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Es lo que es

DBuford

Por Julie Turkewitz en The New York Times

En una entrevista con The New York Times, el funcionario del consejo electoral expresó serias dudas sobre las declaraciones de victoria del presidente autoritario Nicolás Maduro.

Uno de los principales funcionarios electorales de Venezuela, en una declaración que de seguro sacudirá a un país cansado de estar en crisis, dijo en una entrevista que no tenía pruebas de que el presidente autoritario de Venezuela ganara las elecciones del mes pasado.

Desde la votación del 28 de julio, gobiernos de todo el mundo han expresado escepticismo, e incluso incredulidad, sobre la victoria del presidente Nicolás Maduro. Pero la declaración de Juan Carlos Delpino —miembro del órgano gubernamental que anunció la victoria de Maduro— representa la primera crítica importante desde dentro del sistema electoral.

Hablando en una entrevista con un periodista por primera vez desde la votación, Delpino dijo “no recibí evidencia alguna” de que Maduro hubiera obtenido la mayoría de los votos.

Ni el organismo electoral ni Maduro han publicado recuentos que respalden las afirmaciones de que el presidente ganó la reelección, mientras que la oposición ha publicado hojas de recuento de miles de máquinas de votación que muestran que su candidato, Edmundo González, ganó por abrumadora mayoría.

Al declarar sin pruebas a Maduro como el ganador, el organismo electoral del país “le falló al país”, dijo Delpino. “Yo tengo vergüenza y pido disculpas a la población venezolana porque todo el plan que se tejió para tener unas elecciones aceptadas por todos no lo logré”.

Delpino, abogado y uno de los dos miembros del consejo electoral alineados con la oposición, habló desde la clandestinidad, temeroso de las reacciones del gobierno. En las últimas semanas, las fuerzas de seguridad de Maduro han acorralado a cualquiera que parezca dudar de su pretensión de permanecer otros seis años en el poder, y muchos venezolanos temen que sus fuerzas estén cruzando fronteras para perseguir a sus enemigos.

El Consejo Nacional Electoral, conocido en Venezuela como CNE, es el órgano de cinco miembros encargado de decidir el marco de las elecciones, así como de recibir y anunciar los resultados. Estas funciones le confieren un enorme poder.

Cuando la asamblea legislativa del país seleccionó a Delpino como miembro del consejo el pasado agosto, muchos en Venezuela lo vieron como un intento de darle un barniz de equilibrio y legitimidad.

​​En aquel momento, Delpino vivía en Estados Unidos y regresó a Venezuela para formar parte del consejo por sus “grandes niveles de compromiso” con el proceso democrático, dijo.

La mayoría del país creía que el consejo estaba controlado por Maduro. Sin embargo, Delpino, miembro de Acción Democrática, un partido de la oposición desde hace muchos años, dijo que aceptó formar parte del consejo porque creía que la “ruta electoral” era el camino para el cambio.

Una portavoz del Consejo Nacional Electoral no respondió a una solicitud de comentarios.

La votación de julio enfrentó a Maduro, cuyo movimiento de inspiración socialista lleva 25 años en el poder, con Edmundo González, un diplomático hasta entonces poco conocido que contaba con el respaldo de una popular líder de la oposición, María Corina Machado.

Apenas unas horas después del cierre de las urnas el día de las elecciones, el presidente del consejo electoral, Elvis Amoroso, miembro del partido de Maduro desde hace muchos años, proclamó vencedor a Maduro con apenas más de la mitad de los votos.

Esa misma noche, Delpino decidió dejar de participar en el consejo, dijo, y no apareció en la rueda de prensa en la que se anunció la victoria de Maduro.

Aunque Amoroso aún no ha presentado documentos que demuestren que Maduro ganó, la oposición recopiló el recuento impreso de más de 25.000 máquinas de votación el 28 de julio.

Esas 25.000 hojas de recuento —que representan más del 80% de todas las máquinas utilizadas el día de las elecciones— mostraban que González había obtenido el 67% de los votos. En las últimas semanas, la oposición ha publicado esos recuentos en su página web.

Delpino declinó decir si disponía de los datos de votación recibidos por el gobierno.

Pero en un mensaje que dijo que pensaba publicar en X después de su entrevista con el Times, Delpino citó una larga lista de irregularidades que lo llevaron a “una pérdida de confianza en la integridad del proceso y en los resultados anunciados”.

Estas irregularidades, escribió, incluyen:

  • La negativa del Consejo Nacional Electoral a publicar los resultados máquina por máquina.
  • ​​Denuncias de testigos de voto de haber sido expulsados de los colegios electorales a medida que estos cerraban, lo que les impidió supervisar los momentos finales de la votación.
  • Una interrupción en la transmisión electrónica de los resultados de la votación desde las máquinas de votación al centro de datos del consejo. (Esto podría crear una abertura para manipular los datos).
  • La “preocupante falta” de reuniones de directorio en los meses anteriores a la votación, lo que llevó a Amoroso a tomar decisiones “unilaterales” sobre el proceso. Esto dificultó que Delpino se opusiera a las políticas que inclinaron las elecciones a favor de Maduro, como las barreras al registro en el extranjero.

En la mañana de la votación, Delpino se despertó con optimismo, dijo en la entrevista, y estuvo en la sede del consejo electoral en Caracas a las 6 a.m. Pero al final del día, cuando se dio cuenta de que Amoroso iba a anunciar una victoria “irreversible” para Maduro sin pruebas, se fue a casa, dijo, en lugar de participar en el anuncio.

Desde el día de la votación, Diosdado Cabello, uno de los aliados más poderosos de Maduro y vicepresidente de su partido, ha acusado a Delpino de formar parte de “este grupito de terroristas” que piratearon el sistema electoral en un intento de amañar una victoria para González.

(El mes anterior a las elecciones, Delpino había criticado la gestión de Amoroso en el consejo electoral a un medio de comunicación local, Efecto Cocuyo, lo que contribuyó a que lo señalaran como un objetivo del partido gobernante).

Estados Unidos ha reconocido a González como ganador de las elecciones, e incluso los gobiernos de Colombia y Brasil —dirigidos por líderes de izquierda como Maduro— han expresado “serias dudas” de que Maduro haya ganado.

Todos han pedido a Maduro y al Consejo Nacional Electoral que publiquen los resultados por mesas de votación.

Dos paneles independientes que observaron las elecciones en Venezuela, uno de las Naciones Unidas y otro del Centro Carter, han dicho que no cumplieron las normas mínimas para una votación democrática.

Si Maduro es investido de nuevo en enero, su movimiento prolongará el tiempo en el poder a una tercera década. Bajo el mandato del presidente y de su predecesor, Hugo Chávez, el país rico en petróleo ha experimentado un extraordinario declive económico, en el que la mala gestión, la corrupción y las sanciones de Estados Unidos han destruido la economía.

Maduro está siendo investigado por la Corte Penal Internacional por crímenes contra los derechos humanos y es buscado por Estados Unidos por narcotráfico.

Desde la votación, algunos venezolanos han presionado a Delpino para que hable y lo han criticado por tardar semanas en hacerlo. Delpino dijo que lo hacía ahora por su compromiso con la transparencia.

En los años en que Chávez y luego Maduro consolidaron su control, algunos miembros de la oposición han abogado por un golpe militar o una intervención extranjera.

Pero Delpino dijo que, a pesar de todo lo que había visto en las últimas semanas, pensaba que las elecciones eran la respuesta para un futuro mejor. “Creo aún hoy que la salida de Venezuela es democrática”, afirmó.

“La salida es electoral, con otro protagonista en el CNE, sin duda”, dijo en referencia a Amoroso, “pero yo creo en esa salida”.

El X publicado por el rector Delpino

Vía La República

Superan la demanda de electricidad de países como Jordania, Ghana y Puerto Rico; Meta y Apple igualan gasto energético de algunas naciones

Las grandes empresas tecnológicas del mundo dominan en riqueza, innovación e implementación de nuevos inventos como la inteligencia artificial, herramienta que ha tenido un despliegue masivo durante los últimos años. Sin embargo, mantener en funcionamiento todas estas operaciones en el mundo no es barato, y sobre todo exige ingentes cantidades de energía. Google, Microsoft, Meta y Apple superan e igualan a muchas naciones en materia de consumo de energía.

Un estudio publicado por Visual Capitalist reveló que las empresas tecnológicas más grandes del mundo utilizan iguales o mayores cantidades de energía que muchos países. La IA y sus centros de datos son una de las herramientas que más gasto energético generan.

El listado de la página web está compuesto por diversos países y el consumo de electricidad está medido en teravatio-hora (TWh). Nigeria, por ejemplo, tiene una población de 224 millones de personas, lo cual arroja un consumo de TWh de 32; Irlanda, con cinco millones de habitantes, tiene un consumo de 31 TWh, así como Serbia que, con siete millones de personas, genera una demanda de alrededor de 31 TWh también.

Teniendo en cuenta estas cifras y mediciones, se puede ejemplificar el gasto energético de las principales empresas tecnológicas del planeta. Google está por debajo de los países nombrados anteriormente en materia de consumo, pero, con un indicador de 24 TWh, está por encima de naciones como Jordania (20 TWh y 11 millones de personas); Islandia (19 TWh y 394.000); y Ghana, con 11 millones de personas viviendo en sus limítrofes y un gasto de 19 TWh.

Microsoft está justo al lado de Google en el ranking con un consumo de 24 TWh. Además de estar por encima del gasto energético de Jordania, Islandia y Ghana, también supera ampliamente el consumo de dos países latinoamericanos: Puerto Rico y Paraguay. El primero cuenta con 17 TWh en términos de consumo y una población de tres millones. El segundo, con siete millones de personas, demanda, de igual forma, 17 TWh. Las dos empresas también superan el gasto de 17 TWh de Croacia, que debe responder a las necesidades de electricidad de cuatro millones de personas.

Meta y Apple están en los últimos escaños del ranking, pues tienen una necesidad eléctrica de 12 TWh y 2 TWh. “Las empresas tecnológicas que comenzaron la carrera comparativamente más tarde (Meta y Apple) están más rezagadas en consumo de electricidad, aunque Meta parece estar poniéndose al día”, aseguró Visual Capitalist sobre el gasto energético de las empresas.

La huella de carbono

Los centros de datos de Google, según Stocklytics.com, acaparan alrededor de 10% de la electricidad que necesitan estos centros en todo el mundo. La inteligencia artificial y el aprendizaje automático suponen grandes esfuerzos informáticos, que, a su vez, demandan un alto uso de electricidad.

Google ha aumentado con el paso del tiempo su consumo de electricidad; el indicador creció 17% durante el año pasado, lo que es una muestra de la necesidad de servicios digitales. Traducido a otras cifras, la empresa generó una emisión de Gases de Efecto Invernadero, GEI, de 14,3 millones de toneladas de CO2 equivalente. La compañía asegura que en los últimos cinco años la emisión de carbono ha tenido un aumento de 48%. El balance fue obtenido de su informe ambiental anual. Google, sin embargo, afirma que está trabajando en disminuir la huella ambiental con un uso responsable del agua, así como la reducción del uso de recursos. La compañía tiene como meta la mitigación de entre 5% y 10% de las emisiones globales de GEI para el año 2030.

Microsoft asegura que para el año 2030 tendrá 100% de su consumo de electricidad acompañado de compras de energía sin emisiones de carbono. “Para 2050, Microsoft se ha comprometido a eliminar del medioambiente todo el carbono que la empresa ha emitido, ya sea de manera directa o por consumo eléctrico. Los centros de datos ayudan a alcanzar el objetivo”, aseguró la compañía.

Por Oscar Medina en La Gran Aldea

«No hay duda alguna de que este es un Estado de terror. Y queda demostrado con la Operación Tun Tun y la guerra psicológica que se hace con eso», afirma el activista de 46 años

Hubo un día en el que Julio Coco se multiplicó en X. Los desprevenidos se preguntaban, ¿por qué todo el mundo se puso una foto de Julio Coco en su avatar? Y así se mantuvo un tiempo como una aparente y típica jodienda de las redes sociales, pero que en realidad mostraba algo más: el proceso de las elecciones presidenciales y el fenómeno de la dupla María Corina-Edmundo, le inyectaron un subidón de proyección al creador del Beta Político, quien descubrió que entre tanta expectativa e incertidumbre, su audiencia se había expandido. 

Julio Jiménez Gédler, el histriónico activista y analista político que se dio a conocer entre los años 2013 y 2014 especialmente gracias a su serie de videos llamados “Beta Político”, ha tenido que volver al ruedo mediático casi invocado por tanta gente necesitada de alguien que le hable claro en medio de la confusión y el disparo de expectativas: “Tuve un segundo aire que no busqué y nunca pensé que me ocurriría. Me tomó por sorpresa. Mi plan luego de las elecciones era dedicarme a mi empresa de asesorías, porque yo tengo que comer, tengo a mis hijos en la universidad… Y mi retiro de la política es cierto”.

-Antes de las elecciones como que te pusiste de moda otra vez, en tendencia. ¿Qué pasó ahí?

-Pasó que conecté con un sector de la juventud que no sabía que me estaba oyendo. Me enteré de que mis videos los descargaban y los subían a otras plataformas y esas visualizaciones no las podía ver en mis métricas. Lo que terminó de explotar la vaina es que yo fui conocido por una palabra que no me gusta que es “radical” y cuando dije “radical un coño, aquí hay que votar”, y cuando dije “yo no creo que Maduro salga por los votos sino que son los votos los que pueden ocasionar la transición”, eso hizo que muchas personas que bajo ningún concepto iban a votar, lo hicieran. Claro, eso cabalgando sobre la épica de María Corina en la campaña. Yo estoy surfeando una ola que no es mía. Pero ya cuando las cosas se ponen duras, cuando la gente se siente mal y no tiene a quién recurrir, me busca a mí. Eso no me gusta, no quiero ser el portavoz de malas noticias, pero ese prime vino porque la gente necesitó que alguien lo hiciera y tuve que asumirlo. 

-¿Lo que haces en el Beta Político sientes que te pone en riesgo?

-Siento no, es así. Y hay pruebas. Lo que pasa es que no ando diciendo las cosas para no levantar alarmas innecesarias. ¿Cómo crees que me sentí con la Operación Tun Tun? Pero la gente no necesita de mí que yo me victimice. Yo sé que me escuchan los malandros, me escuchan los carajitos de las redes sociales y me escucha la doña, me escuchan los mototaxistas, los comerciantes, mi audiencia está distribuida por todo el espectro. Eso es un problema para nuestros adversarios y ya sabemos cómo actúan. Pero no caigo en pánico. Porque miedo tengo, pero no caigo en pánico. 

-¿Dónde votas y quién ganó en tu mesa?

-Yo voto en el Patronato San José de Tarbes, en La Candelaria. La información que tengo, porque no lo revisé en las actas, es que ganó Edmundo 80 a 20. 

-¿O sea que no te has metido en la web a revisar la vaina?

-No. ¿Para qué? Pa’ mí no tiene sentido…

-¿Qué efecto puede haber tenido en el chavismo de base, en la gente que fue reclutada para estar en las mesas, haber visto a su candidato quedar como quedó?

-Depende, porque la mitad al final votaron por Edmundo y muchos de ellos ayudaron al Comando Con Venezuela con las actas. De los que efectivamente votaron por Maduro, una parte quedó en un shock muy fuerte y la otra parte sabía que iban a perder y estaban dispuestos a lo que fuese para mantener su posición política y psicológica. Porque, finalmente, esa es una posición psicológica. Y nada sana, por cierto. 

-¿Cómo resuelve en su cabeza esa “posición psicológica” la gente del chavismo que dices que votó por Edmundo e incluso ayudó a la oposición con las actas?

-No me refería a los que están hoy violando derechos humanos. Me refería a los sensatos. Y su posición hoy es bien complicada porque son las principales víctimas de persecución del régimen. Ellos están siendo mucho más crueles con los chavistas que con los opositores tradicionales. Para muestra un botón: están sacando a la gente de sus casas en Misión Vivienda. Hay una ola de despidos en el Seniat, en VTV, en gobernaciones. Vi un video en una gobernación en el que le pedían los celulares a los empleados: el que no lo entregó, botado. El que tenía algo, se lo llevaron preso. Ellos tienen la posición más complicada en todo esto porque apostaron al cambio y por eso la persecución es al cuadrado. En mi opinión, más de la mitad de las víctimas de la Operación Tun Tun fueron precisamente chavistas de base que decidieron votar por Edmundo y asumir el riesgo. 

-Esa represión con tanta saña que se concentró esta vez en las zonas populares, ¿es como una especie de castigo porque “me traicionaste”?  

-Es castigo y es miedo. Es venganza y es miedo. Fíjate, sin que María Corina convocase o sin ninguna de esas formas de organización de la oposición tradicional –no sé si te acuerdas del 2014 que la gente se ponía protector solar para ir a marchar-, mano la gente de los barrios llegó a Miraflores. Tomaron el centro de Caracas rapidito. El asunto es que ellos le tienen miedo a la gente de los barrios. Vivían amenazando de que la gente de los barrios iba a bajar y bajaron en contra de ellos. Y por eso tienen que actuar con el triple de violencia física, judicial, política y psicológica, precisamente para evitar un estallido social por parte de quienes alguna vez fueron sus bases. Y de sus hijos, porque también hay que ver que no es lo mismo un chavista de 45, 50 o 60 años y sus hijos que no son chavistas. Y de cara a lo que fue en algún momento la estructura del Psuv, ellos tenían que tener en control a sus hijos. 

Cuando te pones a ver quiénes son la multitud de jóvenes que en estos momentos están en Tocorón y en Yare, secuestrados políticamente y con juicios ilegales, son hijos de chavistas. Eso lo puedes ver en los testimonios. Incluso, hay hijos de gente de los colectivos, hijos de militares, hijos de policías, de funcionarios. 

A la oposición tradicional la pueden controlar de una manera relativamente sencilla, ya tienen suficiente ensayo y error para poder contenernos. A aquellos no, porque nunca los habían enfrentado ni políticamente, ni electoralmente, ni a nivel de manifestaciones. 

-¿Crees que ya los tienen anulados?

-Creo que están en una etapa de contención que no sé cuánto tiempo pueda soportarse por parte de ambas partes, porque una cosa es cuánto aguanta el represor reprimiendo y cuánto aguanta la víctima. 

A partir de esto puede pasar o que haya un desbordamiento o que se rompa la frontera. Una consecuencia de todo lo que está ocurriendo podría ser la migración de esos sectores digamos geográficos que alguna vez fueron bastiones del chavismo. 

Fíjate lo que pasó en el 23 de Enero. Aparte de todo el gentío al que sacaron a golpes de sus casas, ahora les rayaron las puertas de sus viviendas. ¿Cómo crees que se siente esa gente? Esa gente está en un estado de miedo que lo va a resolver o explotando o yéndose del país. 

Y entre quienes se van del país y esas bases hay otro asunto: hay muchísimos funcionarios públicos. ¿En qué va a quedar en funcionariado del Estado chavista si un tercio o el 50% de su gente se va? Esta es una crisis multidimensionada que, primero, ya trascendió lo político. Esto es un asunto de psicología social. Y su eventual desenlace depende de cuándo se dé o no la transición y en qué términos, pero mientras eso ocurre hay un desgaste de todos los sectores. Y esencialmente entre ellos. Mejor dicho, entre el sector que tradicionalmente fue chavista. Allí son las mayores presiones. Fíjate que esta vez no fue como en 2017 que fueron a Santa Fe, o al El Trigal, en Valencia. Ni a Altamira, donde era la represión y el enfrentamiento. Ahora no. El problema ahora está en las zonas geográficas y territorios que alguna vez fueron suyos. En sus bastiones geográficos, porque ya bastiones sociales no tienen. Eso quedó demostrado. 

-¿Recuerdas que durante años se discutió qué tipo de régimen era el chavismo, si era esto o lo otro?

-Una discusión pajúa…

-Al día de hoy, ¿qué clase de gobierno es este?

-Estamos en presencia de un Estado terrorista. Así lo dijo la Corte Interamericana de Derechos Humanos: esto es terrorismo de Estado. Y cuando tienes terrorismo de Estado, tienes a un Estado terrorista. Ya esto no califica ni de dictadura, ni de autocracia, ni de totalitarismo… esto llegó a otros niveles. 

Cuando tú ves que todo el Estado es un aparato de terror, entonces ya desde el punto de vista de teoría ideológica es fascismo puro. Pero desde el punto de vista práctico, es un Estado terrorista. En eso es lo que estamos. 

Ahora, para bien o para mal, hasta el 28 de julio la Venezuela profunda veía a este gobierno como un gobierno malo, corrupto, pero no habían sentido de frente a la dictadura. Y la sintieron precisamente cuando la dictadura se transformó en un Estado terrorista. Y ahora no hay ninguna duda de que en Venezuela hay una dictadura, ni siquiera en sus propias filas más allá del discurso mentiroso que vienen levantando. No hay duda alguna de que este es un Estado de terror. Y queda demostrado con la Operación Tun Tun y la guerra psicológica que se hace con eso. 

-Partiendo de esa realidad y del hecho de que ya no tenemos aquello que llamaban “la chequera que camina por América Latina”, ¿por qué a los gobiernos vecinos de ahora les cuesta tanto desmarcarse del chavismo de manera frontal? Es como si quedara todavía un grado de potencia de aquellas alianzas internacionales que hizo Chávez sustentadas en petróleo…

-Voy a traducir lo que me quisiste preguntar porque sí te entendí… Se presume, para usar el lenguaje periodístico, que desde Venezuela se financiaron muchísimas campañas electorales de la izquierda en América Latina. Muchas. Y hay toda una red de corrupción. Se presumen redes de narcotráfico, de lavado de dinero e incluso de trata de personas. Ahora, yo creo que esta alianza no es ideológica ya ni tiene que ver con lo que haya blindado o no Chávez en vida. Tiene que ver también con que Maduro puede tener pruebas para meter en tremendo problema a cualquier presidente de la región al que ellos hayan ayudado. Creo que el único que ha sido totalmente frontal es Boric y es de entender que no tiene pactos criminales… 

-Está más nuevo en esto…

-Está nuevo, está rookie y no tiene una alianza para rutas de narcotráfico. Solo por poner un ejemplo. Cuando vemos a Lula, tenemos que recordar el escándalo Odebrecht. ¿Qué pasa si Venezuela suelta la verdad de ese escándalo? 

En el caso de Petro, ya es sabido que es un presidente del narco. Pero el narco colombiano tiene problemas internos, dicho por el mismo Petro. Los problemas del narco colombiano con el narco mexicano. Los problemas de los sembradores de coca y marihuana versus los industrializadores y comercializadores… Tienen todo un tema interno y hay elementos que también son fuerzas fácticas, uno no sabe quién está con Maduro y quién no. Y la guinda del pastel es el comunicado del ELN, diciendo que no se meten en ese lío. O sea que el ELN no está apoyando a Maduro. 

«Lo que no teníamos calibrado era cuántos chavistas se le iban a voltear a Maduro»

Más allá de esas alianzas están entrando al punto del chantaje: si no estás conmigo, te jodo. ¿Y qué puedes esperar? Vamos a verlo de nuevo en Venezuela: a estos tipos no les tembló el pulso para agarrar a algunos policías, algunos militares, fiscales, miembros de su aparato electoral y meterlos presos 30 años por terrorismo porque no cumplieron la orden que ellos dieron. ¿Tú crees que no son capaces de hacer lo mismo con sus aliados internacionales? Por supuesto que sí. 

Lula y Petro no son lo mismo y tienen pesos políticos distintos. A mí no me parece Lula una buena persona, pero tiene un peso político en el mundo: Lula es la cabeza de playa de los BRICS en occidente, no es un juego. La palabra de Lula pesa en Rusia y en China, la de Petro no. Ese asunto de los chantajes y las traiciones es lo que puede decidir este proceso. Lula ya dijo que de momento no puede decir que Maduro ganó. 

-De los tres supuestos mediadores, Lula ha sido el más “duro” en sus palabras…

-Desde el punto de vista del discurso público, sí. Desde el punto de vista interno, creo que no. Pero lo importante es que Lula le está diciendo “esto no es sostenible, cuando llegue enero tú vas a meterte en un lío y nosotros no te vamos a poder ayudar”. 

Y viene la otra cara de la moneda. Hay una línea constante entre Estados Unidos y Petro y entre Estados Unidos y Lula. Ellos están en el medio de varias aguas. También se dijo que Borrell habló con Lula. Es un juego de presiones, chantajes, ofertas y contraofertas que sigue trancado. 

Lula es el más interesado en destrancar el juego, evidentemente salvando a Maduro. Y por más animadversión que tengamos por Da Silva, no podemos despacharlo con que eso no sirve, porque allí hay algo que pudiera servir en la medida en que todo este choque de fuerzas vaya desarrollándose. 

-Pero proponer repetir la elección no es destrancar el juego, es como hacer otro juego que a lo mejor se tranca más… 

-Depende… Te voy a dar el clickbait para que explote tu artículo: esas elecciones se van a repetir, lo que no se sabe es en cuáles condiciones. 

-¿Ese es tu pronóstico?

-Sí. Aunque estoy plenamente claro en que este no es un conflicto técnico, jurídico y mucho menos electoral porque lo político está por encima, lo cierto es que el CNE no ha dado el resultado de las elecciones y desde el punto de vista legal, no hubo elecciones porque las elecciones son sus resultados. Esas elecciones hay que hacerlas. ¿Cuándo? 

Supongamos que mañana Maduro dice “bueno, Edmundo es el presidente electo”. Pero no es el presidente electo, es el presidente del acuerdo de una transición, porque resultado electoral no hay. Y eso es lo que está diciendo Lula. Mucha gente no está prestando atención a lo importante: no hay resultado electoral. 

Y al no haber resultado electoral sino solamente las pruebas que tiene el Comando Con Venezuela, esas son pruebas que se contrastan contra los resultados que publica el CNE, pero si el CNE no publica los resultados, ¿contra qué se contrastan las pruebas? Es decir, no hubo elecciones en Venezuela desde el punto de vista fáctico y ese es el drama de Maduro hoy. Ese problema es de Maduro, no de nosotros. El problema de nosotros es que él o reconoce la victoria de Edmundo de una manera política o tiene que presentar los resultados. Y si no los ha presentado es porque no puede, porque viene el contraste. 

-Ese problema lo tiene, pero le pidió al TSJ que se lo resuelva: un par de brochazos legales y listo…

-No puede resolverlo porque no hay ley que cuente números. La ley no cuenta números, la ley interpreta eventos. Y ese es un tema que incluso se los advirtió Lula: “El TSJ no me va a decir quién ganó, pon los resultados”. O di, “no los tengo”. Y si dice que no los tiene, entonces hay que repetir la elección. 

Maduro está entrampado porque no pudo hacer el fraude y su salida fue no presentar los resultados y que el CNE dijera quién ganó, pero eso sólo es un dicho. Si vamos a lo legal, el CNE está hoy en un proceso que pudiera llegar a lo penal, precisamente porque no ha presentado los resultados. 

Y no han presentado las pruebas del hackeo tampoco. El hackeo es como el embarazo, no se puede ocultar. No tienen prueba del hacking y allí es donde está la trampa. Y no la trampa para nosotros, sino que ellos mismos se entramparon. 

-¿Compras esa idea de que a Maduro lo tenían engañado con que iba a ganar?

-No, no. Eso es mentira. Este señor salió a la calle, ¡por dios! Eso es imposible… Supongamos que lo engañaron los de adentro, ajá, pero Maduro tiene línea directa con Rusia, ¿entonces los organismos de inteligencia rusos no sabían lo que iba a pasar? ¿Ni los chinos? ¿O el G2 cubano no sabía lo que iba a pasar? 

Lo que sí ocurrió -y todos nos sorprendimos- es que sabíamos que íbamos a ganar, pero no por tanto. Lo que no teníamos calibrado era cuántos chavistas se le iban a voltear a Maduro. Y fue casi la mitad. 

-¿Entonces la clave del triunfo es esa cantidad de chavistas que se voltearon?

-Eso es correcto. Y por eso es algo que dije en mis videos antes de la elección: el problema de ellos es que María Corina es la líder del chavismo de base, del chavismo de a pie, del chavismo en los barrios. ¿Por qué están revisándole los teléfonos a la gente los barrios? Simple, porque tenían fotos de María Corina, porque la siguen, porque ponen vainas de María Corina en Facebook… Ellos no pueden negar algo que fue evidente. Y la principal evidencia de eso fueron los comanditos motorizados. Cuando tu ves un video de María Corina, que creo que fue en Apure, como con mil motos atrás, eso no es la oposición tradicional. Esos son chavistas o hijos de chavistas. Ahí estuvo la broma. Y por eso también la represión es tan fuerte. Moto no echa retro…

-Todos damos por hecho que Maduro perdió, pero ¿qué pasa si ganó? ¿Qué nos dice eso como sociedad?

Si Maduro, en el multiverso, hubiese ganado esa elección, si hubiese obtenido más votos que Edmundo González Urrutia, eso significaría que la sociedad venezolana está podrida. Eso es lo que significaría. Ahora, lo que te dicen los resultados reales es que no estamos podridos. Y algo muy importante: ellos jugaron a la desesperanza inducida, a la desmoralización, y muchos venezolanos creían que Venezuela estaba perdida. Y los resultados del 28 mostraron que no estamos ni desmotivados, ni desmoralizados, ni desesperanzados, aunque eso a algunos les moleste. 

-En este momento el gobierno juega al desgaste, a esperar a que las cosas se calmen, que se apacigüen, a que la gente se fastidie, a que María Corina se desprestigie, que aparezcan –ya lo hicieron- los lobistas antisanciones, los normalizadores, los Fedecámaras que quieren hacer negocios… Es el juego que siempre hacen contando con que el tiempo está a su favor…

-Esta vez no es igual. Esta vez el tiempo no está a su favor. Número uno, es sabido que la administración Biden fue tremendamente complaciente con Maduro al punto de que cuando publicó el acuerdo de Qatar resultó que Estados Unidos le cumplió todo y él no cumplió nada. Pero sabemos que las posibilidades de victoria de Trump son ciertas y no es lo mismo con un Biden senil en la Casa Blanca que con Trump. Y sobre todo con su candidato a vicepresidente, quien ha sido desde hace muchos años un tipo que se ve que tiene un asunto personal con Maduro y con Diosdado. Así que, desde ese ángulo, no veo que el tiempo esté a su favor. 

Segundo punto, sí, ciertamente es una guerra de desgaste, ¿pero cuánto se están desgastando ellos? Este no es el escenario de 2017. Tampoco es el escenario de Guaidó, porque Edmundo sí fue electo presidente. Entonces, ¿cuánto pueden sostenerse? Porque si llegan a enero y le dan la patada a la mesa, ¿quién lo va a reconocer? Yo no estoy de acuerdo con un escenario de Guadió 2.0, el asunto no es que reconozcan a Edmudo, pero ya no serían 55 los países que no reconozcan a Maduro, serían muchísimos más. Y ahora con el temor de que Brasil y Colombia no lo reconozcan. ¿El tiempo le va a rendir hasta cuándo?

Tercero, si ocurre ese proceso tal como lo describes en ese escenario terrorífico, viene una migración que ya se está calculando en por lo menos 4 millones de personas en 90 días. ¿Sabes lo que es eso? Se van a reventar las fronteras. 

Esto trae consecuencias, no solo a los países vecinos, trae consecuencias también al Estado chavista, porque se van a ir un poco de guardias nacionales, gente de ellos. Y hasta se pueden quedar sin gente con quien gobernar. Su aparato represivo puede mermar porque más de un militar sigue ahí por miedo a que lo metan preso y si encuentra allí la válvula de escape… No veo que el tiempo juegue a favor de Maduro, creo más bien que es una colisión de tiempos.

Y hay algo importante que dices, cuánto va a resistir el liderazgo de María Corina. Porque la gente quiere resultados, sobre todo los jóvenes menores de 25 años, que quieren todo de inmediato. Por eso es importante preservar los liderazgos existentes, haciendo las presiones correspondientes, pero también haciendo que el desgaste de ellos sea superior. Esa va a ser la forma de que el tiempo les juegue en contra y van a tener que sentarse a negociar. 

Por Inés Capdevila en La Nación

Un dato de la historia y la estadística indica que, para retener la Casa Blanca, los demócratas deberán ganar a lo grande el voto popular en los comicios del 5 de noviembre

Fue un mes perfecto para Kamala Harris. La vicepresidenta era, hasta junio, una dirigente ignorada por los norteamericanos y subestimada por su jefe, Joe Biden, y su equipo presidencial. El 21 de julio todo cambió, y la exsenadora sorprendió a su partido y a su país al motorizar a los demócratas una vez que Biden renunció a la candidatura.

En cinco semanas, la ahora candidata revirtió la ventaja que Donald Trump y los republicanos le llevaban al oficialismo. Batió días tras día récords de recaudación de donaciones. Renovó el liderazgo del partido. Electrizó a los demócratas como pocos otros líderes en años al punto de atraer miles de voluntarios. Convirtió sus defectos en virtudes y su cuestionada carcajada pasó a ser la mejor arma de una “guerrera alegre” frente a su rival “gruñón”. Evitó, al menos por ahora, ser demasiado criticada por sus propuestas económicas populistas ya refutadas por la realidad de otros países. Derrotó a Trump donde más le duele, en el rating de las noches de convenciones.

Y hasta se dio el lujo de robarle al candidato republicano y a todos sus aliados globales, incluido Javier Milei, uno de sus mayores valores y argumentos de campaña: la defensa de la libertad. Hoy Kamala es la candidata de la alegría, el optimismo, la “economía de las oportunidades”, la libertad y el patriotismo.

El personaje gris se transformó en un fenómeno. Y los demócratas se reencontraron con el entusiasmo y el espíritu de victoria, luego de meses y meses de desconcierto y desgano por la anémica campaña de Biden.

Quedan 72 días para las elecciones presidenciales, ¿le alcanzará a Harris con ese impulso de transformación para impedir un nuevo mandato de Trump? Desde hace un mes, prácticamente todos promedios de sondeos la muestran al frente de la intención de voto popular por márgenes de entre uno y cuatro puntos. Pero, tal vez ese número no sea suficiente para la victoria.

Un dato de la historia y la estadística indica que, para retener la Casa Blanca, los demócratas deberán ganar a lo grande, por una diferencia incluso mayor a esos números. Para Trump, en cambio, podría ser más fácil y, una vez más, podría perder el voto popular y, aun así, alcanzar la presidencia. Conscientes de ese desafío, los operadores y líderes demócratas están bastante más inquietos de lo que se mostraron en la euforia nocturna del cierre de la convención en Chicago.

1. Republicanos y asimétricos

Desde el comienzo del siglo, hubo en Estados Unidos seis elecciones generales; en dos de ellas, el ganador y presidente electo no obtuvo la mayoría de los sufragios. George W. Bush, en 2000, y Trump, en 2016, triunfaron en el Colegio Electoral pese a que Al Gore y Hillary Clinton fueron los candidatos más votados; el primero con un margen de 0,5%; la segunda, de 2,1%.

La ley, la Constitución y la voluntad de los padres fundadores de Estados Unidos compensaron la aparente falta de legitimidad de Bush y de Trump, ambos republicanos y ambos divisivos y criticados aún antes de asumir. En cualquier otra democracia, con un sistema electoral diferente, ese escenario sería o bien improbable o bien el resultado de una maniobra autocrática.

La “inversión de resultados” no es nueva en la historia de Estados Unidos; ocurrió en otras dos oportunidades. Por eso, en 2019, tres economistas de la Universidad de Texas se propusieron estudiar la probabilidad de que ese escenario se repita sistemáticamente a lo largo de la historia. El resultado anticipa malas noticias para los demócratas en este Estados Unidos polarizado y al borde del incendio político desde hace unos años.

En Inversiones en las Elecciones de Estados Unidos: 1836-2016, Michael Geruso, Dean Spears e Ishaana Talesara testearon más de 100 escenarios electorales y llegaron a la conclusión de que si la ventaja del candidato con más votos populares es de un punto porcentual o menos, hay un 40% de probabilidades de que pierda el Colegio Electoral. Si el margen de victoria en el voto popular es de dos puntos, las probabilidades de ser derrotado en el Colegio Electoral son de 30%. Si la ventaja es de tres puntos, la probabilidad de perder el Colegio es de 15% e, incluso, hay una probabilidad de ser derrotado en ese órgano si el margen es de cuatro puntos.

El problema para los demócratas es que hoy, por la forma en que se adjudican los electores por estado y por la composición y distribución política en la geografía norteamericana, las probabilidades de triunfo recaen en los republicanos. En otros momentos de la historia, la pos Guerra Civil, por ejemplo, el sesgo del Colegio era favorable a los demócratas, pero hoy no.

“Las probabilidades son asimétricas en función de los partidos. En el caso de que ocurra una inversión de resultados, las probabilidades de que sea ganado por los republicanos van del 62% al 93%. Los republicanos deberían ganar el 65% de las carreras presidenciales si pierden el voto popular por una diferencia muy estrecha”, advierten los investigadores.

2. Pequeños, pero poderosos

Traducido más allá de las estadísticas: los demócratas hoy se tienen que esforzar más para llegar o retener la Casa Blanca que los republicanos. ¿Por qué? Porque la masa votante demócratas está fundamentalmente concentrada en estados grandes de las costas (Nueva York, California) y, en comparación, esas regiones tienen menos representación en el Colegio Electoral que los estados pequeños o medianos, hoy con mayor inclinación por los republicanos.

El órgano tiene 538 electores, que son el equivalente al número de senadores y de representantes más tres delegados de Washington DC. Cada estado, no importa su tamaño, tiene dos senadores y un número de representantes condicionado sí por el tamaño de la población. Eso hace que los estados pequeños tengan un peso proporcional mayor que el de los grandes. Por ejemplo, con 550.000 habitantes, Wyoming tiene tres electores; es decir un elector cada 183.000 habitantes. California, en cambio, tiene 39.100.000 habitantes y 55 electores; es decir, un delegado cada 710.000 personas.

Tanta estadística, tanta probabilidad y tanta construcción institucional explican dos fenómenos que marcan a Estados Unidos, uno más estructural y el otro más coyuntural. Por un lado, ese país es la meca de la ingeniería electoral, donde toda voluntad se mida al milímetro y todo mensaje se empaqueta para impactar en un verdadero rompecabezas de votantes, de la rural Wyoming a la multicultural California. Eso hace que sus campañas sean un exitoso y sofisticado producto de exportación a otras naciones.

Por otro lado, todos esos datos explican además la inquietud demócrata, expresada sin tapujos por la ex primera dama Michelle Obama y por el expresidente Bill Clinton el miércoles pasado en Chicago. Ambos llamaron a su partido a no dormirse y a no dejarse llevar por las encuestas que la muestran a Harris dos o tres puntos arriba de Trump. Eso ya sucedió y el trauma fue tal que aún persigue a los demócratas.

3. El trauma de Hillary

Hoy Kamala no solo lidera las encuestas de voto general, sino también el ranking de recaudación. Solo en julio, recibió 300 millones de dólares en donaciones, un récord mensual para cualquier candidato presidencial. Hace ocho años, a esta altura de la campaña, Hillary Clinton, entonces candidata demócrata, vivía un escenario bastante mejor que el de Kamala y su presidencia parecía inevitable. En agosto de 2016, la ex primera dama aventajaba a Trump por una diferencia de 5,4% de acuerdo con el promedio de sondeos de RealClearPolitics y era una máquina imparable de recaudar contribuciones de campaña.

Pero una campaña mal organizada y la subestimación del rival en las encuestas llevaron a Hillary y a sus asesores a desenfocarse de sus objetivos. El 8 de noviembre de 2016 la ex primera dama obtuvo casi tres millones de votos más que su rival. Pero esos sufragios no estaban donde ella los necesitaba. Aunque ganó por más de 30% California, perdió por un total de 150.000 votos tres estados claves: Pensilvania, Wisconsin y MichiganY Trump se quedó con el Colegio Electoral y con la Casa Blanca.

4. ¿Y ahora cómo sigue entonces la campaña?

Los demócratas quedaron tan golpeados y aprendieron tanto de ese trauma que no solo revirtieron la derrota de 2016 en 2020, sino que además forzaron la renuncia a la candidatura de Biden para evitar que este año Trump sí vuelva por su segundo mandato.

A esta altura de su campaña presidencial de 2020, Biden aventajaba a Trump por casi ocho puntos y llegó al día de las elecciones con un margen de siete puntos en el promedio de sondeos de RealClearPolitics. El mandatario se impuso finalmente con una diferencia de 4,5% en el voto popular y con 306 de los 538 sufragios en el Colegio Electoral. Dos lecciones le dejan a Kamala esos números.

Por un lado, el umbral mágico y mínimo del voto popular es, como indica el estudio de la Universidad de Texas, una diferencia de 4%. Por otro, nunca hay que subestimar a Trump, como hacen los sondeos.

Aun cuando hayan perfeccionado sus metodologías para detectarlo al máximo, los encuestadores no saben todavía hoy cuál es la verdadera dimensión del voto oculto por Trump. Y la diferencia que comanda hoy Kamala es demasiado pequeña para arriesgarse a que el sufragio tímido de los seguidores de Trump frustren a los demócratas.

A esa incógnita se agregan hoy dos al menú de los estrategas demócratas: ¿cuántos votos le sumará a Trump el apoyo del independiente Robert Keneddy Jr.? ¿El entusiasmo y la atención en la convención demócrata se traducirá en intención de votos?

Los encuestadores no se ponen de acuerdo en la primera respuesta. Nate Silver, prodigio de la estadística, cree que el impacto en la intención de voto de Trump será inferior a un punto y no dará vuelta la campaña. Sin embargo, el sitio RealClearPolls estima que el expresidente crecerá dos puntos en los sondeos gracias a Kennedy Jr., lo suficiente para afianzar su intención de voto en los estados que van a definir las elecciones.

La campaña de Harris apunta a compensar esa mala noticia con el rédito de la convención. La historia indica que esas celebraciones de las nominaciones le suman a los candidatos intención de voto, pero, en un Estados Unidos polarizado, ese número se reduce con cada ciclo electoral.

La última vez que un candidato recibió un impulso decisivo en las encuestas tras la convención fue en 2000, cuando Gore añadió cuatro puntos a la intención de voto.

A la campaña de Harris le queda entonces detectar y movilizar a nuevos seguidores e independientes en las regiones que decidirán las elecciones, unos 10 estados que hoy no tienen un sesgo político fijo y cambian de comicio en comicio por una diferencia mínimas de sufragios.

Allí en estados como Pensilvania, Arizona, Georgia o Michigan le esperan a Kamala desafíos tan grandes como el del umbral de los cuatro puntos. La vicepresidenta deberá encontrar otros argumentos convincentes además de la promesa de alegría, renovación, libertad y respeto de los derechos de la mujer. Tendrá que dar con las propuestas certeras que persuadan a esos norteamericanos de que, a diferencia de Biden, ella es capaz de hacer que sus bolsillos vibren al ritmo del auge económico de Estados Unidos. Nada será fácil para esta nueva Harris, aun cuando sea el fenómeno Kamala.

Por Miguel Ángel Benedicto

«El régimen chavista siempre ha querido mantener una apariencia democrática, pero Maduro lo ha cerrado los resquicios de pluralismo»

enezuela es una dictadura. El régimen chavista siempre ha querido mantener una apariencia democrática dejando mínimos resquicios de pluralismo, pero Maduro los ha ido cerrando con sus intervenciones despóticas y ha convertido al país del socialismo del S. XXI en la dictadura de esta centuria.

El Tribunal Supremo de Justicia, controlado por Maduro, decidió esta semana validar los resultados de las elecciones sin mostrar las actas y en un proceso totalmente opaco, mientras la Fiscalía General del oficialismo citaba al candidato presidencial opositor, Edmundo González, por su supuesta participación en varios delitos como la publicación de las actas de votación en una web. Maduro dio una vuelta más a la tuerca de represión y control dando un paso más hacia el abismo totalitario en el que ha caído el país sudamericano. 

El socialismo del S.XXI de Hugo Chávez, continuado por su sucesor Nicolás Maduro, ha destruido la economía y la sociedad venezolana. Venezuela con una economía basada en el petróleo pasó, por obra y gracia de Chávez, de producir 7 millones de barriles de petróleo diarios a 700.000 en 2022. Todo ello tras el despido de 20.000 personas de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en 2002 con el fin de sustituirlos por afines al régimen. La caída de los precios del petróleo afectó a la economía rentista venezolana, que se derrumbó en un 70% entre 2014 y 2021, dando lugar a la miseria, la corrupción y una brutal hiperinflación que sumergió al país en el desabastecimiento y la pobreza. Con un ingreso mínimo de 5 dólares al día, la población necesita de varios trabajos para cubrir sus necesidades mínimas y sitúan al país como uno de los más pobres de América Latina tras Cuba y Haití. Esta situación dio lugar a la salida del país de 8 millones de personas, en su mayor parte universitarios y en edad de trabajar. 

El famoso “exprópiese” de Chávez ha ido a más y el derecho de propiedad está en peligro por las confiscaciones ilegales de tierras y la extorsión por parte de grupos armados que desincentivan la actividad empresarial privada. Según la ONU, el grupo terrorista colombiano del Ejército de Liberación Nacional (ELN) opera en el estado venezolano de Bolívar y tiene un acuerdo con el gobierno para controlar la actividad minera ilegal.

«El respeto al Estado de Derecho se ha convertido en un chiste en Venezuela»

La corrupción campa a sus anchas y el control cambiario y de precios por parte del gobierno dan lugar al mercado negro y a la proliferación de redes del crimen organizado, que han convertido al país en unos de los más inseguros de América Latina. Los grupos armados irregulares, fuerzas de seguridad y pandillas organizadas dan lugar a gran número de muertes violentas que llegaron a la cifra de 35,3 por cada 100.000 habitantes en 2022, según el Observatorio Venezolano de Violencia. La ONG venezolana de derechos humanos Provea documentó 9.465 ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por fuerzas policiales y militares entre 2013 y 2023 y las cárceles del país se encuentran entre las peores de la región. 

El respeto al Estado de Derecho se ha convertido en un chiste en Venezuela. El partido gobernante, PSUV, domina el poder judicial, y los 20 jueces del Tribunal Superior de Justicia fueron elegidos en 2022 por la Asamblea Nacional controlada por dicho partido. Los opositores son detenidos y procesados de manera rutinaria sin tener en cuenta el debido proceso y en ocasiones son llevados a tribunales militares como denuncia Freedom House en su informe anual sobre las libertades civiles. Según la organización Foro Penal, en diciembre de 2023 había más de 275 presos políticos en Venezuela, y más de 100 habrían estado más de tres años encarcelados y sin juicio. Múltiples grupos de derechos humanos han documentado el uso de la tortura y las desapariciones forzadas para controlar a los disidentes. Tras las protestas por los resultados electorales esos métodos nazis perduran y van a más con la muerte de al menos 24 personas, según la ONG Provea, y la detención de más de 1.500 personas, como ha reconocido el propio Maduro.

Las libertades civiles son cada vez más inexistentes por el control total de las instituciones y de los medios de comunicación. Venezuela ha pasado de tener 121 periódicos impresos en 2013 a 22 en 2021. Durante 2023, seis estaciones de radio fueron cerradas y 60 medios de comunicación digitales fueron bloqueados arbitrariamente. El régimen de Maduro promueve su programa político e ideológico a través de medios controlados por el Estado y los periodistas independientes sufren presiones gubernamentales, arrestos arbitrarios y amenazas a sus familias. Las redes sociales también son censuradas o bloqueadas como el caso de X que lleva más de 10 días sin poder operar en la Venezuela de un Maduro que pide que no se use Whatsapp. El avance totalitario del régimen llega a la libertad de expresión personal, el Gran Hermano Madurista solicitó a la empresa española Movistar más de 800.000 interceptaciones telefónicas en 2021 que afectaron a un millón y medio de números de teléfono.

El pluralismo político es cada vez menor en una Venezuela que ya no funciona como una democracia representativa desde hace años porque a los opositores ni se les deja competir ni llevar a cabo su mandato constitucional como sucedió entre 2015 y 2020, cuando la Asamblea Nacional legítima fue reemplazada por otra dominada por el PSUV. Maduro utiliza instituciones como el Consejo Nacional Electoral (CNE), el poder judicial o las fuerzas de seguridad para desbaratar a los partidos o candidatos que le desafían- María Corina Machado fue inhabilitada para postularse a un cargo electivo por motivos espurios, que incluían supuestas irregularidades en una declaración de bienes que hizo en 2015 mientras era legisladora. El régimen venezolano ante su falta de legitimidad depende del Ejército y de fuerzas paramilitares para mantenerse en el poder. Maduro ha alimentado a milicias civiles de millones de personas para apoyar a las fuerzas armadas y los colectivos, grupos armados irregulares afiliados al estado, cometen actos violentos contra la población civil e intimidan a los votantes y hostigan a los opositores. El apoyo de países como Cuba, Rusia, Irán o China permite que la dictadura vaya a más. Tras el fraude electoral, desde la Habana han llegado vuelos a Caracas con tropas de élite cubanas, los Avispas Negras, que patrullan las calles de un país en el que llevan tiempo infiltrados. Zelenski ha denunciado la presencia de mercenarios rusos del grupo Wagner en Venezuela; Irán ofrece asesoramiento militar y suministro de equipos desde la época de Ahmadineyah y China presta su apoyo comercial y económico a la dictadura venezolana. 

El panorama económico, político y social no puede ser más desolador en el erial del socialismo del S.XXI. La incertidumbre se ha apoderado de una Venezuela a la que solo le queda resistir mediante la movilización y presión popular para que el régimen sienta falta de legitimidad y debilidad y esta se transmita al Ejército. Unas Fuerzas Armadas, lideradas por un duro de la dictadura como el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, que cuenta con el apoyo de los militares más jóvenes e ideologizados para sofocar cualquier intento de rebelión, aunque haya malestar en los niveles intermedios del Ejército que ya huelen el sentimiento de la calle, sobre todo, cuando son conminados a militarizar barrios populares en los alrededores de Caracas como el Petare para evitar manifestaciones contra Maduro. Junto al General Padrino hay otros dos personajes del ala dura del régimen, el vicepresidente, Diosdado Cabello, y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, que son los más influyentes sobre Maduro. La presión internacional no debe cesar y si es posible con sanciones personales hacia los duros de la dictadura y sus acólitos. Además, ante la deriva del régimen chavista y visto el consenso que hay entre 10 gobiernos latinoamericanos y los Estados Unidos a la hora de rechazar la sentencia del Supremo venezolano sobre los resultados electorales, deberían liderar en la Comunidad Internacional el reconocimiento de la victoria de Edmundo González y responsabilizar al régimen criminal de Maduro por la represión desatada, tal y como pide esa libertad guiando al pueblo venezolano en la que se ha convertido María Corina Machado. De la Unión Europea poco se puede esperar con una España, que debería liderar la postura frente a la dictadura y que lo único que hace es ir a rebufo del resto de países, mientras el expresidente Zapatero, portavoz de los observadores del Grupo de Puebla en las elecciones, se ha quedado mudo ante los gritos de criminal y cobarde que Maduro profiere al candidato que le ha vencido. Otros líderes de la izquierda latinoamericana como Pepe Mújica, Gabriel Boric o la hija de Salvador Allende no dudan en calificar al régimen con el adjetivo de dictatorial. 

La calles de Venezuela con el liderazgo de una oposición unida pese a las brutales razzias de Maduro y la presión internacional de aquellos a los que aun queda un mínimo de moralidad son las únicas que pueden debilitar al régimen. Su cohesionada élite militar y política debe sentir que puede perder la riqueza y el poder que han acumulado a no ser que den paso a una transición pactada, que quizás deberá consentir algunos de los desmanes que han cometido como precio a pagar para salir de manera pacífica de esa dictadura del S. XXI.

Miguel Ángel Benedicto es Profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid.

Vía The Brighter Side

¿Cómo una civilización, sin la tecnología que tenemos hoy, pudo mover colosales losas de piedra a través de vastas distancias para crear las grandes pirámides?

La construcción de las  pirámides egipcias sigue siendo uno de los misterios más persistentes de la historia. Durante siglos, tanto los historiadores como el público en general se han planteado la siguiente pregunta: ¿cómo pudo una civilización, sin la tecnología que tenemos hoy, trasladar colosales losas de piedra a lo largo de enormes distancias para crear estas maravillas arquitectónicas?

Sin embargo, los hallazgos recientes de un grupo de arqueólogos pueden arrojar algo de luz sobre el enigma. Al adentrarse en las tierras que rodean la Gran Pirámide de Giza , el equipo se embarcó en una búsqueda para validar una teoría sobre cómo los antiguos egipcios podrían haber logrado esta notable hazaña.

Para comprender la magnitud del desafío, basta pensar en lo siguiente: la Gran Pirámide está compuesta por más de 2,3 millones de bloques de piedra caliza y granito, cada uno de los cuales pesa la friolera de dos toneladas. «Es una tarea que, incluso hoy en día, requeriría recursos significativos y experiencia en ingeniería», afirma la Dra. Laila Hassan, una destacada arqueóloga. ¿Cómo lo hicieron los antiguos egipcios ?

Una pista interesante podría provenir del propio entorno. El equipo de investigación, a través de un análisis profundo del área circundante, postula que los egipcios utilizaron astutamente las vías fluviales que los rodeaban, específicamente un afluente del Nilo , para transportar las enormes piedras al desierto.

Para validar esta hipótesis, los investigadores tuvieron que obtener y estudiar muestras de suelo antiguo de la llanura aluvial de Giza. Para ello, excavaron a una profundidad impresionante de 9 metros, donde desenterraron cinco muestras de suelo fosilizado. Estas muestras se enviaron rápidamente a un sofisticado laboratorio en Francia para su análisis exhaustivo.

¿El objetivo? Buscar señales de polen y vegetación antiguos nativos del Nilo, evidencia que confirmaría la presencia de una antigua vía fluvial. Su persistencia se vio recompensada cuando el análisis localizó rastros del brazo de Keops, un antiguo afluente que se cree se secó en el año 600 a. C.

Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences afirma que el antiguo paisaje acuático y los niveles más altos de los ríos hace unos 4.500 años facilitaron la construcción del Complejo de Pirámides de Giza.

Este descubrimiento no sólo confirmó la existencia del afluente, sino que también reforzó la teoría de que fue fundamental en el transporte de las losas de piedra que luego se convertirían en parte integral de la construcción de la pirámide.

Además, la meticulosa investigación descubrió un punto crítico de biodiversidad. El equipo identificó nada menos que 61 especies de plantas durante su análisis, lo que proporcionó una imagen más completa del paisaje del antiguo Egipto.

El geógrafo ambiental Hader Sheisha, que formó parte del grupo de investigación, explicó la importancia de este hallazgo: «Sin este afluente», explicó Sheisha, «habría sido prácticamente imposible construir las pirámides. Actuó como una cinta transportadora natural, facilitando la pesadilla logística de mover bloques de piedra tan enormes».

Ubicación de los núcleos en la llanura de inundación de Giza. Los dos núcleos utilizados para reconstruir las variaciones del Holoceno en los niveles de la rama de Keops (núcleos G1 y G4) se encuentran en el lugar donde la cuenca de Keops estaba conectada con el Nilo. El complejo de pirámides de Giza se encuentra actualmente a más de 7 km de la actual rama del Nilo. (CRÉDITO: PNAS)

La chispa que encendió esta investigación pionera fue un fascinante fragmento de papiro descubierto en el Mar Rojo . Este documento histórico detallaba el relato de un oficial llamado ‘Merer’, a quien se le encomendó transportar piedra caliza por el Nilo hasta un sitio de construcción en Giza.

Cuando Sheisha conoció el papiro, le llamó la atención de inmediato. “Me interesó mucho porque confirma que el transporte de los materiales de construcción de la pirámide se hizo por agua”, dijo.

“Entender más sobre el entorno y la infraestructura de esa época puede ayudar a descifrar el desconcertante enigma de la construcción de la pirámide ”, enfatizó.

La revelación de que los antiguos egipcios pueden haber utilizado una red de vías fluviales naturales para facilitar el movimiento de los materiales de construcción de la pirámide es un testimonio de su ingenio.

No sólo proporciona una explicación plausible para la construcción de estas maravillas, sino que también ofrece una visión cautivadora del ingenio y la adaptabilidad de esta antigua civilización .

A medida que la tecnología y las técnicas modernas continúan cruzándose con la historia antigua, es emocionante pensar en qué otros misterios podríamos desentrañar a continuación.

Por ahora, sin embargo, tenemos una visión tentadora de cómo los egipcios podrían haber logrado una de las mayores hazañas arquitectónicas de la historia de la humanidad.

Por Ramón Peña

Frisando ya el primer cuarto del SXXI, el mapamundi de los hidrocarburos presenta una conformación muy distinta a la que conocíamos cuando Venezuela era todavía importante protagonista del mercado petrolero. La OPEP continúa siendo abastecedor vital en el mercado energético, pero ha dejado de ser el actor determinante en la oferta y la formación del precio del barril.

Ahora, el protagonista estrella de este mercado es Estados Unidos. Su producción de crudos, alentada en los últimos quince años por la cada vez más eficiente explotación de los llamados esquistos porosos, ascendió de 7 millones de barriles diarios (MMBD) hace diez años a más de 13MMBD hoy. Solo Dakota del Norte, un estado sin tradición petrolera, produce 1.3MMBD. Si le añadimos la refinación de crudos importados, la oferta total de EE.UU. alcanza 20MMBD. Equivalente a la producción conjunta de crudo de Arabia Saudí y Rusia.

En nuestro hemisferio, sumándole a la producción estadounidense, la de Canadá, México, Colombia y dos actores incrementales, Brasil, con 3.7MMBD y Guyana cercana a 700MBD (¡produce casi un barril diario por habitante!), se supera la producción de OPEP + Rusia. De allí que la jugada reciente de esta última, de reducir oferta para fortalecer precio, fue aprovechada hábilmente por los productores de nuestro continente para llenar la demanda. Como consecuencia, los precios moderados de hoy.

Venezuela, otrora potencia petrolera de primer orden, apenas se divisa en este nuevo mapa. Su producción es 25% del volumen de 1998. De 120 taladros de perforación que operaban en aquel entonces restan solo 4, casi todos de la operadora Chevron. En un horizonte cercano las posibilidades de crecimiento no se estiman más allá de 150MBD.

El país aguarda por un marco político-institucional que permita masiva inversión en su enorme potencial petrolero para, en lugar de ser noticia por los frecuentes derrames contaminantes, sobresalir de nuevo por su desempeño en el mercado energético.

Por Laszlo Beke

A pesar de todas las emociones que produce el potencial de herramientas como ChatGPT, todavía no es factible medir como esta tecnología afectara la actividad económica.  Sin embargo, muchas organizaciones, especialmente las más pequeñas, están tratando de determinar como utilizarla en forma efectiva. Para algunos emprendedores ya representa un cambio radical, un punto de inflexión. Los emprendedores indican que el uso de Inteligencia Artificial para una variedad de tareas acelera el camino en la contratación de personal e idealmente a la rentabilidad. IA está ayudando a escribir programas intrincados, a entender documentos legales complejos, a crear entradas en los medios sociales, a revisar borradores e incluso a responder consultas de nómina. El resultado neto, es que IA le ha permitido a los emprendedores arrancar sus empresas más rápidamente y en forma más eficiente. Las consecuencias globales pudieran ser profundas, por cuanto los emprendimientos son cruciales para la creación de puestos de trabajo y para la resiliencia económica.  Al promover la innovación, también contribuyen a la mayor productividad – una de las principales promesas de la Inteligencia Artificial Generativa (IAGen).

IAGen solo ha emergido recientemente como un área de estudios para los economistas. A estas alturas existe poca data sobre el número de emprendimientos utilizando IA o cuanto les esta ayudando a encontrar más rápidamente el camino para contratar personal o para llegar a ser rentables. Sin embargo, las investigaciones sugieren que cómo mínimo las empresas se están inclinando a experimentar con la tecnología. Las aplicaciones como IAGen pueden ser atractivas para empresas jóvenes y pequeñas, por cuanto es una tecnología de “propósito general” poco costosa.  Una plataforma que empresas pequeñas utilizan para el manejo de nómina y beneficios encontró que el 20% de las empresas creadas en el último año están usando IAGen para lograr mayor eficiencia en tareas como investigación de mercado, revisión de contratos y publicación de empleos.

 Los inversionistas también están arriesgando miles de millones de US$$ e investigaciones han demostrado que las aplicaciones para nuevos negocios relacionadas con IA tienen mayor potencial que otras para la creación de trabajos y para las ventas. Los emprendedores nunca disponen de suficientes recursos. Esta tecnología le está permitiendo a los emprendedores multiplicar su inteligencia en una forma más económica. Aprovecharemos para dar varios ejemplos del uso de IAGen.

  1. Enseñanza del emprendimiento

Un académico ha venido dando clases de emprendimiento por más de diez años, así que tiene bastante claridad sobre el progreso que un estudiante debería hacer en un semestre.  En 14 años jamás había visto el avance alcanzado por ellos en este último semestre

. Fue el resultado de haber alentado por primera vez a los estudiantes a utilizar IA Generativa como parte del proceso. Les propuso que consideraran a IA Generativa como el cofundador

 del emprendimiento. Los estudiantes comenzaron usando un software de colaboración (Slack, similar a Teams), herramientas como ChatGPT, GitHub Copilot y FlowiseAI para apoyarlos en tareas como mercadeo, programación, desarrollo de productos y la búsqueda de clientes iniciales

. Al concluir el curso aparecieron los capitalistas de riesgo para evaluar las ideas propuestas. Al profesor, la situación le pareció similar al momento en el principio del S.XXI cuando la Nube y la movilidad ocurrieron en forma simultánea. Su opinión es que IA puede cambiar la innovación en un orden de magnitud

.

  1. Skittnezz – fabricantes de coberturas coloridas para guantes

El emprendimiento nace de la observación que la mayoría de los esquiadores utilizaban guantes negros ordinarios, así que surgió de allí la idea de fabricar coberturas más coloridas para dichos guantes, pudiendo colocarse un mapa de senderos o una piel más colorida sobre los guantes. El emprendedor es un médico, sin ninguna idea por donde arrancar y además sin contactos que conocieran del tema. Así que recurrió a ChatGPT.  Inicialmente utilizó la tecnología para responder preguntas básicas

, cómo que tipo de tinte se utiliza para las pieles de los guantes, para de allí avanzar hacia tareas más complicadas.  Algunas de estas incluyeron una encuesta para retroalimentación de los clientes, la traducción de documentos para patentar y descifrando los contabilidad y acuerdos legales cuando se asiste a ferias comerciales. 

Aun cuando la empresa no es rentable todavía, el uso de ChatGPT le dió la confianza necesaria para iniciar el emprendimiento, sin tener que contratar abogados u otros expertos. La realidad es que poder convertir todo el poder de Internet en una conversación provechosa provee tranquilidad y seguridad. El emprendedor opina que ChatGPT le provee al emprendedor “zancos o pilotes” para superar los obstáculos.

  1. Orb.net – calidad y condiciones de la conexión de Internet

Un emprendedor utilizó IAGen para aprender los elementos básicos del manejo de un negocio,

 cuándo estaba tratando de mostrar a los usuarios la calidad y las condiciones de su conexión de Internet a través de una interfaz fácil-de-interpretar. Le consultó a ChatGPT sobre tópicos como capital y nómina en emprendimientos

. Asegurándose que verificaba todas respuestas, aprovechó la habilidad de IAGen para generar resúmenes útiles que le facilitaron sus consultas posteriores con expertos. Encontró  que era muy cómodo hacer las preguntas más estúpidas, sin temor a avergonzarse.

El emprendedor y sus ingenieros también usaron el Copilot de GitHub para escribir el programa para la App

, lo cual fue determinante para poder construir la empresa más rápidamente. Recientemente contrató más personal, logró una inversión de US$700.000 de inversores ángel y estará lanzando la app en los próximos meses. Piensa que difícilmente pudiera haber logrado hacer todo esto sin las herramientas de IA.

  1. My Money Story – empresa de coaching financiero para personas de bajos ingresos

Uno de los programas de la empresa es conformar parejas de interesados, para ayudarse mutuamente en sus objetivos financieros. Al principio, el emparejamiento se realizaba en forma manual y recientemente se comenzó a utilizar IA para dicha labor, complementado con una revisión final. La herramienta ahorró tiempo y le permitió evitar la contratación adicional de un empleado.

Se hace referencia a How A.I. Can Help Start Small Businesses. También aparece en mi Portal https://tinyurl.com/5kcyym54 .

Vía Gerentesis

Gustavo García señala que es vital iniciar una estabilización expansiva y salir del «ajuste salvaje» que aplica el gobierno. La deuda externa es una olla de presión que expone al país a embargos y a un mayor aislamiento financiero.

Gustavo García, quien se ha desempeñado como economista del Banco Interamericano de Desarrollo y profesor del IESA, advierte que sin un cambio que abra las puertas a una estabilización expansiva, Venezuela continuará en una inercia de mínimo crecimiento o caída, en la que perderá la capacidad de recuperación y permanecerá anclada en el fondo, con una pobreza similar a la de países como Honduras.

Tras el fin de los años bárbaros 2014-2021, cuando la recesión redujo la economía a la cuarta parte y la hiperinflación pulverizó la moneda, la administración de Nicolás Maduro aplica un severo ajuste que mantiene fija la cotización del dólar, para calmar las expectativas y desacelerar el alza de los precios.

Mantener la estabilidad del dólar implica que haya pocos bolívares para comprar dólares, en un entorno donde la oferta está restringida porque las reservas del Banco Central están en mínimos históricos, la producción de petróleo se desplomó y el país, en default desde 2017 y sin acceso a los multilaterales, tiene cerrada la puerta del financiamiento.

El gobierno ha logrado aminorar la cantidad de bolívares con una drástica reducción del gasto público y una rigurosa limitación del crédito: el resultado es menos inflación pero con crecimiento exiguo, salarios de pobreza, poco consumo y pensiones simbólicas.

“Lo que hay en Venezuela es un ajuste salvaje, sin financiamiento externo, para controlar la inflación y el tipo de cambio. Me cuesta llamar a esto estabilización, no hay estabilización sin crecimiento. La demanda está deprimida, aparte del impacto social, niños y ancianos en situación precaria”, dice Gustavo García.

A este entorno se añade una crisis política más aguda. En una elección señalada como no democrática por el Centro Carter, el Consejo Nacional Electoral, sin mostrar actas, declaró vencedor a Nicolás Maduro y le otorgó un nuevo mandato que fue ratificado esta semana por el Tribunal Supremo de Justicia; un órgano bajo control de Maduro.

La oposición afirma que las actas en su poder demuestran el triunfo de su candidato, Edmundo González. La Unión Europea, Estados Unidos y la mayoría de los países de la región exigen una auditoría imparcial.

La turbulencia política no es nueva para Maduro. En 2018 se reeligió a través de unas elecciones cuestionadas por una larga lista de países incluyendo a Estados Unidos, que aplicó un conjunto de sanciones.

En un nuevo sexenio con un gobierno no reconocido el país sufrirá mayor aislamiento internacional, correrá el riesgo de un endurecimiento de las sanciones y difícilmente podrá atraer inversión y obtener el financiamiento que necesita.

Ante la pregunta de si en este entorno el gobierno podrá mantener fijo al tipo de cambio, Gustavo García explica que “si matas el crecimiento, el empleo y sigue la emigración, ese esquema puede sobrevivir con un chorrito de dólares que entre por el petróleo”.

“Es una economía que va a crecer poco, dos o tres por ciento si crece, y que se quedará pasmada. Venezuela ya tiene un PIB per cápita similar al de Honduras que es el cuarto país más pobre de la región, solo está por encima de Nicaragua, Cuba y Haití”, agrega.

Inmediatamente se pregunta: “¿Esa es Venezuela? ¿Con los recursos petroleros y minerales que tiene, un capital humano en el exterior que en buena parte podría regresar y una infraestructura reparable que le permite una recuperación rápida?”.

“Obviamente no, pero de seguir la situación actual en pocos años la infraestructura, que ya está bastante deteriorada, estará mucho peor; habrá menos capacidad productiva, menos capital humano. Estamos en un borde donde si no actuamos rápido, sin un cambio, la capacidad de recuperación se va a perder, se va a ir liquidando”.

Profundiza en este tema y explica que “cuando hicimos el Plan País en 2019 establecimos que en diez años podíamos retornar al PIB de 2013, cinco años después la situación no es la misma, según mis estimaciones ahora, creciendo a un ritmo de 10% al año, alcanzaríamos ese nivel en quince años”.

La deuda externa

Durante la gestión de Hugo Chávez el país recibió una fortuna colosal por los altos precios del petróleo, pero al mismo tiempo la deuda creció a un ritmo frenético y el dinero se esfumó sin mejoras en la infraestructura, aumento de la producción de petróleo o diversificación de las exportaciones.

Gustavo García explica que al tomar en cuenta la deuda en bonos, con el Club de París, China, empresas petroleras y arbitrajes en organismos como el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), la deuda total se ubica en torno a 165 mil millones de dólares, una magnitud que representa alrededor de 160% del PIB.

“Especialistas dicen que después de la deuda de Irak, que contó con una resolución de la ONU para proteger sus activos internacionales, la de Venezuela es posiblemente la deuda más compleja por el nivel respecto al PIB, la heterogeneidad de acreedores y los distintos tipos de deuda”, dice Gustavo García.

Explica que en el CIADI se han decidido 21 arbitrajes contra Venezuela por violación de derechos de los inversionistas, algunos de los cuales están embargando a Citgo; cuatro en la Corte Internacional de Arbitraje y tres en la Corte Europea de Arbitraje.

Añade que aun están pendientes otros 16 arbitrajes en el CIADI y cuatro en la Corte Internacional de Arbitraje, pero lo más preocupante es la deuda en bonos emitidos por la república y Pdvsa, que suma 95 mil millones de dólares y no se paga desde 2017.

Venezuela necesita acordar con los bonistas un plan de pago que se ajuste a su capacidad. Para esto los bonistas suelen exigir que el deudor firme un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que el Fondo haga el análisis de sostenibilidad y determine el alivio que necesita el país en años de gracia o en reducción de la deuda.

A un gobierno no reconocido por Estados Unidos y el FMI le será muy difícil reestructurar la deuda y en este contexto, advierte Gustavo García, el país se expone a una cascada de órdenes de embargos.

“Muchos bonistas han avanzado en los tribunales de Nueva York y solo necesitan la orden de embargo forzoso, como ya la tienen acreedores de Citgo. Pueden embargar aviones de Conviasa, buques de Pdvsa, dinero del Banco Central en el Banco de Inglaterra, dinero de la República y Pdvsa en Portugal y en Estados Unidos”, explica.

Añade a la lista de activos en riesgo de embargo a “cualquier pago que el país coloque en el sistema financiero internacional. Eso coloca a Venezuela en una vulnerabilidad extrema y corre el riesgo de un aislamiento comercial y financiero por la deuda externa”.

Explica que los bonistas han comenzado a activar la cláusula de aceleración prevista en los contratos y en vez de exigir el monto en atraso demandan que se les cancele toda la deuda, en vista del tiempo transcurrido sin recibir ningún tipo de pago.

“Con esa nube encima va a ser muy difícil que Venezuela, sin financiamiento internacional y aislada, recupere el crecimiento; entonces lo que le ofrece Maduro al país, si se queda en las actuales circunstancias, es Honduras camino a Nicaragua”, dice Gustavo García.

Estabilización expansiva

Al analizar cómo el país podría comenzar una recuperación vigorosa describe los puntos básicos del plan elaborado por el grupo de expertos que asesoró a la líder de la oposición, María Corina Machado, durante la pasada campaña electoral y del cual formó parte.

La idea es una recuperación acelerada, relativamente rápida, mediante “un programa de reestructuración de la deuda externa, apertura completa del sector petrolero, desregulación de la economía y un proceso de privatizaciones”.

Un aspecto clave es que el país necesita un plan de inversiones que recupere servicios básicos como electricidad sin los cuales no es posible un crecimiento sostenido.

Paralelo a lo anterior está previsto un programa de inversiones públicas para recuperar los servicios de electricidad, gas, agua, la infraestructura escolar y hospitalaria. La primera no necesitaría financiamiento sino abrir los mercados al sector privado, muchas de esas empresas están quebradas, necesitan grandes inversiones y el Estado debe enfocar los recursos en el área social donde el sector privado no participa con los montos requeridos.

La falta de combustible es otra limitación.

Si logramos preservar a Citgo podemos intercambiar volúmenes de petróleo por combustible, eso incluye gasolina, gasoil, fuel oil para las plantas termoeléctricas y en poco tiempo se superaría este problema.

¿Para financiar el plan de inversiones se acudiría a los multilaterales?

Se requiere un acuerdo con los multilaterales para financiar ese programa de inversiones y la apertura del sector petrolero. Habría que comenzar con un acuerdo con el FMI para destrabar otros acuerdos con organismos como el BID y la CAF.

Agrega que el “acuerdo con el FMI pasa por tener un programa macroeconómico sólido e iniciar la restructuración de la deuda que va a ser un tema complejo, pero ese elefante hay que separarlo en pedazos para podérselo comer”.

Vía Interesting Facts

El olfato es uno de los sentidos más importantes y a menudo ignorados de la humanidad. Está íntimamente ligado al gusto y a la memoria, y desempeña un papel fundamental en la detección del peligro, ya sea por incendios o por comida podrida. Incluso puede desempeñar un papel en la forma en que elegimos a nuestras parejas .

Un aspecto poco conocido del olfato es cómo fluctúa a lo largo del día.

Según una investigación realizada por la Universidad de Brown y publicada en la revista Chemical Senses en 2017, nuestro sentido del olfato está regulado en cierta medida por nuestro ritmo circadiano , el proceso biológico interno que regula el ciclo de vigilia y sueño de un ser humano. (Si alguna vez has viajado a través del océano, el desfase horario resultante es una alteración de este ritmo).

El estudio de Brown analizó a 37 adolescentes durante una semana y comparó su sentido del olfato con sus niveles de melatonina, la hormona que induce el sueño. Un aumento de melatonina significaba que el ritmo circadiano nocturno del cuerpo se estaba activando, diciendo básicamente: «Es hora de dormir».

Los resultados mostraron que el sentido del olfato de los adolescentes estaba en su punto más alto por la noche, alrededor de las 9 pm, o lo que los investigadores llamaron el comienzo de la «noche biológica». Por el contrario, su sentido del olfato estaba en su punto más bajo entre las 3 am y las 9 am, cuando el cuerpo tiene poca necesidad de olfatear.

Los científicos solo pueden adivinar por qué el cuerpo activa sus receptores olfativos a toda marcha a las 9 pm: puede ayudar a los humanos a garantizar la saciedad después de la última comida del día, a detectar amenazas cercanas antes de dormir o actuar como un medio para alentar la elección de pareja antes mencionada.

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