J. K. Rowling, la autora británica mundialmente conocida por crear Harry Potter, el héroe de una saga de éxito mundial, lleva varios años defendiendo los derechos de las mujeres biológicas contra el lobby trans. Ahora, ha dado un paso más al lanzar un fondo privado para defenderlas, una iniciativa que ha generado controversia.
Por: Hélène de Lauzun – The European Conservative
En 2020, J.K. Rowling cruzó el límite de lo políticamente correcto al atreverse a hacer un comentario humorístico en Twitter sobre que solo las mujeres biológicas tienen la regla. Desde entonces, la maquinaria infernal del juicio moral progresista se ha vuelto frenética contra ella, reforzando su determinación de luchar por esta simple verdad de sentido común: ser mujer es, ante todo, una realidad biológica.
Acusada por todos lados de ser transfóbica, abandonada por sus fans y abucheada por los actores de las películas de Harry Potter basadas en sus libros, Rowling no se ha movido ni un ápice de su posición: independiente en su pensamiento y ayudada por la considerable fortuna que ha construido con sus éxitos literarios.
Hoy, está poniendo nada menos que 1.200 millones de dólares sobre la mesa para crear el Fondo de Mujeres JK Rowling , un fondo totalmente privado para apoyar a organizaciones e individuos que “luchan por conservar los derechos de las mujeres basados en el sexo en el lugar de trabajo, en la vida pública y en los espacios femeninos protegidos”.
La elección de la estructura no es desdeñable: la forma de un fondo privado le permite mantener el control total sobre él. Rowling explicó en X que no desea recibir donaciones e invita a los posibles donantes a dirigir sus contribuciones a otras organizaciones necesitadas. La composición de la junta directiva aún se desconoce.
Esta no es la primera vez que Rowling financia iniciativas para defender a las mujeres biológicas. En 2022, apoyó la creación en Edimburgo de un refugio exclusivo para mujeres biológicas víctimas de violencia, excluyendo a cualquier hombre «transgénero» que se haga pasar por mujer. En 2024, donó 70.000 libras a la organización For Women Scotland, que logró que el reconocimiento de las mujeres trans en virtud de la Ley Escocesa de Reconocimiento de Género se presentara ante el Tribunal Supremo británico. El Tribunal Supremo falló a favor de Rowling, afirmando que las palabras «hombre» y «mujer» en la Ley se referían al significado biológico de esos términos, una importante victoria ideológica en la lucha contra el lobby trans.
Uno de los objetivos del fondo recién creado será apoyar otras demandas futuras para defender los derechos de las mujeres. Esta es una causa muy importante para Rowling: apoyar a las mujeres que han sufrido violencia a manos de hombres que han hecho la transición y se encuentran encarceladas en prisiones para mujeres, en detrimento de la seguridad e integridad de estas últimas.
El testimonio de Rowling es admirable: pese a la oposición casi unánime del mundo del cine y del arte, sigue librando su batalla con rigor y método, poniendo su fortuna al servicio de una causa justa: la del sentido común.