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DBuford

La oenegé denunció que se desconoce el paradero de 43 detenidos. Contabiliza en los últimos siete días 100 excarcelados, 145 presos políticos condenados y 1.542 personas que aún no tienen condena

El Foro Penal publicó este viernes 17 de enero el más reciente balance de presos políticos en el país, que indica que hay 1.567 desde hace siete días.

En su balance, con cifras tomadas hasta el pasado miércoles 15, la organización no gubernamental indicó que todavía quedan presos 1.474 hombres y 213 mujeres. Del total de apresados, hay cuatro adolescentes por recibir medidas de excarcelación y 1.683 adultos.

Hasta el momento, contabiliza 100 excarcelados, 145 presos políticos condenados y 1.542 personas que aún no tienen condena, esto desde hace siete días atrás.

Además, la oenegé refiere que se desconoce el paradero de 43 detenidos.

Sin acceso al expediente de Correa

El balance del Foro Penal se conoce luego de las más recientes detenciones arbitrarias ejecutadas por el gobierno de Nicolás Maduro como fue la del excandidato presidencial Enrique Márquez y la del director de Espacio Público, Carlos Correa, quien fue excarcelado nueve días después de producirse su arresto y desaparición forzosa.

Espacio Público informó la mañana de este jueves 16 de enero que su director quedó con medidas cautelares y que a causa de la violación del debido proceso en su caso “no fueron juramentados sus abogados de confianza”.

De la misma manera, la organización no gubernamental denunció que, hasta la tarde del mismo día, no había acceso al expediente, “lo que limita las posibilidades de defensa y conocimiento de las circunstancias de su detención arbitraria”, así como otros detalles de la excarcelación y las medidas cautelares.

Urgió al Estado y a las demás autoridades a ofrecer las condiciones debidas para un proceso legítimo, garantías democráticas y respetar los estándares internacionales de protección de derechos humanos, que permitan resarcir los daños causados y restituir el estatus legal de las personas sometidas a procedimientos arbitrarios.

Hasta el 6 de enero, la Fiscalía hablaba de un total de 1.515 excarcelaciones desde el momento que se comenzó a revisar la condición de las personas privadas de libertad.

El exgobernador opositor de Venezuela, Andrés Velásquez, rechazó este viernes 17 de enero el llamado de Nicolás Maduro a una reforma constitucional, advirtiendo que la soberanía reside en el voto y que, según él, los ciudadanos exigen respeto a la Constitución vigente.

La declaración de Velásquez llega tras la reciente investidura de Maduro como presidente para el período 2025-2031, un mandato que, según la oposición, fue obtenido de manera cuestionada tras las elecciones del 28 de julio de 2024, en las cuales se proclama a Maduro como ganador sin presentar pruebas claras de su victoria.

A través de un mensaje en la red social X (anteriormente Twitter), Velásquez insistió en que “la soberanía reside en el voto, este es un principio constitucional inalterable”, y añadió que Maduro debe ser desalojado de la sede presidencial, Miraflores. Además, el líder opositor defendió la postura de que el triunfo del opositor Edmundo González Urrutia en los comicios de julio pasado fue legítimo y debe ser reconocido.

La respuesta de Velásquez se produjo después de que, el miércoles 15 de enero, Maduro anunciara la creación de una comisión nacional encabezada por el fiscal general, Tarek William Saab, con el propósito de iniciar un proceso de reforma constitucional. Según Maduro, esta reforma tiene como objetivo “ampliar la democracia” y redefinir el perfil de la sociedad venezolana. Como parte de su propuesta, el mandatario sugirió la creación de “comités de consulta constituyente” que involucren a todos los sectores del país, incluidos los migrantes venezolanos.

Maduro ya había dejado claro en diciembre de 2024 su intención de reformar la Constitución, mencionando que se había conformado un equipo de asesores nacionales e internacionales para trabajar en los posibles cambios al texto legal. La actual Constitución de Venezuela, redactada durante el gobierno de Hugo Chávez, fue aprobada en 1999 con un 71% de los votos, aunque en un contexto de alta abstención.

En 2017, el chavismo convocó una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) con el fin de modificar la Constitución, pero este organismo no cumplió con su cometido de redactar una nueva Carta Magna, sino que asumió funciones legislativas y excluyó al Parlamento de mayoría opositora hasta su disolución en 2020.

Por Dayana Cristina Duzoglou

«Si te levantas en la mañana y piensas que el futuro va a ser mejor, es un buen día para que empieces a ser parte de ese cambio«
Elon Musk

En el año 2025, los hubs tecnológicos más innovadores del mundo están liderando la creación de tecnologías disruptivas que están transformando nuestras vidas. Desde la inteligencia artificial hasta la nanotecnología, estos centros de innovación están marcando el ritmo del progreso global. Según un informe de la consultora McKinsey, se espera que la inversión en tecnología alcance los 5 billones de dólares en 2025, impulsada por el crecimiento de estos hubs tecnológicos.

Impresoras 3D: Revolucionando la Manufactura

Las impresoras 3D han avanzado significativamente en los últimos años, permitiendo la creación de objetos complejos con una precisión sin precedentes. En hubs tecnológicos como Silicon Valley y Shenzhen, las impresoras 3D están siendo utilizadas para fabricar desde prótesis médicas hasta componentes aeroespaciales. Según un estudio de MarketsandMarkets, se espera que el mercado de la impresión 3D crezca a una tasa anual del 44 % hasta el 2027.

Además, la impresión 3D está democratizando la manufactura, permitiendo a pequeñas empresas y emprendedores crear prototipos y productos finales sin necesidad de grandes inversiones en infraestructura. Esto está fomentando una nueva ola de innovación y emprendimiento en todo el mundo.

Nanotecnología: La Ciencia del Futuro

La nanotecnología está revolucionando múltiples industrias, desde la medicina hasta la energía. En hubs tecnológicos como Boston y Berlín, los investigadores están desarrollando nanomateriales que pueden mejorar la eficiencia de las células solares y crear tratamientos médicos más efectivos. Según un informe de Grand View Research, se espera que el mercado global de la nanotecnología alcance los 125 mil millones de dólares en 2025.

Un ejemplo notable es el uso de nanopartículas para la entrega de medicamentos, lo que permite tratamientos más precisos y con menos efectos secundarios. Esta tecnología está transformando la forma en que abordamos enfermedades complejas como el cáncer.

Inteligencia Artificial y Smart Cities: El Futuro de las Ciudades

La inteligencia artificial (IA) está en el corazón de las smart cities, donde se utilizará cada vez más para cosas como la optimización del tráfico, la mejora de la seguridad ciudadana y la gestión de los recursos públicos de manera más eficiente. En hubs tecnológicos como Singapur y Estocolmo, las smart cities están integrando IA en sus infraestructuras para crear entornos urbanos más sostenibles y habitables en donde incluso se han creado tecnologías de limpieza del aire que serían muy útiles en ciudades con grandes niveles de contaminación como México, DF. Según un informe de PwC, se espera que la inversión en IA alcance los 15.7 billones de dólares en 2030, lo que nos avizora un futuro realmente brillante para aquellos países latinoamericanos y europeos que no se han subido a la ola de las tecnológicas creadas por estos hubs tecnológicos.

Las smart cities también están adoptando tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), el 5G y la computación en la nube para mejorar la calidad de vida de sus habitantes haciendo que todos los procesos sean más rápidos y eficientes. Estas innovaciones están creando ciudades inteligentes completamente conectadas, donde los datos (Big-Data) se utilizan para tomar decisiones más favorables para los ciudadanos que podrán gozar de mejores servicios públicos, entre otras cosas.

Energía Verde: La Revolución Tecnológica Sostenible

La tecnología de energía verde está liderando la transición hacia un futuro más sostenible. En hubs tecnológicos como Copenhague y San Francisco, se están desarrollando soluciones innovadoras como sistemas de energía de hidrógeno, panales solares y parques eólicos offshore. Según un informe de la Agencia Internacional de Energía, se espera que la inversión en energía renovable alcance los 2 billones de dólares para el 2030. Estas tecnologías no solo reducen las emisiones de carbono, sino que también crean empleos y fomentan el crecimiento económico. Al adoptar fuentes de energía más limpias y sostenibles, las sociedades pueden prosperar mientras protegen el medio ambiente, los mares y las reservas naturales de nuestro pequeño pero gran Planeta azul.

El blockchain está revolucionando la forma en que se gestionan y verifican las transacciones. En hubs tecnológicos como Nueva York y Londres, las empresas están utilizando blockchain para mejorar la seguridad y la transparencia en sectores como las finanzas y la cadena de suministro. Según un informe de PwC, se espera que el mercado de blockchain alcance los 3 billones de dólares en 2030. Esta tecnología permite transacciones más seguras y eficientes, reduciendo el riesgo de fraude y aumentando la confianza en los sistemas digitales. Al mejorar la transparencia y la seguridad, el blockchain puede contribuir a la prosperidad de las sociedades libres.

Drones: Innovación en el Aire

Los drones están revolucionando múltiples industrias con sus aplicaciones innovadoras. En hubs tecnológicos como Silicon Valley y Shenzhen, los drones se utilizan para tareas que van desde la entrega de paquetes hasta la inspección de infraestructuras. Según un informe de MarketsandMarkets, se espera que el mercado de drones alcance los 45 mil millones de dólares en 2025. Estos dispositivos no tripulados están mejorando la eficiencia y reduciendo costos en sectores como la agricultura, donde se utilizan para monitorear cultivos y optimizar el uso de recursos.

Un ejemplo notable es el uso de drones en la entrega de medicamentos en áreas remotas. En Ruanda, la empresa Zipline utiliza drones para entregar suministros médicos a comunidades de difícil acceso, salvando vidas y mejorando la atención médica. Esta tecnología está demostrando ser esencial para la prosperidad de las sociedades libres, al proporcionar soluciones rápidas y eficientes a problemas logísticos complejos.

Realidad Virtual y Aumentada: Transformando la Experiencia Humana

La realidad virtual (VR) y aumentada (AR) están cambiando la forma en que interactuamos con el mundo. En hubs tecnológicos como Tokio y Los Ángeles, estas tecnologías se están utilizando para crear experiencias inmersivas en campos como la educación, el entretenimiento y la medicina. Según un informe de Statista, se espera que el mercado global de VR y AR alcance los 209 mil millones de dólares en 2025.

En la educación, la gamificación también cumplirá un rol determinante, así como en áreas empresariales que podrán usar la gamificación para estimular a sus empleados, directivos e incluso pasantes. Además, la realidad virtual permitirá a los estudiantes, directivos de empresas y todo tipo de profesional en diferentes áreas, hacer presentaciones llamativas, explorar entornos históricos, turísticos y científicos de manera interactiva, mejorando así la calidad de las presentaciones de las empresas asi como el aprendizaje y la retención de información tanto de estudiantes, clientes e incluso políticos que desean que sus gestiones sean efectivas en la comunidad donde sirven a la ciudadanía.

En la medicina, la realidad aumentada se utilizará cada vez más para guiar a los cirujanos durante procedimientos complejos, aumentando la precisión y reduciendo el riesgo de errores. Estas tecnologías abren nuevos horizontes infinitos y posibilidades creativas y efectivas que mejoraran la calidad de vida en todo el mundo, impactando directamente en que los humanos puedan vivir por muchos mas de 100 años, en un futuro cercano (gracias a tecnológicas como CRISPR, genética personalizada, nanopildoras curativas, entre otras innovaciones en desarrollo en la actualidad en países como China, Taiwán y Suecia)

Conclusión

Los hubs tecnológicos más innovadores del planeta están liderando la creación de tecnologías que están moldeando el futuro de una manera que no podemos hoy ni siquiera predecir. Desde la impresión 3D hasta la inteligencia artificial, las tecnologías más innovadoras que están siendo desarrolladas actualmente harán que las posibilidades de desarrollo humano en todo nivel sean proporcionalmente posibles a la creatividad de quienes hoy están innovando.

Como bien dijo Steve Jobs:
«La innovación es la capacidad de ver el cambio como una oportunidad, no como una amenaza. A medida que avanzamos hacia un futuro impulsado por la tecnología, podemos esperar un mundo más próspero y libre, donde todos tendremos la oportunidad de prosperar acorde a nuestro propio esfuerzo y trabajo

X: @dduzoglou

Por Antonio de la Cruz

Desde hace años, la relación entre el gobierno de Estados Unidos y el régimen de Nicolás Maduro ha seguido un patrón que, lejos de debilitar la dictadura venezolana, la ha consolidado. Lo que a primera vista parecen errores de cálculo de la administracion Biden o simples tácticas dilatorias de Maduro, en realidad responden a una lógica clara: un equilibrio de poder en el que el dictador y sus aliados siempre salen ganando. Entender este juego es clave para cambiar las reglas y abrir paso a la democracia.

Venezuela: Un Estado capturado por el crimen

En cualquier país democrático, el gobierno y los ciudadanos establecen un pacto social: el Estado brinda seguridad y bienestar, mientras los ciudadanos cumplen con sus deberes cívicos. En Venezuela, ese pacto desapareció hace años. Maduro ha convertido al país en un botín de guerra para un grupo de poder que se sostiene a base de represión y saqueo de los recursos públicos. En lugar de garantizar bienestar, el régimen ha hecho de la miseria y el miedo herramientas de control.

Los venezolanos, por su parte, han respondido de dos maneras: sometiéndose a las reglas del sistema autoritario o huyendo del país en masa. La migración de más de ocho millones de venezolanos no es un simple fenómeno social; es la consecuencia directa de un modelo donde quedarse en Venezuela se ha vuelto inviable para millones de personas.

La crisis migratoria: Un escape sin retorno

Cada vez que un venezolano cruza la frontera, el régimen de Maduro gana. ¿Por qué? Porque la migración masiva no solo reduce la presión interna contra el régimen, sino que además se convierte en una herramienta de chantaje ante la comunidad internacional. Entre más desesperada es la crisis migratoria, mayor es la presión sobre países como Estados Unidos, Colombia y Brasil para encontrar soluciones que, en muchos casos, terminan beneficiando a la dictadura.

La Casa Blanca y el error de negociar con un mentiroso

Desde la administración de Joe Biden, Estados Unidos ha intentado negociar con Maduro con la esperanza de que ceder en sanciones económicas traería elecciones libres. Pero esta estrategia parte de una premisa equivocada: que Maduro tiene algún interés en dejar el poder. La historia ha demostrado lo contrario. Cada vez que el régimen ha recibido concesiones, ha traicionado sus promesas sin enfrentar consecuencias serias.

Maduro no negocia en buena fe. Para él, cada diálogo es una oportunidad para ganar tiempo, aliviar la presión internacional y seguir fortaleciéndose. Mientras tanto, Washington se ha quedado atrapado en un ciclo de falsas esperanzas y concesiones unilaterales.

La migración como arma política

Maduro ha aprendido a usar la crisis migratoria como un arma. Cuando le conviene, permite que miles de venezolanos huyan hacia Estados Unidos. Cuando necesita algo de la Casa Blanca, promete controlar el flujo migratorio. Así, ha convertido a los migrantes en fichas de un juego en el que el único ganador es su régimen.

El petróleo: El salvavidas de la dictadura

Las sanciones petroleras impuestas por Estados Unidos fueron un golpe duro para Maduro. Sin embargo, en un intento por estabilizar los mercados energéticos tras la invasión rusa a Ucrania, la administración Biden relajó las restricciones y permitió que empresas como Chevron operaran en Venezuela. El resultado: más ingresos para el régimen sin ninguna garantía de cambio político.

El dinero del petróleo, en lugar de mejorar la calidad de vida de los venezolanos, ha servido para fortalecer la estructura represiva del Estado y mantener la lealtad de los militares y las élites corruptas.

Rusia, Irán y la peligrosa influencia extranjera

El régimen de Maduro no está solo en este juego. Rusia e Irán han encontrado en el país bolivariano un aliado estratégico para desafiar la influencia de Estados Unidos en América Latina. Desde el financiamiento hasta la cooperación militar, estos actores han consolidado su presencia en la región, convirtiendo a Venezuela en un peón dentro de un conflicto geopolítico más amplio.

El caso de Irán es particularmente preocupante. La construcción de fábricas de drones en Venezuela y los vínculos con grupos extremistas como Hezbollah no solo representan una amenaza para la estabilidad regional, sino que también obligan a Estados Unidos a destinar recursos para contener esta expansión.

Cómo cambiar el juego

El actual equilibrio de poder beneficia a Maduro y a sus aliados. Si se quiere restaurar la democracia en Venezuela, es necesario replantear las estrategias actuales. Algunas medidas clave incluyen:

  1. Eliminar la información asimétrica: No más negociaciones basadas en promesas sin garantías. Estados Unidos y la comunidad internacional deben exigir compromisos verificables antes de conceder cualquier alivio, frente a un Estado capturado por una organización criminal. 
  2. Aumentar el costo de la traición: Cada incumplimiento de Maduro debe tener consecuencias inmediatas y significativas.
  3. Romper la dependencia económica del régimen: Cualquier flujo de dinero hacia el Estado venezolano debe estar condicionado a avances concretos en derechos humanos y democracia. En todo caso, volver a la politica de máxima presión.
  4. Contrarrestar la influencia extranjera: Se necesita una política más firme de la nueva administracion frente a la presencia de Rusia, Irán y Hezbollah en Venezuela.

La estrategia de “esperar y ver” ha demostrado ser un fracaso. Si la comunidad internacional realmente quiere cambiar el destino de Venezuela, es hora de asumir que el juego actual solo fortalece a la organización criminal de Miraflores y que, para restaurar la democracia, hay que cambiar las reglas que hasta ahora han beneficiado a la dictadura. 

Por Omar González Moreno

Venezuela se ha convertido en un símbolo de lucha inquebrantable de su pueblo por la libertad y la democracia.

En consecuencia merece un monumento por su esfuerzo enorme de aferrase a una vida donde se le respete su dignidad, la justicia y sus derechos.

Los venezolanos son triunfadores de la dictaduras políticas, de los esbirros torturadores y asesinos, de los corruptos, de los traidores y de la indiferencia de ciertos personajes, sectores y paises.

Por eso da tanta rabia observar el compartimiento de ciertos sujetos -afortunadamente una ínfima minoria- que ante las primeras dificultades se rinden y se sienten derrotados.

Peor aún son aquellos que se dicen de oposición y que por cobardía o por intereses bastardos se pasan al enemigo.

A esos, como mínimo, quisiera tener algun dia el honor de darles un puntapie por donde se merecen.

Mientras el régimen de Nicolás Maduro y sus cómplices continúan aferrándose al poder, sin apoyo popular y sólo con el respaldo de los cabecillas del alto mando militar y policial, la determinación del pueblo venezolano se mantiene firme y decidida a no dejarse vencer.

Por eso, el pueblo venezolano está condenado inexorablemente a ganar.

Desde ya podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que ellos -los jerarcas del régimen y sus cómplices- son los derrotados

Cada día, millones de venezolanos demuestran una resistencia inquebrantable frente a la adversidad, con la certeza que un futuro mejor les espera tras derrocar al dictador Maduro y a sus secuaces.

Desde las calles de las capitales de estado hasta los rincones más remotos del país, se siente ese deseo colectivo indetenible de cambio.

Las protestas, aunque sean brutalmente reprimidas, son un testimonio del compromiso de un pueblo dispuesto a arriesgarlo todo.

Aquellos que abogan por la libertad se enfrentan a la represión, la censura y la violencia, pero su espíritu indomable no se rinde.

¡Son los triunfadores!

Las voces de los valientes luchadores por los derechos humanos y sus líderes, encabezados por una mujer valiente, sensible e inteligente, María Corina Machado, resuenan con un mensaje claro: la democracia no es algo accesorio, es un derecho inalianable al que no están dispuesto a renunciar.

La diáspora venezolana también juega un papel crucial en esta lucha.

A través del mundo, los migrantes se han hecho eco del sufrimiento y las esperanzas de su patria.

Organizan movimientos y apoyan iniciativas que buscan visibilizar la crisis, mientras mantienen viva la llama de la esperanza de regresar a un país libre y próspero.

Los venezolanos entienden que el camino hacia la libertad no será fácil.

Sin embargo, su determinación es contagiosa.

Las generaciones actuales y futuras heredarán no solo un legado de lucha, sino también el ardiente deseo de alcanzar un suelo donde se respeten los derechos humanos y cada voz tenga un peso en el destino del país.

A medida que el regimen de Maduro y sus compinches se debilita y continúan los esfuerzos de resistencia, la comunidad internacional arrincona cada vez con más fuerza a la tiranía.

La comunidad internacional se une a este clamor por la libertad, apoyando al pueblo venezolano en su búsqueda por un futuro donde la dignidad y la justicia prevalezcan.

La decisión inquebrantable de los venezolanos de no descansar hasta sacar a Maduro y sus cómplices del poder es un faro de esperanza.

Cada paso en este camino, cada acto de valentía, es un recordatorio de que la libertad no es solo un sueño, sino un derecho por el que vale la pena luchar.

El pueblo venezolano, con su espíritu indomable, demuestra al mundo que la confianza de poder sacar del poder al dictador Maduro y su pandilla nunca muere y que la lucha por la justicia siempre encontrará su camino.

Por Marcos Hernández López

El concepto de «Estado Comunal» en Venezuela se refiere a un modelo de organización política y social propuesto por el gobierno chavista como forma de descentralizar el poder y promover la participación ciudadana en la toma de decisiones. Este modelo se enmarca dentro del llamado «Socialismo del Siglo XXI» impulsado por el fallecido presidente Hugo Chávez y continuado por su sucesor, Nicolás Maduro. Según la propuesta del gobierno venezolano, el Estado Comunal busca la transferencia de competencias y recursos desde los órganos del Estado central hacia las comunidades organizadas en consejos comunales y comunas. Estas estructuras de base popular tendrían la responsabilidad de gestionar servicios públicos, programas sociales, proyectos de desarrollo local y participar en la toma de decisiones a nivel municipal y nacional.

Sin embargo, críticos y opositores al gobierno consideran que el Estado Comunal es un mecanismo para concentrar aún más el poder en manos del oficialismo, limitar la autonomía de los gobiernos locales y controlar a la población a través de una red burocrática paralela. Además, se señala que, en la práctica, muchas comunas y consejos comunales están controlados por el partido oficialista, lo que limita la verdadera participación y representatividad de la sociedad civil. En un primer resumen, el Estado Comunal es un concepto controvertido que ha generado debates sobre la descentralización del poder, la participación ciudadana y la democracia en Venezuela. Su implementación ha sido cuestionada y su impacto real en la sociedad venezolana sigue siendo objeto de análisis y discusión.

Las características principales del Estado Comunal se mueven en:

  1. Poder popular: El poder político reside en el pueblo, ejercido directamente a través de asambleas, consejos comunales y otras formas de organización popular.
  2. Descentralización: La toma de decisiones se desplaza de los niveles centrales del Estado hacia las comunidades locales, lo que permite una mayor participación ciudadana y una mejor adaptación a las necesidades específicas de cada territorio.
  3. Economía social: Se promueve el desarrollo de una economía basada en la cooperación, la solidaridad y la propiedad social de los medios de producción.
  4. Sustentabilidad: Se busca construir un modelo de desarrollo que sea ambientalmente sostenible y que garantice la satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes y futuras.
  5. Igualdad: Se busca reducir las desigualdades sociales y económicas, promoviendo la justicia social y la equidad.

Analizar y valorar el proceso de implantación de un Estado comunal en Venezuela no es una tarea fácil. Cualquier abordaje a la temática estará articulada al momento histórico por su naturaleza, contradicciones, además por una necesaria discusión política, ideológica e incluso académica por la complejidad, en los procesos conceptuales y metodológicos, que muestran las innovaciones participativas para su debida comprensión para su establecimiento.

Es significativo en estos días hablar sobre el tema de las comunas. Para los especialistas en el paradigma marxistas y neomarxistas, la comuna es una organización política popular que se desarrolla en un determinado contexto local, basada en principios de cooperación y transparencia; en donde los delegados son elegidos por sufragio por periodos de tiempo definido pudiendo ser tal condición revocada en cualquier momento. Por ejemplo, Comunista, Socialistas y Anarquistas, han visto a la comuna como la base de un modelo de sociedad liberada que se establecería una vez que las masas se liberen del capitalismo. 

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en sus discursos convoca al pueblo concentrarse en comunas y movimientos sociales para preservar el camino de la democracia verdadera, real, directa y popular para avanzar hacia la construcción del Estado Comunal.

El jefe de Estado que dentro de los avances y rumbo al Socialismo, se deben fortalecer los mecanismos de participación, el liderazgo de base, la capacidad de autogobierno, enfocados en la idea de la democracia verdadera y comunera, motivando al apático, incorporando al crítico, uniendo a todo el que pueda ser unido, compatriotas y vecinos. En tal sentido, ratifica su compromiso de iniciar una fase acelerada para desburocratizar el Estado, el Gobierno, los ministerios, a fin de que los recursos presupuestados vayan directo a las comunidades. “Es una Revolución dentro de la Revolución, son los cambios y transformaciones que Venezuela necesita”.

Ahora bien, para implantar el Estado comunal en nuestro país habría que empezar por reformar la Constitución y hacer una nueva división político – territorial de Venezuela, a través de un proceso de reforma constitucional, el cual culmina con un referéndum aprobatorio por parte del pueblo. Para implantar a través el Estado Comunal, que pretende ser un Estado paralelo al gobierno local y regional.

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«Lo que está a la vista no necesita anteojos; la asistencia de Edmundo González a la toma de posesión de Donald Trump apuntala la alianza por la libertad», está es la interpretación que Omar González Moreno le otorgó a la invitación que el Presidente Constitucional de Venezuela recibió para estar presente en tan magno evento.

Aseguró que son notorios los efectos de la gira internacional que el «verdadero presidente venezolano» está dando por todas las democracias del hemisferio.

«Estoy convencido que la unión por la libertad es un hecho y que pronto vamos a lograr el objetivo del derrumbe de la usurpación y la instauración de Edmundo González Urrutia como el legítimo mandatario nacional».

Dijo que mientras Edmundo González continúa consolidando los apoyos en el ámbito internacional, en Venezuela la líder democrática, María Corina Machado, sigue adelante con las acciones necesarias para el futuro en libertad.

«Esa dualidad de trabajo, esa unión estratégica es la que tiene loco a Maduro y a sus secuaces», precisó.

No al miedo

El dirigente liberal se hizo eco de las palabras del Arzobispo de Barquisimeto durante la procesión de la Divina Pastora, quien afirmó que «no podemos quedarnos paralizados en el miedo».

Debemos –agregó– entender que a pesar de todo, necesitamos estar activos y ser valientes para lograr la libertad que tanto anhelamos.

Añadió que María Corina Machado y Edmundo González han dado demostraciones de coraje y ellos nos sirven de inspiración y de ejemplo para hacer lo propio.

300 días

Omar González resaltó «la resistencia y el valor» de quienes se mantienen firmes y con la certeza de derrotar a Maduro, los asilados en la Embajada de Argentina en Caracas.

«Seguimos enfrentando la guerra psicología; el terror del régimen. Y resistimos porque sabemos que el cambio es inexorable; sabemos que el régimen de Maduro se está precipitando a un profundo barranco con mucha rapidez».

Por Tomás A. Arias Castillo

Así como Nicolás Maduro mantiene un gobierno de facto, luego del írrito y fraudulento acto mediante el cual simuló juramentarse el pasado 10 de enero de 2025, habiendo perdido penosamente las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, de la misma forma, el sistema de justicia venezolano ya no realiza procesos judiciales orientados por los derechos a la tutela judicial efectiva y al debido proceso (artículos 26 y 49 de la Constitución, respectivamente), con el objeto de aplicar el Derecho; sino que, todos los integrantes de dicho sistema (jueces, fiscales, defensores públicos, funcionarios policiales), ahora realizan -simple y llanamente- juicios de facto.

En efecto, los derechos y garantías constitucionales que guardan relación con los procesos judiciales -en especial, los procesos penales seguidos por motivos políticos- son una pura ilusión. Partiendo de tipos abiertos como los previstos en la Ley Contra el Crimen Organizado y Financiamiento al Terrorismo, la Ley Contra el Odio, o Ley contra el Fascismo, prácticamente cualquier conducta que a juicio del régimen madurista sea contraria a sus intereses, resulta que es terrorista, fascista o fomenta el odio. Dichas leyes, por cierto, aparte de ser abiertamente inconstitucionales y contrarias a los tratados internacionales en materia de derechos humanos, son un desvío de la aplicación del Código Penal y el Código Orgánico Procesal Penal, normas más transparentes, con tipos más claros, y con un procedimiento -en líneas gruesas- más garantista.

Secuestros y torturas

Y luego, por supuesto, viene la aplicación como tal de estos “monumentos legales”. En la Venezuela de Maduro, se puede secuestrar a una persona en la calle (sin flagrancia, sin orden de captura), por funcionarios vistiendo capuchas. Luego “ruletean” (i.e. -en la jerga venezolana- llevan de un lugar a otro) al detenido, sin conocimiento de sus familiares y/o allegados. El plazo constitucional de 48 horas para detenciones preventivas no se aplica y, llegado el caso, lo que tienen lugar son audiencias judiciales express, muchas veces ante tribunales incompetentes en zonas distantes, que, luego, terminan declinando la competencia en otro tribunal (todo con el propósito de “cumplir” con la presentación judicial del detenido). Dichas audiencias suelen celebrarse a altas horas de la noche, o fines de semana incluso, sin testigos, sin posibilidad de designar abogado de la confianza del reo. Puros y simples paredones judiciales.

Para finalmente llegar a los centros de reclusión: antros inseguros e insalubres, donde mezclan a presos políticos con presos comunes. Donde no hay comida, ni derecho a recibir visitas. Y- lo más destacado de la Era Maduro- donde se practican distintos y sofisticados métodos de tortura, siempre con un “comodín” o vía (supuestamente) escapatoria: grabar un video donde el detenido se autoinculpe.

Extorsión

Un vídeo en el que exprese que algún líder opositor le conminó a generar todo el mal en la Tierra. No olvidemos lo siguiente: mientras dura la privación de libertad, se extorsiona a presos y familiares permanentemente. Puede ser para cuestiones rutinarias como que «no les molesten» durante su reclusión, sea para lograr una excarcelación (los funcionarios del régimen tampoco son muy proclives a mantener sus promesas y hay todo incentivo posible para la corrupción y el fraude).

Grosso modo, es el juicio de facto que aplica el gobierno de facto.

Las democracias del mundo tienen el doble imperativo de ayudar a los venezolanos a detener esta pesadilla, así como de no incurrir jamás en estas prácticas abyectas en sus propios países, para no convertir su justicia también en una justicia de facto.

Tomás A. Arias Castillo es abogado colegiado en Madrid y Caracas. Profesor de Filosofía del Derecho y de Derecho Público.

Por Tamara Suju y Pedro Mario Burelli

Pocos países encarnan de manera tan brutal la tragedia del poder completamente corrompido como Venezuela. Bajo el régimen de Nicolás Maduro, nuestro país ha dejado de ser una nación democrática gobernada por principios y leyes, para convertirse en un aparato criminal que opera a través del terror, la corrupción, la represión sistemática y la ejecución de crímenes de lesa humanidad como mecanismo para generar miedo y control social. Como bien señaló el senador Marco Rubio en su audiencia de confirmación como secretario de Estado: «El régimen de Maduro no es realmente un Gobierno en el sentido tradicional de la palabra. Es una red de crimen organizado». En estas palabras resuena la esencia de un problema que, por su magnitud y sofisticación, trasciende las fronteras de Venezuela y desafía a la comunidad internacional.

El ecosistema del crimen: lesa humanidad y narcoterrorismo

El horror en Venezuela tiene dos dimensiones claras. La primera, documentada exhaustivamente por el Instituto CASLA, expone el uso metódico, deliberado y generalizado de la tortura, desapariciones forzadas, violencia sexual y persecución política. Estos crímenes no son aberraciones ocasionales, son políticas de Estado diseñadas en los niveles más altos del poder, con Nicolás Maduro, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y los organismos de seguridad e inteligencia involucrados. Además, cuentan con la Fiscalía y el resto de la estructura judicial puestas al servicio del Ejecutivo como brazo ejecutor de las órdenes de persecución y represión. Cuba, por su parte, actúa como colaborador estratégico en esta perversión.

La segunda dimensión es el narcoterrorismo. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha vinculado a Maduro y a sus principales aliados con un cartel de narcotráfico transnacional que utiliza los recursos del Estado para financiar su maquinaria represiva. Las recompensas ofrecidas por sus capturas —25 millones de dólares por Maduro y el hoy Ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, y 15 millones por el perenne Ministro de Defensa Vladimir Padrino López— no son meros gestos simbólicos; son una declaración contundente de que estos individuos son una amenaza global.

El peso de las recompensas: una verdad que debe salir a la luz

El reciente aumento de estas recompensas por parte de la Administración de Joe Biden no solo confirma que Estados Unidos posee pruebas irrefutables de los crímenes cometidos por este régimen, sino que subraya la urgencia de revelarlas. Estas pruebas, hasta ahora reservadas, deben salir a la luz para que el mundo comprenda la verdadera magnitud del desafío y la razón por la cual ha sido tan difícil desmantelar esta estructura criminal. No es una cuestión de falta de liderazgo o valentía en la oposición venezolana, el obstáculo radica en que enfrentamos a una mafia estatal que asocia su permanencia en el poder con su propia supervivencia e impunidad. Esta lógica criminal convierte nuestra tragedia nacional en un caso inédito.

Para Maduro y su cúpula, bajo la lógica del delincuente que busca evadir la justicia, el costo incremental de cada abuso es menor que el costo de no abusar. Cada acto de represión refuerza su control, cada concesión, por mínima que sea, pone en peligro su permanencia. Si el pueblo pierde el miedo, aumenta el riesgo de que la presión popular exija, de manera contundente, que se cumpla la voluntad expresada de forma clara y masiva en las urnas el 28 de julio del año pasado.

Esta es la dinámica que perpetúa el terror y la represión, y por ello es crucial exponer la verdad y enfrentar el régimen con una estrategia decidida e implacable.

El engaño del diálogo: Noruega y la trampa del tiempo

Promover el diálogo con un régimen que actúa como secuestrador de su propio pueblo no es solo ingenuo, sino profundamente inmoral. La facilitación liderada por Noruega en 2019, lejos de debilitar al régimen, le dio tiempo para consolidarse tras el fraude electoral de mayo del 2018, dividir aún más a la oposición y dinamitar la fórmula Constitucional del Gobierno Interino que más de sesenta países reconocieron en su momento. Ese diálogo, celebrado por algunos como una solución pacífica, fue en realidad un salvavidas para un sistema que utiliza cada minuto ganado para perfeccionar su maquinaria de represión y perpetuar su narrativa internacional de víctima cuando es el victimario.

Sentar a quienes han sido oprimidos y perseguidos frente a sus opresores y torturadores, sin condiciones previas como liberaciones, mientras cientos de rehenes permanecen presos y torturados en las cárceles venezolanas, fue y seguirá siendo infame. La idea de «sentarse a negociar» la coexistencia con quienes cometen diariamente crímenes de lesa humanidad es inconcebible.

Como advirtió el senador Rubio en la sesión referida anteriormente: «Maduro y su régimen no pueden ser tratados como actores legítimos, son criminales que deben ser responsabilizados por sus actos». Cada intento de negociación ha sido, en el mejor de los casos, un error estratégico y, en el peor, una complicidad silenciosa con el sufrimiento del pueblo venezolano.

La comunidad internacional y la CPI

El papel de la Corte Penal Internacional (CPI) es central en este momento histórico. Sin embargo, su lentitud para actuar —frecuentemente propiciada por las maniobras dilatorias del régimen— ha permitido que estos criminales sigan operando con impunidad. Cada día que pasa sin acción perpetúa el dolor de las víctimas y fortalece el control de una narco-dictadura que utiliza el terror como política de Estado.

No obstante, el caso Venezuela I avanza a buen paso en la etapa investigativa. La identificación de las responsabilidades de los altos inductores y ejecutores de los crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela, al menos desde febrero de 2014, es el trabajo implacable que se lleva a cabo en esta fase del proceso. Testigos y víctimas están decididos a llegar hasta el final para ver a los verdugos sentados en el banco de la justicia internacional, allí los mandamases serán expuestos y las excusas de «obediencia debida» no tendrán cabida.

Es hora de que la comunidad internacional adopte una postura inequívoca. Las sanciones deben estar respaldadas por pruebas contundentes, las recompensas deben acompañarse de inteligencia estratégica, y la justicia debe ser una prioridad inaplazable. Las voces de las víctimas deben ser escuchadas, y sus demandas atendidas.

El fin de la impunidad

El proverbio lo dice claramente: «El que a hierro mata, a hierro muere». Los días del régimen de Maduro están contados, no por un capricho del destino, sino porque la presión internacional y la fuerza de la verdad pueden —y deben— desmantelar su estructura criminal.

Venezuela no puede seguir siendo el escenario de un crimen perpetuo. Su pueblo ya ha demostrado un coraje extraordinario al resistir la brutalidad y el terror. Ahora, corresponde a la comunidad internacional actuar con firmeza y convicción, asegurando que los responsables enfrenten la justicia y que el país pueda reconstruirse sobre los cimientos de la libertad, la democracia y la dignidad.

Venezuela espera justicia, libertad y democracia. Y el mundo no puede permitirse seguir defraudándola.

Por Rubén Chirino Leáñez

Una incómoda realidad que hay que anticipar y advertir

Al Síndrome de Estocolmo se le conoce como una reacción psicológica en la que una víctima de secuestro o abusos, desarrolla sentimientos positivos hacia sus captores o abusadores. El término surgió debido a un incidente de secuestro que duro 6 días, y que se produjo el 23 de agosto de 1973, en el banco Kreditbanken en Estocolmo, Suecia. En el evento los rehenes desarrollaron vínculos emocionales con sus secuestradores durante un robo al banco. Los síntomas que caracterizan al síndrome de Estocolmo, son los sentimientos de complicidad y afecto hacia los captores, el inexplicable resentimiento hacia las autoridades o factores que intentan ayudar y una rotunda negación de testificar en contra de los captores. A este síndrome, se le considerada un mecanismo de supervivencia para manejar el trauma de la situación. 

Ahora bien, en la particular y crítica situación que vive Venezuela, entre varios rasgos, destaca la persecución y amedrentamiento político oficialista, el cual ha escalado a niveles escandalosos e inaceptables, al punto de que cerca del 60% considera que, en Venezuela, hay inseguridad política por expresar ideas o protestar en contra del chavismo. Ha sido tan desmedida y sistemática la situación, que hasta jóvenes adolescentes menores de edad han sido encarcelados por protestar, así como algunos creadores digitales o ciudadanos de a píe que expresan su descontento y deseos de cambios en redes sociales. También hay que mencionar la detención en el país de periodistas y muchísimos activistas políticos de talla nacional y regional, todo este conglomerado en general, supera ampliamente los 2000 presos políticos, que, al ser irregularmente detenidos en Venezuela, inicialmente son calificados de manera popular, como secuestrados.

Aunque parezca un trabalenguas, hay que preguntar ¿Cómo se “venezolaniza y electoralíza” el Síndrome de Estocolmo?, se da cuando entre los presos políticos selectivamente excarcelados, surgen algunos políticos que promueven el mismo discurso electoral y de dialogo del chavismo. Primero debemos recordar que este fenómeno no es nuevo, y consigue su principal caldo de cultivo, en los niveles de urgencia que tenga el chavismo, por legitimidad democrática y “normalización” de la vida nacional, niveles de urgencia que en la actualidad y sin lugar a dudas, son los más elevados en los últimos 25 años de era chavista. Nada aparentemente más efectivo, que una víctima no víctima

Hoy como nunca antes, Maduro y el chavismo, los cuales poseen una precaria base política de alrededor del 10%, necesitan de reanimar el temario electoral, ignorando torpemente la elección del 28 de julio de 2024. Pero para esto, necesitan con extrema urgencia de la sempiterna oposición complaciente electorera, esa que no motiva a más del 70%, pero siempre engaña al 6% de militancia partidista, para así crear un artificial y completamente controlado evento electoral, uno donde los perdedores no objetan irregularidades ni resultados. Esta necesidad es también imperiosa para el chavismo, habida cuenta de que más del 73% no cree ni confía en el ente electoral.  

Por lo antes mencionado, hay que hacer sanos y lógicos ejercicios de anticipación de escenarios. Por tanto, si el tiempo y las circunstancias lo permiten, tengan la certeza que, dentro del grupo de los presos políticos por excarcelar, habrá uno que otro que promoverá diálogos y sería candidato en elecciones.

Todo esto es incómodo de tratar, no es nuevo para los venezolanos, pero si puede ser novedoso para esa pequeña parte de la comunidad internacional, que hoy mira, y aún no entiende lo que pasa en Venezuela

Rubén Chirino Leañez es presidente de Meganalisis

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