Morfema Press

Es lo que es

DBuford

Por Robert Rapier en OilPrice

  • La producción de petróleo de Venezuela se ha reducido en un 75% en los últimos diez años, debido en gran parte a sus propios errores políticos.
  • Las expropiaciones ilegales de Venezuela de activos extranjeros de petróleo y gas fueron una importante señal de alerta para los posibles inversores.
  • El resultado neto de la pérdida de experiencia, las sanciones internacionales, la falta de reinversión en la industria petrolera y la caída de los precios del petróleo en 2015 dieron como resultado una fuerte disminución de la producción.

Según la  Revisión estadística de energía mundial de BP de 2022 , Venezuela tiene más reservas probadas de petróleo que cualquier otro país del mundo. Los 304.000 millones de barriles de reservas probadas de Venezuela apenas superan los 298.000 millones de barriles de Arabia Saudita. Ambos están muy por delante de las reservas probadas de EE. UU. de 69.000 millones de barriles.

Pero los 3 principales productores de petróleo en 2021 fueron EE. UU. con 11,1 millones de barriles por día (BPD), Rusia con 10,5 millones de BPD y Arabia Saudita con 9,4 millones de BPD. Venezuela estaba muy abajo en la lista, en el puesto 25 con 605,000 BPD.

El crudo pesado de Venezuela es especialmente apreciado por las refinerías estadounidenses. ¿Cómo es que un país con tanto petróleo produce tan poco? ¿Y por qué el país ha visto caer su producción de petróleo en más del 75% durante la última década?

Una de las razones del declive de la industria petrolera de Venezuela es que muchos países, incluido EE. UU., han impuesto varias sanciones a Venezuela a lo largo de los años. Más recientemente, la Administración Trump sancionó al sector petrolero de Venezuela  en 2019.

Pero el fuerte declive, que precedió a las sanciones de Trump, fue en gran parte resultado de las propias políticas de Venezuela.

Durante la primera década de este siglo, los precios del petróleo se dispararon. De un promedio anual de $26 por barril en 2002, en 2007 los precios globales alcanzaron los $80/bbl. El gobierno venezolano, encabezado por el difunto Hugo Chávez, buscó una mayor parte de los ingresos a medida que las inversiones realizadas por las compañías petroleras internacionales comenzaron a dar sus frutos. El gobierno ya desvió una cantidad sustancial de dinero de la industria petrolera para pagar programas sociales, pero no fue suficiente.

Venezuela exigió cambios a los acuerdos de las petroleras internacionales que darían a PDVSA el control mayoritario de los proyectos. ExxonMobil  XOM  y ConocoPhillips  COP  se negaron y, en consecuencia, sus activos fueron expropiados. Posteriormente, estas expropiaciones fueron declaradas ilegales y se otorgó una compensación a ambas empresas.  

La mayor parte de las reservas probadas de petróleo de Venezuela consisten en petróleo crudo extrapesado en la Faja del Orinoco. Ese petróleo requiere un mayor nivel de experiencia técnica para desarrollar, que poseen las empresas internacionales. Sin embargo, las implicaciones fueron que la mayoría de las empresas internacionales fueron básicamente expulsadas del país. Además, el gobierno de Chávez había despedido a muchos empleados experimentados de PDVSA en 2003 y ocupó esos puestos con leales a Chávez.

El resultado neto de la pérdida de experiencia, las sanciones internacionales, la falta de reinversión en la industria petrolera y la caída de los precios del petróleo en 2015 dieron como resultado la fuerte caída que se ve en el gráfico anterior.

Esta disminución de la producción ha afectado particularmente a las refinerías estadounidenses. El petróleo de Venezuela es pesado, lo que significa que requiere más procesamiento por parte de las refinerías. Pero las refinerías estadounidenses han invertido miles de millones de dólares en el procesamiento de petróleo pesado. Este petróleo se vende con un descuento en comparación con el petróleo más liviano y, como resultado, las refinerías ganan más dinero procesando este petróleo crudo en productos terminados.

Sin embargo, el gobierno de EE. UU. recientemente aflojó un poco las sanciones, lo que permitió a Chevron expandir la producción en una empresa conjunta con PDVSA y enviar ese petróleo a EE. UU. Reuters informó la semana pasada que Chevron obtuvo una licencia del Departamento del Tesoro de EE. UU. que  le  permitirá para enviar más de 100,000 BPD de crudo venezolano a los EE. UU. este mes.

Este acuerdo finalmente puede ayudar a Venezuela a aumentar su producción de petróleo después de más de una década de declive. Sobre el papel, solo Venezuela podría satisfacer la demanda mundial de petróleo durante casi una década. El país podría enriquecerse en el proceso. Pero tiene algo de trabajo que hacer.

Vía Semana

La entidad denunció que en Norte de Santander persiste falta de atención estatal con los migrantes. Advirtió que en el Tapón del Darién grupos armados controlan el negocio de la migración explotando a los caminantes durante su paso por el país.

Una dura realidad para las personas venezolanas que están en tránsito migratorio reveló un informe realizado por la Procuraduría General de la Nación. El documento, llamado Situación de la población migrante en el Tapón del Darién y Cúcuta, alerta que  persisten problemáticas como trata de personas, xenofobia, explotación sexual y laboral de menores de edad, microtráfico y abandono estatal entre la población migrante conocida como los caminantes.

También están afectados los migrantes procedentes de Haití, Cuba, y Afganistán, entre otros.

Desde principios de 2021, la Procuraduría General de la Nación monitorea la situación a través de su delegada para los Derechos Humanos y procuradurías regionales y provinciales, con el fin de identificar necesidades de protección internacional, riesgos contra sus vidas y dificultades de acceso a servicios, emitir recomendaciones, y vigilar la respuesta institucional.

Atención en crisis

En un comunicado de prensa, la entidad precisó que al departamento de Norte de Santander, cuya frontera con Venezuela se extiende por al menos 500 kilómetros, ingresan en promedio 23.000 venezolanos diariamente por los tres puentes fronterizos existentes, según cifras reportadas por Migración Colombia (septiembre de 2022). Muchos viven en Venezuela, pero estudian y trabajan en Colombia; otros hacen parte del éxodo constante de ciudadanos de ese país en busca de una nueva vida acá o hacen tránsito hacia otros lugares; cerca del 25% se encuentran en situación migratoria irregular. 

Durante su visita, en septiembre de 2022, pocos días después de que los gobiernos de Colombia y Venezuela decidieran reabrir las fronteras tras 7 años de cierre, el equipo la Procuraduría se encontró con la clausura inminente del Centro de Atención Sanitario Transitorio(CAS) ubicado en Los patios, municipio cercano a Cúcuta, en la ruta que toman los migrantes en su camino hacia el centro del país. 

Allí se venían atendiendo, bajo la coordinación de la Secretaria departamental de Fronteras y con el apoyo de entidades estatales y organismos internacionales, al menos 200 caminantes diariamente, dando prioridad a adultos mayores, mujeres gestantes y lactantes, persona en condición de discapacidad y familias con niños; ofreciéndoles alojamiento durante 72 horas, en las cuales se les brindaba alimentación, atención psicosocial y en salud, asesoría legal frente a su situación migratoria y transporte humanitario para continuar su camino hasta las afueras del departamento.

El CAS se había consolidado como una solución efectiva a problemáticas como explotación laboral, trata de menores de edad, xenofobia esclavitud sexual, entre otras, que persisten en la zona, por lo cual la Procuradora Margarita Cabello denunció públicamente la situación y convocó a la institucionalidad para mantener el centro en funcionamiento o, de no ser posible, mitigar el impacto causado por su cierre. 

Una selva de ilegalidad

Para los cerca de 160 mil caminantes que atravesaron en 2022 las 575.000 hectáreas que comprenden la selva conocida como El Tapón del Darién, límite natural entre Colombia y Panamá, rumbo a estados Unidos, los encuentros con serpientes venenosas, pumas y caimanes que allí habitan fueron el menor de sus problemas, la verdadera amenaza fueron los grupos armados ilegales, cuyas mafias controlan el tránsito de migrantes y ejercen toda clase de violencias contra ellos, como trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, incluida la mano de obra infantil, mendicidad y trabajo doméstico.

La Procuraduría pudo establecer que en los municipios de la zona (Urabá antioqueño y chocoano) permanecen grupos familiares con niños hasta por 10 días, a la espera de poder continuar su camino hacia centro y Norteamérica; sin recursos económicos, salud o alimentación, por lo que se han multiplicado los cuadros de desnutrición entre los menores de edad. 

También conoció denuncias de las comunidades sobre la presencia de niños, niñas y adolescentes involucrados en trata de menores para poder comer, así como afectaciones al orden público a causa de presuntos hurtos, prostitución y drogadicción. 

A esto se suman los abusos por parte de las compañías privadas de transporte fluvial que están cobrando tarifas exorbitantes a los migrantes por los trayectos que deben recorrer hasta la frontera y una situación de salubridad pública en los municipios ante la falta de condiciones para preparar sus alimentos, aseo personal y brindar cuidados mínimos a su salud.

Una vez conocida la situación en el territorio, el Ministerio Público ha sostenido reuniones con diferentes entidades gubernamentales encargadas de la atención al migrante (ICBF, Cancillería, Ministerios de la Igualdad y Equidad, Comercio, Ambiente y Desarrollo Sostenible, Transporte Fuerza Pública y Migración Colombia), para alertar sobre las diferentes situaciones y establecer compromisos tendientes a resolver la crisis. 

Ante la magnitud de los hallazgos en las dos regiones fronterizas, la Procuraduría Delegada para los Derechos Humanos emitió 48 recomendaciones a 12 entidades del orden nacional, departamental y municipal, para contribuir con la solución de esta problemática.

Además, planea realizar en los próximos meses una nueva visita a terreno con el fin de verificar el cumplimiento de las acciones propuestas por las entidades responsables para enfrentar la crisis migratoria. 

«Los presos que no paguen la ‘causa’ son castigados. Los someten y encierran en un cuarto hasta que paguen y, en caso de no hacerlo, son expulsados al área donde se encuentran los ‘manchados'». según el informe.

Unos 400 presos de una cárcel venezolana duermen a la intemperie o comen de la basura porque no pueden pagar un «impuesto» exigido por el «pran», como se conoce en este país al líder de los reclusos, denunció una ONG.

El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), una organización crítica del gobierno, publicó en su sitio web el miércoles un reporte sobre el Internado Judicial de Ciudad Bolívar (sureste), conocida como cárcel de Vista Hermosa y donde «sobreviven alrededor de 1.790 privados de libertad».

«De esta población, al menos unos 400 hombres son rechazados por el pran, quien tiene el control de la cárcel con sus propias reglas y normas, las cuales deben ser respetadas por el resto de la población penitenciaria para mantener su integridad física».

El control de las sobrepobladas cárceles venezolanas, un país con una delincuencia rampante, a menudo escapa de las autoridades y recae en el pran (acrónimo de preso rematado, asesino nato), que suelen pertenecer a bandas criminales.

Según el OVP, Vista Hermosa funciona como «una ciudad», con restaurantes y bodegas. «Hay espacios de entretenimiento como discoteca o piscina, además de una granja con animales».

«Para que estas comodidades puedan seguir en funcionamiento y reciban mantenimiento, el pran cobra una ‘causa’ semanal de 350 bolívares o 20 dólares en efectivo. Si los presos quieren pagar por transferencia (bancaria), entonces el monto es el doble», indicó el organismo.

«Los presos que no paguen la ‘causa’ son castigados», sigue el texto. «Los someten y encierran en un cuarto hasta que paguen y, en caso de no hacerlo, son expulsados al área donde se encuentran los ‘manchados'».

«Deben dormir a la intemperie» y «no tienen derecho a recorrer las instalaciones, ni recibir visitas y muchos comen de la basura».

Condiciones similares se han denunciado en otras cárceles venezolanas.

AFP

Por Por David Wallace Wells en EnergiesNet

Se suponía que esto sería un invierno de crisis energética en Europa. A partir de la primavera pasada, poco después de la invasión rusa de Ucrania, el temor a la escasez de gas se extendió por todo el continente, junto con los temores de lo que podría suceder. La próxima crisis invernal se comparó con tiempos de guerra, con expertos en energía menos centrados en si traería racionamiento que en cuánto. Otros sugirieron que los aumentos espectaculares de los precios significarían suspensiones de los mercados energéticos y que el continente en su conjunto experimentaría no una «crisis del costo de vida», sino una crisis de «moléculas», en la que no había suficiente energía, no importa el precio. Una recesión simplemente se dio por sentada entre los comentaristas, casi como una insignia de honor que demuestra el valor moral de enfrentarse a Vladimir Putin.

De hecho, Europa en su conjunto ha sufrido mucho durante los meses fríos: aumentos drásticos en los precios de la energía, con precios mayoristas de electricidad y gas que  crecieron  hasta 15 veces, a menudo acompañados de aumentos similares en el alivio del gobierno. Países desde Alemania hasta Dinamarca e Italia  gastaron  más del 5 por ciento del PIB para proteger a los ciudadanos de la crisis, promulgando medidas de conservación pública que oscurecieron las calles de la ciudad y limitaron el uso de energía de otras maneras. En Gran Bretaña, se esperaba que las facturas promedio   aumentaran en un 80 por ciento antes de que el gobierno  redujera artificialmente la cuenta anual promedio de energía del hogar a alrededor de $3,000. En todo el continente, la gente bajó el termostato y se acurrucó con botellas de agua caliente por la noche. La industria se volvió a marcar en algunos lugares, pero también a menudo encontró fuentes de alimentación alternativas.

En total, sin embargo, lo peor no ha sucedido. No hubo  apagones , como  advertían los expertos  en diciembre. No hubo mortalidad significativa por el frío. La producción industrial recibió algunos golpes pero  no desapareció y, de hecho, los pronosticadores económicos que hace seis meses predijeron casi unánimemente una recesión en todo el continente ahora  predicen casi unánimemente un crecimiento económico continuo, aunque limitado . Todavía hay preocupaciones sobre si el próximo invierno será tan manejable como este, pero los niveles de almacenamiento de gas natural se han  mantenido  altos durante meses y los precios del gas ahora han  vuelto a caer  a donde estaban en septiembre de 2021, varios meses antes de la invasión.

Lo que quizás sea más notable es que la Unión Europea no solo ha logrado evitar una crisis, sino que en realidad ha «impulsado la transición verde», como lo expresó recientemente The Economist, potencialmente lo suficiente como  para  eliminar una década completa de la línea de tiempo de descarbonización del continente.

En 2022, por primera vez, la energía eólica y la solar generaron más electricidad en Europa que el gas y el carbón, según un  análisis exhaustivo  del think tank europeo Ember publicado en enero. A pesar de todo lo que se habla de un  repunte del carbón en Europa , para el otoño, el continente en su conjunto generaba  menos energía a partir del carbón  que el otoño anterior, antes de la invasión, y las 26 plantas de carbón que se reactivaron para hacer frente a la crisis han estado operando  a sólo el 18 por ciento de su capacidad en promedio.

El próximo año, predice Ember, Europa reducirá  su generación de electricidad a partir de combustibles fósiles en un 20 por ciento . Esa sería una caída récord en un solo año, una que avergüenza la  ambición de Estados Unidos  de llegar al 80 por ciento de electricidad limpia para 2030. También sugiere al menos una lección obvia para el clima: las transiciones energéticas pueden avanzar bastante rápido cuando hay una verdadera compromiso político y aceptación social. (Quizás también que, al menos para los países con buenos recursos, cuando se avanza rápido, la transición no tiene por qué ser tan accidentada).

¿Cómo ha ocurrido? En parte, fue  la suerte del clima : un otoño cálido y un invierno relativamente suave significaron que era más fácil almacenar más gasolina antes de que llegara el frío y que se necesitaba menos de lo esperado durante los meses más duros. El año pasado, la sequía en todo el continente también jugó un papel importante en la exacerbación de la crisis energética, dañando la energía hidroeléctrica y reduciendo tanto la producción nuclear que, el pasado verano y otoño, el suministro de electricidad se redujo mucho más que el  gas . Cuando terminó la sequía, también terminaron esos efectos.

Además, hubo conservación voluntaria por parte del público. En el verano, cuando escuché a los políticos europeos lamentarse de que, a pesar de la cantidad de gas que se podía ahorrar simplemente bajando un par de grados los termostatos domésticos, poco se podía hacer para efectuar ese cambio, pensé: ¿Por qué no? Resulta que no eran necesarios mandatos y límites estrictos; Los precios altísimos y el temor de que se incrementaran aún más lograron el truco, tanto para los consumidores como para la industria, y finalmente redujeron la demanda de gas hasta en un 24 por ciento.

Cuando los defensores del clima plantean la posibilidad de medidas voluntarias de conservación (el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático dedicó una sección completa de su informe reciente a las «medidas del lado de la demanda», que propuso por sí solas podrían reducir las emisiones globales entre un 40 y un 70 por ciento) están a menudo descartado como ingenuo sobre el comportamiento humano. Pero si bien el proyecto de descarbonización puede no parecer lo mismo para los ciudadanos comunes que una crisis energética inminente precipitada por una guerra de conquista imperial, creo que la conservación de energía europea también ofrece una lección alentadora: no debemos asumir que los patrones de consumo deben continuar sin transformarse en el futuro, o que los esfuerzos para remodelarlos producirán ejércitos de chalecos amarillos o chalecos amarillos.

Europa no ofrece exactamente un modelo universal: es rico, según los estándares globales y, para empezar, consciente de la energía y, gracias en parte a algunos objetivos climáticos vinculantes, ya había una transición energética en marcha que podría impulsarse de manera útil. Se gastaron más de 800.000 millones de euros  para manejar la crisis y limitar los efectos de los picos de precios, y también hubo una intensa movilización para importar gas natural licuado, por supuesto, en gran parte de los Estados Unidos, en general más del doble de la cantidad de GNL descargado en las terminales europeas. Y el mercado alcista del GNL también exprimió a muchos de sus antiguos clientes, con los mercados europeos absorbiendo todo el inventario disponible que pudieron y dejando al resto del mundo sediento de energía. Lo que significa que las consecuencias de esa lucha exitosa parecen mucho más sombrías en los países más pobres, donde los aumentos de precios no han ido acompañados de subsidios gubernamentales, sino que han coincidido con apagones nacionales continuos. (En Pakistán, debido a los precios, recientemente  suspendieron planes para expandir la capacidad de gas natural y, en su lugar, apuntan a construir hasta cuatro veces la energía del carbón).

Pero a pesar de todas sus limitaciones, la experiencia europea del año pasado es, sin embargo, una especie de historia de éxito asombrosa: un cambio de energía de respuesta rápida que impuso costos significativos en el país y en el extranjero, pero aún así logró un aterrizaje bastante suave de lo que parecía, no tan largo. atrás, como un precipicio aterrador. Ningún individuo, organismo rector o política es responsable; gestionar la crisis fue un esfuerzo de toda la sociedad, dirigido y guiado por políticos, pero también promulgado por propietarios de viviendas y empresarios. Y esa aterradora ventaja también ayudó. Por encima de todas las demás explicaciones para la movilización conservacionista del continente, pende otra: que describir lo que podría venir ayudó a movilizar a políticos, empresarios y ciudadanos comunes para evitarlo. La científica de datos Erica Thompson, autora del nuevo y vertiginosamente brillante “Escape From Model Land, ” llama a este fenómeno “contra performatividad”: modelar con éxito algunos posibles resultados aterradores en realidad puede hacer que esos resultados sean mucho menos probables. A veces, cuando el niño grita lobo, vale la pena escuchar.


David Wallace-Wells es un periodista estadounidense conocido por sus escritos sobre el cambio climático. 

Por James Rickards a través de DailyReckoning.com

La geopolítica juega un papel importante en las perspectivas de las economías mundiales. Pero lo más importante, hoy, debemos mirar el mundo a través del prisma de la geoeconomía.

¿Qué es la “geoeconomía”? Obviamente, es un acrónimo de las palabras geopolítica y economía. No hay nada nuevo en considerar esas disciplinas en el mismo contexto.

Las guerras son geopolíticas y, a menudo, se ganan a través de la capacidad industrial, que es principalmente económica. La economía y la estrategia global siempre han estado entrelazadas. Lo que es nuevo es la idea de que la economía no es solo un complemento de la geopolítica, sino que ahora es el evento principal.

Esto no significa que la guerra haya terminado o que la destreza militar ya no importe… Significa que las principales potencias en una era globalizada basarán sus cálculos en ganancias y pérdidas económicas, y utilizarán las armas económicas no como auxiliares, sino como armas primarias.

Este cambio fue descrito al comienzo de la nueva era de la globalización por el pensador estratégico Edward N. Luttwak en un artículo de 1990 titulado “De la geopolítica a la geoeconomía: lógica del conflicto, gramática del comercio”.

Luttwak escribió que el final de la Guerra Fría y el comienzo de la globalización significaron que el conflicto armado era demasiado costoso e incierto para las grandes potencias. Los intereses económicos ahora serían la arena para el conflicto entre las grandes potencias.

Luttwak escribió: “Todo el mundo, al parecer, ahora está de acuerdo en que los métodos de comercio están desplazando a los métodos militares: con capital disponible en lugar de potencia de fuego, innovación civil en lugar de avance técnico-militar y penetración de mercado en lugar de guarniciones y bases”.

Luttwak concluyó: “Si bien los métodos del mercantilismo siempre podrían estar dominados por los métodos de la guerra, en la nueva era ‘geoeconómica’ no solo las causas sino también los instrumentos del conflicto deben ser económicos”.

Para ser claros, el análisis de Luttwak se aplicó principalmente a las grandes potencias, incluidos EE. UU., China, Rusia, Japón, miembros de la UE y naciones de la Commonwealth, incluidos Canadá y Australia. Luttwak reconoció que las potencias intermedias como Israel, Irán, Irak, Pakistán, Corea del Norte y algunas otras aún podrían encontrar beneficiosa la guerra.

No descartó que las grandes potencias puedan intervenir en guerras que involucren a estas potencias intermedias, como las intervenciones de Estados Unidos en Irak y Afganistán y la participación de Rusia en Ucrania.

Su punto no era que la guerra fuera obsoleta, sino que no implicaría una confrontación directa entre grandes potencias. Las intervenciones y guerras que involucran a estados menores aún estarían sobre la mesa.

La geoeconomía, una gran competencia de poder que utiliza la economía como objetivo y arma, es una excelente herramienta para analizar los dos puntos críticos del mundo actual. Estos son el papel de Rusia en Ucrania y la amenaza de China a Taiwán.

La narrativa occidental de que Putin es el malo empeñado en conquistar Ucrania es falsa. Putin había advertido a Occidente sobre no aprovechar su ventaja en Ucrania durante más de 20 años. Si bien Putin estaba dispuesto a la expansión de la OTAN, siempre trazó la línea en Lituania, Ucrania y Georgia. En 2004, la OTAN cruzó la línea roja de Rusia al admitir a Lituania como miembro, pero poco pudo hacer Putin para detenerlo.

La nominación de Ucrania a la OTAN en 2008 fue un error no forzado. Putin se había contentado con dejar a Ucrania como un estado tapón neutral. Occidente no lo estaba y presionó demasiado a Putin. Ahora Putin ha retrocedido. ¿Por qué Ucrania es tan importante para Rusia?

Un vistazo rápido a un mapa muestra que Ucrania en la OTAN o incluso una Ucrania pro-occidental es una amenaza existencial para Moscú. La línea desde Estonia en el norte hasta Ucrania en el sur forma la letra «C» que rodea Moscú desde el norte, el oeste y el sur.

Partes de Ucrania en realidad se encuentran al este de Moscú, abriendo esa región para atacar desde el oeste, algo que no ha sucedido desde el Imperio mongol de Genghis Khan en el siglo XIII. Si Ucrania no se vuelve neutral, entonces Putin debe controlarla, al menos la mitad oriental, por la fuerza si es necesario.

Esto obviamente ha sucedido.

Pero conquistar Ucrania no era ni es el principal objetivo de Putin. Lo que él quería todo el tiempo era una Ucrania que no se uniera a la OTAN, la neutralidad en el gobierno ucraniano y la operación completa del gasoducto Nord Stream 2 de Rusia a Alemania bajo el Mar Báltico (¡lástima que EE. UU. lo voló!).

Si Putin pudo haber obtenido todo o la mayor parte de eso a través de negociaciones, no había razón para invadir Ucrania. La amenaza de hacerlo habrá cumplido su propósito.

Ese resultado habría sido una ilustración perfecta de la definición de geoeconomía de Luttwak. Los objetivos eran comerciales (dependencia de Europa occidental del gas natural ruso) y las herramientas eran comerciales (oleoductos) aunque los jugadores fueran estados soberanos (Rusia y EE. UU.).

Estados Unidos impuso severas sanciones económicas a Rusia por invadir Ucrania. Pero estas sanciones han tenido poco impacto en Rusia, como predije antes de la guerra. Se impusieron sanciones a Rusia después de la anexión de Crimea en 2014 y no han tenido un impacto material en el comportamiento ruso.

Antes de la guerra, Rusia ya movió más del 20% de sus reservas a lingotes de oro físico almacenados en Moscú. Este oro tiene un valor aproximado de $ 140 mil millones a los precios actuales del mercado. Debido a que el oro es físico, no digital, no puede ser pirateado, congelado o incautado.

Es importante destacar que las sanciones estadounidenses no han afectado las exportaciones de petróleo o gas natural rusos. Rusia proporciona alrededor del 10% de todo el petróleo producido en el mundo. Es simplemente imposible sancionar las ventas de petróleo ruso.

Todavía esperamos que Rusia y EE. UU. eviten un conflicto armado directo en Ucrania, aunque siguen subiendo la escalera de la escalada. Los precios de la energía probablemente subirán, lo que ayuda a Rusia. Los perdedores son Ucrania y los usuarios de energía a nivel mundial.

El segundo punto crítico de hoy es la posibilidad de una invasión china de Taiwán. ¿Ocurrirá? El caso en contra de tal guerra está básicamente en los escenarios descritos anteriormente.

Es probable que los eventos se intensifiquen y se salgan de control, lo que resultará en un conflicto a gran escala. Las ganancias son posibles para China, especialmente si EE. UU. no acude en ayuda de Taiwán. Aún así, los riesgos son demasiado altos y los costos son demasiado grandes. En lugar de una invasión, China podría continuar con su retórica y su preparación militar, pero por lo demás esperar el momento oportuno.

Aquí es donde la definición de geoeconomía de Luttwak arroja una nueva luz. En un mundo preglobalizado, China bien podría atacar. En el mundo posglobalizado, China podría abstenerse militarmente mientras continúa su progreso en tecnología, recursos naturales y manufactura de valor agregado. Este camino requiere cooperación, no confrontación, con EE.UU. y Europa Occidental.

Mi estimación es que China se abstendrá de una invasión consistente con la tesis geoeconómica. Al mismo tiempo, Xi Jinping continuará con las amenazas y la confrontación económica con Occidente.

Los inversores deben esperar lo siguiente de esta confrontación inestable: Estados Unidos y China seguirán desvinculándose económicamente. Las interrupciones de la cadena de suministro empeorarán antes de mejorar. Surgirá una nueva configuración de la cadena de suministro que implicará más operaciones en tierra y rutas de transporte más cortas.

El crecimiento de China se retrasará y no podrá dar los saltos tecnológicos que necesita para escapar de la trampa de los ingresos medios y convertirse en una economía desarrollada de ingresos altos. Con el tiempo, la deuda excesiva y la demografía adversa superarán las ambiciones de China y la dejarán como un caparazón envejecido y de baja productividad.

Los problemas económicos de China mantendrán su demanda de energía y pondrán un piso a los precios de la energía. Los costos de fabricación aumentarán a medida que se evapore la mano de obra de China. Los inversores no deben descartar una crisis financiera en China que se traduciría en un colapso global de los mercados de capitales, probablemente peor que los de 2008 y 2020.

Pero las tensiones geopolíticas interrumpirán las cadenas de suministro globales, lo que resultará en precios de insumos y costos de transporte más altos. Eso es un recibo por la inflación sostenida y las tasas de interés más altas.

Y cualquier forma de incertidumbre es una ventaja para la única inversión segura que nunca falla: el oro.

Mientras que los estadounidenses están preocupados por los globos y otras historias que en su mayoría son para mostrar, los pensadores más serios se están dedicando al petróleo, el gas natural, el oro, el dólar, la tecnología y otros puntos de referencia geoeconómicos.

La Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA, por sus siglas en inglés) mostró, en un informe difundido este sábado por la ONG Provea, su preocupación por la grave situación de los profesores de las universidades públicas de Venezuela, quienes, debido al “deterioro de sus salarios y condiciones de trabajo, no pueden ejercer adecuadamente sus labores académicas”.

Según la LASA -la asociación profesional más grande del mundo que integra individuos e instituciones dedicadas al estudio de América Latina y Caribe- “la falta de una remuneración adecuada afecta la libertad académica, el derecho a la educación de estudiantes universitarios, comprometiendo el desarrollo científico y social del país”.

Para la organización, urge asegurar los derechos laborales de los profesores “para que puedan contar con un salario y condiciones de vida dignas”, y así “garantizar el derecho a la libertad de expresión y la libertad académica”.

El documento recuerda que, de acuerdo con los principios adoptados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2021, “la distribución de recursos no puede convertirse en una herramienta de ataque contra instituciones y grupos académicos, ni de amenaza al pensamiento crítico”.

“El presupuesto público debe observar la proporcionalidad necesaria para que todas las instituciones de educación superior puedan desarrollar sus actividades con igual autonomía. La transparencia es un requisito indispensable para los Estados en sus gestiones presupuestarias”, prosigue el escrito.

En ese sentido, la LASA instó al régimen a asegurar “el pleno derecho a la libertad académica, a la remuneración y prestaciones sociales justas con el fin de asegurar que la academia se dedique a sus tareas más importantes: investigar, impartir y compartir conocimiento”.

Los maestros y profesores, así como otros trabajadores de la Administración pública, se manifiestan regularmente para exigir un salario que permita, al menos, cubrir sus necesidades básicas.

Actualmente, el salario mínimo, que perciben miles de empleados públicos, es de 130 bolívares mensuales, que equivalen a unos 5 dólares, 25 dólares menos que en marzo de 2022 -fecha de la última subida salarial-, una pérdida del poder adquisitivo provocada por la acelerada devaluación de la moneda local a consecuencia de la inflación.

Organizaciones nacionales e internacionales han tratado de negociar con el régimen una mejora de las condiciones laborales, pero, hasta el momento, han resultado infructuosas.

El chavismo culpa repetidas veces a las sanciones internacionales de esta situación y las señala como las responsables de no poder pagar a los empleados públicos un salario acorde al costo de la vida en el país.

A juicio de la LASA, “tan dramática situación explica el éxodo de investigadores a otros países o a otros sectores de la economía, la drástica disminución de la matrícula estudiantil y la incapacidad de las universidades de generar el necesario relevo generacional dentro del profesorado”

EFE

Por Brandon Smith en Alt-Market.us

Debería quedar claro para cualquiera que preste atención durante esta etapa actual de inestabilidad en nuestra era moderna que algo anda muy mal en términos de la sociedad estadounidense. No estoy hablando de problemas actuales de corrupción política y mala gestión económica, estoy hablando de algo mucho más peligroso. Estoy hablando del descarrilamiento sistemático de nuestra cultura, patrimonio, principios, historia y brújula moral. Me refiero al devorador vicioso de los mismos tendones que mantienen unida a nuestra civilización.

Hay un cáncer que carcome a Estados Unidos, un esfuerzo concertado y organizado para desestabilizar. Para cualquiera que esté familiarizado con las películas de Conjuring, es un poco como una invasión demoníaca. Como advierte Ed Warren, las tres etapas del ataque son infestación, opresión y, finalmente, posesión. Sin embargo, el pequeño demonio con el que estamos tratando viene con parches Antifa, banderas del arcoíris y pronombres especiales.

Esta semana me encontré con una declaración de la representante de Georgia, Marjorie Taylor Greene, en la que pedía un «divorcio nacional», una separación de los estados rojos conservadores y los estados azules de extrema izquierda, una separación de caminos debido a nuestras obvias diferencias irreconciliables. Los izquierdistas dentro de los medios corporativos, por supuesto,  enloquecieron , acusando a Greene de incitar a la traición y la destrucción de Estados Unidos.

Si bien generalmente no le doy mucha importancia a los comentarios de los políticos, creo que es importante abordar este sentimiento en particular porque se hace eco de los argumentos presentados por el Movimiento por la Libertad y los medios alternativos durante muchos años. Es simplemente sorprendente escuchar a una figura pública prominente decir lo que hemos estado diciendo durante tanto tiempo.

La agitación frenética expresada por la izquierda política en reacción a Greene es algo sobre lo que he escrito en el pasado. En mi artículo  ‘¿Separación o purga? Compartir una sociedad con la izquierda política es imposible’,  publicado en febrero del año pasado, señalé que los izquierdistas adoptan un enfoque comunista ante los desacuerdos civiles. Ven a la población como un bien mueble que debe administrarse en nombre del bien mayor del colectivo, no como individuos con derecho a disociarse. De mi artículo:

“¿ Por qué no llevar este proceso hasta su conclusión natural? Los estados rojos se separan de los estados azules y los condados rojos se separan del control del estado azul y vivimos nuestras vidas de la manera que mejor nos parezca. Dejemos que los izquierdistas continúen con sus modelos económicos y políticos draconianos y veamos qué tan bien les va. Les garantizo que estarán en la ruina financiera dentro de una década (la lista de los lugares más endeudados del país está dominada por los estados azules) y estarán rogando por volver a una unión con los estados rojos (excepto los fanáticos, que perderían influencia ya que siguen fallando).

Pero esto no sucederá pacíficamente porque, nuevamente, los izquierdistas no pueden tolerar la actividad libre. Su TOC no les permitirá contentarse con vivir en un estado colectivista propio; TODOS los estados deben ser colectivistas antes de estar satisfechos. Las personas son propiedad para ellos; propiedad del colectivo, y no se puede permitir que las personas que son propiedad tomen decisiones sin supervisión”.

El globalismo y el autoritarismo progresista han estado avanzando poco a poco durante mucho tiempo en los EE. UU., pero solo en los últimos diez años la agenda se ha vuelto más obvia para el público en general. Durante los bloqueos y mandatos de covid, la gente finalmente fue testigo de las verdaderas intenciones de la izquierda política, que apoyó ampliamente las restricciones draconianas y pidió castigos brutales para las personas que se negaron a cumplir. Una gran cantidad de demócratas incluso apoyó las leyes de covid al estilo chino, que incluyen quitar a los niños de las personas e implementar el internamiento forzoso.

Esta es la verdadera cara de la izquierda política. Sí, hay moderados y progresistas enfocados en problemas, pero estas personas tienden a mantener la boca cerrada y aceptar llevarse bien cuando se trata de los extremistas despiertos. Los moderados son inútiles y rara vez llaman a los guardianes de su propio lado.

Para comprender cómo llegamos a este lugar en nuestra sociedad y por qué la política de izquierda es venenosa para las personas amantes de la libertad, debe comprender el concepto de «deconstrucción».

Fueron las fundaciones globalistas (los súper ricos .001%) desde la década de 1960 en adelante las que financiaron y crearon la izquierda de la justicia social. Esta agenda ha estado ocurriendo durante décadas y se admite abiertamente en el libro de Alison R. Bernstein  ‘Financiar el futuro: la influencia de la filantropía en la educación superior de Estados Unidos’ . Bernstein fue vicepresidente de Educación en la Fundación Ford y ex decano asociado de la facultad en Princeton.

La ideología del despertar es un edificio artificial del activismo del césped artificial. Sus manifiestos de «teoría crítica» se conjuran utilizando metodologías marxistas y comunistas y luego se adaptan para el público estadounidense, atrayendo a idiotas útiles a medida que avanzan.

La verdadera toma de poder ocurrió a fines de la década de 1980 y hasta la década de 1990, cuando la deconstrucción como arma para la agitación política y social se introdujo ampliamente en los círculos de izquierda. Antes de eso, la “deconstrucción”, derivada del trabajo del filósofo Jacques Derrida, a menudo se consideraba un juego mental; una forma de cuestionar estándares mantenidos durante mucho tiempo que actuaron como base para el pensamiento crítico o la filosofía. En la década de 1990 se convirtió en otra cosa.

Las ideas de Derrida eran cuestionar las nociones binarias en la filosofía, pero los globalistas y los izquierdistas lo expandieron como un concepto para cuestionar TODO. No solo cuestionando, sino participando en hostilidades activas contra los cimientos de la civilización. Los izquierdistas ven el «estructuralismo» (orden) como un objetivo, y odian a cualquiera que busque ordenar la sociedad en torno a reglas, definiciones y principios que se basan en la discriminación de ciertos comportamientos.

Para los izquierdistas, todas las reglas y protecciones tradicionales deben ser saboteadas y todos los comportamientos aberrantes deben finalmente aceptarse como normales. Creen que de esta manera la sociedad puede homogeneizarse en un mundo utópico de perfecta equidad. Ellos consideran que la discriminación de cualquier cosa (excepto los principios tradicionales) es un tabú. Porque si a las personas se les permite discriminar, eso les permite separarse, y si a las personas se les permite separarse, entonces nunca se podrá lograr el colectivismo de pensamiento. La mente de colmena requiere conformidad total.

El propósito de la deconstrucción es eliminar sistemas y definiciones fundamentales e intentar mostrar que son inherentemente defectuosos, problemáticos o absurdos. Por lo general, este método se basa en la abstracción, la apelación a la emoción y la experiencia subjetiva en lugar del análisis real. De hecho, el análisis crítico se considera enemigo de la justicia social porque coloca los hechos y las pruebas por encima de la experiencia subjetiva y los meros sentimientos.

Las personas emocionales y ensimismadas son fáciles de controlar. Las personas críticas que valoran la razón son más difíciles de controlar. Para que los izquierdistas prevalezcan, deben destruir el pensamiento crítico y fomentar la emoción reaccionaria como norma en la sociedad. Y, si eso no funciona, los izquierdistas radicales argumentan que es preferible quemar los sistemas primarios por la fuerza. El juego final para ellos no es necesariamente tener razón, el juego final es ganar.

La mentalidad de deconstrucción no ve nada como sagrado y esto incluye la brújula moral. Mientras argumenta desde una posición de superioridad moral, la izquierda política a menudo racionaliza prácticas altamente inmorales. Por ejemplo, es por eso que ahora vemos intentos agresivos por parte de los izquierdistas de normalizar el adoctrinamiento de niños muy pequeños en el activismo trans. Es por eso que estamos viendo cientos de clínicas de afirmación de género con procedimientos para niños surgiendo en todo el país. Esta es la razón por la que estamos viendo numerosos espectáculos de drag sexualizados para niños y por la que   se están plantando materiales de lectura altamente sexualizados en las bibliotecas escolares.

Es por eso que algunos izquierdistas en los medios están  promoviendo a los pedófilos  como un grupo de estatus de víctima en lugar de criminales aberrantes que necesitan ser eliminados de la sociedad. Los niños inocentes son presa fácil para ellos porque el fin justifica los medios. Lavar el cerebro y denigrar a la próxima generación es el camino más rápido hacia su utopía.

Esta es la progresión inevitable de la ideología de la deconstrucción. La moralidad es un “binario” basado en lo que está bien y lo que está mal. Es el binario más vital para la supervivencia humana y sin él nuestra especie se autodestruiría, pero esto parece ser exactamente lo que quieren los izquierdistas y los titiriteros globalistas detrás de ellos. Ven la moralidad tradicional como una dinámica restrictiva y opresiva, otro binario que debe ser eliminado. Por lo tanto, proponen en cambio el relativismo moral; la idea de que la conciencia es simplemente un producto del condicionamiento social y que el bien y el mal, la verdad y la mentira, el bien y el mal se basan en preferencias personales.

Es, irónicamente, la receta para el mal supremo. Es la filosofía del puro caos. Cuando la conciencia individual se convierte en enemiga de la sociedad porque se considera un “acto de discriminación”, entonces sólo puede prevalecer el mal.

El concepto de separación nacional cuando se toma en el contexto del panorama ideológico más amplio tiene mucho sentido. Los izquierdistas se obsesionan con el poder, se obsesionan con la aceptación colectiva aunque se obtenga por la fuerza, se obsesionan con los que no están de acuerdo con ellos. Las personas que respetan los fundamentos de la libertad individual y la sabiduría de la razón no pueden coexistir con la izquierda política. Eventualmente, los izquierdistas intentarán destruirlos, o tendrán que separarse. Es inevitable.

He pedido la separación y la reubicación muchas veces a lo largo de los años como el único medio PACÍFICO de abordar el problema de la división moral y política total. Es la única forma en que los conservadores y las personas con mentalidad de libertad pueden salir de nuestra asociación con los izquierdistas sin derramamiento de sangre. Dicho esto, me doy cuenta de que los izquierdistas/globalistas nunca permitirán que esto suceda. Si se permite que la gente se vaya, los izquierdistas pierden. La única forma en que pueden ganar es eliminar (deconstruir) toda estructura social alternativa. Echarán espuma y se enfadarán por la separación y llamarán a la guerra.

De hecho, una de las primeras cosas de las que acusaron a Marjorie Taylor Greene fue de incitar a la guerra civil. Ella nunca argumentó a favor de esto, ELLOS lo insinuaron, como diciendo “Trata de alejarte de nosotros y te matamos”.

En esta etapa, estoy listo para decir que lo intenten y terminemos con esto. No puede haber diplomacia o reconciliación con grupos que valoran el culto izquierdista y la ideología de la deconstrucción. La intención más profunda de la deconstrucción es envenenar el pozo cultural. El sueño de los izquierdistas es hacer estallar el mundo porque ven nuestra civilización actual como opresiva para su narcisismo. Al mismo tiempo, los globalistas explotan ese narcisismo y usan a los izquierdistas como un ariete para causar estragos. A través del caos, esperan erigir un nuevo orden mundial en el que todos los valores, todos los principios y toda la moral estén muertos y la psicopatía se vuelva «normal».

No se puede razonar con un monstruo, solo se puede borrar ese monstruo de la existencia.

Por Jonathan Turley

A continuación se muestra una versión ampliada de mi columna del New York Post esta semana sobre los últimos movimientos de Hunter Biden y su equipo. Es la última reinvención de Hunter, pero es poco probable que tenga más éxito que las encarnaciones anteriores. Ayer se venció el  plazo para entregar las pruebas  de Hunter, su tío y uno de sus asociados. Han decidido ir por completo a lo Bannon, a pesar de que este curso llevó al exasesor de Trump a una rápida condena por desacato.

Aquí está la columna:

Parece que la franquicia de Biden está a punto de seguir una nueva visión para el vástago masculino del presidente Joe Biden. Así como  Christopher Nolan presentó a un Batman más oscuro , un nuevo equipo de asesores políticos y abogados han reinventado a Hunter Biden con una imagen nueva y más amenazadora. Biden está amenazando con juicios y, según se informa, está preparando una campaña de tierra arrasada contra los críticos políticos y de los medios. Incluso está en la corte  tratando de evitar que su propia hija use su nombre .

Bienvenido al nuevo Dark Biden.

Hunter Biden ha sido durante mucho tiempo un proyecto de recuperación para los medios y el equipo de Biden. A pesar de la amplia evidencia de que él y su familia pueden haberse involucrado en una de las operaciones de tráfico de influencias más grandes de la historia, los medios han luchado por encontrar una imagen redentora para alguien que ha comprometido su vida con una mezcla tóxica de nepotismo, narcisismo y narcóticos.

Primero, estaba el “Cazador: el empresario internacional injustamente acusado”.

Esta negación general de haber actuado mal fue mantenida por su padre y debidamente repetida por los medios de comunicación. Hunter Biden «no hizo nada malo » y los periodistas que insistían en cuestiones de corrupción fueron  atacados de inmediato .

Luego vino “Hunter Biden: víctima de la desinformación rusa”.

Antes de las elecciones de 2020, los medios repitieron la afirmación falsa de que la computadora portátil de Hunter Biden probablemente era “ desinformación rusa ”. A pesar de la negación de la inteligencia estadounidense y los correos electrónicos de autoverificación en la computadora portátil, los medios aceptaron sin cuestionar las dudosas afirmaciones de ex figuras de inteligencia organizadas por agentes demócratas de larga data.

Luego vino “Hunter Biden: heroico adicto en recuperación”.

A medida que las negaciones de los medios se volvieron más difíciles de mantener sobre sus tratos, Biden publicó un libro que detalla su lucha contra las drogas y el libertinaje. Los medios se lanzaron de nuevo  al mismo modo adulador e incuestionable . Hunter apareció en todas las redes promocionando su libro «Beautiful Things», que según los informes, Simon y Schuster   le dieron $ 2 millones para escribir (a pesar de menos de 10,000 ventas de libros en la primera semana). Fue retratado como la imagen misma del coraje al hablar abiertamente de los detalles de su adicción al sexo y las drogas, a pesar de que en repetidas ocasiones afirmó no recordar cuestiones relacionadas con sus negocios o la computadora portátil.

Ahora tenemos al Dark Biden.

Los manejadores de Hunter están  reinventando a Hunter con una imagen más combativa . Es un antagonista nervioso y agresivo, listo para combatir fuego con fuego contra los republicanos. Se formó un equipo para,  según se informa, atacar a los posibles testigos y críticos . Con una posible acusación penal y las investigaciones del Congreso que se avecinan, Hunter, el empresario o el adicto en recuperación o la víctima, no servirá.

Hunter parece haber contratado abogados por montos brutos, incluido el exabogado de Clinton, Abbe Lowell. Lowell  envió recientemente una carta  que causó revuelo no solo aparentemente confirmando la autenticidad de la computadora portátil, sino también amenazando a una gran cantidad de críticos. Biden pidió que se despojara a los grupos de las exenciones fiscales, sugirió una serie de posibles acciones de difamación e incluso exigió investigaciones penales contra los críticos.

El problema es que, a diferencia de Dark Batman, a Dark Biden le falta un elemento crítico: una amenaza creíble.

Sin inmutarse, Lowell recientemente desafió una demanda de evidencia del Comité de Supervisión de la Cámara. En una carta al presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer (R-KY), Lowell declaró: “Vendir sus propias conclusiones inexactas y sin fundamento bajo el pretexto de una investigación real, convierte al Comité en el ‘País de las Maravillas’ y a usted en la Reina de Corazones que grita: ‘la oración primero, el veredicto después’”.

Lowell se negó categóricamente a entregar un solo documento al presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer (R-Ky.), diciendo que no había un «propósito legislativo legítimo» para la investigación de Hunter. Dejó abierta la posibilidad de que la Casa convenciera a Hunter para que cooperara. Tal vez  la Cámara podría tratar de «decirlo mejor»,  como Hunter le dijo una vez a la reportera de ABC News, Amy Robach.

El mensaje es “temednos” pero no podría ser menos convincente que si Lowell le pusiera unas medias negras y un antifaz con orejas a su cliente. Simplemente no encaja.

El Congreso claramente tiene un interés legítimo en investigar si millones de dólares de intereses extranjeros, incluidos algunos relacionados con la inteligencia extranjera, se canalizaron a la familia Biden para influir en el presidente Biden.

Los correos electrónicos repiten referencias no solo a Joe Biden y sugieren conocimiento de los tratos a pesar de sus repetidas negaciones de cualquier conocimiento o participación. También hay un claro esfuerzo por ocultar la participación de Joe Biden. En un correo electrónico, el asociado de Biden, James Gilliar, instruyó a Tony Bobulinski, entonces socio comercial de Hunter: “No mencionen que Joe está involucrado, es solo cuando están cara a cara, sé que lo saben, pero están paranoicos. .” Bobulinski ha hecho declaraciones juradas de que se reunió personalmente con Joe Biden para discutir estos tratos.

Los correos electrónicos usaban  nombres en clave para Joe Biden, como «Celtic» o «the big guy».  En uno, se menciona que «el tipo grande» posiblemente reciba un recorte del 10% en un acuerdo con una empresa de energía china. También hay referencias a Hunter pagando las cuentas de su padre de cuentas compartidas.

Los nombres en clave, los recortes para «el tipo grande» y millones en misteriosas transacciones extranjeras son motivos suficientes para la investigación del Congreso.

El nuevo aficionado a Biden es un farol y el Comité acaba de llamarlo. Tiene hasta el miércoles a las 11:59 p. m., hora del este, para entregar los documentos al Comité de Supervisión de la Cámara relacionados con sus negocios en el extranjero o, de lo contrario,  enfrentar una posible citación  de los republicanos.

Entonces se volvería menos Batman y más Bannon. A menos que Lowell retroceda, seguirá la misma estrategia de Steve Bannon, quien finalmente fue acusado de desacato y condenado. En ese momento, dije que Bannon estaba pidiendo un cargo por desacato .

A pesar del riesgo considerable, Hunter Biden se mantiene firme. No ha compartido información sobre sus ventas de arte a pesar de las preocupaciones sobre el tráfico de influencias y el lavado de dinero. Ahora, según los informes , su comerciante de arte, Georges Bergès, también se ha   negado a proporcionar al Comité de Supervisión de la Cámara las identidades de los compradores de la obra de arte de alto precio de Biden.

No funcionará. Es un curso que podría conducir a un cargo criminal completamente separado de las acusaciones subyacentes. Simplemente muestra, como dijo Joker en The Dark Knight, “La locura… se parece mucho a la gravedad. Todo lo que se necesita es un pequeño empujón”.

En la medida que crecen las inversiones en renovables, decrecen las correspondientes a fosiles.

Para el 2022, las renovables representaron el 52 % de las inversiones en fosiles. ….

En linea con la ruta NetZero de emisiones de CO2 al 2050

Recopilación y eleboración por @energia21

La invasión rusa en Ucrania y los sucesivos “actos de barbarie” documentados y denunciados en este conflicto que cumple un año han puesto de relieve la discusión sobre los crímenes de guerra y los mecanismos para ventilar estos casos en la justicia internacional.

Cuando la funcionaria rusa Maria Lvova-Belova dice que le “brotan las lágrimas” al ver “lo felices” que están los cientos de niños ucranianos que ha ubicado en hogares adoptivos en Rusia, esconde una cruel realidad considerada como «crimen de guerra» por el derecho internacional.

Los mensajes en sus redes sociales podrían parecer acciones benévolas de la comisionada del presidente ruso, Vladimir Putin, para Derechos de la Infancia; pero al deportar a miles de menores de edad ucranianos de las zonas ocupadas por Rusia en Ucrania hacia territorio ruso y darlos en adopción, se está cometiendo una acción criminal.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) considera que “la adopción nunca debe producirse durante las emergencias o inmediatamente después de estas”, y en contextos de conflicto -como el de Ucrania- no se puede dar por sentado que los niños son huérfanos y menos aún trasladarlos fuera de las fronteras nacionales sin consentimiento de la familia, lo que constituye un «crimen de guerra».

“Maria Lvova-Belova es una de las figuras más implicadas en la deportación y adopción de menores ucranianos por parte de Rusia, así como en el uso de campos para ‘integrar’ a los menores ucranianos en la sociedad y la cultura rusas», enfatizó un reciente estudio realizado por el Observatorio de Conflictos del Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Universidad de Yale, Estados Unidos.

Y no se diga de otros hechos documentados, como las supuestas ejecuciones sumarias de civiles ucranianos en la ciudad de Bucha en la periferia de la capital Kiev, cuando las fuerzas rusas abandonaron el sitio a pocas semanas de iniciada la guerra se descubrió los cuerpos de decenas de civiles maniatados y ejecutados, que se conservaron a la intemperie por las gélidas temperaturas invernales de la región.

Moscú ha tildado de “absurdas” las revelaciones sobre la trama rusa para extraditar a menores ucranianos hacia su territorio, por la que Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino unido han sancionado a la funcionaria y colaboradores.

El Departamento del Tesoro de EEUU ha dicho que «los esfuerzos de Lvova-Belova incluyen específicamente la adopción forzosa de niños ucranianos en familias rusas, la llamada ‘educación patriótica’ de niños ucranianos, cambios legislativos para acelerar la concesión de la ciudadanía de la Federación Rusa a niños ucranianos y la eliminación deliberada de niños ucranianos por las fuerzas de Rusia”.

Afinar estrategias de investigación de casos

El año de guerra en Ucrania ha valido para innovar los mecanismos de documentación, investigación y procesamiento de información sobre violaciones de las leyes de guerra contra civiles en regiones de Ucrania ocupadas por las fuerzas rusas para organizaciones como Human Rights Watch (HRW).

“Los casos que hemos documentado suponen una crueldad y una violencia indescriptibles y deliberadas contra la población civil ucraniana (…) La violación, el asesinato y otros actos violentos contra las personas bajo custodia de las fuerzas rusas deben ser investigados como crímenes de guerra”, ha dicho a la prensa Hugh Williamson, director de la división para Europa y Asia Central de HRW.

¿De dónde viene el derecho internacional para juzgar crímenes de guerra?

Los Juicios de Nuremberg, celebrados en Alemania entre 1945 y 1946 para encausar a los oficiales del régimen nazi acusados del promover el exterminio de millones de judíos y otras minorías durante la Segunda Guerra Mundial, se considera uno de los casos más notables de aplicación del derecho internacional para hacer justicia por la comisión de crímenes de guerra.

Sin embargo, el reconocimiento de crímenes de guerra y de lesa humanidad data del medioevo en Europa, donde se definieron las primeras líneas para la doctrina militar y el “alcance” de una ocupación, que exigía respetar la vida de los civiles y sus bienes.

Pero es la segunda mitad del siglo XIX cuando se consagran los tratados internacionales de leyes de guerra, adaptados al Derecho Militar, que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) resume como las pautas internacionales del derecho humanitario de lo que “se puede y no se puede hacer en una guerra”.

La Declaración de París de 1856 es el primer acuerdo bilateral con Inglaterra para el trato de civiles, sus vienes y el trato de prisioneros. En territorio americano es el Código Lieber de instrucciones para el Ejército de Estados Unidos, de 1863, en medio de la Guerra Civil estadounidense, que reúne los elementos doctrinarios de los militares en guerra. Este código lo adoptaron México y Chile, unas décadas después.

Luego vendrían otros tratados internacionales para regular el trato a los civiles, prisioneros y militares heridos en combate.

Sin un acervo legal vigente para enjuiciar a la cúpula militar alemana de la Segunda Guerra Mundial, los jueces y fiscales basaron su acusación en los preceptos doctrinales de los Tratados Internacionales de leyes de guerra.

Pero el ejercicio de revisión histórica para sentar en el banquillo a acusados de crímenes de lesa humanidad puede llevarse mucho más atrás; Katherine Miller, experta en Estudios Medievales y Renacentistas, pone como ejemplo el caso documentado por Fray Bartolomé de las Casas en un juicio realizado en Valladolid, España, 1550 y 1551 contra el sometimiento a indígenas americanos por emisarios de la Corona, que para justificar la “guerra justa” argumentaban que los indígenas no tenían alma ni merecían las salvación.

“Ganó el argumento de Bartolomé de las Casas y la decisión del debate eclesial fue que la evangelización podía proceder porque los indios sí tenían almas y merecían poder recibir salvación cristiana. Esta decisión sí produjo acciones concretas y positivas en la procedencia de la evangelización de los indígenas del Nuevo Mundo”, escribió la experta en un artículo especializado sobre ‘El derecho internacional y los crímenes contra la humanidad’, publicado en ElSalvador.com.

La Corte Penal Internacional y el Estatuto de Roma

En el año 2000 justo para iniciar este siglo se designó a la Corte Penal Internacional (CPI) bajo el Estatuto de Roma para ventilar los casos de crímenes de guerra, cuando estos no fueran investigados ni enjuiciados por los países, por falta de capacidad o por hacerlo de forma deliberada.

El Estatuto de Roma fue adoptado en la capital italiana, en 1998, por 160 países con el objetivo de establecer un tribunal capaz de juzgar “los delitos más graves” contra la humanidad, con capacidad de revisar de manera retroactiva crímenes de guerra.

La CPI tiene abiertos al menos 17 expedientes de crímenes de guerra en diferentes latitudes del planeta como República Democrática del Congo, República Centroafricana, Georgia, Ucrania, entre otras. La Fiscalía de la CPI es el único ente independiente facultado para llevar casos ante la Corte.

Como antecedentes inmediatos a la firma del Estatuto de Roma la comunidad internacional había contemplado perpleja como el mundo post Guerra Fría encaraba hechos como la Limpieza étcnica en la ex Yugoslavia en 1993, en la conocida Guerra de los Balcanes. Uno de los responsables sería condenado en 2017 a cadena perpetua.

En 1994 sucedería el Genocidio de Ruanda, en el que se calcula que un millón de personas fueron asesinadas por supuestas diferencias raciales entre dos grupos étnicos.

De vuelta a Ucrania y luego de un primer año de compilación de información sobre crímenes en el contexto de la guerra, la comunidad internacional ha avanzado en la acusación contra Rusia por los hechos documentados, el país eslavo niega cualquier vinculación y acusa a Occidente de “propagar mentiras”, en su contra.

El director de un orfanato en la ciudad de Jersón, Volodymyr Sahaydak, explicó en días recientes a Radio Free Europe, cómo funciona el sistema de deportación de menores ucranianos a territorio ruso, que dirige Maria Lvova-Belova, la comisionada de Putín para la infancia.

Sahaydak y su equipo lograron, con el apoyo de decenas de familias de la ciudad, poner a salvo -fuera la urbe ocupada- a unos 53 niños y adolescentes, pero otro grupo de 15 llevado luego por los militares rusos al centro no tuvo la misma suerte, pues intentar de nuevo la operación hubiese puesto en riesgo al primer grupo.

«Cuando los rusos comenzaron a huir de la región de Kherson el 19 de octubre, por supuesto que vinieron y se llevaron a los niños», dijo Sahaydak, quien siguió la pista a los infantes llevados por la fuerza que primero fueron trasladados a Crimea y luego a la ciudad rusa de Anapa, de donde se ha perdido la pista.

VOA

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