La numerosa migración venezolana, que se fue en busca de mejores condiciones de vida y de libertad, hoy conforma una diáspora de más de siete millones ciudadanos dispersos por el mundo. De cara a la Primaria, su participación constituye una reafirmación de su vínculo con la patria y el ejercicio de su derecho humano al voto, el cual permanece intacto a pesar de la distancia. De ahí que sea imperioso asegurar con diligencia y efectividad, su participación masiva en la Primaria del próximo 22 de octubre.
Mas, por extraño que parezca, existen factores de la oposición que, por inconfesables razones, no solo consideran irrelevante la participación electoral de la diáspora, sino que colocan obstáculos o aspiran reducir a un mínimo su participación. La exclusión de la diáspora de este proceso implicaría condenarla a otro desgarramiento, a una nueva pérdida de ciudadanía.
Los miembros de la Comisión Nacional de Primaria cuentan aún con nuestro respeto, pero mucho nos preocupa su tardanza en la designación del equipo que tendrá la responsabilidad de organizar el proceso electoral en el exterior, a pesar de que ya se anunció el nombramiento de la Comisión de Apoyo. A ella le corresponderá llevar a cabo en corto tiempo el trabajo organizacional y coordinar los esfuerzos, que en forma entusiasta, vienen realizando numerosos grupos y comunidades en el exterior que aspiran ejercer su derecho a expresarse y a elegir. Especialmente preocupante es el hecho de que bajo el actual reglamento establecido por la Comisión, los nuevos votantes no podrán participar. Es difícil encontrar una justificación logística y de ausencia de recursos que sea aceptable para excluir a los jóvenes de la Primaria.
De igual manera tenemos la obligación de levantar nuestra voz por el proceso de Primaria dentro de nuestras fronteras: a) por un lado, por aquellos cuya inscripción en el registro electoral ha sido impedida o perturbada, o por aquellos cuyo cambio de residencia termina impidiendo que se puedan expresar; y b) por los intentos de llevar a cabo el proceso sin garantizar la inviolabilidad de la identidad del elector. Una eventual participación del CNE y el uso de los mecanismos biométricos (capta-huellas) y el control de los cuadernos de votación, representa una amenaza a muchos electores de la Primaria ante el fundado temor de la repetición de la llamada “Lista Tascón” que constituyó uno de los crímenes políticos más graves cometidos en el siglo XXI contra la población venezolana. No podemos permitir que se repita eso nunca más.
Por eso insistimos en una Primaria autogestionada por los partidos políticos y la sociedad civil, con votación manual, conteo manual, papel por papel, como ocurre en la mayoría de los países, tal y como vimos recientemente en Turquía y España.
Hacemos un nuevo llamado a la Comisión Nacional de Primaria, para que con diligencia favorezca un proceso que permita la participación sin exclusiones de los ciudadanos venezolanos y atienda la exigencia de su más importante mandante de este proceso: LA CIUDADANÍA VENEZOLANA.
Caracas 30 de mayo de 2023
Arnoldo Gabaldón,
Teresa Albanes,
Werner Corrales Leal
Vladimiro Mujica,
Sary Levy C.,
Alberto Ray
Benjamín Scharifker,
Juan Pablo Olalquiaga,
Laszlo Beke