidad de cuenta con el tiempo; basta buscar otra prueba: el hecho de que el 78% de todos los dólares estadounidenses que existen en la estrecha oferta monetaria actual se crearon en los últimos cinco años. Probablemente tampoco sea una coincidencia que la tasa de apreciación a largo plazo del mercado de valores se asemeje a la tasa de crecimiento de los dólares en circulación.

De ninguna manera se trata de una crítica a la política estadounidense ni de un llamado a las autoridades monetarias para que adopten una meta de inflación del cero por ciento; de hecho, no habría manera más fácil de hacer que la economía se desplomara que implementar una política que exija precios planos o deflación. El fenómeno que observamos en la Gran Crisis Financiera demostró que nuestros sistemas bancarios y políticos actuales requieren inflación de activos para que los consumidores y los gobiernos endeudados puedan pagar sus obligaciones.

No tenemos una visión privilegiada de cómo serán los precios de los activos dentro de diez años, pero creemos que tratar de entender lo que ha sucedido hasta ahora es un buen punto de partida. Tal vez lo que anima a los profesionales de la inversión a hablar de Bitcoin en este preciso momento es el hecho de que el mercado no es barato según los estándares históricos, y creen que Bitcoin debe ser susceptible a una caída si las acciones lo son; sin embargo, Bitcoin no es una acción, y en realidad muestra poca correlación con el mercado cuando se miran los datos: la correlación semanal con el Nasdaq durante la última década es de solo 0,17 y un 0,16 aún más bajo con el S&P 500. Esta podría ser la razón por la que enfurece a los analistas cuantitativos y académicos: no encaja perfectamente en sus modelos.

Algunos nos han preguntado: “¿Hay algo que les preocupe sobre Bitcoin?”. Por supuesto, las incógnitas desconocidas deberían preocuparnos más que lo que sabemos. Una de esas preocupaciones es el conocimiento limitado de la informática y la consiguiente incapacidad para comprender el código fuente. Pero sí sabemos que es de código abierto y se basa en una gobernanza descentralizada, y muchos científicos informáticos lo han analizado mucho más de cerca y ninguno ha planteado un problema insalvable. Es cierto que existen limitaciones de escalabilidad de las transacciones, pero hay capital y capacidad intelectual centrados en esta cuestión; una de esas soluciones es mantener Bitcoin en formatos más centralizados y accesibles, como acciones públicas o fondos cotizados en bolsa.

En un foro de discusión en 2009, Satoshi escribió: “Podría tener sentido simplemente adquirir algo en caso de que se popularice. Si suficiente gente piensa de la misma manera, eso se convierte en una profecía autocumplida”. Suficiente gente está empezando a pensar de esta manera, y con una capitalización de mercado de 2 billones de dólares, Bitcoin se está acercando a un peso del 1% en la canasta de mercado global de activos financieros con un historial de superar todo lo que se ve y sin signos de desaceleración. Quedarse al margen ha sido una propuesta perdedora, y la carga de la prueba para predecir una reversión durante la próxima década parece mayor que apostar a que la adopción continuará a un ritmo que supere el crecimiento de las monedas fiduciarias en circulación.

Por Laszlo Beke

En todas las grandes transformaciones o revoluciones existe una enorme inquietud sobre como esta afectará el mercado de trabajo. Con la Revolución del Conocimiento se espera una reestructuración de los principales sectores económicos y de las profesiones.

Los principales impulsores de esa transformación de la fuerza trabajo son los avances tecnológicos, la evolución demográfica, las tensiones geopolíticas, la incertidumbre económica y la transición verde. Para ayudar en este aspecto, el World Economic Forum’s Future of Jobs Report del año 2025 fue publicado antes de la reunión de Davos.

El World Economic Forum (WEF) estima que la “creación y desaparición de puestos trabajo” afectará al 22% del total de los puestos. Específicamente se crearán 170 millones de puestos de trabajo, equivalentes al 14% del total actual. Este crecimiento será en paralelo a la pérdida de 92 millones de puestos, resultando en un crecimiento neto de 78 millones de puestos de trabajo para el 2.030. El 41% de los empleadores piensan disminuir la magnitud de su empresa con la automatización de ciertas tareas con Inteligencia Artificial

El reporte se basa en data proveniente de más de 1.000 empleadores globales destacados, los cuales representan más de 14 millones de trabajadores, en más de 20 sectores y 55 economías globales. En la encuesta se consideraron el impacto de las macrotendencias en los trabajos y en las habilidades, así como las estrategias que los empleadores planifican implementar para enfrentar el escenario emergente de los puestos de trabajo para el 2.030.

Estos son aspectos importantes a considerar:

Puestos de trabajo que decrecen – Los trabajos administrativos, incluyendo cajeros, taquilleros, asistentes administrativos y secretarias ejecutivas serán el componente principal en números absolutos.  Adicionalmente estos roles incluyen a los trabajadores de los servicios postales, cajeros de bancos e ingresadores de datos.

Puestos de trabajo que se predice que crecerán – Trabajadores de primera línea:  trabajadores agrícolas, conductores de delivery, trabajadores de la construcción y trabajadores de procesamiento de alimentos. También crecerán significativamente en los próximos cinco años puestos de trabajo en el área de salud como enfermeras, trabajadores sociales, consejeros y personal de cuidado de salud, así como educadores.

Roles de Tecnología en la era de la Inteligencia Artificial – Los trabajos en tecnología son los de mayor crecimiento en términos de porcentaje e incluyen: especialistas en big data, ingenieros de Fintech, especialistas en IA y aprendizaje automático y desarrolladores de software. También se incluyen roles en la transición energética, especialistas en vehículos autónomos e ingenieros del ambiente y de la energía renovable.

Habilidades más buscadas por los empleadores – Las habilidades más demandadas y de crecimiento se encuentran en tecnología y particularmente dentro de IA, de big data y de ciber seguridad. Tiene prioridad la búsqueda de habilidades humanas como el pensamiento crítico y creativo, incluyendo la flexibilidad y la agilidad. La habilidad crítica más buscada es el pensamiento analítico, donde el 70% de las empresas lo consideran esencial. Los trabajadores esperan que 39% del conjunto actualmente existente de habilidades serán transformadas o pasará a ser obsoletas. Se nota que es un proceso en marcha, ya que la “inestabilidad de habilidades” ha disminuido desde 2023.

Se hace referencia a These jobs will disappear fastest by 2030 as AI rises, according to the World Economic Forum. También aparece en mi Portal https://tinyurl.com/2kmjexne

Por Héctor Schamis

De la euforia a la decepción en un puñado de horas. Del derroche de optimismo, por momentos el puro anhelo, a la aflicción desconsolada en un viaje sin escalas. Es comprensible, sí, salvo por el hecho que, en el proceso, varios aprovechan para practicar su deporte predilecto: el canibalismo. Como Saturno, Cronos, que se devoraba a sus propios hijos. En este caso, a los mejores.

Hablo del 9 y 10 de enero en Venezuela; la frustrada juramentación de quien fue abrumadoramente elegido y la nueva usurpación del dictador, derrotado en julio por 7.4 millones contra 3.3 millones de votos, 67% a 30%.

A pesar de ello, o quizás precisamente por ello, la democratización de Venezuela posee hoy más recursos, ha acumulado capacidad de acción colectiva, solidaridad y participación. Eso es mucho más de lo que se podía imaginar dos años atrás.

Esa democratización está más cerca que en 2016, cuando construir instituciones democráticas consistía en descolgar cuadros de Chávez. Más cerca que el 30 de abril de 2019, cuando la liberación de Venezuela ocurriría por la quimera de un golpe militar, idea que además distanció a la Administración Trump. Y más cerca que en mayo de 2020, cuando aquella invasión militar que rescataría al país, operación Gedeón, no fue más que la aventura de una empresa de seguridad privada.

más cerca que en cada una de las traiciones de una oposición supuestamente opositora, pero en realidad colaboracionista y normalizadora, si no encubridora, de la dictadura. Son los que pasaron años abogando por el levantamiento de sanciones con el argumento que “Venezuela es una sociedad dividida”. Pues Biden los escuchó, Chevron y Repsol exportan cada vez más. Y tenían razón sobre la división de la sociedad, sólo que es 70-30 en contra de Maduro.

Es que, en estos dos años, el liderazgo de María Corina Machado rechazó soluciones desde arriba para construir desde la base en todo el territorio. Así, su partido, Vente Venezuela, se transformó en un movimiento social para organizar las elecciones primarias, desplegar la campaña, superar las inhabilitaciones, resistir la represión, forjar consenso en la verdadera oposición, promover la participación, fiscalizar la elección con voluntarios y, finalmente, monitorear el cómputo de los votos y demostrar, con el 85% de las actas, quién ganó y por cuánto.

Todo lo anterior desde una cuasi clandestinidad, ocultándose de la represión del régimen. Por ello es que los normalizadores ahora jibarizan este movimiento social y sus logros con criticas baratas y descalificaciones inaceptables. Que Edmundo González no era un buen candidato, siendo que fue más que digno y que no había otro posible. Qué María Corina equivocó la estrategia, ya que el regreso y la juramentación del presidente electo no eran posibles. Eso mismo decían Maduro, Cabello y los Rodríguez, curiosamente.

Con el diario del lunes es simple, el problema es que en política hay que decidir antes, definir la estrategia con información incompleta y, particularmente en Venezuela, en condiciones inconcebiblemente adversas. Se trató de una elección en un Estado bajo la ocupación de un conglomerado de organizaciones criminales, el “gobierno” de Nicolás Maduro. Por ello también, lo logrado en términos de acumulación de capital social y capital democrático es sencillamente extraordinario.

Por lo dicho, Venezuela votó; la victoria fue abrumadora; el establishment de políticos colaboracionistas pasó a pertenecer al museo de la historia; la fiscalización de la ciudadanía no tuvo precedentes; la auditoría técnica fue colosal y las actas recorrieron el mundo. En estos 25 años el chavismo ganó elecciones, pero también las robó. Es sólo que no había manera de demostrarlo, hasta ahora. Maduro perdió en todas las comunas de Caracas, incluida Petare, la más humilde. Además de derrota, fue humillación para el régimen.

Todo lo anterior forma parte de ese capital acumulado. El “hasta el final” no era “hasta el 10 de enero”, sino hasta la construcción de una sociedad democrática, lo cual llevará más tiempo, y, desdichadamente, más sangre, sudor y lágrimas. La democratización de Venezuela apenas comienza.

Una anécdota. Hernán Siles Zuazo fue electo presidente de Bolivia en 1980, pero no pudo asumir debido a un golpe de Estado. Finalmente, el 10 de octubre de 1982, juró como presidente en una ceremonia en el Congreso Nacional, marcando el retorno de la democracia después de años de dictadura militar. María Corina y Edmundo tienen trabajo por delante: hacer contar los 7.4 millones de votos.

@hectorschamis

Por Omar Estacio Z.

Después de jactarse de sus inexistentes dotes guerreras, para mofarse de mister Trump y Lula Da Silva, quien terminó como el peor agraviado con el chiste barato que invadiría Puerto Rico, fue el Pueblo puertorriqueño –como si este último necesitase de un narcotirano para autodeterminarse.

Hecho lo cual, el supuesto “Libertador” se retiró a pasar la madre de trona mental con que andaba –“¡Ay me cansé!”– a sus aposentos, que no son más que el centenar de escondrijos esparcidos por el territorio de la República. Todos a profundidades, mínimas, de 150 metros, a prueba de artefactos nucleares, misiles con ojivas químicas, pedradas “po´el coco” o “po´el jocico”, de mentadas no precisamente de menta, de drones supuestamente magnicidas como el de aquella tarde, en la avenida Bolívar, Caracas, cuando dejó a merced del enemigo, sola, triste y abandonada a su honorable esposa, al grito de guerra (¿?): “¿Ejecutar, yo, una maniobra de “Vuelvan Caras” para rescatarla? ¡Qué va oh! Ni yo soy el general Páez ni estamos en “Las Queseras del Medio” así que esa vieja ¡Que se joddd…!

Cuando le avisaron que varios senadores de Estados Unidos, habían solicitado que la recompensa por su captura, se elevase de US$ 25 millones a US$ 100 millones, el sedicente libertador de Puerto Rico, agarró otra voladora, pero de miedo.

–¿Conque van a aumentar la recompensa por mi captura? ¿Eh? No hay derecho. ¡En diciembre de 1993, esos mismos gringos, por la captura de Pablo Escobar, ofrecían el equivalente a US$ 16.000.000,00; por ayudar a atrapar al “El Chapo” Guzmán, en 2014, el premio era de US$ 5.000.000,00; mientras que el año pasado, la DEA tenía un pote de US$ 15 millones para el que ayudara a “ponerle los ganchos” al “Mayo” Zambada! Sumar o restar no es mi fuerte, pero la comparación de dichos millones y millonas se traduce, en que a mí, solamente, me consideran más narcomalandrín, que al referido trío de colegas, juntos y elevados al cubo.

Y, ustedes, compinches, altospanas, encubridores, testaferros o testaferras; generalotes y suboficiales; amigotes o amigotas del referido Narcotirano. Todo el que posea datos que conduzcan a la captura del peor narcoterrorista de la historia universal, según las cuentas anteriores, tiene un pozo de petróleo en sus manos. No hace falta viajar a EE. UU.. Pueden acudir ante Fiscalía General ubicada en Plaza Carabobo, avenida Universidad. Allí, preguntar por el Fiscal Tarek. Si tiene dólares para el que capture a González Urrutia, debe tenerlos, también, para los que le han robado a los venezolanos, siete millones de votos.

No son, nada más, que los 100 millones que exponen al “recompensable” sino la gente que lo rodea. El Hombre del Mazo Dando, pongamos por caso: por mucho menos de dicha recompensa ha traicionado hasta a su suegra. “Cilita”, en segundo lugar. Si la honorable matrona le paga a su marido con la misma moneda que este último le pagó en el episodio de la avenida Bolívar, ya sabemos dónde irá a parar el muy correlón. Last but not the least: traigamos a colación al Madrino general, que se le arrodilló a Fidel Castro, a lo Lewinsky, por adulante. Imagínense la posición en que se colocaría, ante quien le ponga 100 millones de dólares por delante.

El título del “Más Malandrín de la Historia”, sería un baldón para una persona a medias decente. Pero para los RoboLucionarios tal “campeonato” es motivo de regocijo. Esa es la otra cara de la misma moneda.

¡Salud, camaradas!

@omarestacio

Por Yoani Sánchez

Nicolás Maduro ha concretado este viernes uno de los más sonados casos de secuestro del cargo presidencial en la historia reciente de América Latina. La banda sobre su pecho, la juramentación frente al presidente de la Asamblea Nacional y los pocos mandatarios que asistieron a la ceremonia de investidura eran parte de un elaborado guion que el Palacio de Miraflores diseñó para la ocasión. Pero no basta la pompa para convertir a alguien en gobernante legítimo de una nación. Son los votos ciudadanos el camino legal para lograrlo y el inquilino del Palacio de Miraflores no cuenta con ellos. Su nuevo mandato es ilegítimo, tanto como la toma de posesión que protagonizó este 10 de enero.

Lo que nace de la mentira jamás podrá apegarse a la verdad, habría que subrayar. En otra fecha similar, pero de 2013, la propaganda oficial venezolana estaba volcada en hacerle creer a la opinión pública nacional e internacional que Hugo Chávez se recuperaba de un cáncer en La Habana y pronto regresaría al país para asumir como presidente. Se hablaba de que estaba en una etapa “estacionaria” de su convalecencia, tras sufrir una insuficiencia respiratoria postoperatoria que complicaba su recuperación. Sin embargo, los testimonios e indicios que han ido surgiendo a posteriori indican que, muy probablemente, aquel 10 de enero de hace doce años, el militar golpista ya había muerto o estaba en un estado que lo incapacitaba para jurar como presidente. La pantomima posterior, de su supuesto traslado vivo a Caracas y de su fallecimiento oficial en marzo de 2013 resulta cada vez menos creíble.

Recuerdo que, durante aquellos días, el régimen cubano también desplegó una furibunda campaña mediática para reforzar la tesis de un Chávez en plenas facultades para dirigir el país. Para quienes conocemos bien las trampas narrativas de la Plaza de la Revolución de La Habana, aquello olía a chamusquina por todos lados. El liderazgo de Maduro frente a la nación venezolana surgió justo de aquella farsa, es hija directa de una colosal tomadura de pelo que, sorprendentemente, a los grandes medios internacionales les ha dado todo este tiempo pereza investigar y la mayoría ha aceptado como cierto aquel relato burdamente retocado.

Fruto de ese engaño llegó al más alto puesto un hombre que ha hundido en una crisis económica inverosímil al país dotado de las mayores reservas de petróleo del mundo, ha empujado al exilio a millones de sus ciudadanos y extendido la corrupción y el clientelismo por toda la nación. Aquella falsificación inicial es, en buena medida, la causa de la impunidad con la que Maduro se ha fotografiado este enero sonriente con la banda amarilla, azul y roja sobre el pecho. Como buen timador cree que esta nueva falacia le va a salir bien, le permitirá estar por mucho más tiempo en el poder.

Para ayudarlo a completar el embuste no podía faltar Miguel Díaz-Canel, en definitiva fue el régimen de Fidel y Raúl Castro uno de los gestores de aquella invención original que lo sentó en la silla presidencial. El gobernante cubano ha viajado desde la Isla, incluso, en medio de una situación de extrema gravedad que hubiera hecho desistir a cualquier otro mandatario de abandonar su país. En la provincia de Holguín, 13 militares, de ellos nueve jóvenes reclutas del Servicio Militar, permanecen desaparecidos después de que el pasado martes varias explosiones sacudieran unos almacenes donde se guardan municiones y armamento. La situación merece la presencia ininterrumpida del primer secretario del Partido Comunista en la Isla, pero la cita en Caracas era ineludible.

Díaz-Canel no podía faltar en la puesta en escena de esta coronación porque él es parte del teatro. La Habana apuntaló aquella ficción que llevó por primera vez a Maduro a la Presidencia y seguirá haciendo todo lo que tenga a su alcance por mantenerlo en su despacho. En ello le va al castrismo no solo parte del suministro de petróleo que necesita sino, muy probablemente, su propia subsistencia. 

________________________

Nota Este texto se publicó originalmente en Deutsche Welle en español.

Vía Bloomberg

Los asesores del presidente electo Donald Trump están elaborando una amplia estrategia de sanciones para facilitar un acuerdo diplomático entre Rusia y Ucrania en los próximos meses y, al mismo tiempo, presionar a Irán y Venezuela, dijeron personas familiarizadas con el asunto.

El gobierno saliente de Biden impuso el viernes las sanciones más perjudiciales para el comercio petrolero de Rusia impuestas hasta la fecha por cualquier potencia occidental. La medida dejó abierta la pregunta sobre cómo ve Trump las medidas, dado su compromiso de poner fin rápidamente a la guerra en Ucrania.

El equipo de Trump está considerando dos estrategias principales. Un conjunto de recomendaciones políticas —si el gobierno entrante cree que se vislumbra una solución a la guerra en Ucrania— implica algunas medidas de buena fe para beneficiar a los productores petroleros rusos sancionados que podrían ayudar a sellar un acuerdo de paz, dijeron las personas, que pidieron el anonimato porque las deliberaciones son privadas. Una segunda opción sería basarse en las sanciones, aumentando aún más la presión para aumentar la influencia, dijeron.

El enfoque que finalmente elija Trump es fundamental para el mercado petrolero mundial. Los futuros del petróleo Brent han ganado casi 5 dólares por barril desde que se anunciaron las medidas de Biden. Algunos analistas anticipan más ganancias, algo que haría subir los costos del combustible en todo el mundo.

Los planes del equipo de Trump están en sus primeras etapas y, en última instancia, dependen del propio presidente electo, dijeron las fuentes. La semana pasada, Trump dijo que se estaba organizando una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, lo que plantea la posibilidad de posibles negociaciones a corto plazo para poner fin a la guerra.

Las conversaciones sobre estrategia incluyen a algunos de los candidatos de Trump para el gabinete, así como a ex funcionarios encargados de aplicar sanciones durante su primera administración, dijeron las personas. También se están sondeando a varios centros de estudios de tendencia conservadora. El equipo de transición aún no ha anunciado las personas elegidas por Trump para algunos puestos clave relacionados con el gobierno económico.

Entre las preguntas persistentes está si Brad Smith y Andrea Gacki, dos veteranos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, permanecerán en puestos de alto nivel.

Los asesores de Trump tendrán que lidiar, en última instancia, con la misma cuestión que la administración Biden: cómo evitar grandes perturbaciones en el suministro y los precios del mercado petrolero en un momento en que Washington ha impuesto amplias sanciones a tres de los principales productores del mundo. Otro desafío: calibrar el equilibrio adecuado entre el aprovechamiento de las herramientas de la guerra económica y el deseo de mantener el estatus del dólar como moneda de reserva global.

Los portavoces del equipo de transición de Trump no respondieron a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.

Sanciones secundarias

Un primer barómetro de cómo el equipo de Trump aborda las sanciones a Rusia se conocerá a mediados de marzo, cuando expire una licencia general que permite reducir gradualmente las compras de productos energéticos rusos. Si el Departamento del Tesoro permite que caduque la exención para algunas transacciones, podría aumentar la presión sobre el Kremlin.

El miércoles, las autoridades introdujeron medidas para dificultarle a Trump el levantamiento unilateral de algunas de las sanciones impuestas a Rusia. Redesignaron varias entidades, lo que obliga al presidente a notificar al Congreso si planea levantar las restricciones, lo que podría desencadenar una votación de desaprobación si los miembros se oponen.

Para el equipo de Trump, una combinación de políticas rusas más agresivas podría implicar una mayor aplicación de sanciones secundarias al comercio de petróleo, penalizando a los transportistas europeos así como a los compradores asiáticos, incluidas las principales entidades de China y la India, dijeron las fuentes. Otro enfoque posible: presionar para lograr intervenciones más firmes contra los buques petroleros que transportan petróleo ruso a través de los vitales puntos de estrangulamiento daneses y turcos.

Un escenario más suave podría significar emitir licencias generales y elevar el límite de precios a más de 60 dólares por barril, medidas que alentarían a que el petróleo ruso siga fluyendo al mercado.

En su audiencia de confirmación el miércoles para el cargo de secretario de Estado, Marco Rubio citó las sanciones como una pieza clave que podría generar una resolución pacífica.

Irán y Venezuela

Por otra parte, el equipo de Trump también está evaluando opciones políticas para Irán y Venezuela.

Existe un consenso general entre sus principales asesores para volver a una estrategia de máxima presión contra Teherán, comenzando con un gran paquete de sanciones que afecte a los principales actores de la industria petrolera, que podría entrar en vigor en febrero, dijeron las personas. Durante el primer mandato de Trump, un enfoque similar redujo significativamente las exportaciones de petróleo iraní, aunque han aumentado desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo.

La situación es más compleja en Venezuela, donde el gobernante Nicolás Maduro acaba de asumir un nuevo mandato en medio de evidencia generalizada de fraude electoral, pero empresas petroleras estadounidenses como Chevron Corp. también tienen presencia.

Maduro sobrevivió a la estrategia de máxima presión de la administración Trump, incluso cuando frenó las exportaciones petroleras del país, y también sobrevivió a un esfuerzo de los funcionarios de Biden para facilitar elecciones libres y justas. Mauricio Claver-Carone, un asesor influyente durante el primer mandato de Trump, volverá a tener un papel destacado en América Latina, y existe el deseo de restaurar la postura más agresiva que ayudó a impulsar alrededor de 2019, cuando Estados Unidos dejó de reconocer a Maduro como el presidente legítimo de Venezuela, dijeron las personas.

Comienza operaciones una iniciativa innovadora que busca revolucionar el panorama laboral para los profesionales senior, con una primera cohorte de 140 participantes. Esta iniciativa, respaldada por Gnosis Consultores, el primer Venture Studio de LATAM enfocado exclusivamente en soluciones tecnológicas para la Edad Plateada, tiene como objetivo impulsar el talento emprendedor de adultos mayores de 55 años. La iniciativa en cuestión es SuperCanas, liderada por su CEO, Gabriel Reyes, y cuenta con el aval de ser un proyecto graduado en el Founder Institute, la aceleradora de startups en etapa pre-semilla más exitosa del mundo, impulsando emprendimientos innovadores globales.

Un problema creciente: El edadismo en el mercado laboral

Muchos profesionales con amplia experiencia y conocimientos se ven relegados a un segundo plano al llegar a cierta edad, cayendo en el subempleo o desempleo y convirtiéndose en una carga para sus familias y para el Estado. SuperCanas busca cambiar esta realidad, aprovechando el potencial de la «Silver Economy» y demostrando que la edad no es un obstáculo para el éxito empresarial.

Un ecosistema integral para emprendedores senior

SuperCanas ofrece un ecosistema integral que acompaña a los emprendedores senior en cada etapa de su camino. Comienza con Silver ADN, un diagnóstico integral propio que identifica el potencial de cada emprendedor. Luego, se ofrece un programa de formación práctica y especializada de 24 semanas, que combina videocápsulas, casos de estudio y ejercicios prácticos para desarrollar habilidades empresariales clave. Además, se proporciona mentoría estratégica, con acompañamiento personalizado de expertos para guiar el desarrollo de cada proyecto y asegurar su sostenibilidad. Finalmente, se utiliza un sistema de IA que analiza perfiles y crea equipos de trabajo con habilidades complementarias, fomentando la colaboración y el éxito conjunto.

Un impacto positivo en la sociedad

Este emprendimiento no solo impulsa el crecimiento personal y profesional de los adultos mayores, sino que también genera un impacto positivo en la sociedad. Al fomentar la creación de nuevas empresas, se genera un impulso a la economía y se crean nuevas fuentes de trabajo. Además, promueve la inclusión, rompiendo barreras y valorando la experiencia de los profesionales senior. Así, SuperCanas inspira a nuevas generaciones, demostrando que el emprendimiento no tiene límites de edad. La startup invita a todos los adultos mayores con espíritu emprendedor a unirse a esta comunidad y convertir sus sueños en realidad.

Para obtener más información, visite www.supercanas.com.

Por Omar López Montenegro en DDC

La fraudulenta toma de posesión de Maduro marca un punto de inflexión no solo por el pueblo venezolano, sino por América Latina en su totalidad.

La situación en Venezuela ha llegado a su punto más álgido, el escenario final de confrontación entre las fuerzas pro democracia y el poder dictatorial. La fraudulenta toma de posesión de Nicolás Maduro, en medio de una fanfarria burlesca que incluye la entrega de las llaves del sarcófago de Simón Bolívar, marca un punto de inflexión que no está exento de simbolismos y cruentas realidades a enfrentar no solo por el pueblo venezolano, sino por América Latina en su totalidad.

El punto fundamental no consiste en que Edmundo González pueda o no ceñirse una banda de colores atravesando su pecho. Puesto que la ceremonia pseudooficial ha resultado ser una pantomima, el hecho en sí carece en estos momentos de relevancia política. La asunción de Maduro es una farsa, y esto es una certeza compartida por la abrumadora mayoría de los gobiernos y cuerpos políticos del mundo, con un espectro ideológico tan amplio que va desde Gabriel Boric hasta Nayib Bukele, pasando por posiciones de cautela como las de Claudia Sheimbaun y Lula da Silva, quienes declinaron estar presentes en el circo de Miraflores y enviaron «representantes designados».

Cuando uno de los pocos mandatarios presentes resulta ser Miguel Díaz-Canel, es una clara señal de que estamos en presencia de un gobierno ilegítimo.

Esto nos lleva entonces a la cuestión del poder real, definido como «la capacidad de obtener los resultados deseados». Este poder real está basado en la obediencia, porque ningún gobernante, ya sea democrático o dictatorial, puede hacerlo por sí mismo. Necesita de acólitos que ejecuten las órdenes, que hagan funcionar los mecanismos e instituciones que componen el aparato estatal, incluyendo las represivas o cuerpos armados como la Policía, el Ejército, los organismos de inteligencia y hasta los paramilitares.

Se asume que Maduro cuenta con el apoyo de estos pilares porque el general Padrino manifestó públicamente su adhesión, pero ni siquiera el Ejército es una estructura monolítica que no pueda cambiar sus lealtades y cadenas de mando en un momento dado, ya sea por convencimiento o por conveniencia, al adquirir la percepción de que se encuentra del lado equivocado. Las fragmentaciones del poder, tanto en cuerpos civiles como militares, son muy proclives a aparecer en escenarios como este.

Algunas señales son visibles, a pesar de los agoreros de la desesperanza. El «secuestro express» de María Corina Machado y su posterior liberación deja más dudas que certezas sobre la capacidad del régimen de estar en control total de los acontecimientos en el plano interno. ¿Quién ordenó su liberación y por qué? ¿Qué sentido tiene el video de marras, ya fuese obligado o hecho con inteligencia artificial? Por mucho tiempo se asumió que, en caso de ser capturada, María Corina sería puesta en prisión inmediatamente, y se especuló que podría ser ejecutada. Hasta el propio Maduro había dicho públicamente que sería encarcelada. El hecho de que no haya sucedido así apunta a una percepción de riesgo por parte de la dictadura y, por otra parte, una posible ruptura en la cadena de mando interna. Ninguna de las dos opciones despliega una imagen del régimen unificado, todopoderoso, que mueve todos los hilos del poder a su antojo.

Al desplazarse el vórtice de las dinámicas de la especulación a la realidad, todo depende entonces de la capacidad de los diferentes factores de ser consecuentes con sus postulados, y de esta forma inclinar la balanza en favor de sus agendas. El objetivo del régimen es el estancamiento, mantener el status quo, puesto que en definitiva Maduro ya era presidente, igual de ilegítimo. Nada cambia con lo que sucedido el 10 de enero.

Sin embargo, las nuevas movidas pueden venir del campo de la oposición, para lo cual hay que esperar los próximos días, y quizás hasta meses. Edmundo González no puede juramentarse en Miraflores, pero para legitimarse tendrá de alguna manera que cumplir su promesa de entrar a Venezuela y enfrentar lo que sea, con tal de validarse ante una población que depositó sus esperanzas de cambio en las urnas, a favor de su persona. No es una decisión fácil, pero es la que corresponde para estar a la altura del momento histórico, y del momentum popular.

Se afirma, un poco aventuradamente, que una eventual caída de Maduro provocaría una caída de Díaz-Canel. Aunque existe una evidente relación causa y efecto, no se trata de una combinación instantánea. Lo que sí resulta obvio es que un colapso del régimen de Caracas representaría un golpe contundente a la mitología de la inamovibilidad de los sistemas totalitarios y autoritarios del Socialismo del Siglo XXI, una presunción que representa una de las bases más sólidas del poder de estas dictaduras. La principal condición del empoderamiento consiste precisamente en retar las percepciones comunes, por ello resulta clave borrar de la mente de los ciudadanos ese aberrante sofisma de que «nada pasa y nada va a pasar». De hecho, ya está, pasando, aunque los resultados no sean inmediatos ni salten a la vista ostensiblemente.

En resumidas cuentas, la batalla en Venezuela hoy en día va más allá del terreno puramente ideológico, se trata del futuro de las relaciones sociopolíticas en nuestra América. ¿Se mantendrán los patrones de oportunismos políticos que han conducido indefectiblemente a dictaduras de uno u otro sesgo, perpetuando en la mentalidad ciudadana los esquemas de indefensión ante la opresión? ¿O se abrirá finalmente el espacio a una Latinoamérica más abierta o postmoderna, con poblaciones informadas, empoderadas y dispuestas a participar activamente en la construcción de sus destinos?

La respuesta no provendrá ni de Edmundo González ni de María Corina Machado, como el cadáver de la democracia no podrá ser resucitado por nadie, tenga o no la llave del ataúd de Bolívar. Tiene que resultar de la voluntad y la decisión de los más de ocho millones de venezolanos que votaron por un cambio, contra la dictadura. La pelea es más suya que de nadie, puesto que fueron ellos los que derrotaron a la cultura del miedo y la desidia en pos de un futuro mejor.

Si logran desplegar y mantener el poder real que representan esos números, de acuerdo a un plan adecuado a las circunstancias, al final la victoria se inclinará de su lado. El tiempo dirá. Pero cualquier escenario será resultado de la actitud de la gente, ya sea por omisión o por participación. Una vez más, es hora de abandonar las visiones mesiánicas sobre el poder. Lo mismo en Venezuela que en Cuba, Nicaragua, o dondequiera que exista una dictadura. Lo cierto es que, ahora mismo, no hay marcha atrás. O se mantiene el despotismo o triunfa la libertad

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró el martes (14.01.2025) que 2025 será un «año muy importante» para la revalorización «exponencial» del bitcóin con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos el próximo lunes.

«Yo creo, en lo personal, que este año y los demás, pero especialmente este año por la asunción de Trump (…) va a ser un año muy importante para bitcóin y para todo el ecosistema», declaró Bukele en rueda de prensa en Casa Presidencial.

La llegada de Trump al poder y la creación de una reserva de bitcóin por Estados Unidos lo que «va a generar es una revalorización, probablemente exponencial», y «un ecosistema más amable con el bitcóin», agregó.

El mandatario salvadoreño aseguró que su país, que tiene reservas en esa criptomoneda, está a «la expectativa» y que se beneficiará de un auge del bitcóin.

Trump se atribuyó en diciembre el hito de que el valor del bitcóin haya superado la barrera de 100.000 dólares. Esa subida se ha visto alimentada porque ha deslizado la idea de crear una reserva estratégica de la criptomoneda en Estados Unidos.

Trump cambió discurso

Pese a que en su primer mandato (2017-2021) decía que eran una estafa, en la campaña electoral prometió que Estados Unidos se iba a convertir en «la capital mundial del bitcóin y las criptodivisas».

El Salvador se convirtió en septiembre de 2021 en el primer país del mundo en adoptar el bitcóin como moneda de curso legal, a la par del dólar estadounidense.

En diciembre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó a un acuerdo con El Salvador para un crédito de 1.400 millones de dólares, según el cual el uso de la criptomoneda será voluntario para el sector privado y no una obligación como es actualmente, y la participación del gobierno en la billetera cripto Chivo «se irá reduciendo gradualmente».

Este martes, Bukele confirmó que Tether, una millonaria empresa dedicada al manejo de criptomonedas estables, instalará sus oficinas principales en El Salvador.

DW

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com
Scroll to Top
Scroll to Top