Más de 2 millones de dólares en tesoros ocultos están en juego después de que un empresario escondió cinco cofres llenos de botines y objetos de valor en todo Estados Unidos y dejó un libro lleno de pistas para ayudar a los cazadores a encontrarlos.
Jon Collins-Black, que hizo una fortuna invirtiendo en Bitcoin, pasó los últimos años reuniendo un conjunto de objetos valiosos que iban desde doblones de oro rescatados de naufragios hasta raras tarjetas de Pokémon, todo con el fin de esconderlos en lugares secretos para que los cazadores de tesoros los desenterraran.
Collins-Black ha combinado el viaje con un libro de pistas, “Hay un tesoro dentro”, que está lleno de rompecabezas y mapas, y todas las pistas necesarias para descubrir la ubicación de los cofres del tesoro.
“No hace falta ser un genio para resolver las pistas. No hay una clave secreta. Si tienes curiosidad, imaginación y la voluntad de probar algo nuevo, puedes encontrar los tesoros que he escondido”, afirmó Collins-Black.
Los artículos escondidos en los cofres fueron diseñados para atraer a una amplia gama de audiencias, con objetos como tarjetas coleccionables de deportes (como la tarjeta de novato de Michael Jordan de 1986) escondidas en algunos, mientras que oro y artefactos históricos están dentro de otros.
Algunos de los artículos incluyen un broche de diamantes y zafiros propiedad de Jacqueline Onassis, un laurel griego de oro del siglo IV a. C., una moneda diseñada y acuñada por Pablo Picasso y un raro ejemplar de roca lunar.
Entre el tesoro también hay un solo Bitcoin, que actualmente vale casi 100.000 dólares y bien podría aumentar de precio cuando se encuentre su cofre.
Ninguno de los cofres está ubicado en un lugar peligroso, advirtió Collins-Black, y todos están en algún lugar al aire libre, no enterrados.
Cada uno de ellos está también a menos de 3 millas de una vía pública, dijo, mientras que ninguno está ubicado en propiedad privada.
“Creé esta búsqueda del tesoro porque vivo para la aventura”, dijo Collins-Black sobre el proyecto, que ideó durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19.
“Espero despertar ese mismo sentido de asombro y curiosidad en todos los que se sumen a este viaje”, añadió, según WKRC .
Collins-Black no es el primer millonario excéntrico que esconde un cofre lleno de tesoros y deja tras de sí un enigma de pistas.
Alrededor de 2010, el comerciante de arte de Nuevo México Forrest Fenn escondió un cofre con oro y joyas que se decía valía alrededor de 2 millones de dólares en algún lugar de las Montañas Rocosas, y publicó un poema lleno de pistas que condujeron a su ubicación.
Durante una década permaneció intacto (y al menos cinco personas murieron buscándolo) hasta que Fenn anunció repentinamente que lo habían encontrado en junio de 2020.
Pero Fenn nunca reveló el nombre del descubridor, y su propia muerte meses después dejó a muchos preguntándose si el tesoro realmente había sido encontrado después de todo.
