En el vertiginoso mundo actual, donde el estrés y la ansiedad son compañeros constantes, encontrar métodos efectivos para gestionar nuestras emociones se ha vuelto esencial. Aquí es donde el mindfulness (o atención plena) cobra una importancia crucial. Mindfulness es una práctica que consiste en enfocar la atención de manera intencionada en el momento presente, sin juzgar. Su objetivo es ayudar a las personas a conectar con sus pensamientos, emociones y sensaciones físicas de una manera más equilibrada y consciente.
La teoría mental STOP es una técnica derivada del mindfulness que se utiliza precisamente para eso. STOP es un acrónimo que representa cuatro simples pasos que pueden ayudarnos a interrumpir el ciclo de pensamientos automáticos y reaccionar de manera más consciente y controlada.
STOP significa: Detente lo que estás haciendo. Cuando sientas que el estrés o la ansiedad están aumentando, simplemente detén lo que estás haciendo. Esto es un recordatorio para tomar un momento y pausar.
Take a Breath: Toma una respiración profunda y consciente. Inhala lentamente por la nariz, siente cómo el aire llena tus pulmones y exhala despacio por la boca. Repite esto varias veces hasta que sientas que tu mente y cuerpo empiezan a relajarse. Puedes contar hasta 4 al inhalar, mantener la respiración por 4 segundos y exhalar contando hasta 6.
Observe: Observa tus pensamientos, emociones y sensaciones físicas sin juzgar. Simplemente toma nota de lo que está ocurriendo en tu mente y cuerpo. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué estoy pensando en este momento? ¿Qué emociones estoy sintiendo? ¿Cómo se siente mi cuerpo? Si notas que tienes pensamientos negativos, reconoce su presencia sin tratar de cambiarlos de inmediato.
Proceed: Prosigue con lo que estabas haciendo, pero con una mayor conciencia y calma. Al tomar un momento para detenerte, respirar y observar, puedes enfrentar las situaciones con una perspectiva más serena y controlada. Si estabas trabajando en un proyecto, vuelve a él con una mente clara y enfócate en una tarea a la vez.
Aplicar la técnica STOP puede ser un salvavidas en situaciones cotidianas. Por ejemplo, imagina que estás trabajando en un proyecto importante y sientes que te estás abrumando. Pausa tu trabajo, toma varias respiraciones profundas, nota que tus pensamientos están dispersos y que tienes una sensación de tensión en el pecho, y luego retoma el proyecto, priorizando las tareas y abordándolas una a una con más calma.
Jon Kabat-Zinn decía: «No puedes detener las olas, pero puedes aprender a surfear.» Esta cita refleja cómo la técnica STOP te ayuda a navegar las emociones difíciles sin dejarte abrumar por ellas. Buda también nos recuerda que «La calma mental no viene de escapar de la tormenta, sino de encontrar la paz dentro de ella.» Implementar la técnica STOP puede ser una herramienta poderosa para manejar el estrés diario y mejorar tu bienestar general.
En un mundo donde las exigencias y presiones son constantes, tomarse un momento para detenerse, respirar, observar y proseguir puede marcar una gran diferencia en cómo manejamos nuestras vidas. Thich Nhat Hanh aconseja: «Respira profundamente y deja ir. Recuerda, el momento presente es todo lo que tienes.» Te invito a que pruebes esta técnica y experimentes por ti mismo los beneficios de vivir con más conciencia y calma.
Anecdota S.O.S: Slower, Older, Smarter
Una inspiradora anécdota circula en las redes sobre dos pilotos de aviones que enfatiza la importancia de encontrar tranquilidad y paz a medida que envejecemos. Un avión de pasajeros AIRBUS A321 vuela sobre el Atlántico, en dirección a su destino. Es un vuelo muy tranquilo y estable a 800 km/h y a 30.000 pies, cuando de pronto se ve interrumpido por la aparición de un avión caza F-18 a casi 2.500 km/h. El piloto del avión de combate disminuye la velocidad, vuela junto al AIRBUS en formación y saluda al piloto del avión de pasajeros por radio:
- • ¿Aburrido el vuelo? El piloto del Airbus responde desconcertado:
- • ¿Qué?
El piloto de combate sin previo aviso invierte el caza, acelera, realiza una leve picada y luego remonta rompiendo la barrera del sonido, sigue subiendo rápidamente a una velocidad y altura vertiginosa, para después volver a descender casi al nivel del mar en una picada impresionante. Reduce la velocidad y se vuelve a colocar al lado del Airbus y pregunta:
- • Bueno, ¿Qué te pareció eso? El piloto de Airbus le responde:
- • ¡Muy impresionante, pero ahora mira tú! El piloto de avión de combate mira el Airbus A321, pero no pasa nada… el avión comercial sigue volando en forma recta y nivelada con la misma velocidad y altitud.
- Después de cinco minutos, el piloto de Airbus dice por radio:
- • Bueno, ¿y qué te pareció a ti ahora? El piloto del avión de combate pregunta confundido:
- • Pero, ¿Qué hiciste? Entonces el piloto comercial se ríe y le contesta:
- • Me levanté del asiento, estiré las piernas, fui al baño en la parte de atrás, tomé una taza de café, comí una rosca de canela e hice una reserva para las próximas tres noches, en un Hotel 5 Estrellas, que es pagado por mi empleador.
La moraleja de la historia es: «Cuando eres joven, la velocidad y la adrenalina parecen ser excelente compañía, pero a medida que se envejece y uno se hace más sabio, el confort y la paz tampoco deben ser menospreciados.»
A este concepto se le llama en inglés S.O.S., las siglas de: Slower, Older, Smarter (más lento, más viejo, más inteligente).
Esta anécdota resuena profundamente con la filosofía de la técnica STOP. Ambas enseñanzas nos invitan a encontrar valor en la pausa, la reflexión y la calma. Cuando somos jóvenes, buscamos la emoción y el desafío, a menudo asociando el éxito y la felicidad con la velocidad y la intensidad. Sin embargo, a medida que envejecemos, aprendemos a apreciar la tranquilidad y el confort de los momentos más serenos.
El mindfulness y la técnica STOP nos permiten incorporar esta sabiduría en nuestra vida diaria, ayudándonos a gestionar el estrés y la ansiedad con una perspectiva más calmada y equilibrada. Al igual que el piloto de Airbus que disfruta de un café y una rosca mientras sigue su ruta con calma, nosotros también podemos encontrar maneras de disfrutar el viaje de la vida sin prisas, con mayor conciencia y gratitud.
La técnica STOP como la filosofía S.O.S. nos enseñan que la verdadera maestría de la vida radica en saber cuándo detenernos, respirar, observar y proceder con una mente y un corazón más tranquilos. Te invito a que pruebes estos enfoques en tu vida y descubras el poder transformador de la calma y la serenidad.
Recuerda, el momento presente es todo lo que tienes. ¡Hazlo contar!
Vamos Por más….
@jgerbasi