Se podría pensar que en la era post-#MeToo obligar a las mujeres a desnudarse frente a hombres en puestos de autoridad sería impensable. Sin embargo, en el último caso de ideología trans que se impone a la seguridad de las mujeres, la Policía de Transporte Británica (BTP) ha decidido que está bien que un agente masculino cachee a las mujeres.
Por: Lauren Smith – Spiked
La semana pasada, el Telegraph informó que un policía que se identifique como mujer podría tener permitido realizar registros corporales y personales a mujeres, siempre que cuente con un certificado de reconocimiento de género. A una sospechosa se le podría pedir que se quite la ropa y que un agente que sea, a todos los efectos, un hombre biológico le realice un examen físico riguroso.
Cabe señalar que, en el Reino Unido, cualquier adulto a quien se le haya diagnosticado disforia de género y que se haya presentado con su nuevo género durante al menos dos años puede obtener un certificado de reconocimiento de género. No se exige que haya recibido ningún tipo de tratamiento hormonal ni cirugía de reasignación.
La BTP podría enfrentarse a acciones legales por esta nueva directriz, con el argumento de que potencialmente viola los derechos humanos de las mujeres, según los cuales las mujeres tienen derecho a ser registradas solo por alguien del mismo sexo. El domingo, Maya Forstater , directora ejecutiva de Sex Matters, escribió una carta previa a la acción a la jefa de policía de la BTP, Lucy D’Orsi. En su carta, Forstater calificó la directriz como «discriminación sexual patrocinada por el estado y abuso sexual» y destacó la sombría posibilidad de que algunos oficiales pudieran usar esto como excusa para abusar de las mujeres. «El abuso de posición con fines sexuales es el área más grande de corrupción con la que trata la Oficina Independiente de Quejas contra la Policía», escribió. De hecho, en los últimos años ha habido varios casos horribles y muy publicitados de oficiales de policía que usaron sus placas para ganarse la confianza de las víctimas, como el violador en serie y ex oficial de la Policía Metropolitana David Carrick . Esta nueva laguna en torno a los registros corporales pondría a las mujeres en un riesgo innecesario.
En enero, el Consejo de Jefes de Policía Nacional emitió unas directrices similares a las de la BTP, en las que se afirmaba que sería aceptable que un agente biológicamente varón y que se identificara como trans desnudara a las mujeres. Sin embargo, retiró rápidamente las directrices tras enfrentarse a una reacción negativa de los activistas de los derechos de las mujeres y del entonces gobierno conservador.
Sin embargo, la BTP no da señales de dar marcha atrás. En un comunicado, un portavoz reiteró que «un agente sólo puede registrar a una mujer según el sexo que se indica en su certificado de nacimiento o que figura en su certificado de reconocimiento de género, lo que sea más reciente». El hecho de que un hombre pueda tener un certificado que supuestamente demuestre que es una mujer no será un gran consuelo para ninguna mujer que sufra un registro corporal. Después de haberle hecho creer que sería examinada por otra mujer, sufrirá la humillante sorpresa de encontrarse cara a cara con un hombre.
Seamos claros: los agentes masculinos no deberían tener derecho a desnudar y registrar a las sospechosas, sin importar cómo se identifiquen o qué certificado posean. Estamos despojando a las mujeres de su dignidad para halagar los delirios de los hombres.
