Morfema Press

Es lo que es

Armando Esteban Quito

«La única solución es la paz». Con estas palabras, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el domingo la decisión de EE.UU. de atacar tres instalaciones nucleares en Irán.

BBC

El diplomático, además, pidió la desescalada del conflicto en Medio Oriente y advirtió que si se «sale de control» puede tener consecuencias «catastróficas» para la humanidad.

El sábado, EE.UU. bombardeó las instalaciones nucleares iraníes de Fordo, Natanz e Isfahán.

Con esta acción el país norteamericano se une a Israel, que, desde el pasado viernes 13 de junio, comenzó una ofensiva contra Teherán con la intención -afirma el primer ministro, Benjamin Netanyahu- de destruir el programa nuclear iraní.

Israel alega que la posibilidad de que Irán consiga un arma nuclear amenaza su existencia como Estado.

Irán respondió a los ataques con misiles que han golpeado varias zonas de Israel, incluyendo objetivos militares y civiles.

Los ataques de este sábado llegan apenas dos días después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijera que tomaría la decisión de apoyar o no a Israel con su ofensiva «en un plazo de dos semanas».

«Estoy profundamente alarmado por el uso de la fuerza por parte de EE.UU. contra Irán. Esta es una escalada peligrosa en una región que ya está al borde —y una amenaza directa a la paz y la seguridad internacionales», sostuvo Guterres.

«Hago un llamado a los Estados miembros para que reduzcan las tensiones y cumplan con sus obligaciones en virtud de la Carta de Naciones Unidas y otras normas del derecho internacional», agregó.

En una declaración televisada posterior a la acción militar, Trump describió los ataques como un «éxito espectacular» que produjeron la destrucción «completa y total» de las tres instalaciones nucleares de Irán.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, reaccionó a los hechos calificándolos como una «grave violación» a la Carta de Naciones Unidas, el derecho internacional y el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.

«Los acontecimientos de esta mañana son indignantes y tendrán consecuencias duraderas», escribió.

Y agregó Araghchi: «Irán se reserva todas las opciones para defender su soberanía, sus intereses y a su pueblo».

Netanyahu reaccionó al ataque felicitando al mandatario estadounidense y agregó: «El presidente Trump y yo solemos decir: ‘La paz a través de la fuerza’. Primero viene la fuerza, luego la paz».

El mundo dividido

Las acciones de EE.UU. han tenido reacciones diversas en otros miembros de la comunidad internacional.

Rusia ha condenado la «irresponsable decisión de someter el territorio de un Estado soberano a ataques con misiles y bombas, cualesquiera que sean los argumentos que se le presenten», y asegura que el ataque «viola flagrantemente el derecho internacional, la Carta de Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU», declaró el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.

«Trump, que llegó como un presidente pacificador, ha comenzado una nueva guerra para EEUU», escribió Dimitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia en su canal de Telegram, añadiendo que «con este tipo de éxito, Trump no ganará el Premio Nobel de la Paz».

China también condenó de forma enérgica el bombardeo estadounidense de las instalaciones nucleares iraníes.

Según un comunicado del Ministerio de Exteriores chino publicado en X, «las acciones de Estados Unidos violan gravemente los propósitos y principios de la Carta de la ONU y el derecho internacional, y han exacerbado las tensiones en Medio Oriente».

China hace un llamamiento «a las partes en conflicto, a Israel en particular, para que alcancen un alto el fuego lo antes posible, garanticen la seguridad de los civiles e inicien el diálogo y la negociación», y se muestra dispuesto a colaborar con la comunidad internacional «para aunar esfuerzos y defender la justicia, y trabajar por el restablecimiento de la paz y la estabilidad en Medio Oriente».

Los países árabes fueron este domingo de los primeros en reaccionar.

Arabia Saudita, que mantiene fuertes lazos de seguridad con Estados Unidos y es uno de sus aliados regionales más estrechos, declaró que condena «la violación de la soberanía de Irán y subraya la necesidad de moderación», haciendo un llamamiento a la comunidad internacional para que «redoble sus esfuerzos en estas circunstancias extremadamente delicadas para alcanzar una solución política».

Por su parte, Omán, que ha albergado las recientes conversaciones entre Estados Unidos e Irán, condenó enérgicamente los ataques y pidió una desescalada.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar advirtió de que las actuales «peligrosas tensiones tendrán repercusiones desastrosas a nivel regional e internacional». Dijo que «espera que todas las partes actúen con sensatez y moderación en estos momentos».

Egipto advirtió de «los peligros de que la región se deslice hacia un mayor caos y tensión», subrayando que «las soluciones políticas y las negociaciones diplomáticas, y no una solución militar, son la única salida a la crisis».

Por su parte, el presidente de Líbano, Joseph Aoun, afirmó que «el bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes hace temer una escalada de tensiones que amenace la seguridad y la estabilidad de más de una región y país».

Las reacciones también llegaron desde Europa y otras partes del mundo.

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, afirmó que «no se puede permitir a Irán que desarrolle un arma nuclear, ya que sería una amenaza para la seguridad internacional».

Pidió además a todas las partes «dar un paso atrás, regresar a la mesa de negociaciones y evitar una mayor escalada».

El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, comentó que el gobierno de Trump adoptó acciones para «aliviar» la amenaza de que Irán se convierta en una potencia nuclear.

«El programa nuclear de Irán constituye una grave amenaza para la seguridad internacional. Jamás se permitirá que Irán desarrolle un arma nuclear», comentó la mañana del domingo en su cuenta de X.

«Instamos a Irán a que regrese a la mesa de negociaciones y alcance una solución diplomática para poner fin a esta crisis», agregó.

En América Latina, los mandatarios de Chile, Bolivia, Venezuela y Cuba rechazaron las acciones militares estadounidenses.

Luis Arce, presidente boliviano, y su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, coincidieron en que la decisión de EE.UU. viola la Carta de la ONU y es una violación al derecho internacional.

Mientras, a juicio de la administración del presidente venezolano Nicolás Maduro, el ataque estadounidense es «un acto de agresión ilegal, injustificable y extremadamente peligroso».

Su homólogo chileno, Gabriel Boric, pidió el respeto del «derecho internacional humanitario».

Y dijo que el poder de EE.UU. no justifica que pueda vulnerar «las reglas que como humanidad nos hemos dado».

Las grietas en el régimen iraní, durante décadas caracterizado por una férrea represión interna y una retórica desafiante hacia Occidente, comienzan a hacerse visibles desde adentro. Según un reporte explosivo publicado por The Atlantic, funcionarios iraníes de alto rango, incluidos empresarios, figuras militares, clérigos influyentes y hasta familiares, están considerando la destitución del ayatolá Ali Jamenei como Líder Supremo de Irán. No es una conspiración cualquiera. Es, potencialmente, el preludio del colapso de uno de los pilares ideológicos más rígidos del mundo islámico contemporáneo.

Por: Esteban Cabrera / El Faro Latino

Los ataques recientes de Estados Unidos e Israel a instalaciones nucleares iraníes parecen haber acelerado un proceso de desgaste que ya existía, aunque de forma latente. Voces dentro del poder reconocen que “los días de Jamenei están contados” y que, incluso si permanece en el cargo, “no tendrá poder real”. Estas palabras, atribuidas a una fuente anónima citada por The Atlantic, no son simples especulaciones, son el reflejo de una fractura política y espiritual en el núcleo mismo del poder iraní.

Lo que resulta aún más revelador es que la desconfianza ya se había instaurado antes de los ataques. Las élites iraníes llevan tiempo debatiendo el futuro del país a espaldas de Jamenei, y algunos ya están en contacto con actores europeos. Mientras tanto, se barajan nombres como el del expresidente Hassan Rouhani para futuros puestos clave, aunque se aclara que no participa directamente en el plan contra el Líder Supremo.

La Asamblea de Expertos, el cuerpo clerical encargado de elegir y destituir al Líder Supremo, sería la vía formal para su remoción. Sin embargo, en medio de bombardeos y una atmósfera de paranoia, convocar a dicha asamblea suena más a fantasía que a posibilidad. Según el New York Times, Jamenei ha restringido todas las comunicaciones electrónicas y solo se comunica con comandantes militares a través de un asesor de confianza, temiendo por su vida. En otras palabras, gobierna desde las sombras de su propio miedo.

En un acto de previsión, o de resignación, el ayatolá ya habría nombrado a tres clérigos como posibles sucesores en caso de ser asesinado. Este dato, también revelado por el New York Times, evidencia que incluso el propio Jamenei percibe que su tiempo se agota. Y no solo por la presión externa, sino porque la descomposición del régimen parece venir desde dentro.

Algunos sectores del poder iraní, en una señal de pragmatismo, estarían incluso dispuestos a negociar directamente con el presidente Donald Trump, mientras otros claman por una respuesta contundente a los ataques aéreos. Esa dualidad refleja la falta de cohesión en la cúpula iraní; un régimen fragmentado, inseguro, atrapado entre el deseo de supervivencia y la necesidad de redefinir su identidad ante un mundo que ya no le teme como antes.

La posible caída de Jamenei no es solo un asunto interno de Irán. Tiene implicaciones globales. Reconfiguraría las alianzas en Oriente Medio, debilitaría el llamado “Eje de Resistencia” y ofrecería una rara oportunidad para la apertura democrática, si es que las fuerzas que buscan el cambio no están motivadas solo por la ambición, sino por un deseo real de reforma.

Mientras tanto, la incertidumbre reina en Teherán. Los complots se multiplican, las comunicaciones se reducen a susurros y el poder se ejerce con la misma fuerza con que se disuelve. El liderazgo de Jamenei, otrora incuestionable, parece ahora más vulnerable que nunca.

Y cuando un régimen empieza a temer más a sus propios fieles que a sus enemigos externos, el reloj del poder comienza a marcar su cuenta regresiva.

Ante el anuncio del presidente de EEUUDonald Trump de haber destruido “total y completamente”, las instalaciones nucleares iraníes de FordowNatanz e Isfahán, la respuesta del régimen venezolano fue condenar “de manera firme y categórica” el ataque considerándolo un “acto de agresión ilegal, injustificable y extremadamente peligroso”, asegurando que se violenta la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional. La alta cúpula política y militar del régimen de Nicolás Maduro Moros, ha intensificado, durante las últimas semanas, su apoyo irrestricto al régimen imperante en Irán, y ahora reiteran solidaridad con Irán expresando que tienen el compromiso “con la paz, la soberanía y la defensa del derecho internacional” para la convivencia entre las naciones.

Por: Sebastiana Barráez – Infobae

Finalmente, agregó el comunicado que “bombardear instalaciones nucleares, con todos los riesgos que ello implica para la vida humana y el equilibrio ambiental de la región, es una escalada irresponsable que puede desatar consecuencias de proporciones incalculables para la estabilidad global”.

Desde varias plataformas y medios de propaganda del régimen venezolano se publicaron desmentidos sobre el éxito del ataque anunciado por Donald Trump. “Contrario a las palabras del mentiroso presidente estadounidense, no hay daños graves en Fordow”, dice una de las publicaciones citando al parlamentario iraní Mannan Raisi.

Venezuela ante Irán

Hace unos días, el más alto jefe militar de Venezuela, el comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada (Ceofanb) GJ Domingo Antonio Hernández Lárez, y el ministro de la Defensa, GJ Vladimir Padrino López, dieron manifestaciones de su apoyo a Irán.

Hernández Lárez se presentó con representantes del Estado Mayor Superior Ampliado y miembros del Estado Mayor Conjunto del Ceofanb, a la embajada de Irán en Venezuela, donde junto al embajador Ali Chegini gritaron consignas de “viva Irán, viva Venezuela, viva Chávez, viva Nicolás Maduro”.

En un video, desde la sede diplomática, el comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada exigió “la detención inmediata de todas las acciones hostiles y arbitrarias de Israel, patrocinadas por el gobierno más genocida de la historia, Estados Unidos, en contra de esta nación hermana de Irán y en contra de los pueblos pacifistas”. Arremetió contra el primer ministro de IsraelBenjamín Netanyahu, consideran que en Israel hay un “régimen genocida” que no respeta el Derecho Internacional, destacando que las acciones de Israel son “hostiles, arbitrarias” y patrocinadas por lo que cataloga “el gobierno más genocida de la historia, Estados Unidos”.

Unos días después, 19 de junio 2025, se realizó en Caracas, capital de Venezuela, la “Gran marcha en contra de la guerra y a favor de la paz”. El evento fue liderizado por el secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)Diosdado Cabello Rondón, también el presidente de la Asamblea NacionalJorge de Jesús Rodríguez Gómez; los diputados Tania Valentina Diaz y Pedro José Infante Aparicio, así como el embajador de Irán en Venezuela, Ali Chegini. Cabello dijo que “mucha paciencia había tenido Irán tolerando cualquier cantidad de ataques y amenazas. Irán dio una respuesta en nombre del mundo y en la cara para que aprendan a respetar”, agregando que Israel sólo se basa “en el supuesto apoyo que el imperialismo les da, que les ofrece armas y equipos”.

Aseveró el número dos del poder en Venezuela que se solidarizaba con la República Islámica de Irán, agregando que se le ha dado “una bofetada, una cachetada al perro rabioso de Israel”, por lo que aplauden a Irán “y lo acompañamos en el derecho que tiene de defenderse de cualquier agresión y ataque, venga de donde venga”.

Jorge Rodríguez, por su parte, expresó que espera el anuncio por parte de Nicolás Maduro Moros, de retira a Venezuela de la Corte Penal Internacional (CPI), donde actualmente cursa una investigación sobre el régimen venezolano por violación de derechos humanos que serían crímenes de lesa humanidad.

El ministro emite alerta

Por su parte, el GJ (Ej) Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa, pidió estar alerta, porque a su juicio “estamos amenazados, Venezuela está amenazada, y están apareciendo señales muy serias en el territorio que nos dicen que debemos estar alerta, quieren incendiar a Venezuela”.Dijo Padrino, en cuanto al conflicto entre Irán e Israel, que “aun cuando veamos ese conflicto allá, un poco lejos, señores generales, almirantes de la patria, eso viene para acá también”, asegurando que no se trata de una guerra religiosa, sino imperialista.

Dirigiéndose a la Fuerza Armada venezolana los instó a “estar preparados”, aseverando que “el conflicto allá, en el Medio Oriente, nos indica que vamos rumbo, posiblemente, a una escalada regional, o quizás mundial, una tercera guerra mundial”.Reiteró que es un conflicto con característica de guerra nuclear que “no está muy lejos de nosotros, está muy cerca”, aseguró advirtiendo que el primer ministro de Israel a quien calificó de “ese genocida Netanyahu” pretende “apoderarse de todo el Medio Oriente, y después vienen por nosotros”, según el titular castrense venezolano

Los drones en Venezuela

María Corina Machado, líder de la Oposición en Venezuela, consideró en una entrevista, el 18 de junio 2025, con el periodista Napoleón Bravo, que “Venezuela es el único país en el hemisferio, además de Estados Unidos, con capacidad para fabricar drones de combate. Pero en el caso de Venezuela, esos drones son iraníes, y están operando desde la Base Aérea Libertador, en Aragua”.Voceros del régimen venezolano y cuentas en redes sociales la señalaron de mentir. El embajador iraní, Ali Chegini, dijo durante la Gran Marcha que “es el derecho inherente de Venezuela y del pueblo venezolano poseer armamento suficiente para la defensa legítima” reconociendo que Venezuela es el único país del hemisferio con capacidad de fabricar drones de combate iraníes.

“Somos países independientes y soberanos. No somos colonos de ningún país imperialista. Vamos a hacer todo lo posible para garantizar nuestros beneficios nacionales”, dijo el embajador iraní.

El ex presidente ruso Dmitri Medvédev advirtió el domingo que “hay países que están listos para entregarle directamente sus propias armas nucleares a Irán”, en medio de las crecientes tensiones tras los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes ordenados por el presidente Donald Trump.

Infobae

La declaración de Medvédev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, se produjo horas después de que Trump anunciara que el ejército estadounidense llevó a cabo ataques de precisión masivos contra las tres instalaciones nucleares clave del régimen iraní: FordowNatanz Isfahan el sábado por la noche.

En una extensa publicación en X y en su canal Telegram, Medvédev cuestionó los logros de los ataques nocturnos estadounidenses contra tres sitios nucleares en Irán. Según el ex mandatario ruso, la infraestructura crítica del ciclo de combustible nuclear “parece no haber sido afectada o haber sufrido solo daños menores”, y advirtió que “el enriquecimiento de material nuclear —y, ahora podemos decirlo abiertamente, la futura producción de armas nucleares— continuará”.

En su análisis de los efectos de los ataques, Medvédev dijo que Israel “está bajo ataque, las explosiones sacuden el país y la gente está en pánico”, mientras que Estados Unidos “ahora está enredado en un nuevo conflicto, con perspectivas de una operación terrestre que se cierne en el horizonte”.

Por otro lado, argumentó que los ataques han tenido el efecto contrario al deseado por Washington. “El régimen político de Irán ha sobrevivido —y con toda probabilidad, ha salido aún más fortalecido”, escribió el funcionario ruso, añadiendo que “el pueblo se está uniendo en torno al liderazgo espiritual del país, incluidos aquellos que anteriormente eran indiferentes u opuestos a él”.

El ex presidente ruso también criticó directamente a Trump, señalando que el mandatario estadounidense, “una vez aclamado como ‘presidente de paz’, ahora ha empujado a Estados Unidos a otra guerra”. Medvédev concluyó su mensaje con una referencia sarcástica al Premio Nobel de la Paz: “A este ritmo, Trump puede olvidarse del Premio Nobel de la Paz —ni siquiera con lo manipulado que se ha vuelto”. Y concluyó: “¡Qué manera de empezar las cosas, señor Presidente! ¡Felicitaciones!”.

Rusia condena los ataques

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia condenó los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes, calificándolos de “irresponsables” y exigiendo “el fin de la agresión”. En un comunicado difundido en su canal de Telegram, la cancillería rusa señaló que “la irresponsable decisión de someter el territorio de un Estado soberano a ataques con misiles y bombas, independientemente de los argumentos utilizados, viola gravemente el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.

Moscú consideró “especialmente alarmante que los ataques hayan sido llevados a cabo por un país miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU” y demandó una pronta evaluación de la situación por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que vigilaba el programa nuclear de Irán.

El OIEA confirmó el domingo que no registró ningún aumento en los niveles de radiación fuera de las tres instalaciones nucleares atacadas por Estados Unidos en Irán, expresando confianza en que no habrá consecuencias para la salud ni el medio ambiente.

La escalada se produce en el contexto de un conflicto en curso entre Irán e Israel que se ha intensificado dramáticamente. El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, advirtió el domingo que Estados Unidos e Israel “cruzaron una línea roja muy grande al atacar las instalaciones nucleares” de Irán. Araghchi, quien se dirigía a Moscú para mantener conversaciones con el presidente Vladimir Putin, calificó los ataques como “un crimen grave”.

“A través de esta acción, Estados Unidos ha asestado un golpe serio a la paz y la seguridad internacionales”, declaró Araghchi en Estambul, al margen de una reunión de la Organización de Cooperación Islámica (OCI). El canciller iraní prometió que su país se defendería “por todos los medios necesarios” contra la “agresión militar estadounidense”.

Turquía, que albergaba la cumbre de la OCI durante el fin de semana, advirtió que los ataques corrían el riesgo de escalar el conflicto entre Irán e Israel a un nivel global que podría tener consecuencias “catastróficas”. “Los desarrollos en curso podrían causar que el conflicto regional se escale a un nivel global. No queremos que este escenario catastrófico se haga realidad”, declaró el ministerio de Relaciones Exteriores turco.

La República Islámica impone reglas estrictas sobre la vida iraní. Esta extensa colección de fotografías muestra la sociedad iraní antes de la Revolución Islámica de 1979 y es obvio que Irán era un mundo muy diferente.

Por: Rare Historical Photos / Traducción libre del inglés de Morfema Press

También era un mundo que se veía más brillante para las mujeres. Y, como todo el mundo sabe, cuando las cosas mejoran para las mujeres, las cosas mejoran para todos. Después de la revolución, los 70 años de avances en los derechos de las mujeres iraníes retrocedieron prácticamente de la noche a la mañana.

La revolución de 1979, que reunió a iraníes de muchos grupos sociales diferentes, tiene sus raíces en la larga historia de Irán.

Estos grupos, que incluían clérigos, terratenientes, intelectuales y comerciantes, se habían unido previamente en la Revolución Constitucional de 1905-1911.

Sin embargo, los esfuerzos hacia una reforma satisfactoria se vieron sofocados continuamente en medio de las tensiones sociales que resurgían, así como de la intervención extranjera de Rusia, el Reino Unido y, más tarde, los Estados Unidos.

El Reino Unido ayudó a Reza Shah Pahlavi a establecer una monarquía en 1921. Junto con Rusia, el Reino Unido empujó a Reza Shah al exilio en 1941 y su hijo Mohammad Reza Pahlavi asumió el trono.

En 1953, en medio de una lucha de poder entre Mohammed Reza Shah y el primer ministro Mohammad Mosaddegh, la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) y el Servicio Secreto de Inteligencia del Reino Unido (MI6) orquestaron un golpe contra el gobierno de Mosaddegh.

Años más tarde, Mohammad Reza Shah destituyó al parlamento y lanzó la Revolución Blanca, un agresivo programa de modernización que trastocó la riqueza y la influencia de terratenientes y clérigos, perturbó las economías rurales, condujo a una rápida urbanización y occidentalización, y suscitó preocupaciones sobre la democracia y los derechos humanos.

El programa fue económicamente exitoso, pero los beneficios no se distribuyeron de manera uniforme, aunque los efectos transformadores en las normas e instituciones sociales se sintieron ampliamente.

La oposición a las políticas del sha se acentuó en la década de 1970, cuando la inestabilidad monetaria mundial y las fluctuaciones en el consumo de petróleo occidental amenazaron seriamente la economía del país, aún dirigida en gran parte hacia proyectos y programas de alto costo.

Una década de extraordinario crecimiento económico, fuertes gastos gubernamentales y un auge en los precios del petróleo llevaron a altas tasas de inflación y al estancamiento del poder adquisitivo y el nivel de vida de los iraníes.

Además de las crecientes dificultades económicas, la represión sociopolítica por parte del régimen del sha aumentó en la década de 1970. Los espacios para la participación política eran mínimos, y los partidos de oposición como el Frente Nacional (una coalición flexible de nacionalistas, clérigos y partidos de izquierda no comunistas) y el partido prosoviético Tūdeh («Masas») fueron marginados o ilegalizados.

La protesta social y política a menudo fue respondida con censura, vigilancia o acoso, y las detenciones ilegales y la tortura fueron comunes.

Por primera vez en más de medio siglo, los intelectuales seculares, muchos de los cuales estaban fascinados por el atractivo populista del ayatolá Ruhollah Khomeini, un ex profesor de filosofía en Qom que se había exiliado en 1964 después de hablar duramente contra la reciente decisión del sha programa de reforma—abandonó su objetivo de reducir la autoridad y el poder de los ulama (eruditos religiosos) chiítas y argumentó que, con la ayuda de los ulama, el sha podía ser derrocado.

En este entorno, los miembros del Frente Nacional, el Partido Tūdeh y sus diversos grupos disidentes ahora se unieron a los ulama en una amplia oposición al régimen del sha.

Khomeini continuó predicando en el exilio sobre los males del régimen de Pahlavi, acusando al sha de irreligión y sumisión a las potencias extranjeras.

Miles de cintas y copias impresas de los discursos de Khomeini fueron traídas de contrabando a Irán durante la década de 1970 cuando un número creciente de iraníes desempleados y trabajadores pobres, en su mayoría nuevos inmigrantes del campo, que estaban desencantados por el vacío cultural del Irán urbano moderno, recurrieron a los ulemas para recibir orientación.

La dependencia del sha de Estados Unidos, sus estrechos lazos con Israel —luego involucrado en hostilidades extendidas con los estados árabes mayoritariamente musulmanes— y las políticas económicas poco meditadas de su régimen sirvieron para alimentar la potencia de la retórica disidente con las masas.

Aparentemente, con una economía en rápida expansión y una infraestructura que se moderniza rápidamente, todo iba bien en Irán.

Pero en poco más de una generación, Irán había pasado de una sociedad tradicional, conservadora y rural a una industrial, moderna y urbana.

La sensación de que tanto en la agricultura como en la industria se había intentado demasiado demasiado pronto y que el gobierno, ya sea por corrupción o por incompetencia, no había cumplido todo lo prometido se manifestó en manifestaciones contra el régimen en 1978.

En medio de tensiones masivas entre Khomeini y el Shah, las manifestaciones comenzaron en octubre de 1977, convirtiéndose en una campaña de resistencia civil que incluía elementos tanto seculares como religiosos.

Las protestas se intensificaron rápidamente en 1978 a raíz del incendio del Cine Rex que fue visto como el detonante de la revolución, y entre agosto y diciembre de ese año huelgas y manifestaciones paralizaron el país.

El 16 de enero de 1979, el sha abandonó Irán y se exilió como el último monarca persa, dejando sus deberes a un consejo de regencia y a Shapour Bakhtiar, que era un primer ministro de la oposición.

El gobierno invitó al ayatolá Jomeini a regresar a Irán y regresó a Teherán con el saludo de varios miles de iraníes.

El reinado real se derrumbó poco después, el 11 de febrero, cuando las guerrillas y las tropas rebeldes superaron a las tropas leales al sha en combates callejeros armados, lo que llevó a Jomeini al poder oficial.

El pueblo iraní votó en un referéndum nacional para convertirse en una república islámica el 1 de abril de 1979 y para formular y aprobar una nueva constitución teocrático-republicana mediante la cual Jomeini se convirtió en el líder supremo del país en diciembre de 1979.

La revolución fue inusual por la sorpresa que creó en todo el mundo. Carecía de muchas de las causas habituales de la revolución (derrota en la guerra, crisis financiera, rebelión campesina o militares descontentos).

Además, ocurrió en una nación que estaba experimentando una relativa prosperidad; produjo cambios profundos a gran velocidad; fue enormemente popular; resultó en el exilio de muchos iraníes.

La Revolución reemplazó una monarquía autoritaria secular pro occidental con una teocracia islamista anti occidental basada en el concepto de velayat-e faqih (o Tutela de los juristas islámicos) a caballo entre el autoritarismo y el totalitarismo.

Declarándose el propio mensajero de Alá, la visión del ayatolá Jomeini para Irán fue un retorno a los valores islámicos conservadores y una purga de las influencias occidentales.

Esto implicó una reinterpretación radical de las pautas sociales islámicas y una regresión a los estándares religiosos practicados hace más de mil años. Los modestos derechos que las mujeres habían logrado bajo Shaw fueron revocados sumariamente por Jomeini.

Las mujeres profesionales fueron despedidas en masa y alentadas a asumir las tareas del hogar, el cuidado de los hijos y los maridos. Rápidamente, todos los aspectos de la vida femenina quedaron bajo un estricto control gubernamental.

Se aprobaron nuevas leyes que prohíben la ropa occidental y requieren que las mujeres permanezcan completamente cubiertas por un hijab islámico tradicional en público en todo momento. No se podía ver ningún cabello; sin zapatos abiertos.

Se creó una agencia gubernamental especial para hacer cumplir el código de vestimenta moral; el centro de Prevención del Vicio y Exhortación a la Virtud se ocupaba exclusivamente de las mujeres que violaban el código de vestimenta de alguna manera.

El entrenamiento militar de los guardias revolucionarios se amplió para incluir detectar imperfecciones en el código de vestimenta y vigilar a las mujeres.

El presidente Trump ha lanzado a Estados Unidos a la creciente guerra entre Israel e Irán, ordenando ataques contra este último país de Oriente Medio en mitad de la noche del sábado en un intento de aplastar su programa nuclear.

The New York Post

“Hemos completado nuestro exitoso ataque a tres sitios nucleares en Irán, incluidos Fordow, Natanz y Esfahan”, anunció Trump en Truth Social justo antes de las 8 p.m. ET, 3:30 a.m. hora de Irán.

La decisión del presidente de involucrar a Estados Unidos en las operaciones militares de Israel —ahora en su segunda semana después de que los ataques aéreos a gran escala del 13 de junio eliminaran a 20 de los principales líderes militares de Irán— ocurre apenas días después de que Irán advirtiera que un ataque estadounidense desencadenaría una “guerra total”.

El impulso diplomático de Trump en el conflicto entre Israel e Irán se topó con un obstáculo importante cuando Jamenei supuestamente guardó silencio por temor a un intento de asesinato por parte del Estado judío, dijeron a Axios tres funcionarios estadounidenses .

Turquía había propuesto originalmente una reunión entre funcionarios estadounidenses e iraníes la semana pasada, y las discusiones supuestamente incluyeron la participación personal de Trump en una reunión de alto el fuego.

El mensaje debía ser transmitido a Jamenei, pero no se pudo contactar al líder de la República Islámica para que firmara el acuerdo, añadieron las fuentes.

Sin posibilidad de alcanzar un acuerdo nuclear con Teherán para evitar una intervención militar, Trump aprobó el ataque contra tres instalaciones nucleares iraníes el sábado.

El ataque estadounidense contra Irán es otro efecto dominó del asalto de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023. Cuanto más tiempo pasa, más se perfila el 7/10 como un punto de inflexión histórico —al igual que el 9/11 en Estados Unidos o el 11/9, día de la caída del Muro de Berlín en 1989— tras el cual nada vuelve a ser igual.

The Washington Post

Al lanzar su asalto contra Israel, Hamas —respaldado por Irán— buscaba arrastrar a sus aliados regionales a una guerra más amplia que, según su esperanza, conduciría a la destrucción del Estado judío. Sin embargo, en lugar de destruir a Israel, Hamas desencadenó una cadena de acontecimientos que ha llevado al colapso del poder iraní en la región. En los más de 600 días transcurridos desde entonces, gran parte de Gaza ha sido arrasada y, según el Ministerio de Salud de Gaza —controlado por Hamas—, más de 50.000 palestinos han muerto. Hamás, aunque aún existe, es apenas una sombra de lo que fue. Yahya Sinwar, artífice del 7/10, ha muerto, al igual que su hermano y la mayoría de los comandantes de la organización.

Hezbollah, aunque no participó en el ataque inicial, bombardeó el norte de Israel durante varios meses. El otoño pasado, Israel respondió con una ofensiva que comenzó con la operación de los “buscapersonas explosivos”. Su líder histórico, Hassan Nasrallah, también ha muerto, junto a la mayoría de sus comandantes. Su infraestructura militar ha sido devastada y su capacidad de influencia en el Líbano se ha reducido considerablemente. Los misiles de Hezbollah ya no representan una amenaza significativa para Israel. Con Hezbollah esencialmente derrotado, otro aliado iraní, Bashar al-Assad, fue derrocado por rebeldes en Siria a finales del año pasado. Siria está ahora gobernada por un gobierno suní que no simpatiza con los clérigos chiíes de Irán.

Aunque Irán aún cuenta con poderosos aliados en Yemen e Irak, su estrategia de rodear a Israel con un “anillo de fuego” ha sido en gran medida desmantelada. Esto ha permitido a Israel atacar directamente a Irán de una forma que antes evitaba.

El 12 de junio, bombardeos israelíes eliminaron a los principales líderes militares iraníes y destruyeron sus defensas aéreas. El objetivo de Israel era frenar, o al menos retrasar significativamente, el programa nuclear iraní. Ese objetivo se aproxima tras la decisión del expresidente Donald Trump de utilizar bombarderos furtivos B-2 y misiles de crucero Tomahawk para atacar los tres principales sitios nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahan.

El alcance de los daños causados por los bombardeos aún no está claro; como señaló el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, la evaluación de los daños lleva tiempo.

Pero algo ya es evidente: Irán cometió un grave error de cálculo al dilatar las negociaciones nucleares, primero con el presidente Joe Biden y luego con Trump, para sustituir el acuerdo que Trump abandonó en 2018. Los negociadores iraníes, sobrestimando el poder y la influencia de su país, adoptaron una postura rígida al negarse a renunciar por completo a su capacidad de enriquecimiento. Mientras dialogaban con Estados Unidos, además, continuaban enriqueciendo uranio hasta niveles cercanos al grado armamentístico, lo que generó preocupación en Jerusalén. Creyeron que podían salirse con la suya. Se equivocaron. Ahora, sus principales complejos nucleares —desarrollados durante décadas con enormes costos— han sido atacados con fuerza.

Aun así, aunque muchos en Israel y Estados Unidos sientan la tentación de celebrar, sería prudente contener ese impulso. La lección del 7/10 —que la guerra es impredecible y que los conflictos que comienzan con victorias pueden terminar en derrotas— no se aplica solo al régimen iraní y sus aliados. Es una advertencia general, como aprendieron Israel en su guerra en Líbano (1982-2000) y Estados Unidos en sus prolongados conflictos en Irak y Afganistán tras el 11 de septiembre.

Trump puede pensar que, con un gran bombardeo, está poniendo fin a la guerra con Irán, pero bien podría estar iniciándola. En su declaración del sábado por la noche, al anunciar los ataques, afirmó: “Irán, el matón de Oriente Medio, debe ahora hacer la paz”. Es deseable que así sea, pero los funcionarios iraníes no se mostraron conciliadores el domingo. El ministro de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi, prometió responder y sostuvo que la administración Trump solo entiende “el lenguaje de la amenaza y la fuerza”. El régimen iraní gobierna mediante el miedo, y sentirá la necesidad de responder para no parecer débil ante su propia población.

Incluso debilitado, Irán conserva diversas opciones para represalias, desde atentados en Occidente hasta ataques con misiles a bases estadounidenses en la región o el minado del Estrecho de Ormuz. La posibilidad más preocupante es que Irán decida acelerar el desarrollo de un arma nuclear.

Estados Unidos e Israel han retrasado probablemente por años el programa nuclear iraní, pero aunque los bombardeos pueden destruir instalaciones y matar científicos, no pueden borrar el conocimiento acumulado por el régimen a lo largo de décadas. Tampoco está claro si los ataques destruyeron las aproximadamente 900 libras de uranio enriquecido a niveles cercanos al grado armamentístico que, según el Organismo Internacional de Energía Atómica, Irán ya había producido.

Irán podría sentirse obligado ahora a intentar construir un dispositivo nuclear, si puede, para disuadir futuros ataques, algo que la comunidad de inteligencia estadounidense sostenía hace apenas días que Teherán no había decidido hacer. O, tras comprobar el nivel de penetración de la inteligencia israelí, podría evitar provocar otro ataque. No sabemos cómo reaccionará. Y, como dice el mando militar estadounidense, “el enemigo siempre tiene voto”.

Al iniciar esta ofensiva contra Irán, los líderes israelíes parecen estar apostando a que podrán desencadenar un cambio de régimen. Eso es, al menos, lo que ha planteado el primer ministro Benjamín Netanyahu. Pero no hay antecedentes de que un régimen haya caído exclusivamente por ataques aéreos; con mayor frecuencia, como en Londres en 1940 o en Kiev hoy, estos ataques provocan que la población civil se agrupe en torno a sus líderes. Incluso muchos iraníes críticos del régimen teocrático opinan que los ataques no debilitarán su control del país. Es probable que Estados Unidos e Israel tengan que seguir lidiando con la República Islámica durante años. Un régimen herido y acorralado sigue siendo peligroso.

En esta etapa inicial, las consecuencias del ataque estadounidense contra Irán —la “Operación Martillo de Medianoche”— son inciertas. Lo único seguro es que las guerras siempre generan resultados imprevisibles y que las repercusiones del 7/10 seguirán moldeando el Medio Oriente en los años por venir.

El Pentágono reveló detalles este domingo sobre la histórica operación de Estados Unidos -denominada “Martillo de Medianoche”- para bombardear tres instalaciones nucleares del régimen de Irán. Pete Hegseth,secretario de Defensa norteamericano, y el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, ofrecieron una rueda de prensa conjunta para detallar los pormenores de los ataques contra las plantas de FordowNatanz e Isfahán.

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Caine destacó que se trató del “mayor ataque operativo de cazas B-2 en la historia de Estados Unidos” y que causó “daños y destrucción extremadamente severos” a los objetivos iraníes.

Comentó, además, que la operación se mantuvo en el más alto nivel de secreto, con muy pocas personas en Washington al tanto de la fecha y los detalles del plan.

Así fue la “Operation Midnight Hammer” con la que EEUU atacó sitios nucleares en Irán

“Esta fue una misión altamente clasificada con muy pocos en Washington sabiendo el momento o la naturaleza de este plan”, afirmó el jefe del Estado Mayor.

La operación involucró a siete bombarderos B-2 Spirit que partieron desde su base en Misuri hacia Irán, sin ser detectados. El B-2 Spirit, desarrollado por Northrop Grumman, es el único bombardero en el mundo capaz de transportar y lanzar la GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator, una bomba antibúnker de 13.600 kilogramos. Su capacidad furtiva (stealth), sustentada en un diseño aerodinámico especial y materiales que reducen la firma radar, permite que la aeronave penetre el espacio aéreo enemigo sin ser detectada.

El trayecto, de 18 horas, requirió múltiples reabastecimientos de combustible en vuelo. Una vez sobre territorio, los cazas se encontraron con aeronaves estadounidenses de apoyo en una maniobra compleja y con “una sincronización exacta” dentro de un reducido espacio aéreo, según explicó Caine.

Frente a un mapa que mostraba la ruta de vuelo y la cronología de los eventos clave, el general detalló que alrededor de las 17:00 horas (tiempo del Este de Estados Unidos) del sábado, justo antes de que las aeronaves ingresaran al espacio aéreo iraní, un submarino estadounidense lanzó más de dos docenas de misiles de crucero Tomahawk contra objetivos en el sitio de Isfahán.

Mientras los bombarderos se aproximaban a sus objetivos, las fuerzas estadounidenses desplegaron “varias tácticas de engaño, incluyendo señuelos”, y los cazas despejaron el espacio aéreo, verificando la ausencia de aviones enemigos y sistemas de misiles tierra-aire.

“Actualmente no tenemos constancia de disparos realizados contra el paquete de ataque estadounidense en la entrada”, aseguró Caine.

Aproximadamente a las 18:40 horas (tiempo del Este), es decir, a las 2:10 horas en Irán, el B-2 líder lanzó dos bombas perforadoras de búnker conocidas como GBU-57 Massive Ordnance Penetrators (MOP) sobre “el primero de varios puntos de impacto en Fordo”.

Durante los siguientes 25 minutos, se lanzaron un total de 14 MOP sobre dos áreas objetivo nucleares. Los misiles Tomahawk impactaron en Isfahán después de que las bombas cayeran sobre los otros dos sitios.

Caine subrayó que no se disparó contra los aviones durante la salida del espacio aéreo iraní. “Los cazas iraníes no despegaron, y parece que los sistemas de misiles tierra-aire de Irán no nos detectaron durante toda la misión. Mantuvimos el elemento sorpresa”, declaró el general.

En total, más de 125 aeronaves estadounidenses participaron en la misión, incluyendo bombarderos B-2, cazas, aviones cisterna y de vigilancia. Se emplearon más de 75 armas guiadas de precisión en el ataque.

“Las evaluaciones iniciales de daños indican que los tres sitios sufrieron daños y destrucción extremadamente severos”, afirmó Caine, quien advirtió a Irán sobre cualquier intento de represalia.

“Nuestras fuerzas permanecen en máxima alerta y están completamente preparadas para responder a cualquier represalia iraní o ataques de sus aliados, lo cual sería una elección increíblemente desafortunada. Nos defenderemos”, sentenció.

El secretario de DefensaPete Hegseth, calificó el ataque como “un éxito increíble y abrumador”. Hegseth, quien compareció junto a Caine en la rueda de prensa, destacó la claridad de la orden recibida del comandante en jefe.

Los bombarderos B-2 entraron y salieron “sin que el mundo lo supiera”

“La orden que recibimos de nuestro comandante en jefe fue enfocada, poderosa y clara”, afirmó. “Devastamos el programa nuclear iraní, pero es importante señalar que la operación no tuvo como objetivo a las tropas iraníes ni al pueblo iraní”.

El blanco más sensible de esta ofensiva fue Fordow, una planta de enriquecimiento de uranio situada bajo una montaña y capas de concreto.

Hegseth añadió: “Muchos presidentes soñaron con dar el golpe final al programa nuclear iraní, y ninguno lo logró hasta el presidente Trump”, señalando que su operativo fue “audaz y brillante”.

El secretario de Defensa también subrayó el carácter histórico de la misión: “Nuestros B-2 entraron y salieron de estos sitios nucleares sin que el mundo lo supiera en absoluto. En ese sentido, fue histórico. Un ataque que incluyó la misión más larga de un bombardero B-2 Spirit desde 2001 y el primer uso operacional del MOP, una bomba perforadora de búnker de gran potencia”.

El presidente Donald Trump anunció la noche del sábado que Estados Unidos había lanzado ataques contra Irán. En un discurso nacional posterior, Trump aseguró que los sitios “han sido completamente destruidos”.

Acompañado por Hegseth, el secretario de Estado Marco Rubio y el vicepresidente JD Vance en la Casa Blanca, el presidente describió los ataques como un “éxito militar espectacular” y advirtió sobre ataques “mucho mayores” si Irán no “hace la paz”.

“Si la paz no llega pronto, perseguiremos esos otros objetivos con precisiónrapidez habilidad; la mayoría de ellos pueden ser eliminados en cuestión de minutos”, dijo Trump, según declaraciones recogidas por CBS News.

No hay ejército en el mundo que pudiera haber hecho lo que hicimos esta noche, ni siquiera cerca. Nunca ha habido un ejército capaz de hacer lo que ocurrió hace apenas un momento”, sentenció.

El jefe de Estado de Irán, Masud Pezeshkian, afirmó este sábado que el país persa se mantiene abierto al diálogo y la negociación, pero negó rotundamente cualquier posibilidad de eliminar su programa nuclear. El mandatario transmitió este mensaje al presidente francés, Emmanuel Macron, durante una conversación telefónica en la que también advirtió que la respuesta del régimen a cualquier agresión israelí será “más aplastante y decisiva”.

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La llamada, confirmada por el gobierno iraní a través de la red social X, se produce en un escenario marcado por la escalada de tensiones en Oriente Medio y la presión internacional ante las actividades nucleares de Teherán. Pezeshkian aseguró a Macron que su país está dispuesto a “discutir y cooperar” en torno a su programa nuclear, aunque dejó claro que no aceptará reducir sus capacidades nucleares a cero “bajo ninguna circunstancia”.

El propio Macron detalló la conversación en su cuenta de X, donde insistió en que considera fundamental intensificar los contactos con Teherán para hallar una salida negociada a la guerra que enfrenta a Irán e Israel. Según el presidente francés, “existe una vía para salir de la guerra y evitar peligros más graves”. Añadió que Francia y sus socios europeos acelerarán las negociaciones con el régimen persa para intentar evitar una mayor escalada del conflicto.

No obstante, reiteró que se mantiene firme respecto al dossier nuclear iraní. Subrayó que Teherán “nunca debe tener armas nucleares” y que deberá aportar todas las garantías necesarias para demostrar el carácter pacífico de sus actividades nucleares. París había informado previamente sobre esta comunicación y el Elíseo retrató la llamada como un avance en las gestiones diplomáticas.

La conversación presidencial llegó poco después de una reunión en Ginebra que congregó a los titulares de Exteriores de Francia, Reino Unido y Alemania, junto con la alta representante de la política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, y la delegación iraní encabezada por el ministro de Exteriores Abás Araqchí. Tras el encuentro, el canciller francés, Jean-Noël Barrot, señaló que Irán había manifestado su disposición a mantener conversaciones sobre su programa nuclear. El jefe de la diplomacia francesa se mostró optimista respecto a una posible apertura negociadora, incluso con Estados Unidos.

Por su parte, Araqchí anunció a sus interlocutores la voluntad iraní de convocar una nueva reunión en breve. Sin embargo, Teherán condiciona cualquier avance en las negociaciones nucleares a la suspensión de los ataques israelíes, una exigencia que Israel rechaza de plano.

El ministro iraní de Exteriores se desplazó posteriormente a Estambul donde se reunió con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Durante el encuentro, Erdogan prometió que Turquía hará todo lo posible para apoyar nuevas negociaciones entre Teherán y Washington y contribuir al fin de la guerra. El mandatario turco declaró que Ankara “apoyará siempre” cualquier iniciativa encaminada a la apertura de un diálogo técnico o político entre Irán y Estados Unidos.

Durante su estancia en Turquía, Araqchi lanzó una advertencia acerca del peligro que implicaría una hipotética intervención militar estadounidense en el conflicto entre Israel e Irán. Aseguró a la prensa que la entrada de Estados Unidos sería “muy, muy peligrosa para todos”. El ministro iraní expresó su convicción de que Washington estaba al tanto del ataque israelí realizado el 13 de junio, dos días antes del inicio previsto de una ronda de negociaciones nucleares entre ambos países.

En la Casa Blanca, todavía no se ha tomado una decisión definitiva sobre una posible implicación en los ataques contra Irán. Según fuentes estadounidenses, Trump anunciará en las próximas dos semanas si Washington se suma a las hostilidades israelíes.

Mientras tanto, los rebeldes hutíes chiíes del Yemen amenazaron con atacar barcos y buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo. Yahya Sarea, portavoz militar hutí, advirtió que sus fuerzas responderán si Estados Unidos interviene militarmente contra el régimen de Irán junto a Israel.

El panorama en Oriente Medio permanece inestable y los esfuerzos diplomáticos se intensifican ante el riesgo de un conflicto de mayor escala que involucre a diversas potencias regionales y globales. La postura de Irán sobre su programa nuclear y las advertencias a Estados Unidos e Israel reflejan la complejidad de las actuales dinámicas geopolíticas y la dificultad de alcanzar una resolución negociada.

Viéndose incapaz de reactivar una economía en caída libre, el régimen de Nicolás Maduro está poniendo la mira en quienes se atreven a describir el colapso.

El Nuevo Herald

En las últimas semanas, el régimen socialista de Caracas ha detenido a economistas, analistas y operadores de plataformas digitales que publican datos financieros independientes, intensificando una campaña de represión destinada a ocultar el agravamiento de la crisis económica venezolana.

En el último capítulo de la represión, al menos ocho personas han sido arrestadas, incluyendo al ex ministro de Hacienda Rodrigo Cabezas, de 68 años, quien fue detenido a principios de este mes en la ciudad de Maracaibo. Se desconoce su paradero.

Fuentes familiarizadas con las detenciones, que solicitaron el anonimato por temor a represalias, informaron que algunos detenidos fueron liberados después de unas horas. Otros, sin embargo, permanecen bajo custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, sin asistencia legal ni contacto con sus familias.

Las detenciones se produjeron tras la publicación de alarmantes datos de inflación por parte del Observatorio Financiero Venezolano, una entidad independiente, que reportó una tasa de inflación anualizada del 229 % en mayo. El Banco Central de Venezuela dejó de publicar las cifras oficiales de inflación en octubre de 2024, cuando el alza de los precios volvió a acelerarse.

“El gobierno quiere eliminar el mercado paralelo sin suministrar suficientes dólares, y eso es imposible”, declaró el economista exiliado José Guerra, director del observatorio. “Intentan controlar la inflación mientras imprimen dinero sin respaldo. La liquidez monetaria aumentó un 250% entre enero y mayo. Eso inevitablemente alimenta la inflación”.

Puedes leer la nota completa en El Nuevo Herald

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