Desde Vente Venezuela manifestamos nuestro absoluto rechazo a las declaraciones del gobernador Manuel Rosales de este martes 16 de abril, en las que califica a miembros de nuestros equipos como «gente que no cree en la ruta electoral y creen en la abstención y la violencia».
Nos resulta muy lamentable y peligroso que el dirigente de Un Nuevo Tiempo recurra a los mismos argumentos del régimen para señalar a miembros de nuestro partido, cuando precisamente por defender la ruta electoral hoy tenemos secuestrados a cuatro jefes de campaña, así como al coordinador nacional de organización de campaña y a la jefa de alianzas políticas, y perseguidos y asilados en una embajada a cinco integrantes de nuestro Comando Nacional, así como a muchos otros compañeros asediados y amenazados.
Los falsos señalamientos del Gobernador Rosales son los mismos que utiliza el Fiscal de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, para arremeter contra nuestros lideres y afiliados, y ponen en aún más riesgo nuestro trabajo de campaña.
Nuestra candidata, María Corina Machado, y cada uno de los que somos parte de Vente Venezuela hemos insistido y demostrado incansablemente que nuestra ruta es electoral y que nuestro foco está en organizar el movimiento ciudadano más poderoso que ha existido en nuestro país, no solo para participar en las elecciones del 28 de julio, sino para GANARLAS.
Insistimos: nuestra ruta es electoral. Por eso ganamos con 93% de respaldo en las primarias del 22 de octubre de 2023.
Por eso, le exigimos al Gobernador Rosales responsabilidad y seriedad, y que se retracte de dichas afirmaciones. Es hora de demostrar menos coincidencias con Maduro y más coincidencia -y sobre todo respeto- con el Acuerdo de Barbados y las decisiones tomadas junto a las fuerzas democráticas de la Plataforma Unitaria.
Una vez más, manifestamos nuestra disposición a dialogar para llegar a un acuerdo que le garantice a Venezuela una opción real de cambio y que nos permita avanzar a la victoria electoral y a la transición que tanto esperan nuestros ciudadanos. Caracas, 16 de abril de 2024.
El diseño del tarjetón electoral que se utilizará en las elecciones presidenciales pautadas para el próximo 28 de julio debería ser una competencia exclusiva del Consejo Nacional Electoral (CNE), por ser este el encargado de validar a los partidos políticos y grupos de electores que participarán en los comicios. Sin embargo, en la práctica otro organismo ha venido participando en la confección de la boleta desde mucho antes de que se fijara la fecha de los comicios: el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
De las 37 organizaciones que han recibido el visto bueno del árbitro para concurrir al próximo evento comicial, 10 (27,02%) han sido intervenidas por el máximo juzgado o se ha dictado alguna sentencia en su contra.
Con su proceder el organismo rector del Poder Judicial no solo se ha inmiscuido en los asuntos internos de los partidos, con lo cual ha vulnerado el derecho a la asociación y participación en los asuntos públicos de sus militantes, sino que parece haberse convertido en una especie de «gran elector».
A continuación, recordamos cuáles han sido las formaciones afectadas.
Contra las ovejas descarriadas
Uno de los primeros partidos en ser intervenido no fue opositor, sino uno de los integrantes originales del Polo Patriótico (coalición dentro de la cual estaba el partido de Gobierno): el Movimiento Por la Democracia Social (Podemos), que a su vez nació de una escisión en 2002 del izquierdista Movimiento Al Socialismo (MAS).
En junio de 2012, la Sala Constitucional, a través de su sentencia n.º 793, le arrebató las riendas de la formación al grupo liderado por el entonces diputado Ismael García y puso al frente al exgobernador del estado Aragua, Didalco Bolívar.
La decisión se adoptó luego de que Bolívar acudiera al máximo juzgado para denunciar que el respaldo dado por la directiva encabezada por García a la candidatura presidencial del opositor Henrique Capriles Radonski se tomó «sin consultar a la militancia». En el caso de la organización con fines políticos Patria para Todos (PPT), en 2012 el TSJ también intervino para favorecer a un sector que apoyaba al chavismo.
Tres años después le tocó el turno al Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), organización que también formó parte de la alianza oficialista, pero que poco a poco se fue desmarcando; para las parlamentarias de 2015 tenía previsto no continuar dentro del Polo Patriótico. Sin embargo, en julio de 2015, la Sala Electoral aprovechó una denuncia que un militante realizó en relación con la falta de renovación de las autoridades para descabezar a la directiva de ese partido y designar una junta ad hoc.
Casi una década después, los designados por el TSJ siguen en sus cargos y no han efectuado elecciones internas, a juzgar por una sentencia de julio de 2023 que desestimó un amparo que buscaba que se hicieran elecciones.
Tras los exsubversivos
En 2015 el TSJ actuó también contra los primeros partidos abiertamente opositores: Bandera Roja y Copei.
El zarpazo contra Bandera Roja fue de lo más simbólico, pues esta organización, considerada de extrema izquierda y que en la década de los 60, 70 y 80 fue señalada de realizar actos subversivos, jamás apoyó al Gobierno de Chávez.
Un lustro después una suerte similar corrió otra organización de la izquierda radical, el Movimiento Revolucionario Tupamaro. Esta formación se había alejado del Gobierno de Nicolás Maduro y para las parlamentarias de 2020 tenía previsto formar parte de una alianza alternativa con el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el Partido Patria para Todos (PPT). Sin embargo, su intervención, decretada por la Sala Constitucional, frustró este plan. Con apenas días de diferencia, el PPT corrió la misma suerte.
Pese a que la Sala Constitucional les dio a las directivas impuestas a ambas organizaciones 12 meses para celebrar nuevas elecciones, sólo el PPT ha cumplido esa orden. No obstante, lo hizo de una manera no del todo transparente, de acuerdo con las quejas y denuncias de fraude de algunos directivos. William Rodríguez, miembro de la Dirección Nacional, acusó a la diputada Ilenia Medina de querer «coronarse en el partido».
Sin embargo, solo tres fueron efectivamente intervenidos: AD, PJ y VP, aunque a uno de ellos (PJ) la medida le fue revocada días después, luego de que uno de sus líderes, el exgobernador Capriles, se mostrara dispuesto a participar en las legislativas de ese año, quedando en el limbo desde entonces, puesto que se mantuvo suspendida a la directiva del partido y no estará presente en el tarjetón electoral para estas presidenciales. En el caso de UNT, la intervención nunca se concretó, mientras que MIN-Unidad, si bien no se nombró una junta directiva ad hoc, autorizó a un militante a postular ante el CNE .
Respecto al partido socialcristiano Copei, en julio de 2015 le fue designada una junta directiva ad hoc y, por ello, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió retirar a sus candidatos para las parlamentarias de ese año y excluyó al histórico partido, uno de los dos que se alternaron en el poder en Venezuela entre 1958 y 1998. En el caso del partido socialcristiano, el TSJ, al menos dos veces más, siguió designando sus directivas, la última en diciembre de 2019.
Y a ti venezolano, ¿cómo te afecta?
La intervención del TSJ en los asuntos internos de los partidos es otra muestra de las debilidades del sistema electoral venezolano, pues de los 10 habilitados para las presidenciales y que han sido blanco de decisiones judiciales, cinco tendrán como candidato al aspirante a la reelección, Nicolás Maduro (MEP, Podemos, PCV, Tupamaro y PPT), esto, a pesar de que todos ellos habían mantenido serias discrepancias e incluso habían roto con él o su antecesor en el cargo, el fallecido Hugo Chávez.
Por su parte, de las restantes cinco formaciones, antes consideradas opositoras (o al menos actualmente controladas por opositores no alineados con la plataforma unitaria), reparten sus apoyos entre cuatro candidatos conciliadores con el Gobierno o que no tienen ninguna posibilidad real de ganar la silla del Palacio de Miraflores, de acuerdo con lo que señalan las encuestas.
Lo anterior deja en claro el rol que el máximo juzgado, a través de sus salas Constitucional y Electoral, ha venido jugando en los últimos años para ayudar a las autoridades a moldear una oposición a la medida, dejar sin efecto las aspiraciones del chavismo disidente y neutralizar a los verdaderos rivales electorales.
Estados Unidos no renovará una licencia temporal que expira este 18 de abril y que suavizaba ampliamente las sanciones al sector petrolero y gasístico de Venezuela, dijo un portavoz del Departamento de Estado.
Esto, a menos que el presidente Nicolás Maduro haga progresos en los compromisos para la celebración de elecciones libres y justas este año. Estados Unidos se ha mostrado preocupado por el proceso electoral de Venezuela y por lo que considera un incumplimiento por parte de Maduro de sus principales promesas para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
«En ausencia de progresos por parte de Maduro y sus representantes en términos de implementación de las disposiciones de la hoja de ruta, Estados Unidos no renovará la licencia cuando expire el 18 de abril de 2024», dijo el portavoz el lunes.
El gobierno de Biden tiene pocas esperanzas de que Maduro haga suficientes concesiones antes de la fecha límite del jueves para satisfacer las demandas de Estados Unidos. Funcionarios estadounidenses y venezolanos se reunieron en secreto en México el martes pasado, pero una fuente familiarizada con las conversaciones dijo que hicieron poco o ningún progreso en la reducción de sus diferencias.
Probables sanciones más duras
La falta de renovación de la licencia actual no descartaría la posibilidad de que EE.UU. emita una nueva licencia más restrictiva para reemplazarla.
Las exportaciones de petróleo de Venezuela en marzo subieron a su nivel más alto desde principios de 2020, ya que los clientes se apresuraron a completar las compras antes de la pronosticada expiración de la licencia estadounidense, informó Reuters este mes.
La petrolera estatal venezolana, PDVSA, ha dicho que está preparada para cualquier escenario, incluido el regreso de las sanciones petroleras totales.
¿Se viene prohibición de dólares estadounidenses?
Los asesores del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, todavía están discutiendo una serie de opciones antes de la expiración el jueves de la licencia temporal de Estados Unidos que ha permitido a Venezuela vender libremente su crudo, según personas familiarizadas con el asunto.
El gobierno de Biden está decidido a castigar al gobierno de Maduro de alguna manera y está deliberando sobre hasta dónde llegar en la retirada del alivio de las sanciones, aunque se espera que se detenga por debajo de un retorno completo a la política de «máxima presión» de la era Trump.
Los posibles pasos que se están considerando seriamente serían permitir que Venezuela continúe vendiendo su crudo en los mercados mundiales, pero volver a imponer una prohibición sobre el uso de dólares estadounidenses en tales transacciones, lo que requiere que Venezuela cambie a otras monedas y amplíe los acuerdos de trueque y los intercambios, según personas informadas sobre las discusiones.
¿A más presión a Maduro, más emigrantes de Venezuela?
Esa opción podría ampliar el papel del sector bancario venezolano en las ventas de petróleo si las transacciones en moneda nacional son las únicas autorizadas.
Un grupo bipartidista de senadores estadounidenses instó a Biden la semana pasada a considerar sanciones individuales para los responsables directos de «acciones represivas». Sucesivas administraciones estadounidenses ya han sancionado a decenas de funcionarios venezolanos.
En las actuales deliberaciones de EE.UU. pesa la preocupación de si la reimposición de sanciones al sector energético de Venezuela podría provocar una subida de los precios mundiales del petróleo y aumentar el número de emigrantes venezolanos que se dirigen a la frontera entre EE.UU. y México mientras Biden hace campaña para su reelección en noviembre.
En octubre, Estados Unidos alivió parcialmente las sanciones en respuesta al acuerdo electoral alcanzado en Barbados entre el Gobierno de Maduro y la oposición. El acuerdo incluía el derecho de la oposición a elegir su propio candidato presidencial.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos extendió por separado el lunes hasta el 13 de agosto una licencia que protege a la refinería Citgo Petroleum, propiedad de Venezuela, de los acreedores.
La oposición venezolana está llevando a cabo negociaciones internas sobre cómo presentar un candidato en las elecciones del 28 de julio y quién podría ser ese candidato.
Luego de 50 días navegando por aguas cubanas, el buque petrolero Eco Fleet abandonó la Isla sin descargar las 40,000 toneladas del combustible procedente de Túnez.
La noticia la dio el portal digital 14 y Medio que citó a Jorge Piñón, un investigador de la Universidad de Texas, que aseguró que el carguero tras dejar aguas cubanas llegó a Kingston, capital de Jamaica.
Según la fuente, el buque fue visto por varias semanas navegando frente al puerto de La Habana, sin poder descargar sus 260,000 barriles de diésel, presuntamente por la falta de pago por parte del gobierno cubano.
Sin embargo, la situación del Eco Fleet no es atípica de un buque de este tipo, en un país con una situación crítica con el abastecimiento del combustible.
Recuentos del propio medio señalan que hasta el pasado 22 de marzo “la cuenta ascendía a nueve barcos a la espera de atracar en puertos cubanos, incluyendo los graneleros Eco Tide e Hydra Down, además de algunos otros”.
Las excepciones han sido el Balsa 88 y el Federal Nagara, que aunque pasaron semanas por los alrededores de la Isla, finalmente, la pasada semana, lograron recalar en puerto de La Habana.
Oscar Pérez-Oliva Fraga, viceministro primero de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, dijo sobre estos buques que formaban parte del grupo de barcos que no podían entrar a puerto por impagos, y aprovechó para culpar por ello a las presiones financieras impuesta por el embargo de Estados Unidos.
A pesar de ello, en otras partes del país, fueron observados movimientos de tanqueros, sobre todo en la bahía de Nipe, en Holguín, para el abastecimiento de la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, de Felton.
También, en Matanzas, donde a principios de la pasada semana, se suministraban un total de 165,000 toneladas de combustible a bordo del buque cargado en Venezuela, Petion, así como el Delsa, el Lourdes y el Mariann VV.
Según el experto consultado por 14 y Medio, el ministro cubano de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, mencionó el pasado marzo la llegada de un buque con 40,000 toneladas de combustibles sin precisar nombre ni fecha exacta de llegada.
Si presumiblemente ese barco era el Eco Fleet, entonces varias preguntas surgen ante este suceso, que ha derivado en que el barco abandone la Isla, con un cargamento tan necesario para aliviar algunas de las carencias que vive el pueblo cubano.
«¿Hasta ahora no tenían el dinero para pagar por el cargamento?, ¿Tenían problemas técnicos con el buque?, ¿Problemas de calidad con el diésel?», se cuestionó Piñón. Agregando que alguien tendrá que pagar por la demora, aunque bien es conocido que el Gobierno de la Isla no será transparente con la gestión.
A finales del mes de marzo, el gobierno cubano confirmó la llegada a puerto de la isla de un buque de procedencia rusa con más de 90 mil toneladas de petróleo.
El barco llegó a la base de Supertanqueros de Matanzas, donde informaron que se estaba procediendo a la extracción del combustible.
Días después, aunque sin especificar la procedencia, el régimen volvió a anunciar el arribo de otro carguero a la ciudad matancera.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este martes que su gobierno ha decidido cerrar su embajada en Ecuador y los consulados en Quito y Guayaquil.
El anuncio es la respuesta a la irrupción de la Policía ecuatoriana en la sede diplomática de México en Quito y los dichos posteriores de Noboa sobre este hecho.
Al intervenir en la Cumbre extraordinaria (y virtual) de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) convocada por este delicado tema, el mandatario venezolano agregó que esta medida entrará en vigor inmediatamente.
“He ordenado cerrar nuestra Embajada en Ecuador, cerrar el Consulado en Quito, cerrar de inmediato el Consulado en Guayaquil y que regrese el personal diplomático a Venezuela de inmediato”, afirmó.
CNN intenta contactar al Gobierno de Ecuador para conocer su reacción ante el anuncio de Maduro.
A dos días de la entrada nuevamente en vigencia de las sanciones de Estados Unidos a Venezuela, Nicolás Maduro tuvo una ocurrencia: enviarle un mensaje a Joe Biden en vivo por televisión, hablando en inglés. Pero el intento, debido a sus dificultades para pronunciar el idioma, terminó en las risas de su propio público.
“Le digo a los negociadores que le digan al presidente Biden el siguiente mensaje…” arrancó el jefe chavista, antes de tomar una pausa para intentar pronunciar “If you want, I want. If you don’t want, I don’t want’”. En la mitad de la frase, debido a que su incorrecta pronunciación generó risitas imposibles de contener para su propio público, el dictador levantó la voz tratando de acallar a los presentes, pero cerró con más pifias. Frustrado, decidió traducirlo al “caraqueño” y mostrarse vehemente para salir del mal momento: “Si tú quieres, yo quiero. Si tú no quieres, yo no quiero. Punto final”.
El líder chavista aseguró este lunes que su país seguirá “su marcha económica” con o sin licencias de Estados Unidos, que aprobó un alivio a las sanciones sobre el petróleo venezolano, cuya validez expira este jueves, a menos que Washington decida prorrogar estas medidas.
#BIN 🗞️📰 desde #Venezuela.- Maduro pidiendo cacao frente a las cámaras. De los mismos creadores de "Con sanciones o sin sanciones aquí se vota", llega "¿Sanciones?". Bueno sí, votaremos con sanciones y ya sale humo blanco desde la PUD y no es Rosales.pic.twitter.com/hsCFvMFN4y
La escalofriante cifra de dos millones de personas. Ese es el número de asistentes que disfrutó el 18 de febrero de 2006 del concierto gratuito que la banda británica The Rolling Stones realizó en la famosa playa Copacabana de Río de Janeiro, en Brasil.
La presentación del cuarteto de Londres se enmarcó en la gira mundial A Bigger Bang para promocionar su álbum del mismo nombre, publicado en 2005, que por este lado del mundo sólo tuvo dos shows más en Argentina.
Fueron tres actuaciones en Sudamérica, pero su paso por la playa brasileña quedará marcada para siempre en la historia de la música como uno de los conciertos más masivos que se recuerde.
Se trató de un evento que requirió una inversión de cerca de 10 millones de reales brasileños (2,5 millones de dólares), aportados entre dos auspiciadores y la prefectura de Río. Tanto fue el impacto de la actuación que la seguridad de la ciudad se triplicó al nivel de la noche de Año Nuevo, con 10 mil policías en las calles.
El escenario tuvo 24 metros de altura (equivalente a un edificio de ocho plantas) por 70 metros de ancho. La gran particularidad era que estaba frente al hotel donde se hospedaban los músicos, por lo que se construyó una pasarela para unir el recinto con el backstage.
La noche con mayor audiencia que recuerden Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts arriba de un escenario comenzó con “Jumpin’ Jack Flash” y “It’s Only Rock ‘n’ Roll (But I Like It)”, un doblete que hizo vibrar la arena y aumentar el calor carioca.
Los fanáticos llegaron desde todos los lados el mundo, coparon todos los hoteles de la ciudad y de otros rincones de Brasil, justo una semana antes de celebrarse el Carnaval de Río, la fiesta por excelencia del verano en Sudamérica.
Fueron 20 canciones las que tocaron los británicos no sólo para la multitudinaria audiencia que estaba en la playa. El show fue transmitido a todo Brasil por radio y TV, mientras que en el resto del mundo se pudo escuchar vía satélite e Internet y ver en algunas salas de cine en Estados Unidos.
Entre los éxitos que pasaron por Copacabana están “Tumbling Dice”, “Wild Horses”, “Miss You”, “Sympathy for the Devil”, “Start Me Up” y “Brown Sugar”.
Aunque la cifra de asistentes es impactante, el Libro de Récords Guinness no lo tiene entre sus registros. Para la recopilación, el concierto gratuito con la mayor asistencia es el que ofreció Rod Stewart en la misma playa brasileña la noche del 31 de diciembre de 1994, con 4,2 millones de personas.
El show de los británicos duró cerca de dos horas, y, según informó en ese entonces The New York Times, “al final, el espectáculo se desarrolló sin mayores problemas. Incluso los bomberos y guardias de seguridad cerca del escenario estaban bailando en el momento en que los Stones terminaron el show justo antes de la medianoche con ‘Satisfaction’”.
Su paso por Copacabana (más los dos conciertos en Argentina) fueron las últimas actuaciones de los Stones en Sudamérica. Eso, hasta ahora. Porque este miércoles 3 en el Estadio Nacional de Santiago comenzarán la gira Latinoamericana con la que seguirán celebrando sus más de 50 años sobre los escenarios.
Un disco debut sin título y sin el nombre de la banda en la tapa. Sólo una foto, algo difusa, de los cinco miembros de perfil, serios, sin sonrisas. Entre sus surcos ningún hit inmediato ni complaciente. Un sonido crudo y directo.
El 16 de abril de 1964 salía en Inglaterra el primer disco de los Rolling Stones. Contra todo pronóstico se convirtió en un éxito inmediato.
Más de 100.000 copias en la primera semana. Desbancó del primer puesto de los rankings británicos por primera vez en 50 semanas a los Beatles. Se mantuvo en la cima durante los siguientes tres meses.
Los Rolling Stones habían llegado para quedarse. Tan cierta es esa frase que hoy, sesenta años después, siguen vigentes.
Y ante tantos contendientes que los desafiaron en estas seis décadas lograron mantener el cetro, la corona de todos los pesos: la de la banda de rock más grande del planeta.
La dupla creativa de los Stones
Mick Jagger y Keith Richards, los viejos compañeros de la escuela primaria que habían dejado de verse se encontraron, tiempo después, en una estación de tren. Se saludaron, comenzaron a conversar. Descubrieron intereses comunes. Lo que los terminó de unir fue darse cuenta que tenían los mismos discos. Entre ellos The Best of Muddy Waters y Rockin’ at the Hops de Chuck Berry, también los de Howlin’ Wolf y Bob Diddley.
La banda se fue formando de a poco, acomodando las piezas. Mick Jagger y Keith Richards se acercaron a Brian Jones que tenía su propio proyecto. Charlie Watts, el baterista de jazz algo más grande que ellos se sumó. Luego lo hizo un bajista discreto y eficaz, Bill Wyman.
Primeros recitales
El primer show lo habían hecho menos de dos años antes. El 12 de julio de 1962 en el London´s Marquee Jazz Club con una formación que además de Jones, Jagger y Richards tenía a Ian Stewart y a Dick Taylor. Hay versiones encontradas sobre quién fue el baterista esa jornada inaugural. Keith en sus memorias dice que fue Mick Avory (luego integrante de los Kinks), mientras que otros afirman que se trató de Tony Chapman. El grupo que solía tocar en el lugar debía grabar en la BBC y ellos hicieron una especie de suplencia. Esa noche tocaron 18 covers de blues y conformaron al público y al dueño del lugar que les dio una nueva oportunidad.
Apenas tomaron rodaje, sus actuaciones en clubes nocturnos se multiplicaron. El público los empezó a seguir atraídos por el encanto de su cantante y porque sonaban diferente a los demás. Los críticos estaban sorprendidos por su sonido tan fiel al Rythm & Blues, algunos aún antes de que grabaran su primer single, afirmaban que eran mejores que muchas bandas afroamericanas.
Mick Jagger, hace unos años, reconoció que más allá de sus gustos, lo de tocar un repertorio mayormente blusero fue más que nada una cuestión de supervivencia: “Lo cierto es que nos contrataban para tocar blues. Si nos hubiésemos volcado sólo al rock no hubiéramos tenido fechas. No querían escuchar eso. Pero nosotros en nuestros ensayos hacíamos canciones de Richie Valens y Buddy Holly entre otros”.
Grabaron su primer single, Come On y arañó el puesto 20. Empezaron a recibir respaldos impensados: Bo Diddley y Little Richards los sumaron a sus giras y los nuevos jóvenes maravilla, Lennon y McCartney le dieron su respaldo. Los Stones grabaron un cover de I Wanna Be Your Man, escrito por la dupla Beatle, que llegó al puesto 12 (y como material para la leyenda: la tocaron en la emisión inaugural del mítico Top of The Pops). Después un Maxi con cuatro temas.
Si los cinco sonaban cada vez más afiatados y la energía que irradiaban desde el escenario era algo absolutamente novedoso, hubo alguien más que fue fundamental. Sin él, la explosión no se explica.
Un joven de 19 años los descubrió una noche. Trabajaba en el equipo de Brian Epstein, tenía un puesto menor en el manejo de los Beatles. Creyó que estos cinco chicos blancos y salvajes eran su gran oportunidad. No se equivocó.
Andrew Loog Oldham construyó la imagen peligrosa de los Rolling Stones y los convirtió en la contracara, llena de filo y riesgo, de los Beatles. No pesaba que sus estilos musicales fueran diferentes. Lo importante para él fue fijarlos como los rivales, como los que se enfrentaban al fenómeno del momento, a los que habían dado vuelta la industria.
En la contratapa el nombre de la banda aparecía bien grande. También había fotos individuales de los músicos y un texto que comenzaba con la frase de Andrew Loog Oldham: «Los Rolling Stones son mucho más que una banda de rock. Son una forma de vida»
La rivalidad con los Beatles
Con mucho ingenio, audacia y algo de impudor, lo consiguió. Los Beatles vs Los Stones, fue la arriesgadísima apuesta. Obtuvo un golpe resonante, decisivo para sus planes, cuando la aparición de la ópera prima de su banda desplazó a los Beatles de lo más alto de los charts cuando faltaban diez para que cumplieran un año en lo más alto.
Pero antes, Andrew Loog Oldham había conseguido mostrar a los Stones como salvajes, amenazantes, algo procaces. La versión sucia pero irremediablemente atractiva de una banda de rock.
Para el momento en que llegaron a grabar su primer álbum, la leyenda negra de la banda ya tenía algunos escándalos a sus espaldas (no demasiado importantes si se los compara con lo que vendría). En noviembre de 1963 se presentaron en un programa musical de la BBC. Al llegar al estudio los productores del programa les tenían preparados cinco trajes impecables iguales para que lucieran uniformados. También habían dispuesto que los peluqueros de la emisora estuvieran a disposición de la banda para que se emprolijaran, en especial Jagger. Oldham defendió el derecho de sus músicos de presentarse cómo quisieran y salieron a escena vestidos con su ropa habitual: jeans y remeras negras y alguna camisa sport. Y con el pelo expresando desobediencia. A eso había que sumarle el despliegue de Jagger y sus movimientos que encendían el escenario y a la audiencia. El escándalo fue inmediato. “Una falta total al público. Llevaban vestuario de pordioseros. Con el pelo totalmente desprolijo. Y ese cantante, un tal Mick Jagger, moviéndose y cantando con un estilo demasiado negro y con contoneos tan explícitos sexualmente que es inaudito que la BBC haya permitido pasarlo en un horario donde todavía hay niños frente a la pantalla”, escribió el crítico de The Times, el principal diario londinense. Oldham y Jagger, gracias a estas repercusiones, consideraron que la presentación fue un éxito enorme.
En el manejo interno, Oldham también era impiadoso. Logró que el tecladista Ian Stewart dejara de ser un miembro estable sólo con el argumento de que su cara no se ajustaba a la idea visual que él tenía de la banda.
Toda la inexperiencia que portaba no se notó (o tal vez le sirvió para romper límites que ni siquiera sabía que existían) a la hora de negociar el contrato discográfico con Decca. Fue un contrato muy favorable para los Stones. Casi se podría decir que fue el contrato más beneficioso que obtuvo un grupo inédito en varias décadas de la industria (una industria que siempre abusó de los contratos leoninos). Incomparablemente mejor que el de los Beatles con EMI, por ejemplo.
Oldham negoció con inconsciencia y mano de hierro (y luego utilizó cada una de las cláusulas ventajosas en su favor). Entre otras cosas consiguió la posibilidad de grabar en dónde ellos quisiesen, total control creativo y beneficios económicos al menos tres veces mayores que otras bandas debutantes.
Algo más jugaba a favor de Oldham y los Rolling Stones: el pasado reciente. El dueño de Decca, Dick Rowe, había rechazado hacía muy poco a los Beatles. Uno de los tres grandes errores del Siglo XX. Rowe no podía arriesgarse a perderse a la banda que podía confrontar con ellos.
Oldham vio otra parte más del negocio. Hasta la irrupción de los Beatles parecía que gran parte del negocio de la música consistía en encontrar canciones para que los artistas cantaran y encontrar artistas para incorporar a su repertorio los temas que los equipos de compositores producían sin parar.
Lennon y McCartney marcaron un claro quiebre. Eso, además de demostrar que era posible que los integrantes de una banda al mismo tiempo fueran sus propios compositores, tuvo su correlato económico: los derechos por autoría de los hits eran cuantiosos. Loog Oldham presionó a los Rolling Stones para que compusieran sus propias canciones. No quería ceder esa porción (generosa, millonaria) de la recaudación.
En ese primer álbum, entonces, Jagger y Richards se forzaron a incorporar temas propios. Hay una solo firmado por ellos, el primero de muchísimos que le seguirán: Tell me (You’re Coming Back). Y otros dos –Now I´ve Got a Witness y Little by Little- adjudicados a Nanker Phelge, un seudónimo que el grupo utilizó durante unos años al que le atribuía las creaciones colectivas.
Después todos covers de Blues y Ryhtm & Blues. También hay una canción de Marvin Gaye, aunque preferían evitar las de la factoría Motown porque los Beatles habían hecho varias, por lo que también recurrieron a Stax, el otro gran sello soulero, y versionaron a Rufus Thomas.
En el álbum tienen breves intervenciones Phil Spector (tocando unas maracas), Graham Nash y Gene Pitney.
Durante varios años y varios discos más, Andrew Loog Oldham continuará siendo el productor de la banda. Son muchos los que dudan de sus capacidades musicales, de sus aportes en el estudio. Aunque pocos pueden poner en tela de juicio su influencia decisiva en el lanzamiento del grupo y en la manera de esculpir la imagen de los Rolling Stones que en los meses siguientes se profundizaría con la célebre e inquietante pregunta pergeñada (o al menos explotada a la perfección) por él: “¿Dejaría que su hermana salga con un Rolling Stone?”.
Cómo se grabó el primero disco
La grabación fue casi en vivo entre enero y febrero de 1964. Pero sólo llevó 5 jornadas de tomas en directo y crudas en el Regent Sound de Denmark Street. El estudio era chico, sin demasiadas comodidades y grababan en dos canales. Pero tuvieron libertad creativa. Nadie los molestó ni les impuso condiciones.
Jagger siempre dijo que el disco le producía buenas sensaciones porque representa muy bien qué era lo que hacían en ese momento y cómo sonaban en vivo. Los casi dos años de rodaje los había mejorado.
Se hace difícil valorar el disco por sí mismo. Aislarlo y evaluar sus canciones y sus interpretaciones sin pensar en todo lo que vino después: Satisfaction, Exile on Main Street, Sticky Fingers, los impactantes shows en vivo, la longevidad desmesurada, la leyenda inmensa, inabarcable. Hay algo que se vislumbra, que ya aparece en este debut casi sin composiciones propias: la excitación y la energía que transmitían.
Para decidir el arte de tapa también hubo discusiones y una vez más se impuso Andrew Loog Oldham. Ni el nombre de la banda ni un título. Sólo la foto de ellos 5, circunspectos, jóvenes, sensuales, misteriosos, algo salvajes. La discográfica sólo logró colar su nombre en un rectángulo en costado de la tapa. Fue la única concesión .estaba obligado por contrato en realidad- que hizo Andrew Loog Oldham.
En la contraportada, sí. El nombre del grupo en letras catástrofes; tanto que pareciera imposible ponerlo más grande. Unas inquietantes fotos carnets de los integrantes y un texto firmado por el manager que empezaba de manera contundente y sobre el que se sembró buena parte de la mitología posterior: “Los Rollings Stones son mucho más que una banda de rock. Son un estilo de vida”.
En Estados Unidos lo editó London, una subsidiaria de Decca. No confiaron en la tapa desnuda. Debían llamar la atención de los posibles compradores y la intransigencia de Andrew Loog Oldham no pudo cruzar el Atlántico. Con la misma foto, la portada llevó el nombre de la banda y una especie de título (o de leyenda explicativa) que afirmaba: “England´s Newest Hit Makers” (Los más nuevos creadores de hits ingleses). Hubo también algunas modificaciones en la lista de canciones. Esa es la versión del LP que ha perdurado.
Pasó mucho tiempo desde ese primer paso, desde su salida al mundo. 60 años. A ellos, a los que persisten, a Keith y Mick (también a Ron Wood) parece no importarles. En 12 días, el 28 de abril, comenzarán una nueva gira en Houston, el Hackney Diamonds Tour. Tal vez sea la última.
Aunque con ellos nunca se sabe.
La plataforma unitaria quiere informar al pais que concluida su reunión del dia de hoy ratificó su disposición unánime a la construcción de una ruta electoral unitaria que concrete el anhelo de cambio del pueblo venezolano y a tal fin hemos acordado:
Declararnos en reunión permanente a los fines de profundizar todas las gestiones necesarias para garantizarle a todos los venezolanos una candidatura unitaria.
En atención a lo antes expuesto hemos decidido invitar en las próximas horas, a distintas sesiones de trabajo, al seno de la plataforma al Dr. Gerardo Blyde, así como también al Gobernador Manuel Rosales y a la líder María Corina Machado.
Pedirle al pueblo de Venezuela que nos acompañe en nuestras exigencias y esfuerzos para materializar la victoria electoral del próximo 28 de Julio.
La plataforma unitaria quiere informar al pais que concluida su reunión del dia de hoy ratificó su disposición unánime a la construcción de una ruta electoral unitaria que concrete el anhelo de cambio del pueblo venezolano y a tal fin hemos acordado: 1. Declararnos en reunión…
Nicolás Maduro aseguró este lunes que el país seguirá «su marcha económica» con o sin licencias de EE UU, que aprobó un alivio a las sanciones sobre el petróleo venezolano, cuya validez expira el jueves, a menos que Washington decida prorrogar estas medidas.
«Nosotros vamos a seguir, con licencia, sin licencia, nosotros no somos colonia gringa. Venezuela va a seguir su marcha económica. Nadie nos va a parar, señores gringos», dijo el mandatario durante su programa semanal de televisión.
Señaló que la Administración de Joe Biden sigue chantajeando con amenazas de que van a quitar la licencia que le ha permitido a Caracas comercializar, sin trabas, su crudo en los últimos seis meses, algo que consideró un método colonialista y con el que EE UU pretende «tutelar la industria petrolera de Venezuela».
«Nosotros hemos tomado nuestro propio modelo económico. No dependemos de ustedes, gringos. Ellos quieren hacer daño (…) para hacerle daño a la economía porque estamos en elecciones, en campaña electoral», prosiguió.
Sin embargo, reiteró que su gobierno sigue conversando con el de EE UU, con el que «hoy al mediodía hubo una videoconferencia», sobre la que no quiso dar detalles.
«Nunca cerraré las puertas del diálogo con ellos», insistió el mandatario. Aseguró que mandó a transmitir a Biden el mensaje: «Si tú quieres, yo quiero, si tú no quieres, yo no quiero».
La semana pasada, una delegación de Estados Unidos mantuvo una reunión con representantes de Maduro en México, en la cual discutieron sobre las sanciones y el «cronograma convenido» para el alivio de estas restricciones, según informó Caracas.
🔴 Maduro advirtió a EEUU que queriendo hacer un daño a Venezuela se hacen un daño a ellos mismos.
🗣️ Nosotros vamos a seguir adelante con licencia o sin licencia, nosotros no somos colonia gringa, sépanlo.