Morfema Press

Es lo que es

DBuford

Por Yoani Sánchez en 14ymedio

Al Período Especial se le recuerda por los largos apagones y la escasez de alimentos, pero también por haber sido un tiempo en que el vandalismo y los robos alcanzaron niveles muy alarmantes en toda Cuba. Bombillos que desaparecían de las escuelas y los hospitales, herrajes de tazas de baño que apenas duraban unas horas en su lugar tras haber sido instalados, tomacorrientes arrancados de un tirón de las paredes de los consultorios y hasta traviesas del ferrocarril reconvertidas en corrales de cerdo. Las torres eléctricas eran desmontadas pieza a pieza y usadas como rejas para las casas, mientras que las ruedas de los contenedores de basura terminaban en las carretillas para acarrear agua. El pillaje se extendió por toda la sociedad y los saqueadores pasaron a tener categoría de «héroes» a imitar, por sus habilidades para mantener a sus familias con los frutos de la rapiña.

En esta nueva crisis que vivimos han regresado los cortes eléctricos, las largas colas para comprar comida y, no podía faltar, el robo permanente de todo lo que pueda ser sustraído. Este martes, alguien retiró y se llevó dos cristales que forman parte de una de las ventanas del pasillo del piso 14 donde vivo en La Habana. Habían estado en ese lugar desde que este feo bloque de concreto se inauguró en mayo de 1985, incluso lograron salir ilesos de la furia depredadora de los años 90. Sin embargo, alguien calculó que con sus 85 centímetros cuadrados le podía sacar a cada pieza unos 5.000 pesos y se los llevó. La operación no debe de haber sido nada fácil: retirar los junquillos de aluminio, sacar cada hoja y cuidar de no cortarse con sus bordes afilados. Frente a la ventana, la puerta de un apartamento podía abrirse en cualquier momento y alguien sorprender a los ladrones, que debieron de ser más de uno por lo complejo del hurto.

La desazón se extiende entre todos los vecinos afectados por esta expoliación. Ningún elemento ya parece estar seguro ante la furia de atracos que sacude todo el país

Un error cometido hizo que uno de los cristales se partiera en una de sus esquinas, pero los saqueadores no se amilanaron y se lo llevaron así mismo. Cargaron con el botín a plena luz del día y dejaron sin protección contra el viento y la lluvia a una amplia zona de nuestro pasillo. A más de 50 metros de altura y en un país con una intensa temporada de huracanes, la pérdida de esta parte de las ventanas genera un riesgo para quienes habitamos en este piso. La solución, por el momento y dado los altos precios de los vidrios, será tapar ambos huecos con unas tablas y encomendarnos a la suerte para que los rateros no quieran llevarse también un par de maderas viejas. El problema va mucho más allá de un agujero y los peligros de que llegue un ciclón antes de poder taparlo.

La desazón se extiende entre todos los vecinos afectados por esta expoliación. Ningún elemento ya parece estar seguro ante la furia de atracos que sacude todo el país. Los pasillos han vuelto a quedar a oscuras porque las lámparas son desmontadas con rapidez y habilidad, los escalones de granito de algunos inmuebles son arrancados para terminar enchapando alguna cocina y las maderas de los bancos de los parques terminan hechas muebles o carbón. Nada está seguro en los espacios públicos o en las zonas comunes de los edificios, tampoco en el interior de las casas se puede respirar tranquilo. Cuba es una nación donde los guajiros no pueden pegar ojo porque les roban sus animales, las madres tienen que vigilar las tendederas porque les llevan hasta los pañales de bebé y en las aulas no se puede dejar de mirar las mochilas, a riesgo de perder cada día el lápiz, la goma de borrar o la merienda.

Una sensación de inseguridad recorre nuestras vidas. Nada ni nadie está seguro. ¿Qué habría pasado si ayer saliendo de mi casa me hubiera topado con los ladrones de los dos cristales? ¿Habrían huido o me habrían enfrentado? ¿Qué hubiera sido de alguno de los ancianos que recorren estos pisos si descubren a los pillos en plena faena? No quiero ni imaginarlo. Como en aquella crisis de hace tres décadas, vivimos en un permanente atraco, con la zozobra de que de cualquier esquina puede salir la mano de un asaltante, la insaciable rapiña de un ladrón.

Vía OEM

La red global de oleoductos suma cerca de 306.580 kilómetros. Estados Unidos, el mayor productor de petróleo del mundo, es el país con mayor cantidad de tuberías

A pesar de los dispares esfuerzos para acelerar la transición hacia energías limpias y renovables, el petróleo sigue siendo la principal fuente de energía a nivel global. Según la Agencia Internacional de Energía, este combustible fósil continúa alimentando casi la mitad del mix energético global y a diario se consumen alrededor de 100 millones de barriles de petróleo en el mundo.

Estos datos no hacen sino confirmar una máxima que lleva marcando el ritmo del mundo desde finales del siglo XIX: por muy grave que sea la crisis climática, el oro negro sigue siendo imprescindible para el funcionamiento de cualquier país y sus derivados forman parte de nuestro día a día.

Pese a esto, la infraestructura a través de la cual viaja el petróleo pasa sin embargo bastante más desapercibida. Se trata de los oleoductos, grandes tuberías de acero que transportan el crudo desde el lugar de extracción hacia las refinerías o las terminales de exportación —como los puertos desde los que zarpan los grandes barcos petroleros— y las zonas de consumo.

Su origen se remonta a la década de 1860, cuando el empresario estadounidense Samuel Van Syckel construyó uno de los primeros oleoductos para unir un campo petrolífero en Pensilvania con las estaciones de tren desde las que se distribuía el combustible.

En la actualidad, la red global de oleoductos en activo suma un total de 306.580 kilómetros, según datos del Global Energy Monitor, aunque esa cifra incluye solo las tuberías de larga distancia o de transmisión y no las de distribución a hogares y empresas ni las de extracción, las puramente industriales. Estados Unidos, el mayor productor de petróleo del mundo con una cuota del 20%, es el país con mayor cantidad de oleoductos de transmisión del mundo con 83.303 kilómetros, seguido de otros grandes productores con amplias superficies territoriales como Rusia (47.298), China (28.613) o Canadá (24.572).

Los oleoductos son el medio más usado para transportar petróleo por los escasos costes extra que acarrean, ya que no requieren de grandes plantillas para ser operados y son infraestructuras longevas, aunque su construcción sí que requiere inversiones millonarias. Y si se trata de tuberías internacionales, también de intensos esfuerzos diplomáticos para garantizar el flujo de crudo entre dos países o más.

El petróleo sigue siendo la fuente de energía más usada y el bien más comercializado del planeta, donde marca el rumbo de las relaciones internacionales

Un ejemplo de ello es el oleoducto Druzhba, que fue construido por la Unión Soviética en 1964 para abastecer de petróleo a los aliados socialistas del antiguo Bloque del Este y a Europa Occidental. Cinco décadas después, esta tubería continúa siendo la más larga del mundo, aunque tras la invasión rusa de Ucrania y los vetos europeos se ha convertido en una herramienta de confrontación geopolítica y su suministro se ha visto mermado.

Otro caso que demuestra la importancia global de los oleoductos es el ciberataque que sufrió en mayo de 2021 el Colonial Pipeline, la conexión que suministra entre el 40% y el 45% del petróleo consumido en los estados del este de EE.UU. Un ataque de malware perpetrado por una organización criminal llamada DarkSide obligó a suspender su actividad, comprometió sus sistemas de información y disparó el precio del petróleo, una situación ante la cual el presidente estadounidense Joe Biden tuvo que declarar el estado de emergencia.

Rusia disparó 30 misiles de crucero contra diferentes partes de Ucrania la madrugada del jueves en la última prueba nocturna de las defensas aéreas ucranianas, que derribó 29 de ellos, dijeron las autoridades.

Una persona murió y dos resultaron heridas por un misil ruso que atravesó y golpeó un edificio industrial en la región sureña de Odesa, según Serhiy Bratchuk, portavoz de la administración militar de la región.

Se escucharon fuertes explosiones en Kiev cuando las fuerzas del Kremlin atacaron la capital por novena vez este mes en una clara escalada después de semanas de calma y antes de una muy esperada contraofensiva ucraniana utilizando armas occidentales avanzadas recién suministradas.

Los escombros cayeron en dos distritos de Kiev, provocando un incendio en un complejo de garajes. No hubo noticias inmediatas sobre ninguna víctima, dijo Serhiy Popko, jefe de la Administración Militar de Kiev, en una publicación de Telegram.

Ucrania también derribó dos drones explosivos rusos y dos drones de reconocimiento, según las autoridades.

Los misiles fueron lanzados desde bases marítimas, aéreas y terrestres rusas, escribió en Telegram el general Valerii Zaluzhnyi, comandante en jefe ucraniano.

Varias oleadas de misiles apuntaron a áreas de Ucrania entre las 9 pm del miércoles y las 5:30 am del jueves, dijo.

Las fuerzas rusas utilizaron bombarderos estratégicos de la región del Caspio y aparentemente dispararon misiles tipo X-101 y X-55 desarrollados durante la época soviética, dijeron las autoridades de Kiev. Rusia luego desplegó drones de reconocimiento sobre la capital.

En el último gran ataque aéreo contra Kiev, el martes, las defensas aéreas ucranianas reforzadas por sofisticados sistemas suministrados por Occidente derribaron todos los misiles entrantes, dijeron las autoridades.

Ese ataque utilizó misiles hipersónicos, que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha promocionado repetidamente como una ventaja estratégica clave. Los misiles, que se encuentran entre las armas más avanzadas del arsenal de Rusia, son difíciles de detectar e interceptar debido a su velocidad hipersónica y maniobrabilidad.

Pero los sofisticados sistemas de defensa aérea occidentales, incluidos los misiles Patriot fabricados en Estados Unidos, han ayudado a salvar a Kiev del tipo de destrucción presenciada a lo largo de la principal línea del frente en el este y el sur del país.

Si bien la lucha terrestre está en gran medida estancada a lo largo de esa línea del frente, ambos bandos apuntan al territorio del otro con armas de largo alcance.

Mientras tanto, las autoridades instaladas por el Kremlin en la Crimea ocupada informaron el descarrilamiento de ocho vagones de tren el jueves debido a una explosión.

Los medios estatales rusos informaron que el tren transportaba granos.

Citando a una fuente dentro de los servicios de emergencia, la agencia estatal de noticias RIA Novosti dijo que el incidente ocurrió no lejos de la ciudad de Simferopol. El Ferrocarril de Crimea informó que el descarrilamiento fue causado por “la interferencia de personas no autorizadas” y que no hubo víctimas.

El jefe de Crimea instalado por Rusia, Sergei Aksyonov, dijo que se suspendieron los servicios de trenes en la sección afectada de la línea.

Además, dos personas resultaron heridas en un ataque con aviones no tripulados en la región de Kursk, en el sur de Rusia, que limita con Ucrania, informó el jueves el gobernador regional.

En una publicación de Telegram, Roman Starovoit afirmó que las fuerzas ucranianas arrojaron un artefacto explosivo desde un dron en un complejo deportivo y recreativo.

Por Jesús Aboud

El 11 de mayo, en la sección «Un gráfico dice más que mil palabras», el Petroleum Newsletter publicó una cifra elaborada por Wood Mackenzie Lens, que debería ser parte de un estudio sobre la necesidad que tendrán las naciones latinoamericanas de importar más gas. en la próxima década. La cifra corresponde a las reservas 2P y recursos contingentes de gas de las naciones latinoamericanas más relevantes en este sentido (Figura 1).

El gráfico contiene varios aspectos dignos de comentar y que pueden servir de tema para otra discusión, pero esta vez el foco está en los niveles de reservas y recursos gasíferos estimados para Venezuela. Antes de entrar en materia, debo admitir que desconozco los detalles del informe del que forma parte esta figura, ni el contexto en el que se desarrolla el trabajo, por lo que lo que expreso a continuación se deriva únicamente del contenido del mismo. figura en cuestión.

Es necesario recordar que los elementos que determinan las reservas de hidrocarburos son su existencia en el subsuelo, la factibilidad técnica de su extracción, la viabilidad económica de la actividad de explotación, la posesión de los derechos para esa explotación, la firme intención de proceder con desarrollo y explotación en el mediano plazo, y la factibilidad de un mercado para la venta de estos hidrocarburos. Y así lo han establecido las definiciones contenidas en el Sistema de Gestión del Petróleo, auspiciado por las asociaciones profesionales del mundo occidental, adoptado por las comisiones que regulan las sociedades anónimas abiertas y generalmente utilizado en transacciones de activos privados.

Venezuela reporta reservas oficiales probadas de gas natural del orden de los 200 billones de pies cúbicos de gas, cuyo detalle se muestra en la Figura 2. Se sabe que estos volúmenes no cumplen con las definiciones antes mencionadas. De hecho, varios han hecho estimaciones de cuánto deben ajustarse las cifras de reservas de petróleo y gas del país. La figura 2 muestra el resultado de una estimación realizada por el autor, donde no se considera la condición de tener un mercado firme de gas y se asigna probabilidad de ocurrencia o certeza a los demás factores que determinan las reservas probadas.

El gráfico contiene varios aspectos dignos de comentar y que pueden servir de tema para otra discusión, pero esta vez el foco está en los niveles de reservas y recursos gasíferos estimados para Venezuela. Antes de entrar en materia, debo admitir que desconozco los detalles del informe del que forma parte esta figura, ni el contexto en el que se desarrolla el trabajo, por lo que lo que expreso a continuación se deriva únicamente del contenido del mismo. figura en cuestión.

Es necesario recordar que los elementos que determinan las reservas de hidrocarburos son su existencia en el subsuelo, la factibilidad técnica de su extracción, la viabilidad económica de la actividad de explotación, la posesión de los derechos para esa explotación, la firme intención de proceder con desarrollo y explotación en el mediano plazo, y la factibilidad de un mercado para la venta de estos hidrocarburos. Y así lo han establecido las definiciones contenidas en el Sistema de Gestión del Petróleo, auspiciado por las asociaciones profesionales del mundo occidental, adoptado por las comisiones que regulan las sociedades anónimas abiertas y generalmente utilizado en transacciones de activos privados.

Venezuela reporta reservas oficiales probadas de gas natural del orden de los 200 billones de pies cúbicos de gas, cuyo detalle se muestra en la Figura 2. Se sabe que estos volúmenes no cumplen con las definiciones antes mencionadas. De hecho, varios han hecho estimaciones de cuánto deben ajustarse las cifras de reservas de petróleo y gas del país. La figura 2 muestra el resultado de una estimación realizada por el autor, donde no se considera la condición de tener un mercado firme de gas y se asigna probabilidad de ocurrencia o certeza a los demás factores que determinan las reservas probadas.

Vía +58 Reports

La Comisión Nacional de Primaria (CNP) emitió su reglamento y este permite el voto de la diáspora. Este es un logro extraordinario. Por cuanto se seleccionó al CNE para manejar el proceso de votación en Venezuela, queda pendiente ahora para la CNP resolver la protección de la identidad de los votantes de la oposición y como garantizar el conteo correcto de los votos. Esas son las medidas que garantizarían la confianza para atraer a los votantes. Los temas de esta edición son “El éxito de las primarias”, “La corrupción corroe al régimen” y “Chile recupera la sindéresis política”.

Comencemos con algunas reflexiones con respecto a las primarias:

  • Es determinante la confianza en las primarias, para garantizar una asistencia masiva que sea la base de la elección de un liderazgo que sea capaz de presionar al régimen y de catalizar el apoyo internacional.
  • La CNP, aún cuando tiene el mandato de representar la opinión de la ciudadanía, fue designada por la Plataforma Unitaria.
  • La Plataforma Unitaria, que hoy representa a tres partidos (AD, PJ, UNT) tiene interés en una primaria que pueda controlar para seguir detentando la representación oficial de la oposición y así no perder el liderazgo de la misma. Esperemos que no esté dispuesta a reeditar actitudes como las de Ramos Allup, cuándo llamó a la abstención en la elección de la Asamblea Nacional 2005. Allí prefirió esconder la potencial derrota aplastante de AD en la AN, sin importarle la entrega de esta a Chávez.
  • Para la Plataforma Unitaria, una primaria abierta representa un inmenso riesgo. Parecieran preferir operar con el electorado limitado que tiene registrado el CNE, el cual ignora a millones de jóvenes en Venezuela.
  • El interés común para Venezuela es que participen todos los candidatos de oposición relevantes en la primaria. Eso garantizaría una candidatura sólida en unas elecciones presidenciales en 2024, frente a un régimen con importantes fisuras.
  • En lo personal, siempre me queda la duda, las razones por las cuales no se podía aplicar el mismo mecanismo de votación en Venezuela que se aceptó para la diáspora.
  • Un hecho de importancia capital es que ha ido en aumento el interés en las primarias de parte de la ciudadanía. Han aparecido diferentes formas de generar presión sana sobre la CNP y una muestra es el documento público La liberación de Venezuela exige firmeza de las fuerzas democráticas frente al autoritarismo .

El éxito de las primarias … algunos elementos ya se cumplieron, faltan otros:

El voto de la diáspora

  • La CNP ha aceptado escuchar lo que están pidiendo los ciudadanos venezolanos alrededor del mundo y ha dicho que sí van a poder votar el #22oct.
  • La organización de los ciudadanos venezolanos en el exterior, con proposiciones de mecanismos para su realización fue importante. Asimismo, hubo presión interna y en el exterior para que esto ocurriera.
  • Esta trascendental decisión abre las puertas para que puedan votar hasta 4 millones de personas, cuando el CNE tiene actualmente registrados 107.000 votantes.
  • Seguramente no emociona mucho a la Plataforma Unitaria, ya que las indicaciones son que la diáspora no votará por sus candidatos.

El resguardo de la identidad del votante

  • La CNP está comprometida con la protección de la identidad del elector. Al decidirse el uso del CNE para el proceso de primarias en Venezuela, esta protección quedó a riesgo, por cuanto se incluye la información del elector en las capta-huellas y en los cuadernos de votación. Conocemos en carne propia lo que ocurrió con la Lista Tascón.
  • Existe presión de los ciudadanos en este tema y ya se ha visto en los medios como Casal reiteró el resguardo de identidad al elector en las primarias
  • Presumimos que la CNP, a través de expertos, hará proposiciones sobre el encriptamiento de la data en las capta-huellas y algún mecanismo para proteger los datos de los cuadernos de votación. Seguramente los ciudadanos interesados, tendrán a su vez sus expertos para garantizar que dichas proposiciones sean válidas y suficientes para el resguardo de la identidad.

El conteo de los votos en Venezuela

  • Una vez que la CNP decidió usar al CNE, es necesario definir como se cuentan los votos. Los votantes de oposición no querrán tener a Jorge Rodríguez y su equipo encargados de esa tarea.
  • Por ello es determinante asegurar el control ciudadano sobre quién y como se cuentan los votos.
  • Bajo las reglas del CNE, para el resultado prevalece lo que diga la máquina, y para efectos de auditoría se cuenta un porcentaje de los votos.
  • Por cuanto las primarias son de los ciudadanos y si se desea generar confianza, se está proponiendo abrir todas cajas de los votos emitidos y contar manualmente 100% de los votos.
  • De esta manera, el punto central no sería el uso de las máquinas, sino que el foco estaría en el proceso y quedaría en manos de los ciudadanos. Queda de parte de la CNP aprobar este mecanismo.

La corrupción corroe al régimen

Llevamos varios meses en la razia interna en el régimen, donde se está apartando del poder a un grupo importante liderado por Tarek El Aisami. La razón oficial que se ha aducido es que era un foco de corrupción y que su detección y defenestración pondría el tema económico del país en la ruta apropiada. Eso por supuesto muy pocas personas lo creyeron y faltó poco tiempo para que aparecieran las evidencias. Las revelaciones de La Patilla sobre las multi millonarias deudas que tiene el presidente de la FVF con PDVSA, alineado con otro grupo de poder, claramente indican que la corrupción no es exclusividad del equipo de Tarek En este caso, por conflictos de poder, y posiblemente por diferencias en la repartición económica, todos fueron contra un solo grupo. Un Presidente de la FVF del pasado fue apresado por corrupción, por un monto que se consideró escandaloso en el momento. La cifra en este caso es treinta veces mayor!!

Cómo lo hemos mencionado anteriormente, la reciente división del régimen, acompañada de apresamientos, torturas y “suicidios” de elementos del régimen es un hito importante. Cómo ha ocurrido con regímenes comunistas similares, esta es la primera de otras divisiones futuras. En este caso, no solamente se pelea por el poder, sino también por los recursos disponibles cada vez más limitados.

Chile recupera la sindéresis política

La izquierda encendió a Chile hace unos años, llevó a la Presidencia a Boric y logró la realización de un proceso de reforma constitucional del tipo que todos los movimientos de izquierda utilizan para desequilibrar a los países y para sentar las bases para su permanencia eterna en el poder. En este caso, el adefesio de constitución que prepararon los responsables de redactarla fue rechazado por la ciudadanía. Para el segundo intento de reforma, irónicamente la derecha resultó elegida para liderar el proceso. La derrota fue tan aplastante, que la izquierda no obtuvo representantes suficientes ni siquiera para vetar algún elemento de la nueva proposición. Es verdad que los chilenos desperdiciaron mucha energía y recursos en este tema. Sin embargo, era muy peligroso avanzar en la dirección equivocada, ahora sí es posible aprobar una reforma constitucional razonable, no con el norte que buscaban sus proponentes originales.

El gobierno de Boric queda fuertemente afectado por este descalabrado y se crea la posibilidad de regresar al sendero por el cual Chile había avanzado mucho en décadas recientes. También quedará borrada la presencia de Pinochet en la constitución, eliminando la excusa más obvia para otro cambio de constitución en el futuro. Para Latinoamérica, este hecho tiene relevancia singular, por cuanto los intentos de reforma de la constitución se convierten en altamente riesgosos para sus proponentes. El Foro de San Pablo tendrá que buscar otras herramientas.

La imagen es cortesía de Designer.

Por Omar González Moreno

Lo que estamos viendo en Colombia y en Chile es el contundente fracaso de la receta socialista en esos países. Y no solo me refiero al fracaso económico y social, pues esto es inevitable, sino al fracaso de sus sostenibilidad política.

Si algo hemos aprendido en estos años es que los socialistas son expertos para atornillarse en el poder, lo hicieron en Cuba, en Venezuela, lo intentaron en Argentina y en Ecuador, y ahora lo pretendían hacer en Colombia y en Chile.

Sin embargo, la cosa como que no le salió bien en esos dos países suramericanos; pues, como vemos la crisis política se esta comiendo a los gobiernos de Gustavo Petro y Gabriel Boric respectivamente.

Cada vez vemos más colombianos entendiendo el riesgo de Petro y como éste pretende introducir el socialismo con gotero de ácido muriático; e, incluso, ya el inquilino del Palacio de Nariño anda hablando de expropiaciones que es el primer paso para el caos.

Los neogranadinos están viendo como es el socialismo de verdad, están padeciendo los primeros indicios de un régimen que es destructor, manipulador y caótico en todos los sentidos posibles. Y esto es muy interesante que pase así, tempranito.

El presidente guerrillero quiere acabar con el sistema de salud colombiano, quiere ponerle las manos a tierras cultivables, quiere minimizar la libertad comercial y empresarial. Es decir, lo mismo que hizo Chávez pero con una retórica más embarrullada y más rebuscada.

En Chile el fracaso de Boric es más notorio. Primero intentó hacer aprobar una nueva constitución socialista, donde la nación andina iba directo a la cubanización, sin embargo los chilenos le pusieron un parado votando “No” a esa nueva carta magna.

Posteriormente, Boric intentó hacer una nueva plataforma que redactara una nueva constitución para los chilenos, y otra vez el tiro le salió por la culata, pues la mayoría de los chilenos votaron para que quienes redactaran la nueva línea constitucional de la nación no fueran los socialista del poder sino los representantes del Partido Repúblicano –de José Antonio Kast– y del partido Chile Seguro, ambos de posiciones liberales.

Lo cierto es que los chilenos le están poniendo un parado a un presidente que representa la misma fórmula de Rafael Correa, Evo Morales, Petro, Lula, Hugo Chávez, Nicolás Maduro y los Kirchner.

El continente sabe lo que hemos sufrido los venezolanos a manos de los socialistas, es por ello que los factores más antisocialistas se vienen imponiendo y ganando espacios. 

Es por ello que Argentina es muy probable que elija a Javier Milei como su presidente, es por ello que José Antonio Kast sería el próximo huésped del Palacio de La Moneda en Chile, por eso María Teresa Cabal se abre espacio en Colombia, y por eso María Corina Machado será al presidente de Venezuela. 

Así seguramente lo veremos muy próximamente; para bien de Latinoamerica.

Ante el fracaso del socialismo, se viene el esplendor de gobiernos liberales en el continente. 

Por Humberto García Larralde

Venezuela padece desde hace varios años de una inflación entre las más altas del mundo, asociada al constante encarecimiento de la divisa. Suele atribuírsele esta inestabilidad a fuertes distorsiones económicas, cuya resolución requiere de políticas de ajuste que restablezcan los equilibrios entre los agregados macroeconómicos de demanda y de oferta para desinflar las presiones al alza en los precios. La respuesta del (des)gobierno de Maduro ha sido reducir aún más una demanda ya de por sí devastada, privar a la actividad económica de financiamiento, sobrevaluar el bolívar y acentuar la desocupación de recursos productivos. Mientras, intenta apaciguar los reclamos de mayor ingreso de los empleados públicos con bonos que no suman para sus prestaciones. Debe financiarlos, además, con emisión monetaria del BCV. Al haber destruido la base impositiva del fisco, no dispone de los ingresos para ello. Tales desaciertos han prolongado el estado de postración de la economía, con grandes costos a la población. Hacen muy cuesta arriba alcanzar condiciones de vida dignas para los venezolanos en las próximas décadas. El destrozo económico y el empobrecimiento resultante han sido demasiado.

Se afianza entre muchos la convicción de que, sin un influjo significativo de recursos externos, será muy difícil instrumentar el ajuste adecuado. Su impacto sobre la reactivación de la economía no habrá de resultar de una respuesta encadenada del aparato productivo ante un aumento súbito de la demanda. Dada la inseguridad y la falta de garantías, la inestabilidad de precios y de tipo de cambio, el deterioro de los servicios públicos, la destrucción del tejido productivo nacional, la migración de mano de obra calificada y la desconfianza e incertidumbre que provocan, tal capacidad de respuesta se encuentra, hoy día, seriamente resentida. Es inelástica. Buena parte de los recursos que logren captarse, por tanto, sólo se traducirá en mayor inflación y alzas en el precio del dólar. El impacto deseado ocurrirá, más bien, por su capacidad de aliviar las condiciones que merman la oferta doméstica.

¿Y de dónde vendrán estos recursos? Fundamentalmente de la banca multilateral y de las inversiones en la actividad petrolera. Obviamente vendrán condicionados a cambios medulares en la conducción de los asuntos económicos, en procura de asegurar los retornos esperados. Conlleva condiciones que son, precisamente, las que habrán de destrabar la oferta productiva, es decir, el propósito buscado. Por los intereses poderosos surgidos en torno a la expoliación de los recursos de la nación, no parece que sea el régimen chavo-madurista el que produzca tales cambios. En consecuencia, el meollo del problema es el de siempre: cómo concertar la voluntad política mayoritaria capaz de llevarlos a cabo.

Empecemos por lo microeconómico, señalando las trabas a la actividad productiva a nivel de empresa. Además del desincentivo que representa una demanda disminuida, salta a la vista el costo que representa el deterioro de los servicios públicos, de la infraestructura vial, de puertos y aeropuertos, la destrucción del tejido industrial de proveedores, industrias complementarias, demandantes y servicios especializados, y la emigración de mano de obra calificada y del talento profesional. A ello debe sumarse la virtual desaparición del crédito de la banca local, inducido por el Ejecutivo. Además, las empresas enfrentan un marco institucional de leyes y reglamentos punitivos aplicados a discreción, y el colapso de la capacidad de respuesta administrativa y de gestión del Estado en múltiples áreas, y la corrupción.

Bajo un gobierno de transición, deberán concertarse préstamos con el Banco Mundial, el BID, la CAF, y/o agencias de cooperación diversas, para financiar la recuperación de servicios, de infraestructura y para la capacitación de recursos humanos. En muchos casos, ya se disponen, en sus formulaciones básicas, de proyectos elaborados por venezolanos calificados que han trabajado en estas áreas. La banca multilateral y las agencias de cooperación tienen, a su vez, amplia experiencia, tanto técnica como de gestión, en este tipo de proyectos. Estos empréstitos deben acompañarse de reformas que hagan atractiva la inversión privada complementaria, así como para inducir la participación de la banca extranjera, en asociación con la banca local, para fondear la rápida ampliación de las posibilidades de financiamiento a los emprendimientos que vayan surgiendo.

Un objetivo central de estos recursos será el saneamiento de la administración pública. Debe acabarse con las corruptelas y el desaguadero de empresas y activos improductivos que paralizan al Estado. Aquellas que serán privatizadas (o devueltas a sus legítimos dueños) deberán recuperarse y contar con un marco jurídico propicio para un retorno satisfactorio, junto a condiciones para su desenvolvimiento exitoso en manos privadas. Otras podrán requerir la supervisión de agencias autónomas, con base en un marco regulatorio diseñado para optimizar su desempeño. Preparar todo esto requerirá de un esfuerzo de auditoría y de conciliación de cuentas que contribuyan con la transparencia necesaria para tomar decisiones que sean acertadas. Debe retomarse y profundizarse, asimismo, la descentralización de la gestión pública y su rendición de cuentas. Donde sea posible, debe promoverse su cogestión con la ciudadanía organizada. El aprovechamiento pleno de plataformas tecnológicas integradas permitirá una gestión ágil, eficiente y abierta, en beneficio de la población y de la recuperación económica.  

En fin, el Estado deberá concentrar sus esfuerzos en la producción adecuada de bienes públicos y en la generación de las externalidades positivas que abaraten las actividades de producción, comercialización y financiamiento de bienes y servicios. Sobre esto es mucha la información disponible en la literatura económica, por lo que no tiene sentido insistir en eso aquí. Junto a la superación de los cuellos de botella que resultará de la inyección de recursos mencionada arriba, habrá de incentivar el aprovechamiento acelerado de la enorme capacidad de producción ociosa o subutilizada, dejada por la ruina económica de Maduro. Deberá reactivar también a la inversión, como las compras intermedias y las contrataciones, generando encadenamientos diversos que profundicen y amplíen las transacciones económicas.

A nivel macroeconómico, esto se traducirá en una mayor demanda de dinero, permitiendo, en el marco de políticas fiscales, cambiarias y monetarias adecuadas, la absorción de liquidez, vaciando su presión sobre los precios, incluyendo el de la divisa. Esta remonetización de la economía, hoy en sus niveles históricos más bajos, se expresará en la proliferación del crédito y de medios de pago, esenciales para la recuperación económica. La concertación de apoyo financiero del FMI, habrá de facilitar, además, la reestructuración de nuestra agobiante deuda externa, proveyendo el respaldo para atraer inversiones y créditos de la banca internacional, así como para una mayor integración del intercambio comercial y financiero con el resto del mundo. Esto es diametralmente opuesto al ajuste empobrecedor, de Maduro.

Todo esto será posible, como se refirió al comienzo, si se logra contar con ingentes recursos externos. Su concertación, además de sujetarse al saneamiento y fortalecimiento profundo de las instituciones, deberá contar con expectativas de su eventual reembolso o utilidad, conforme a las condiciones negociadas. El único sector con la capacidad de generar ingresos suficientes como para avalar un endeudamiento como el que se estima requerirá Venezuela, es el petrolero. Por tanto, entre las condiciones básicas está el restablecimiento del ordenamiento constitucional y de las garantías para un juego democrático efectivo, lo cual redundará en el levantamiento de las sanciones que hoy lo afectan. Pero, además, requerirá de una formulación y puesta al día de una estrategia ambiciosa para la transición energética en que se ha embarcado el globo, de tal forma de hacer de la industria local competitiva en ese nuevo escenario, capaz de atraer las cuantiosas inversiones que se requerirán para aprovechar parte de los enormes recursos que yacen en nuestro subsuelo.

Lamentablemente, como en otras áreas, el (des)gobierno actual ha exhibido una negligencia criminal al respecto, además de haber saqueado a PdVSA a fondo. Publicaciones especializadas señalan que entre los países que menos han hecho en América Latina, para prepararse para aprovechar las oportunidades de una transición a fuentes energéticas menos contaminantes de carbón, está Venezuela.

Humberto García Larralde, economista, profesor (j), Universidad Central de Venezuela, humgarl@gmail.com

Vía VOA

Más de 7 millones de personas han abandonado Venezuela en búsqueda de protección y de una mejor calidad de vida, según ACNUR. Se trata de la mayor crisis de movilidad humana en la región, un escenario inimaginable décadas atrás, cuando, lejos de ser emisor, Venezuela era país receptor de migrantes.

Un gran número de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos en medio del fin del Título 42 son de nacionalidad venezolana, constataron enviados especiales de la Voz de América la semana pasada.

Los especialistas atribuyen la situación a varios factores, entre ellos la crisis humanitaria en Venezuela y las dificultades de acceder a un estatus migratorio regular en EEUU.

Ligia Bolívar, investigadora asociada del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), destaca que muchos venezolanos llegan desde otros países tras varios intentos de migración.

“El asunto es que las personas creen que lo que está mal es el sitio donde ellos están y por eso tratan de probar suerte. Es una situación que no está afectando solamente a la población venezolana”, explicó al ser consultada por la VOA.

En ese sentido, se refiere al impacto económico mundial de la pandemia del COVID-19 y la invasión de Rusia a Ucrania.

Obstáculos

Cada vez más países solicitan visas e implementan medidas más restrictivas, especialmente para los venezolanos, que enfrentan dificultades para gestionar documentación esencial como cédula y pasaporte, lo que significa un importante obstáculo.

Al respecto, Laura Dib, directora para Venezuela de WOLA, sostiene que la situación impide que muchas personas puedan regularizar su situación migratoria y por lo tanto acceder a las garantías de sus derechos, lo que, de manera “desesperada” los lleva a tomar rutas peligrosas como la selva del Darién.

Además, insiste en la necesidad de que se comprenda el contexto regional y alerta que imponer medidas más duras “no disuaden a la gente de migrar” y fomentan el funcionamiento de redes de trata de personas entre otras actividades ilícitas.

“Volver al Título 8, creemos que lo que puede pasar es que compliquen más las solicitudes de asilo, pero en este momento la situación es incierta. Está la idea de que el fin del Título 42 va a crear un efecto de llamado, eso parte de una premisa de que quienes migran están informados del marco normativo y eso no es cierto. La gente va a seguir saliendo en la medida en la que se les sigan cerrando las puertas en el resto de la región y que continúe la violación masiva de DDHH en Venezuela”, dijo Dib a la VOA.

Dib, abogada con maestría en Derecho Internacional de Derechos Humanos de la Universidad de Notre Dame, destaca la necesidad de una respuesta regional de regularización migratoria pero también de la garantía del principio de no devolución

Bolívar, socióloga especializada en DDHH, coincide en que las personas continuarán moviéndose, pero en condiciones “más riesgosas”, y reitera que la migración “no se va a detener porque se pongan barreras”.

“Lo que va a pasar es que la gente va a seguir saliendo, pero en situaciones más precarias, de mayor riesgo, expuestos a situaciones más difíciles. Lo hemos visto antes y se va a repetir con esta situación que estamos enfrentando ahora”, subraya.

Además, Bolívar recuerda que organismos como la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) dependen de apoyo de los países de acogida y actualmente observa un “agotamiento” de la comunidad internacional.

A juicio de Dib, en la región, independientemente de su posición política, existe una tendencia de incremento de gobiernos autoritarios y se refiere al “retroceso en la democracia” regional.

“La migración es causada por la incapacidad de nuestros Estados de garantizar los DDHH. Creo que en la medida en la que se mantengan estas situaciones, va a seguir existiendo migración. Siento que no hay una verdadera respuesta regional al contexto de movilidad humana desde una perspectiva de DDHH”, manifiesta.

“Prohibido olvidar”

Desde al menos el 2015, Venezuela vive una emergencia humanitaria compleja que ha causado “masivas, múltiples y severas” privaciones de diversos derechos que se evidencian en pobreza, hambre y colapso de servicios básicos, expone HumVenezuela, una plataforma integrada por 90 organizaciones de la sociedad civil que miden los impactos de la crisis.

La situación, exacerbada por la pandemia de COVID-19, ha causado que el país se haya convertido en el “más desigual” de la región desde el punto de vista de ingresos, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), proyecto que surgió ante la ausencia de estadísticas oficiales vinculadas con la realidad social y que se ha convertido en la mayor fuente de información “oportuna”.

El año pasado, Venezuela cerró con una inflación de 234 %, según cifras oficiales. Aunque según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) un ente independiente conformado por expertos, fue de 305,7 %.

En todo caso, el poder adquisitivo de los trabajadores está “pulverizado”. Desde marzo de 2022, el gobierno no aumenta el salario mínimo, que pasó de ser el equivalente a unos 30 dólares en ese entonces a poco más de 5 dólares actualmente.

El 1 de mayo el presidente Nicolás Maduro anunció un aumento de las bonificaciones que son “insuficientes” y no acorde al artículo 91 de la Constitución, que establece que los trabajadores tienen derecho a un “salario suficiente” que les permita vivir “con dignidad” y que el Estado debe garantizar “un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica”.

Según el centro de pensamiento independiente, Equilibrium CenDe, más de 11 millones de venezolanos perciben ingresos mensuales inferiores a 101 dólares.

De acuerdo con el Observatorio de Gasto Público del Centro de Difusión del Conocimiento Económico (Cedice), el consumo promedio de 61 bienes y servicios de una familia de tres personas se ubicó en 497,5 dólares durante la segunda quincena de abril.

Para los expertos y ciudadanos de a píe, se trata de un panorama sombrío que está “lejos de evolucionar hacia una pronta salida” y, de hecho, mientras no se produzcan cambios estructurales y políticos, el escenario es y será que la migración de venezolanos no va a cesar.

“Las razones que dieron origen al flujo migratorio venezolano no han cambiado, el deterioro continúa. Hubo una especie de burbuja, pero sabíamos que era temporal, que no era sustentable y lo estamos viendo, era una situación artificial y estamos de vuelta en una situación de migración porque la gente está en condiciones muy precarias”, sostiene Bolívar.

La semana pasada, el diputado chavista y hombre clave del gobierno, Diosdado Cabello, exhortó a los venezolanos a regresar al país y aseguró que más de 35.000 ciudadanos han vuelto a través del Plan Vuelve a la Patria, un “programa” implementado en 2018 para facilitar el retorno de migrantes en “situación económica precaria”.

El gobierno venezolano ha atribuido la crisis en el país a las sanciones de la comunidad internacional, pero, aunque admiten que en algunos casos han tenido “efectos nocivos”, especialistas como Dib insisten en que tanto la emergencia humanitaria compleja como la migración comenzaron antes de la implementación las sanciones y es consecuencia de la “corrupción y el desmantelamiento de la institucionalidad democrática”.

Vía Libertad Digital

En su reciente visita a España, Gustavo Petro justifica el fin de la guerra contra el Narco con el reguero de muerte que provoca el fenanilo en EEUU. Rosana Laviada lo analiza.

En su reciente visita a España, Gustavo Petro justifica el fin de la guerra contra el Narco con el reguero de muerte que provoca el fentanilo en EEUU. El presidente colombiano compara, sin escrúpulos, los 100.000 muertos que causa el opiáceo con las 3.000 que provoca la cocaína.

Petro busca en Maduro un aliado para llevar a la pacificación al ELN, y Maduro un embajador internacional para lograr la derogación de las sanciones. Garzón, contratado por Petro y abogado de Saab, testaferro del tirano venezolano, entra en la tríada como elemento esencial para entender los propósitos de ambos mandatarios.

Por Gerardo Lucas*

Para el venezolano de a pie es cada vez más difícil entender lo que está pasando con la economía del país, si ya para los especialistas se ha convertido en un difícil acertijo.

Las razones por las cuales esto es así son varias. La principal, consiste en la inexistencia de estadísticas oficiales, y menos de corto plazo. La segunda, radica en que dado el tamaño, muy pequeño, al que ha quedado reducida la economía, en el mejor de los casos en un 20% de lo que fue en el pasado, hablar de porcentajes de aumento o disminución es irrelevante, porque en términos absolutos es insignificante. Tercero, con el tiempo el lenguaje de los economistas se ha vuelto cada vez mas abstracto y agregado. Por ejemplo, hace tiempo que hablan de “Puntos del Producto”. Añoramos las Memorias del Ministerio de Fomento de los años cuarenta, donde aportaban datos sobre barriles de petróleo, toneladas de acero, metros de textiles, unidades de calzado, vehículos ensamblados, consumo de arroz en kilos per cápita, etc. Cuarto, que la información económica, sobre todo las nefastas predicciones o escenarios se han convertido en un campo de batalla que el gobierno quiere ganar a través de medias verdades y desinformación, como muestra, recordemos la afirmación del presidente del BCV: “Somos el segundo país en crecimiento de América Latina”.

El año pasado, 2022, fue un ejemplo. El gobierno, y algunos economistas, a partir de una pequeña mejoría producida por la estabilización del tipo de cambio, comenzaron a hacer proyecciones favorables, sin tener en cuenta, que no había variables independientes que sustentaran ese tipo de prognosis. Terminó un annus horribilis para la población. La devaluación de la moneda, que perdió cuatro veces su valor, cuando pasó de 4,50 bolívares por dólar a principios del año, a 17,5 bolívares por dólar al término de este y llegó a 26 bolívares por dólar en la actualidad. La inflación acumulada, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas, fue del 305,7%, mientras que la remuneración promedio de las minorías que tienen empleo, pasó de 99,2 dólares mensuales a 139 dólares en diciembre 2022. En resumen, además de la devaluación del cono monetario, la inflación se triplicó, y las personas empleadas en el sector privado, que son minoría, aumentaron en 39% su ingreso. ¿Si en 2021 tres de cuatro venezolanos se encontraba en estado de pobreza crítica, en qué situación quedaron al final del 2022?

Esta es la situación en la que nos encontramos. Como el país retrocedió a la época del General Gómez, o peor, probablemente los economistas que tenemos la obligación de informar a la población, debemos retroceder a esa era y hablar más en términos de consumo o producción física y menos en valores agregados, que al fin y al cabo, no tienen fundamento en la estadística oficial.

Por ejemplo, me parece ilustrativo decir, como informó Fedeagro, que el 2022 el consumo per cápita de harina de maíz fue de 30 kilos per cápita anual, comparado con los 38 kilos per cápita del año anterior, registró una disminución del 21%. La Federación de Ganaderos difundió que el consumo de carne aumentó en el 2022 a 10 kilos per cápita, en comparación con los 8 kilos de consumo del 2021. Pero advierte, que es muy inferior a los 24 kilos per cápita que consumíamos en el pasado. Consecomercio reporta que las ventas de alimentos cayeron entre un 25% y 35% en lo que va del 2023. La producción de petróleo de Venezuela, según la OPEP, pasó a 716.000 barriles diarios en 2022, comparado con los 636.000 barriles diarios del año anterior. En los primeros tres meses del 2023 la producción llegó a 731.000 barriles diarios, un incremento el 2,0%. La Cámara de Fabricantes Venezolanos de Partes de Vehículos automotores (FAVEMPA) anunció que durante 2021 se ensamblaron en el país ocho (8) vehículos automotores. Las importaciones desde Estados Unidos llegaron a 161 millones de dólares en marzo del 2023, comparados con los 166 millones del año anterior. La importación desde Norteamérica alcanzó los 2.266 millones de dólares para 2022, cifra modesta si la comparamos con los 12.610 millones del 2008.

¿No creen ustedes que este tipo de información tiene mas sentido para el común de los venezolanos, que decir que “el PIB de la economía venezolana creció en 17,73% durante enero y septiembre de 2022”, como dice el BCV?

*Economista/ Master en Finanzas/Historiador.

Biblioteca Gerardo Lucas

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