En las elecciones regionales y municipales del pasado domingo, el cabellomadurismo perdió nuevamente el voto popular, a pesar de haber ganado 19 gobernaciones, si se confirma el triunfo de la MUD en Barinas. Una más que en 2017. Una tendencia que se observa desde las elecciones de gobernadores de ese año.
En esta ocasión, el PSUV sacó 707.000 sufragios menos que los obtenidos por la suma de la MUD y los que votaron por partidos no oficialistas (4.429.137). Porque todos estos electores buscan un cambio de régimen.
Asimismo, el cabellomadurismo obtuvo una mengua de 600.000 votos con respecto a la elección parlamentaria de diciembre de 2020. También, cabe destacar que entre los comicios de 2020 y 2021, la participación cayó 2% (42%), según las cifras del CNE.
Otro dato importante es que 6 de cada 10 venezolanos no participaron en este proceso. Sin embargo, al tomar en cuenta el éxodo de 6 millones de venezolanos, según la ONU, la abstención real fue de 4 porque 2 están fuera del país. Lo que significa que 4 venezolanos salieron a votar y 4 se quedaron en casa en las pasadas elecciones del 21N.
La abstención hasta las 4:00 pm era de 5 de cada 10 venezolanos. A esa hora, el reporte de la sala situacional de la FANB en Fuerte Tiuna, Caracas, indicaba que la participación en todo el territorio nacional era de 32%. Es decir, que hasta ese momento solo habían votado 3 de cada 10 ciudadanos. Asimismo, las encuestas a boca de urna señalaban que la MUD y los partidos de la seudooposición estaban ganando 15 gobernaciones. Lo que indicaba que el voto espontáneo se inclinaba en contra del cabellomadurismo.
Fue entonces cuando salieron a transmitir los mensajes de la Operación Remate los dirigentes del PSUV por las redes sociales. “La maquinaria se está enfriando en la participación, arrancamos muy bien, pero hemos ido bajando”, dijo el jefe del comando de campaña del partido oficialista, Diosdado Cabello.
Igualmente, Freddy Bernal, candidato del PSUV a la Gobernación del Táchira, advierte en un tono de reclamo: “A todos los jefes y jefas de instituciones, no puede ser que teniendo ustedes 58.000 personas que mover como ustedes pasaron el parte, hasta este momento solo hayan sido capaces de mover 16.000. No puede ser. ¿Dónde está el compromiso? (…) hoy es el día de garantizar la patria, la lealtad al comandante Chávez, al presidente Nicolás Maduro. Vamos a jugárnoslas. Vamos a chequear institución por institución quién logró votar y quién no. No acepto que las instituciones se comporten de esta manera (…) Espero un cambio en esos números”.
Asimismo, el candidato del PSUV para la reelección a gobernador del estado Zulia, Omar Prieto, hizo un llamado en tono desesperado: “UBCH, vamos a dar la batalla por Hugo Chávez, Maduro, nuestros hijos. Tenemos que dar una gran victoria a esta patria, a este pueblo. Y las UBCH tienen con qué. Plan A, plan B que no quede nadie sin votar, comenzó la Operación Remate”.
La práctica violatoria de la ley electoral, la Operación Remate, que mantiene muchos centros electorales abiertos sin gente en fila para votar, permitió al PSUV preservar el número de gobernaciones que obtuvo en 2017 (18) porque pudo superar la diferencia ajustada en los estados que perdían a las 4:00 pm. En el estado Táchira, la periodista Sebastiana Barráez denunció en su cuenta de Twitter un centro de electoral que seguía abierto a pesar de no haber nadie en fila.
En un lapso de 3 a 4 horas, el PSUV consiguió con la Operación Remate que cada persona en lista llevara a votar, a punta de control social e intimidación, a una más. Esto incrementó la cifra de la participación electoral a 41,8%, es decir, 10% adicional al registrado por la FANB a las 4:00 pm.
Ayer, la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea determinó en su informe preliminar que “hubo insuficientes condiciones electorales democráticas” en los comicios regionales y municipales del pasado 21N. Además, destacó el uso de la agresión y la violencia en casi todos los estados, con un muerto y varios heridos en el Zulia.
Definitivamente, el 21N el cabellomadurismo perdió el voto popular, aunque haya obtenido 19 gobernaciones. Además, un triunfo de la MUD en Barinas es significativo por el mensaje que deja. La derrota del chavismo en el estado natal del líder de “la revolución”, Hugo Chávez. Por lo que la lealtad del pueblo al “comandante eterno” no ocurrió, lo que confirma el repudio a lo que significa el “chavomadurismo”.
Así que, en la mesa de negociación de México, el madurismo cuenta con el respaldo de solo 2 de cada 10 venezolanos, según los votos del 21N. En consecuencia, hay que buscar una salida a la gobernanza del país realizando unas elecciones presidenciales libres, justas y transparentes lo más pronto posible. De lo contrario, seguirá “la crisis humanitaria, de derecho y crímenes de lesa humanidad”.