Morfema Press

Es lo que es

DBuford

Por Lina Quiroga Rubio en El Tiempo

La insistencia de funcionarios del Gobierno sobre la posibilidad de que Colombia importe gas natural de Venezuela pone de presente que 17 años después del acuerdo que abrió las puertas a esa opción, el país vecino aún no cumple los requisitos pactados en ese momento.

Como los requerimientos no se han cumplido, el contrato para la importación de gas no se podría ejecutar pese a lo dicho por funcionarios como el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo. El jefe de la cartera dijo recientemente que «sí hay posibilidades» de comprar gas venezolano.

En el 2004 se pactó un contrato entre las petroleras estatales de los dos países, Ecopetrol y PDVSA, para importar gas de Venezuela.

Sin embargo, la eventual operación quedó condicionada al cumplimiento de algunos compromisos por parte de la estatal venezolana, como adecuar las condiciones de calidad del gas natural para enviarlo a Colombia, retirar CO2 y subir la presión y el punto de rocío.

A hoy, ninguno de esos requisitos es cumplido por el hidrocarburo que puede ofrecer Venezuela.

Hasta el momento, Colombia nunca ha comprado gas venezolano, pero sí ha hecho ventas al país vecino. Fue entre 2007 y 2015, en virtud de otro contrato del 2004 entre Ecopetrol y PDVSA, que ya se liquidó, y la infraestructura de transporte no se usa desde hace unos ocho años.

Las exportaciones de gas se realizaron a través del gasoducto Antonio Ricaurte, que tiene 225 kilómetros y conecta al campo Ballena, ubicado en La Guajira, con Maracaibo (Venezuela).

En su momento, esta infraestructura se construyó con una inversión de 335 millones de dólares por parte de PDVSA y el gas natural que se enviaba desde Colombia se usaba para reinyectarse en los yacimientos de petróleo del país vecino y así incrementar las cifras de producción.

Como este gasoducto está inactivo desde el 2015, para una eventual importación desde Venezuela se requiere ejecutar millonarias inversiones que permitan una readecuación de la infraestructura existente.

Adicionalmente, según comenta la presidenta de Naturgás, Luz Stella Murgas, es necesario desarrollar nueva infraestructura que conecte el gasoducto Antonio Ricaurte con los campos de producción de gas en Venezuela. Y adecuar las condiciones de la calidad de la molécula de gas porque no cumple con los estándares para entrar a la red nacional de gasoductos.

Además de esto, tampoco tendría sentido que Venezuela exporte gas natural cuando es uno de los países latinoamericanos con menor nivel de cobertura, con un 6 por ciento. No alcanza la proporción de una de cada diez viviendas con suministro de gas natural. Por el contrario, la cobertura en Colombia es del 82,2 por ciento.

Esta alternativa de importar gas natural desde Venezuela nunca ha sido bien recibida por los gremios que representan a las compañías productoras. Por ejemplo, el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), Francisco José Lloreda, ha reiterado que se debe priorizar la explotación de los recursos propios, ya que genera empleos, regalías, impuestos y compra de bienes y servicios en el país.

En esa misma línea, la presidenta de Naturgás destaca que Colombia tiene un potencial de reservas de gas natural que de explorarse permitiría atender, de manera confiable y segura, las necesidades de los 36 millones de colombianos que consumen este combustible hoy en día en sus hogares.

«Si desarrollamos el potencial de reservas que tenemos en áreas costa afuera y continentales, podríamos incluso ser exportadores», dijo.

De acuerdo con Ecopetrol, en el descubrimiento Uchuva -1 (Mar Caribe) se tiene un potencial de gas de entre 3 y 5 terapiés cúbicos (tpc), que podría servir para reemplazar todas las reservas que actualmente tiene el país actualmente.

Mientras que en Orca -un hallazgo que se dio en el 2004 en aguas profundas al norte de la costa de La Guajira- informes preliminares indican que tendría de 0,4 a 0,5 tpc, además de un potencial adicional en maduración de entre 3,5 y 4,5 tpc.

«Tanto Uchuva como Gorgon, si uno los mira de manera independiente o de manera individual, cada uno es un descubrimiento (de gas natural) de clase mundial, cada uno es más grande que Cusiana o Cupiagua y se pueden poner en producción antes de finalizar esta década», aseguró Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol.

Pero en tierra firme también se han reportado descubrimientos importantes de gas natural como los de Canacol Energy, CleanEnergy y NG Energy en los departamentos del Magdalena, Cesar y Córdoba.

Un grupo de la sociedad civiel, entre ellos académicos, empresarios e intelectuales ha escrito una carta abierta con unas recomendaciones a los integrantes de la Comisión Nacional de Primaria sobre lo que consideran son las mejores prácticas para lograr unas elecciones que gocen de la confianza de la comunidad venezolana en general.

A continuación el comunicado íntegro

Venezuela está muy pendiente del trabajo que realiza la Comisión Nacional de Primaria, integrada por un grupo de distinguidos venezolanos, encargados de organizar el proceso electoral a través del cual se escogerá un candidato que represente a las mayorías democráticas, en las elecciones presidenciales que están previstas para el 2024. Su misión es por lo tanto de alta importancia estratégica, y de compleja instrumentación, dados los factores que conspiran contra ella tales como el propio régimen, algunas organizaciones políticas y personas inclinadas a la cohabitación.

Su éxito dependerá de que gane la confianza de los ciudadanos quienes harán de la Primaria un instrumento eficaz para alcanzar el fin último que ellas persiguen, que no es otro que la sustitución del sistema político actual por uno que garantice las condiciones para el goce pleno de las libertades ciudadanas. La escogencia de la persona que represente a la gran mayoría de los venezolanos, ansiosos por deslastrarse del autoritarismo, debe ser hecha por la vía electoral y no por negociados poco transparentes entre organizaciones y grupos políticos.

El proceso electoral de Primaria debe servir a ese objetivo constituyéndose en motivación para la reconstrucción de las capacidades de lucha democrática de la sociedad venezolana, y para la legitimación de nuevos liderazgos comprometidos efectivamente con ese desafío.

La gestión de la Comisión Nacional de Primaria será exitosa, además, si la mayoría de la sociedad venezolana, la que está en el país y la que conforma la diáspora, participa sin limitaciones en la escogencia del candidato único y si el proceso es apreciado como totalmente transparente. Cualquier desviación de esa ruta puede frustrar el éxito del trabajo de la Comisión.

A la Comisión Nacional de Primaria le corresponderá así mismo, lograr un compromiso previo entre los candidatos participantes de respetar los resultados de la votación, sin más interés que el bien del país, el rescate de la institucionalidad y la recuperación de la decencia.

La participación tiene que asegurarse para los millones de jóvenes que hasta ahora no han podido incorporarse al registro electoral permanente, REP, por irresponsable y deliberada negligencia del CNE. Tampoco puede haber excusas para excluir a quienes han visto frustrado su derecho a elegir debido a maniobras del CNE y a quienes, en el caso de la diáspora, se han visto obligados a abandonar el país. De no lograrse estos dos propósitos, la credibilidad de la Comisión se vería seriamente afectada y evidentemente conllevaría al fracaso de su misión.

La sociedad civil ha demostrado, en experiencias similares, estar en capacidad de levantar un registro de los jóvenes que el CNE no haya registrado y de organizar un proceso electoral en el exterior, para que participe la diáspora, que sea completamente confiable para todos los precandidatos.

Para evitar y eliminar cortapisas a la participación y la transparencia, se deben rechazar los argumentos técnicos o económicos que esgrimen algunos grupos, referidos a la supuestamente necesaria participación del CNE en la coordinación de la Primaria o en la provisión del padrón de electores, máquinas de votación o de otros instrumentos e insumos requeridos para ellas. Ante este tipo de opiniones debe destacarse el derecho a la intimidad y el secreto del voto, lo cual no está garantizado si este CNE participa en el proceso. Este es un proceso, no de la oposición política solamente, sino de la ciudadanía que se opone a seguir sometida por el régimen

Con base en los argumentos anteriores, quienes suscribimos esta comunicación instamos a la Comisión Nacional de Primaria, priorizar en sus decisiones los objetivos últimos de la Primaria, la participación de todos los venezolanos y la transparencia del proceso. Le ofrecemos nuestra contribución decidida en esa dirección e invitamos a la ciudadanía venezolana y las organizaciones de su sociedad civil a manifestar su apoyo en el mismo sentido.

La construcción de la ruta hacia la realización de una Primaria justa y libre, no solo elegirá un liderazgo apto para enfrentar el régimen, sino que hará de los ciudadanos, dentro y fuera del país, verdaderos protagonistas de nuestra libertad.

Alberto Ray
Arnoldo Gabaldon
Benjamín Scharifker
Juan Pablo Olalquiaga
Laszlo Beke
Sary Levy C.
Vladimiro Mujica
Teresa Albanes
Werner Corrales Leal

Vía NTN24

La coordinadora nacional del partido político Vente Venezuela se pronunció sobre el hipotético “consenso” abordado por la oposición de su país.

A través de unas recientes declaraciones, la coordinadora nacional del partido político Vente Venezuela, María Corina Machado, se pronunció sobre el hipotético “consenso” que abordaría la oposición de su país para designar al candidato que haga «contrapeso» a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales.

“Si deciden liquidar las primarias el país les va a pasar por encima, el país no se va a calar eso. Candidato que designen por consenso, es el candidato que se autoliquida, porque el país no lo va a aceptar», dijo Machado.

Al tiempo, la exdiputada de la Asamblea Nacional explicó la necesidad de que los venezolanos puedan ejercer su derecho al sufragio en las elecciones primarias. 

“Tú, en cualquier parte del mundo donde estés, tienes derecho a decidir sobre el futuro de tu país. Los venezolanos en el exterior tienen que poder votar en las primarias”, manifestó.

Según una encuesta desarrollada por la consultora Datincorp «70% de los venezolanos está decepcionado de los políticos, mientras 47% prefiere un candidato que sea independiente».

Asimismo, «30% está de acuerdo con que el liderazgo venga de nuevas coaliciones políticas, y el 14% apuesta por un candidato proveniente de los partidos tradicionales».

Vía OilNow

La confiabilidad de los buques flotantes de producción, almacenamiento y descarga (FPSO en inglés) en el bloque Stabroek operado por ExxonMobil sigue siendo inigualable. Así lo dijo su presidente de Upstream, Liam Mallon, durante una entrevista con OilNOW.

“…estas instalaciones están funcionando tan confiables o más confiables que cualquier cosa que tengamos en mi cartera actual”, dijo.

Los enormes buques FPSO fueron construidos y están siendo operados por el especialista holandés en flotadores SBM Offshore.

El primer FPSO construido para las operaciones de ExxonMobil en Guyana fue Liza Destiny, que actualmente produce 140 000 barriles de petróleo por día. Este es un aumento del 17% en su capacidad de producción declarada originalmente de 120.000 barriles por día. Según el gerente de producción de ExxonMobil Guyana, Mike Ryan, el buque puede producir más de 150 000 barriles de petróleo por día .

En 2021, Liza Destiny estuvo entre las cinco unidades con la puntuación más alta en seguridad en la flota global de SBM Offshore.

El segundo barco, el Liza Unity, es aún más impresionante.

Con una producción de 220 000 barriles por día, fue la primera FPSO en el mundo en recibir la Notación Sustain-1 de la sociedad de clasificación líder, American Bureau of Shipping (ABS).

También fue el primero en ser construido con el diseño Fast4Ward® de SBM Offshore . El concepto se basa en cinco principios clave: comprometerse temprano con los clientes, estandarización, centrarse en una ejecución impecable, asociarse con la cadena de suministro y el uso de soluciones digitales en el entorno volátil actual. 

El tercer buque de producción de Guyana, Prosperity, también se construyó con este diseño sostenible. Actualmente está en camino al bloque Stabroek para su puesta en marcha. Exxon planea tener todos los demás FPSO de Stabroek Block construidos con ese diseño muy sostenible.

Luego, está el buque ONE GUYANA para el desarrollo Yellowtail de Exxon, actualmente en construcción por SBM Offshore.

ONE GUYANA estará diseñado para producir 250.000 barriles de petróleo por día con una capacidad de almacenamiento de dos millones de barriles de petróleo. La FPSO también tendrá una capacidad de inyección de agua de 300.000 barriles por día y podrá procesar hasta 450 millones de pies cúbicos de gas natural por día.

Y para su próximo desarrollo, Uaru, Exxon también apunta a un buque grande. Esta unidad será construida por Mitsui Ocean Development & Engineering Company Inc. (MODEC).

La FPSO estará diseñada para producir 250.000 barriles de petróleo por día, tendrá una capacidad de tratamiento de gas asociado de 540 millones de pies cúbicos por día y una capacidad de inyección de agua de 350.000 barriles por día.

Con la entrada de otro fabricante al mercado de FPSO de Guyana, el presidente de Exxon Upstream tiene la seguridad de que la nueva embarcación se construirá según los estándares actuales.

“Estamos muy familiarizados con sus capacidades, ya sea que estemos trabajando directamente con ellos o indirectamente en asociación, y estamos muy seguros de que ambos pueden aprender y replicar los sistemas necesarios para garantizar un desarrollo eficiente”, dijo a OilNOW, y agregó: “Tenemos mucha confianza en eso.»

García Luna es uno de los funcionarios mexicanos de más alto rango condenados por sus vínculos con el narcotráfico.

Un exfuncionario de las fuerzas de seguridad mexicanas que estuvo a cargo de la lucha contra el narcotráfico en el país fue declarado culpable el martes de recibir sobornos del poderoso cártel de Sinaloa.

Fiscales federales del distrito neoyorquino de Brooklyn declararon que Genaro García Luna aceptó millones de dólares en sobornos del grupo delictivo liderado alguna vez por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, preso en Estados Unidos, a cambio de protección contra detenciones, salvoconductos para traficar con cargamentos de cocaína y recibir pistas sobre operaciones policiales.

El jurado declaró a García Luna culpable de los cinco cargos que se le imputaban, entre los que se incluían señalamientos de ser miembro del grupo criminal y conspiración para distribuir cocaína.

García Luna es uno de los funcionarios mexicanos de más alto rango acusados de tener vínculos con el narcotráfico. El dirigió la Agencia Federal de Investigación (AFI) de México de 2001 a 2005 y fue secretario de Seguridad Pública a partir de 2006.

El exfuncionario también colaboró estrechamente con las agencias antinarcóticos y de inteligencia estadounidenses en el marco de la ofensiva del expresidente Felipe Calderón contra los cárteles.

Reuters

Vía Bitcoin Magazine

Después de abrir su primera Embajada de Bitcoin en Lugano, Suiza, El Salvador abrirá una segunda en Texas.

Según un tuit de la embajadora de El Salvador en Estados Unidos, Milena Mayorga, se llevó a cabo una reunión entre ella, otros representantes de El Salvador y el subsecretario de Gobierno de Texas, Joe Esparza.

“Discutimos la apertura de la segunda embajada de Bitcoin y la ampliación de proyectos de intercambio comercial y económico”, dijo Mayorga, quien también señaló que “En 2022, El Salvador y el Estado de Texas tuvieron un intercambio comercial de $1,244,636,983”.

La Texas Bitcoin Foundation , una organización benéfica pública dedicada a la investigación y educación sobre Bitcoin, coordinó la reunión entre funcionarios estatales salvadoreños y de Texas y recibió a la delegación salvadoreña en Austin.

Gran parte del gobierno de Texas ha estado públicamente a favor de Bitcoin últimamente, y este es un paso más en su participación en la industria. El Salvador se convirtió en el primer país soberano del mundo en hacer que Bitcoin sea moneda de curso legal , haciendo historia y al mismo tiempo desafiando el statu quo fiduciario .

Desde entonces, el país ha tomado medidas para crear los primeros bonos de deuda soberana respaldados por bitcoin , además de organizar una conferencia exitosa , y alberga muchos proyectos impulsados ​​íntegramente por Bitcoin. Así como el establecimiento de su embajada en Suiza fue un paso adelante para El Salvador, esta reunión entre el Embajador del país y representantes del Gobierno de Texas es otro hito en su adopción de Bitcoin.

Por Gabrielle Debinski en GZero

A solo unos días del primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está causando sensación en Europa. Después de una parada sorpresa en Kiev el lunes, Biden se encuentra ahora en Polonia, donde se espera que pronuncie un discurso formal en los jardines del Castillo Real de Varsovia sobre el estado mundial de la democracia. También se reunirá con un grupo de nueve líderes de Europa del Este.

El viaje de Biden se produce en medio de crecientes temores en la región tanto de una escalada militar inminente en Ucrania como de la preocupación por cuánto tiempo durará la cohesión europea en apoyo a Kiev. Este punto de vista se reforzó cuando el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, dijo recientemente : «Debemos admitir que será un gran desafío mantener el entusiasmo de los países miembros de la UE».

Durante el año pasado, se prestó mucha atención a cómo una Europa unida ha servido como una fuerza punitiva crucial contra Rusia. Pero a medida que la guerra continúa, crece la ansiedad sobre si los intereses desviados dentro de Europa podrían, con el tiempo, fragmentar su respuesta a la guerra.

Primero, ¿cuáles son los diferentes puntos de vista dentro del campo europeo? Los estados postsoviéticos, como las tres naciones bálticas, así como los temerosos vecinos, como los países escandinavos y balcánicos, han adoptado una postura agresiva contra Rusia. Saben lo que es vivir bajo el puño de un estado soviético opresor o ser intimidados por una Rusia expansionista. Fundamentalmente, Polonia, que se ha convertido en un ancla para la unidad de Europa del Este, recuerda muy bien cómo se dividió el país en 1939 entre la Alemania nazi y la Unión Soviética. Temerosa de las aspiraciones imperialistas de Rusia, Varsovia ha estado canalizando sus temores aumentando su presupuesto de defensa.

Pero la visión es muy diferente de gran parte de Europa Central y Occidental , particularmente Alemania, que, en los años posteriores a la Guerra Fría, entrelazó su economía con la de Rusia. Lo mismo es cierto para otros países de la UE, incluidos Italia y Austria. Esta interdependencia económica a veces ha impedido que algunos estados adopten la misma postura anti-Rusia a toda velocidad que aquellos que se sienten más directamente amenazados por Moscú.

“Existen muchas divisiones entre los países de Europa del Este, los estados bálticos y los países de Europa occidental”, dice Engjellushe Morina , miembro principal de política del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. “Los europeos del Este y los países bálticos tienen diferentes expectativas de la unidad europea porque viven justo al lado de Rusia”.

A medida que la guerra en Ucrania hace metástasis, aumenta el temor entre los estados de Europa del Este de que el resto de Europa, tambaleándose por la inflación y otras crisis internas (los franceses en este momento … ¡ils sont malheureux! ), perderá la paciencia con la campaña de máxima presión de Occidente.

Pero esto parecería contrarrestar la opinión dominante de que la influencia de Europa del Este ha crecido desde que estalló la guerra: “Nuestra voz ahora es más fuerte y más escuchada”, dijo recientemente el ministro de Relaciones Exteriores de Rumania . Es más, algunos analistas han atribuido a la poderosa defensa del bloque haber presionado a la administración Biden, seguida de los pesos pesados ​​​​europeos, para que proporcione a Ucrania equipo militar más pesado.

Un Oriente dividido. Pero si bien los líderes de Europa del Este pueden haber jugado un papel más destacado al liderar la carga en los últimos meses, en comparación, por ejemplo, con 2014, cuando Rusia se anexó Crimea, las diferentes prioridades impiden que el bloque presente un frente unido.

Considere que Polonia , por su parte, aborrece el Kremlin y ha acogido a más refugiados ucranianos que cualquier otro país, mientras que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, desde hace mucho tiempo cómodo con Moscú , dijo esta semana que no rompería los lazos con Rusia. Serbia está estrechamente alineada con el Kremlin y no se ha unido a la OTAN, optando por mantener una postura de defensa neutral, mientras que Albania, Montenegro y Macedonia del Norte son miembros de la OTAN. Mientras tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió que Bosnia y Herzegovina y Moldavia son vulnerables a la interferencia rusa.

Otro factor limitante es que los europeos del este no tienen los bienes. La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, reconoció esto recientemente cuando dijo: «Es muy fácil para mí decir… ‘Por supuesto, den aviones de combate [a Ucrania], pero no los tengo». Del mismo modo, aunque Polonia ha pedido a los miembros de la OTAN que envíen aviones de combate a Kiev, dijo que sus reservas son limitadas y que necesita que Washington lidere el camino. E incluso cuando tienen los productos, el flanco oriental de Europa a menudo no puede enviarlos a terceros sin obtener el visto bueno de los pesos pesados ​​que los produjeron. Esta dinámica se destacó en los últimos meses cuando Ucrania presionó para que EE. UU., el Reino Unido y Alemania enviaran tanques de batalla avanzados., allanando el camino para que otros aliados europeos hagan lo mismo.

El trabajo de América. A medida que la guerra pase la marca de un año, la resistencia de una Europa unida en Ucrania seguirá dependiendo de qué tan bien Estados Unidos pueda mantener al grupo bajo control. ¿Por qué? Porque ningún europeo parece estar a la altura.

“No hay líderes europeos para mantener esta unidad”, dice Morina, y agrega: “No vemos a ningún país europeo poderoso como Francia o Alemania tomando la iniciativa”.

El anuncio de las primarias por parte de los factores democráticos para el 22 de octubre de este año vuelve a presentar el dilema de la conveniencia de participar con un candidato unitario en la próxima elección presidencial para enfrentar a Nicolás Maduro, quien ha ejercido el poder de manera autoritaria desde 2013 y no cuenta con la legitimidad de origen después de los comicios de 2018.  

La participación de María Corina Machado en las primarias opositoras genera esperanza –lidera las primeras encuestas por su coherencia– en los venezolanos que rechazan al régimen de Maduro y las condiciones de miseria en las cuales viven actualmente. Su propuesta para sacar de la pobreza a los sectores populares y derrocar la dictadura deberían permitir una mayor identificación con su candidatura, pues las ideas y la sociología son determinantes en una elección. Además, hoy, el voto es más emocional que racional por la influencia que ejercen las redes sociales en la era de la posverdad. 

Un ejemplo reciente fue la elección presidencial en Brasil. El voto por Lula resultó mayoritariamente de los sectores populares y afrodescendientes –arrasó en el noreste del país–. Mientras que el de Bolsonaro vino de la población mayoritariamente blanca que vive en el sur y de la clase media. La ideología no fue determinante en el resultado final. La identificación de Lula como “el padre de los pobres” –la pobreza tiene color en Brasil– fue clave para obtener su tercer mandato, a pesar de haber sido condenado por corrupción pasiva y lavado de dinero. 

Por otro lado, John Magdaleno propone en un video divulgado por las redes que “la participación electoral con otros elementos puede abrir la compuerta del cambio”. Para esto la mayoría de los venezolanos –cansados del madurismo– debe: involucrarse en el cambio político a través de los partidos, movimientos, sindicatos y ONG; expresarse, es decir, una voluntad colectiva de lucha; organizarse, articularse y coordinarse estratégicamente entre los más diversos sectores sociales –espíritu de cooperación y colaboración mutua, incluidos los dirigentes– para articular la movilización social; salir a votar masivamente; estar dispuesto a defender su voto, con testigos y miembros de mesa y movilizándose de forma estructurada no violenta; y, por último, contar con una operación política que le reduzca los costos de salida a los factores de poder que respaldan al régimen de Maduro hasta un punto determinado.  

En el caso de Maduro, el triunfo en una elección presidencial “libre, justa y competitiva” representa recuperar la legitimidad de origen para conectarse con los casi 60 gobiernos democráticos que los desconocieron en 2018. Es el fin de las sanciones económicas estadounidenses. Vuelve a tener relaciones bilaterales con Estados Unidos, los países de la Unión Europea, Japón, Australia, Reino Unido y acceso a la banca internacional con las limitaciones que representa –pago de la deuda externa–. 

Su proyecto político, “pacto de élites”, tendría viabilidad porque coexistiría el autoritarismo competitivo con las organizaciones criminales, al mejor estilo del gobierno mexicano de López Obrador. 

Dentro de este escenario de una elección cuasi libre, justa y competitiva, Maduro buscará escoger el candidato opositor, dividiendo a las fuerzas democráticas. Asimismo, reforzará la narrativa a través de las redes sociales de que las sanciones estadounidenses son las responsables de la crisis socioeconómica que afecta a 80% de los venezolanos, manipulando la información. Usará a sus aliados internos, las organizaciones criminales, para asegurar la votación a su favor en las áreas bajo su control. La ingeniería electoral continuará construyendo los mecanismos para desmotivar el sufragio. Aislará el voto de los venezolanos en el extranjero porque los 4.500.000 electores que integran la diáspora es indudable que ejercerán ese derecho en su contra y eso representaría una segura derrota del PSUV. 

Las condiciones objetivas de la elección presidencial en 2024 muestran que la mayoría de la opinión pública venezolana se concentra en el eje positivo de la democracia y el libre mercado, según la Ventana de Overton elaborada por David Moran. La ventana “se ha desplazado notablemente en tres oportunidades: 2003 al 2011 –cuando se dieron las victorias de Chávez–, del 2011 al 2019 –triunfo de Henrique Capriles Radonski en 2013 y la elección parlamentaria de 2015– y del 2019 a la fecha”. 

Por supuesto que la elección presidencial también estará influenciada por factores externos como el resultado de la guerra Ucrania-Rusia. 

Si Putin gana la guerra, el mundo tal como lo conocemos desaparecerá. Los aliados occidentales abandonarán a Estados Unidos. Junto con Rusia, Irán, China y todos los déspotas, con el deseo de rediseñar el orden mundial, se unirán contra Washington, todos a la vez. 

En ese escenario a Maduro le importará poco no tener legitimidad de origen. Si ocurre lo contrario, que Occidente gana la guerra, Maduro tratará de alinearse con los países del eje democrático. Y, por lo tanto, negociar una salida si pierde la elección presidencial. 

Si todos los factores contra el madurismo se alinean en la elección de 2024, veremos el fin del régimen. Si sucede lo contrario, si se dividen y los electores no salen a votar masivamente, el escogido por Cuba seguirá en el poder y Venezuela por el camino de la debacle que ha significado el régimen de Superbigote. 

Hoy la probabilidad más alta está del lado de su salida. 

Amanecerá y veremos.

María Corina siempre ha sido mi sentimiento. No ella, sino lo que representa: libertad, trabajo fajado, riqueza. Lo que necesita Venezuela. Y hoy me emociona vivir cómo ella es, ya no un sentimiento personal, sino nacional. Lo vivo en cada rincón de mi estado Guárico. En los barrios de San Juan de Los Morros, como en Pedro Zaraza, las mujeres te lo dicen en dos platos: es la única que garantiza que vamos a luchar sin ser nuevamente traicionados. En las plazas de Calabozo y en los campos de Camaguán y Guayabal, tierras burladas por el chavismo en 24 años, lo plantean con determinación: ella es la única que da seguridad de fuerza para enfrentar y derrotar al chavismo. Maestros, campesinos, médicos, comerciantes, amas de casa, jóvenes. Desde Altagracia de Orituco hasta Valle de la Pascua, desde Zaraza hasta Chaguaramas. El sentir es uno: el socialismo se acabó. Y María Corina es la única que garantiza la transformación de Venezuela desde la raíz.

Mucho se comenta de la valentía de María Corina. Todos recordamos cuando se le paró en la Asamblea Nacional al entonces presidente, Hugo Chávez, y le dijo sin titubeos una frase que hoy retumba en la conciencia de la Venezuela profunda y saqueada: “Expropiar es robar”. Pero la realidad es que su perfil va mucho más allá. Su valentía es consecuencia de su estricta preparación, tanto profesional como axiológica. Proveniente de una ejemplar familia con arraigo venezolano; Ingeniera Industrial con posgrado en Políticas Públicas; profesora universitaria y con una trayectoria destacada en la organización ciudadana, primero desde la sociedad civil y desde hace 10 años desde un partido político: Vente Venezuela, el único partido liberal del país. Durante todo este tiempo ella ha encabezado la construcción de un programa político, Venezuela Tierra de Gracia, basado en ideas totalmente contrarias a las practicadas en los últimos 60 años en Venezuela: libertad, autorrealización de los individuos, solidaridad, subsidiaridad, libre mercado, responsabilidad, tolerancia, federalismo, riqueza. Y para eso se ha codeado con los mejores de áreas tan diversas como la ingeniería, las finanzas, la cultura, la agroproducción, la salud, la educación, etc., en todas partes del país y del mundo.

Este perfil destaca con creces sobre las demás opciones que hoy se presentan para las primarias de este año. Porque, además de su distinción doctrinaria, María Corina se distancia del resto por su coherencia. Seamos pragmáticos: si los demás, que hoy dicen querer liderar la lucha por la libertad, no lograron sacar al régimen antes, ¿por qué hoy alguien podría creer que sí lo harán? En 2013 se dejaron robar la elección presidencial y traicionaron a las decenas de muertos, a las centenas de heridos y apresados y a los miles que protestábamos en las calles. En 2014, sin ningún tipo de pudor, nos enfriaron las protestas para sentarse a oxigenar a Maduro en un diálogo televisado, y nos decían desde ese entonces que teníamos que esperar a 2018 para una salida. Ya vamos por 2023. En 2015 los elegimos como diputados a la Asamblea Nacional, con la promesa de que lucharían por un cambio, y dinamitaron al propio parlamento. En 2017 se burlaron del plebiscito. En 2019 saquearon al gobierno interino. Son los mismos de siempre. Creyentes absolutos en Dios, no podemos ser tan ingenuos de pensar que el Espíritu Santo hoy les bajará para que esta vez sí luchen por la libertad. Son todos lo mismo, representan la cohabitación y la continuidad del hambre y la muerte.

Este año la sociedad venezolana tiene enfrente uno de sus desafíos más grandes y decisivos. Estamos frente a la oportunidad de escoger al nuevo liderazgo opositor para que luche por la libertad y, una vez desalojadas las mafias del poder, iniciar el proceso de transformación de Venezuela con los mejores al frente. Por eso ha sido nuestra lucha durante 24 años y hoy podemos remontar, eligiendo al único liderazgo que ha demostrado querer precisamente lo mismo que la sociedad.

María Corina es la única opción. Argumentar más sería como querer demostrar que el sol alumbra en el día. Ella lo ha dado todo, como la sociedad también lo ha hecho, aunque pésimamente representada. Justo lo que hoy podemos y debemos cambiar. La unidad de criterios prevalece: en todos los pueblos, las organizaciones de la sociedad civil y los partidos sabemos lo que enfrentamos y que esto no sale repartiéndose cuatro gobernaciones y unas cuantas alcaldías, que es lo único que han negociado hasta ahora nuestros “representantes”. Esta lucha es con fuerza, lo que requiere a su vez determinada organización, que es lo que hoy se acrecienta desde los tuétanos de nuestro territorio.

Hemos luchado y nos hemos preparado por años por una Venezuela con instituciones al servicio del ciudadano, probidad y meritocracia en la administración pública, un sistema de educación élite, un sistema de salud competitivo, industrias modernas, generación de conocimiento, libre comercio, turismo rentable, riqueza, orden y seguridad, respeto al medioambiente y familias unidas y labradoras de un tejido social virtuoso. Una Venezuela de felicidad y no de miedo, de luz y no de oscuridad, de orgullo y no de dolor, de libertad y no de cautiverio. Ese es el sentido y el sentimiento de nuestra laucha. Hoy una fuerza con un nombre y apellido representa a millones de conciencias y corazones que lo soñamos: María Corina Machado. Es ahora.

@PedroDeMendonca

Coordinador estadal Vente Venezuela en Guárico

Por Jeff Deist en Mises

Confunden lo qiue es dinero, se refieren es a la «política monetaria», que de hecho es muy difícil de entender, dado que funciona de hecho como un programa político dentro del confuso campo de la macroeconomía. La política monetaria, a diferencia del dinero per se, es ad hoc, muy técnica, depende de grandes cantidades de datos y está dictada por la conveniencia política.

En cuanto al dinero en sí, no hay nada tan difícil conceptualmente. Hace ciento cincuenta años, Carl Menger explicó cómo surgió el dinero como la mercancía más vendible del mercado, con las mejores propiedades para ser depósito de valor y medio de intercambio. De este modo, el dinero resolvía los problemas y las ineficiencias del trueque. Cuarenta años más tarde, Ludwig von Mises se basó en la teoría de la utilidad marginal subjetiva de Menger para resolver el problema circular de explicar cómo el dinero obtuvo valor en primer lugar. El teorema de la regresión de Mises introdujo el elemento del tiempo en el debate, explicando cómo el valor «monetario» de las mercancías evolucionaba a partir de sus usos no monetarios preexistentes. No era necesario ningún gobierno ni banco central, ya que el dinero es un fenómeno de mercado con la misma certeza que las casas, el trigo o los zapatos.

Estos dos conceptos nos proporcionan la comprensión conceptual básica del origen y el valor del dinero. Pero todo comerciante astuto a lo largo de los siglos ya entendía el dinero instintivamente. Desde la antigua Mesopotamia hasta la Holanda medieval y la Ruta de la Seda, el dinero evolucionó en el mercado para facilitar el intercambio como alternativa a la guerra y el saqueo. Hoy, los tenderos turcos y zimbabuenses pueden calcular rápidamente en su cabeza múltiples tipos de cambio (favorables) entre dólares de EEUU, euros y un sinfín de otras divisas.

Mucha gente entiende intuitivamente el dinero. Lo que no entienden es la política monetaria. La idea de que personas extremadamente inteligentes en los bancos centrales y los tesoros nacionales deben «dirigir »complejos «sistemas» monetarios es sin duda una de las mayores estafas jamás perpetradas.

Sin embargo, sigue siendo ampliamente aceptada en todo el mundo, aunque cada día lo es menos a medida que los banqueros centrales pierden la confianza del público ante el aumento de la inflación. Y lo que podríamos llamar política monetaria primitiva no es nada nuevo; los emperadores romanos «recortaban» las monedas para enriquecerse mientras diluían el contenido metálico de las mismas.

En el fondo, la economía es conceptualmente simple: los seres humanos toman decisiones en un entorno de escasez para alcanzar fines. El dinero es un medio para alcanzar esos fines, no un fin en sí mismo. Es la respuesta del mercado a la ineficacia del trueque. Todos tenemos deseos; los bienes y servicios nos ayudan a «satisfacer deseos». El dinero es la mejor forma de intercambiar bienes y servicios que producimos por bienes y servicios que deseamos consumir. Y el dinero simplemente guardado en una cuenta o bajo un colchón también reporta un beneficio a su poseedor, a pesar de lo que digan los fetichistas del consumo sobre la «velocidad».

Hoy, sin embargo, el concepto de dinero está abrumado y completamente oscurecido por la política. El dinero moderno es dinero político (fiat), es decir, es una herramienta del gobierno y un instrumento del poder político. El dinero político es radicalmente diferente del dinero mercancía y sólo puede entenderse en el contexto de los incentivos perversos que se ofrecen a la clase política en una supuesta democracia.

El dólar de EEUU está desvinculado del rescate en oro, no está respaldado por activos reales; los políticos están desvinculados de cualquier disciplina de mercado. Cuando la creación de dinero y la emisión de deuda parecen casi ilimitadas, la tendencia es siempre asegurarse los votos imprimiendo o pidiendo prestado ahora.

La austeridad es para el futuro. Tal vez. Y los banqueros centrales, desde luego los de más alto nivel, como Jerome Powell y Christine Lagarde, son indiscutiblemente figuras políticas.

El dinero político convierte un activo en un pasivo. El oro físico, que no conlleva ningún riesgo de contraparte cuando se mantiene adecuadamente, es un activo sin riesgo de impago. El único riesgo es económico: ¿Qué bienes y servicios pueden intercambiarse por él? Los dólares, por el contrario, están siempre sujetos a las fuerzas políticas que favorecen la devaluación como política. La mayoría de los americanos carecen de la riqueza necesaria para diversificar realmente sus tenencias entre distintas divisas, por lo que se quedan con dólares como acreedores del Tío Sam. Como aclara Keith Weiner, los tenedores de dólares sólo tienen tres opciones impías: mantener efectivo físico como acreedor de la Reserva Federal, mantener dólares en una cuenta comercial como acreedor del banco, o mantener deuda en bonos de EEUU como acreedor del Tesoro.

Gracias al dinero político, reina la confusión. Oímos describir el dinero como «energía» que gira en un sistema cerrado y, por tanto, sujeto a las leyes de la termodinámica (¡qué envidia de físico!) Oímos describir el dinero como «información», lo que confunde sus orígenes con sus usos. Leemos una descripción del dinero como un «acuerdo sobre el valor», lo que es parcialmente cierto pero comprensible sólo con referencia al teorema de Mises antes mencionado.

Y sobre todo oímos la confusión entre riqueza y dinero, arraigada en la naturaleza politizada y de suma cero de la política monetaria. Más dinero y crédito no crean mágicamente más bienes y servicios, más inversión de capital o una economía más productiva. La prosperidad no puede ser legislada por los políticos ni diseñada por los banqueros centrales.

¿Qué hacer? En un mundo confuso, lo mejor es volver a los fundamentos. The Theory of Money and Credit de Mises es un buen punto de partida, al igual que What Has Government Done to Our Money de Rothbard y Understanding Money Mechanics de Robert Murphy. Comprender del dinerola mecánica .

Para la mayoría de los lectores profanos, cualquiera de estos libros sería suficiente para desvirtuar la mitología monetaria actual. Hágalos circular entre amigos y familiares para ayudar a crear el futuro grupo de negacionistas de la política monetaria.

Lo que el mundo necesita hoy son defensores del dinero mercancía, del dinero sano, del dinero duro con una elevada relación existencias-flujos, es decir, del dinero que conserva o aumenta el poder adquisitivo incluso cuando se mantiene en una simple cuenta de ahorro.

Para ello será necesario que todos nosotros —austríacos, gold bugs, bitcoiners, capitalistas, empresarios, inversores y cualquier persona preocupada por el futuro del dinero— impulsemos un gran despertar.

El dinero es sencillo, pero oponerse a la herramienta política de la «política» monetaria no lo es.


Jeff Deist es el presidente del Instituto Mises

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