Vía Interesting Facts
Teniendo en cuenta que la mayoría de las frutas tienen forma esférica u ovalada, la apariencia alargada y curvada del plátano promedio es una anomalía. Esta curvatura única se debe a un concepto científico llamado geotropismo negativo , según el cual el tallo se flexiona hacia arriba a medida que la planta crece, en lugar de ser empujado hacia abajo por las fuerzas de la gravedad.
Mientras que la mayoría de las frutas simplemente absorben la luz solar y crecen hacia abajo, en dirección a la tierra, los plátanos comienzan a curvarse a medida que luchan por encontrar suficiente luz solar para alimentar su crecimiento. Esto tiene que ver con la presencia única de hormonas fotosensibles llamadas auxinas , que influyen en la forma en que los plátanos reaccionan a la luz.
Algunos plátanos crecen en selvas tropicales con densos follajes, lo que puede impedir que la fruta reciba suficiente luz. En estos casos, los plátanos crecerán hacia el cielo para atravesar el follaje que bloquea la luz. Pero el geotropismo negativo todavía ocurre incluso en otros entornos donde hay mucha luz solar directa.
Las auxinas se distribuyen de manera desigual a lo largo del lado del plátano que mira hacia el sol, lo que desencadena un crecimiento acelerado en ese lado y hace que la fruta se curve en dirección opuesta a la atracción gravitatoria de la Tierra.
En las primeras etapas de su desarrollo, los plátanos crecen en un ángulo recto hacia abajo y, más adelante, adquieren su forma característica. A medida que la fruta madura, comienza a doblarse hacia arriba en busca de más alimento.
Pero, incluso mientras esto sucede, las fuerzas gravitacionales continúan empujando al plátano hacia el suelo y alejándolo del sol. Esta combinación es lo que, en última instancia, le da a los plátanos su curva distintiva.
