Cuando la imaginación de Jurassic Park se une a la innovación de lujo sostenible de Jurassic Chic, el resultado es un proyecto tan fascinante como desconcertante: la creación del primer cuero de T-Rex cultivado en laboratorio.
Gracias a una alianza entre VML, The Organoid Company y Lab-Grown Leather Ltd, la piel de un dinosaurio que se extinguió hace 66 millones de años pronto podría adornar nuestros bolsos, respetando estándares medioambientales y éticos sin precedentes.
Del colágeno fósil a los artículos de cuero del futuro
En el centro de esta hazaña: un descubrimiento importante. Los investigadores han descubierto la presencia de colágeno fósil en huesos de T-Rex de 80 millones de años. Utilizando este fragmento de ADN, los científicos pudieron reconstruir y optimizar secuencias genéticas para cultivar cuero auténtico, sin cría de animales ni impactos químicos devastadores.
Utilizando un método llamado «sin andamios», que permite que las células se autoorganicen de forma natural, el equipo puede producir un material tan denso, fuerte y flexible como el cuero tradicional… pero de una especie prehistórica.
Cuero ético y biodegradable
Aunque la idea de un bolso hecho de piel de dinosaurio puede parecer sacada de una novela de ciencia ficción, sus implicaciones ecológicas y éticas son muy reales. A diferencia del cuero convencional, cuya producción está vinculada a la deforestación y al uso intensivo de productos químicos, el cuero T-Rex reduce drásticamente la huella de carbono y elimina todo el sufrimiento animal.
Mejor aún, este cuero es completamente biodegradable, ofreciendo una alternativa de lujo en la intersección de la ciencia, el diseño y la sostenibilidad.
El pasado para inspirar el futuro
Más allá de la proeza técnica, este proyecto pretende abrir un nuevo camino para la industria de la moda: el de la innovación biológica que se nutre de la historia antigua para afrontar los retos contemporáneos.
Un guiño irónico al destino de los dinosaurios: aquellos que dominaron la Tierra ahora podrían contribuir, a través de su ADN, a construir un futuro más responsable para nuestro planeta.
Se espera que el primer producto esté disponible para finales de 2025. En última instancia, este material revolucionario podría extenderse a las tecnologías automotrices y portátiles, dando forma al futuro de los materiales premium.
