Morfema Press

Es lo que es

DBuford

Nicolás Petro, el hijo del presidente Gustavo Petro, y Day Vásquez, su exesposa, fueron capturados en las últimas horas, según informó la Fiscalía en un comunicado de prensa.

“La Fiscalía General de la Nación se permite informar que el día de hoy 29 de julio de 2023, sobre las 06:00 horas, en cumplimiento a lo dispuesto por el Juzgado 16 Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Bogotá, se hicieron efectivas las órdenes de captura proferidas contra Nicolás Fernando Petro Burgos, por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, y Daysuris del Carmen Vásquez Castro, por los punibles de lavado de activos y violación de datos personales por hechos ocurridos desde 2022 a la fecha”, informó la Fiscalía.

“Los capturados serán puestos a disposición de un juez penal municipal con función de control de garantías, a quien se le solicitará impartir legalidad a los procedimientos de allanamiento, captura e incautación de elementos materiales probatorios. De igual manera, se formulará imputación por los delitos ya citados y se solicitará una medida restrictiva de la libertad. Esta información se publica por razones de interés general”, agregó la Fiscalía.

SEMANA publicó una explosiva entrevista con Day Vásquez en la que la exesposa de Nicolás Petro contó que él recibió 600 millones de pesos de parte del exnarcotraficante Santander Lopesierra, conocido con el alias del Hombre Marlboro, y unos 400 millones de pesos de parte del hijo del polémico Turco Hilsaca. Aunque los dineros iban dirgidos, según Day, a la campaña presidencial de Petro, ella señaló que Nicolás tomó los recursos para adquirir una lujosa vivienda en Barranquilla.

La reacción de Gustavo Petro

El presidente de Colombia reaccionó a la captura de su hijo y de su ex nuera por medio de un trino en su cuenta en X

«Como persona y padre me duele mucho tanta autodestrucción y el que uno de mis hijos pase por la cárcel; como presidente de la República aseguró que la fiscalía tenga todas las garantías de mi parte para proceder de acuerdo a la ley».

Por Héctor Schamis

Francia en llamas, literalmente. Así fue el primer semestre de 2023. Ocurrió en París y en varias ciudades importantes con huelgas y protestas en las calles, actos de violencia, vandalismo e incendios premeditados. El precipitante fue el proyecto de ley del gobierno para reformar la seguridad social, un aumento de la edad de retiro de 62 a 64 años.

Francia cuenta con uno de los sistemas de pensiones más generosos de Europa y la edad de retiro más baja. En consecuencia, la carga fiscal del sistema es onerosa. De hecho, su gasto total en prestaciones de protección social, cuyo ítem principal es la jubilación, es el más alto de la Unión, 33% del PIB. De ahí que el gobierno haya puesto la cuestión sobre la mesa.

El problema es estructural. La seguridad social es siempre un sistema de transferencia intergeneracional de recursos; el ahorro de los activos “mantiene” a los pasivos. Si el número de los que reciben haberes crece—pues la expectativa de vida es cada vez más alta—y el número de los que contribuyen disminuye—dado el crecimiento vegetativo bajo o nulo, y el extraordinario cambio tecnológico—el sistema está destinado a desfinanciarse.

Es decir, si el sistema jubilatorio no es financiable con la tesorería, aumentará la deuda pública. En esos términos los más jóvenes deben afrontar una erogación importante hoy y además un pasivo mañana—endeudamiento. El tema es simple desde el punto de vista contable; la tragedia está en la demografía. Es el caso de Francia y buena parte de Europa del siglo XXI.

En esto la racionalidad escasea y la ideología abunda. Quienes se alarman por la inmigración musulmana en Europa no parecen estar muy actualizados acerca de la dinámica del mercado laboral. Quienes se oponen a las cuentas de retiro de capitalización individual por tratarse de “capitalismo sin solidaridad”—o sea, rechazan toda forma de privatización de la seguridad social—son iletrados en temas de política fiscal.

La propuesta del gobierno era racional y razonable: dos años más de actividad a efectos de sanear las cuentas públicas. Fue aprobada, si bien luego de sobrevivir dos votos de no confianza y a través del Artículo 49.3 que habilita al gobierno a legislar sin votar. Es decir, pasó por medio de un decreto del Ejecutivo, mecanismo constitucional previsto para resolver situaciones de parálisis legislativa.

Como resultado, a un alto costo político. La popularidad de Macron cayó al 22%, cruda evidencia de las ineficiencias, sino de los incentivos perversos, de la democracia de nuestra época. La racionalidad no reditúa.

El caso de Francia y su sistema de pensiones le pone nombre propio a un problema que vas más allá. Le habla a toda Europa y no solo al rompecabezas de la seguridad social, también a su estrategia de desarrollo y al funcionamiento de la sociedad en su conjunto.

Ocurre que Europa toda declina. La OECD reporta que la Unión representa el 18% del gasto de consumo global, comparado con el 28% de Estados Unidos. Quince años atrás eran equivalentes, 25% del total global cada uno. Los salarios europeos han caído un 3% en términos reales desde la pandemia; en Estados Unidos han crecido 6% durante el mismo periodo. Según el FMI, en los últimos 15 años la Eurozona creció 6%, una fracción del 82% del crecimiento americano durante idéntico lapso.

La combinación de factores actuales augura tiempos peores. La desaceleración del crecimiento y el aumento del costo de la energía y las tasas de interés—menos tributación y empleo—drena los recursos de las cuentas de salud, pensiones y seguros de desempleo. Ello en una época en la que el gasto en defensa debe aumentar. Una consecuencia no-buscada de la guerra en Ucrania es que los europeos tendrán que cumplir sus compromisos con OTAN, finalmente, obligación que eludieron por décadas.

Aun así, y en este contexto, muchos sindicatos prefieren el tiempo libre sobre el ingreso. Anticipándose a las negociaciones colectivas del otoño, IG Metall, el sindicato más grande de Alemania, ha expresado preferencia por una semana de cuatro días manteniendo los niveles salariales actuales. A ambos lados de la ecuación, más ingreso o menos tiempo, ello se traduce en una caída de lo que hoy debería ser prioritario: la productividad.

Todo esto es resultado de una desaceleración anterior a la pandemia, que eclosiona hoy. Hace muchos años que Europa sostiene el consumo con deuda, ya sea pública o privada. Ello y las persistencias culturales que, a su vez, afectan las preferencias electorales de la sociedad, explican buena parte de la realidad de hoy.

Los europeos valoran el ocio por sobre todas las cosas, eso los ha hecho indulgentes. Las cinco—sino seis—semanas de vacaciones anuales, que no existen en ningún otro lugar del planeta, están talladas en piedra; el Estado de Bienestar es inmodificable. “Solo se trata de los beneficios”, es la ironía con la que los suecos suelen burlarse de sí mismos. La bonanza se da por sentada. Que sin seguridad sería una quimera, se ignora.

Tanto como se ignoran los sacrificios de las generaciones anteriores que pasaron por guerras y forjaron esta Europa en paz, próspera y con seguridad. Ello también explica los errores de su política exterior, siempre recelosa de Estados Unidos pero capaz de crear lazos de dependencia energética con la Rusia de Putin.

Trato aquí al populismo—término tan usado y abusado—en un sentido restringido: la exacerbación del conflicto entre el presente y el futuro. El vivir bien de hoy a costa del bienestar de mañana, es decir, de quienes hoy son jóvenes. La promesa de la felicidad instantánea, gratis y sin esfuerzo ni sacrificio, ocultando las dificultades de sostenerla así en el tiempo. Pues la felicidad hay que financiarla.

Es que la justicia social, tan cara al populismo, también tiene una dimensión inter-temporal. Si se privilegia el ingreso actual a expensas del ingreso futuro, se constituye una elite de privilegio del presente a costa de una masa de explotados, las generaciones futuras. El populismo es redistributivo si uno lo mira como fotografía, en una película es profundamente regresivo.

El lector reconocerá mucho de América Latina en esta definición. Pues no tiene el monopolio, esta Europa también es populista.

@hectorschamis

Unos 170 millones de personas, más de la mitad de la población de Estados Unidos, están bajo alerta por el “calor extremo” en el país.

El Servicio Meteorológico estadounidense informó en un comunicado de que “una peligrosa ola de calor” comenzó este jueves en el noreste y continuará a lo largo del fin de semana, mientras se registran temperaturas récord en el suroeste y el centro de EE.UU.

En el noreste está previsto que se alcancen temperaturas de en torno los 100 grados Fahrenheit (unos 38 grados Celsius), con una humedad “agobiante” que las empujará hasta los 105 °F (40,5 °C) hasta el sábado, indica la nota.

Grandes ciudades como Washington DC, Filadelfia y Boston están bajo “avisos por el calor” para que sus habitantes se protejan, mientras que en el área metropolitana de Nueva York está en vigor una “advertencia de calor excesivo”, que se suele emitir cuando la temperaturas llegan a los 105 °F (40,5 °C) o los superan.

Según el Servicio Meteorológico, es “imperativo” que los residentes en el noreste y el este adopten medidas para resguardarse, “conforme el tramo más caluroso del verano comienza este jueves y seguirá hasta el sábado”.

El domo de calor refuerza la temperatura

En el centro de EE.UU. también hay alertas por el calor en la parte alta del valle del Misisisipi, el valle de Ohio y el medio oeste, entre otros, con temperaturas próximas y por encima de los 100 °F (38 °C) hasta el fin de semana.

Se espera que el viernes los termómetros en algunas áreas lleguen a los 105 °F (40,5 °C) y 110 °F (unos 43 °C).

En paralelo se prevén lluvias y tormentas en la llamada región de las Cuatro Esquinas, que comprende Utah, Arizona, Colorado y Nuevo México, mientras la ola de calor se expande por el suroeste de EE.UU.

La web AccuWeather, especializada en el pronóstico del tiempo, subrayó que el domo de calor, un fenómeno que causa temperaturas extremas y que ha sufrido el suroeste de EE.UU. en la mayor parte de julio, comenzó a expandirse este jueves hacia el este.

De acuerdo a esa fuente, se espera que Baltimore llegue a los 100 °F (38 °C) a finales de esta semana, al tiempo que es posible que se alcancen temperaturas similares en la capital de EE.UU., que no ha visto un calor parecido en siete años.

Biden anuncia medidas

En el marco de estas condiciones, el presidente de EE.UU., Joe Biden, se reunió este jueves con los alcaldes de ciudades que están experimentando un calor extremo este verano, Phoenix (Arizona) y San Antonio (Texas), para hablar de cómo el clima está afectando a sus habitantes.

Antes del encuentro, Biden apuntó en un discurso desde la Casa Blanca que ya nadie puede negar “el impacto del cambio climático”.

“Hubo un tiempo, cuando llegué aquí, que mucha gente decía ‘Oh, no es un problema’”, señaló el presidente, quien agregó que no conoce a nadie que “sinceramente” no crea que la crisis climática es un problema grave.

La Casa Blanca anunció este jueves una serie de medidas para mitigar el calor extremo, como solicitar al Departamento de Trabajo que emita una “Alerta de Peligro” para garantizar que los empleados tengan protección federal frente a las altas temperaturas en sus lugares de trabajo.

Datos del Gobierno indican que cada año se registran 600 muertes relacionadas por el calor, que afecta especialmente a trabajadores como los bomberos, agricultores y empleados de la construcción.

EFE

Ante el aumento de las temperaturas y de la sequía, el riesgo de que se produzcan incendios es cada vez mayor. Y si bien se ha hablado mucho de la Europa sureña en estos últimos días, es una situación generalizada en todo el planeta. Un mapa de la NASA permite ver dónde la Tierra arde.

Cuando las temperaturas siguen subiendo y la sequía hace estragos en todo el planeta, la amenaza de incendios a gran escala es cada vez mayor. En Canadá, más de 10 millones de hectáreas de bosques y praderas se han convertido en humo, mientras que Europa sigue luchando contra las llamas.

Ante este alarmante panorama, la vigilancia diaria de los incendios es crucial para prevenir los desastres medioambientales y humanos que se derivan de ellos. Un programa de observación de la NASA, denominado Fire Information for Resource Management System (FIRMS), proporciona información en tiempo real sobre los lugares de la Tierra que arden.

«La agencia espacial estadounidense recoge datos sobre los incendios activos mediante dos satélites en órbita, Aqua y Terra, equipados con sensores ópticos llamados Modis», explica a franceinfo Olivier Boucher, climatólogo del Instituto Pierre-Simon Laplace.

Anomalías de radiación

Estos sensores detectan las anomalías de radiación características de las altas temperaturas en la superficie del suelo relacionadas con los incendios. Dos veces al día, los dos satélites escanean toda la superficie de la Tierra y recogen datos precisos sobre la localización y la intensidad de los incendios. Esta intensidad se mide mediante un índice denominado «potencia radiativa».

«Se trata de un valioso indicador que combina tanto la intensidad como el tamaño del incendio. Su único inconveniente es que no puede diferenciar entre un incendio pequeño y muy caliente y otro mayor pero de menor intensidad», explica el investigador.

RFI

La ayuda militar que recibirá Taiwán será de unos 345 millones de dólares, de acuerdo con la Casa Blanca. Esta vez no se trata de una venta como las que ya ha realizado Estados Unidos con Taiwán, sino del equipamiento de armas provenientes directamente sus reservas, las mismas que ha recibido Ucrania desde el comienzo de la guerra con Rusia en febrero de 2022.

Artículos, servicio de defensa y entrenamiento militar. Esto es todo lo que se sabe según un breve comunicado y una declaración de un funcionario de los Estados Unidos sobre la ayuda que Estados Unidos brindará a Taiwán próximamente. El objetivo es claro: disuadir a China de cualquier afán expansionista.

El apoyo militar a Taiwán ya había sido evocado a mediado de mayo por el jefe del Pentágono, Lloy Austin. Además, el Congreso estadounidense ya había también aprobado una ley para equipar a la isla con armamento estadounidense por un valor de hasta 1 000 millones de dólares.

El anuncio de la Casa Blanca se produce cuando el diálogo entre Estados Unidos y China ha mejorado tras varias visitas de funcionarios estadounidenses a Pekín, incluido el jefe de la diplomacia, Antony Blinken, y más recientemente la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el enviado para el clima, John Kerry.

Durante la visita de Blinken a Pekín a mediados de junio, las dos partes mantuvieron posiciones sobre Taiwán, pero expresaron su deseo de mantener la comunicación para evitar que las tensiones degeneren en un conflicto bélico.

Pekín ve a Taiwán, una isla de 23 millones de personas, como una provincia que aún no ha logrado reunificar con el resto del territorio desde el final de la guerra civil china en 1949. No descarta el uso de la fuerza para conseguirlo.

En abril pasado, China organizó tres días de ejercicios militares simulando un bloqueo a la isla en respuesta a la reunión entre el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Kevin McCarthy, y la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, en California.

RFI

Vía Entrepreneur

El artista indicó que la plataforma no le dio oportunidad de negociar; solo le quitó el nombre.

X, la red social antes llamada Twitter, está haciendo un gran esfuerzo para posicionarse como una marca, situación que no ha gustado a muchas personas, pues ha cometido algunos abusos.

Un ejemplo de lo anterior es que la aplicación, propiedad de Elon Musk, ha arrebatado de manera abrupta el nombre @X a un usuario. Eso ocurrió el martes por la noche.

En entrevista con Business Insider, el anterior propietario del perfil, quien se identificó como Gene X Hwang, dijo que recibió un correo electrónico avisándole sobre el cambio de identificador y sobre la asignación de un mucho más largo @x12345678998765.

Hwang era propietario del identificador @X desde 2007 y tenía más de 53,000 seguidores en su perfil de Twitter.

El fotógrafo de San Francisco aseguró que estaba preparado para negociar con X por el cotizado perfil; sin embargo, no le dieron la oportunidad, pues se lo quitaron de manera arbitraria.

«Cuando todo comenzó a suceder, pensé que tal vez saldría algo genial. En cierto modo, era como la fantasía de un boleto de lotería ganador. Compras el boleto y hay alguna esperanza de que tal vez ganes algo, pero también sabes que eso probablemente no sucederá», indicó.

El usuario aseguró que le llegó un correo electrónico en el que le dijeron que @X era propiedad de X Corpla holding de Elon Musk, por lo que a él se le asignó un identificador diferente. Sus publicaciones y seguidores también fueron transferidos a la nueva cuenta.

«Alguna cantidad de dinero o compensación no parece ser un gran problema para ellos. Definitivamente habría aceptado algo por eso, pero tampoco estaba tratando de extorsionar dinero ni nada por el estilo», sostuvo.

Hasta ahora ni X ni Elon Musk se han emitido un posicionamiento oficial en torno al tema, pero la el número de seguidores en la nueva cuenta parece haberse incrementado (a la hora del cierre de esta nota estaba en 67.400).

Por Gisela Kozak en Literal Magazine

¿Liderazgo con autoridad moral que trascienda el escenario de las hipotéticas elecciones? ¿Qué tiene que ver la política, vista como voluntad de poder, con la moral? ¿Con qué se come eso? ¿Quién necesita moral cuando tiene hambre? ¿Resistencia para qué, si lo que hay que hacer es ganar cualquier elección? ¿Sin armas es posible imponer condiciones a una dictadura? ¿La gente tiene más estómago que conciencia de sí misma y de cómo quiere vivir? ¿Para qué necesitamos líderes al estilo Gandhi, Vaclav Havel, Andrei Sajarov, Lech Walesa, Nelson Mandela? ¿Quiénes son esos? ¿Será verdad que la gente lo que quiere es “su latica de sardina”, palabras de un economista escuchadas en una reunión política hace ya unos cuantos años?

Un liderazgo con autoridad moral se construye desde el sacrificio personal, la verticalidad política y una trayectoria que avale la honestidad de acciones y propósitos. Nelson Mandela no fue un santón, imagen que se ha vulgarizado en un mundo requerido de mitos; fue un político cabal que tuvo la capacidad de convertirse en referencia para su gente, más allá de los vaivenes de la lucha política. ¿Acaso un liderazgo así no constituye una necesidad apremiante en un país donde un gobierno autoritario maneja a capricho las instancias electorales y judiciales y se sirve del voto para manipular a su antojo? Está claro que nadie sabe con certeza si habrá primarias y elecciones, lo que sí está más que probado es que la revolución va a torpedear cualquier iniciativa que merme su poder. La apuesta, con la incertidumbre del caso, sería crear las condiciones para que algún día, no sabemos cuando, el juego electoral empuje a una salida verdaderamente democrática.

En el presente, las peleas intestinas de la oposición salen a la luz, ventiladas en redes sociales y en los medios de comunicación. La agenda, para variar, la impone el gobierno: el debate gira alrededor de si María Corina Machado, recientemente inhabilitada y sin ascendiente entre la oposición que se describe así misma como conciliadora, debe o no retirarse de las primarias. Pese a su innegable respaldo popular, Machado, según voces al estilo de Luis Vicente León, debería apartarse en favor de una candidatura que pueda inscribirse en el Consejo Nacional Electoral, dominado por el gobierno. ¿Acaso los apoyos a las precandidaturas con más chance automáticamente serán transferidos a una figura tolerada por el Gobierno de Maduro? ¿O cundirá la decepción, como ha ocurrido en el pasado? Un pizca de humor no está de más: Benjamin Rausseo, un comediante que creó su emporio de entretenimiento a punta de chistes sexuales, misóginos, homofóbicos, clasistas y racistas, pero que tiene éxito entre electores de los sectores populares y medios, podría ser una opción presidencial bien vista por el chavismo-madurismo.

La revolución se ha valido de las elecciones, un evento clave de la democracia, para dividir a la oposición y quemar a los políticos opositores. Henrique Capriles Radonski tuvo la oportunidad de convertirse en el gran líder de referencia de Venezuela luego de ganar millones de votos en 2012 y 2013, pero en lugar de conducir un movimiento nacional de resistencia, trastabilló a causa de las derrotas y su presencia pública ya nunca ha sido la misma. Juan Guaidó, cuya fulgurante estrella se apagó tan rápidamente como prendió, no pasó la prueba de fuego del fracaso. Lo mismo ha ocurrido con quien una vez mostró su valentía para enfrentarse a la revolución y develar su verdadera naturaleza: Leopoldo López. Su prisión ha sido objeto de sospecha: ¿es un loco? ¿Un obseso por el poder? ¿Calculó mal? ¿Quería convertirse en un Nelson Mandela y no lo logró? El punto de quiebre fue la asonada cívico-militar de abril de 2019 que no llegó a ningún lado: sobró la pena y no la gloria. López se exilió y vive actualmente en España. Sus adversarios dentro de la oposición paladean con gusto su caída: uno menos con aspiraciones heroicas. De hecho, a él y a María Corina Machado los culpan de las muertes de manifestantes en 2014, como si las torturas y asesinatos fueran obra suya y no del gobierno actual.

Es la hora de María Corina Machado, pero tiene todo en contra. No solo es la figura política más detestada por la nomenclatura revolucionaria; también tiene enemigos jurados dentro de la oposición. Es mujer en un país machista en el que ha predominado el militarismo; es liberal en un país de tradición agresivamente estatista; la acusan de no orientar su política hacia los vastos sectores populares del país, además de propiciar una salida de fuerza, una intervención armada quirúrgica por una fuerza multinacional; la identifican con la derecha al estilo del español VOX, siendo una mujer de convicciones cosmopolitas y no nacionalistas; la identifican también con la derecha democrática cuando en realidad es liberal de centro, un matiz imposible de detectar en un universo político cuyo vocabulario hegemónico en las redes y en los medios incluye en la derecha hasta a los socialdemócratas.

En cualquier caso, Machado capitaliza el gran descontento de las bases de la sociedad y de sectores de los partidos políticos, incluso de orientación oficialista, hartos del desastre cotidiano de Venezuela y de la repetición de liderazgos que han fallado en ocasiones anteriores. Sin embargo, el recelo de las cúpulas partidistas de Primero Justicia, Acción Democrática, Voluntad Popular y de Un Nuevo Tiempo, acompañado por la opinión de analistas políticos e “influencers” en redes sociales que la detestan con franqueza o señalan defectos que no reconocen en otros políticos -como la impronta religiosa de su llamado a escoger entre el bien y el mal-, no puede ser menospreciada.

Necesitamos con urgencia un(a) líder(esa) con autoridad moral, pero ni siquiera un masivo respaldo en las primarias -si estas se llevan a cabo- es capaz de generarlo si no se tienen el ascendiente necesario y la capacidad de resistir hasta que las condiciones permitan que la acción lleve al camino a la victoria. ¿Puede Machado convertirse en un liderazgo de esta naturaleza pese a contar con un rechazo tan marcado en importantes sectores opositores con indudable peso organizativo o con influencia en la opinión pública? ¿O de nuevo el tema electoral terminará en la decepción de los humillados y ofendidos, de aquellos que no extrañan la “latica de sardina” porque hace tiempo la perdieron?


Gisela Kozak Rovero (Caracas, 1963). Activista política y escritora. Algunos de sus libros son Latidos de Caracas (Novela. Caracas: Alfaguara, 2006); Venezuela, el país que siempre nace (Investigación. Caracas: Alfa, 2007); Todas las lunas (Novela. Sudaquia, New York, 2013); Literatura asediada: revoluciones políticas, culturales y sociales (Investigación. Caracas: EBUC, 2012); Ni tan chéveres ni tan iguales. El “cheverismo” venezolano y otras formas del disimulo (Ensayo. Caracas: Punto Cero, 2014).

Vía Economía Hoy

“La inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario”, esa es una sentencia del economista estadounidense Milton Friedman (Nobel en 1973) que sigue resonando en las aulas y en las explicaciones sobre el aumento de los precios, pero en Venezuela, es un argumento que «está destinado a ser, al menos, incompleto», según afirman los economistas Luis Zambrano Sequín, Santiago Sosa y María Antonia Moreno, del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de Universidad Católica Andrés Bello (Ucab).

En un documento titulado «¿Qué factores están explicando la inflación en Venezuela?» publicado este mes, los expertos señalan que el país «es un ejemplo muy ilustrativo de que la inflación, especialmente cuando es un fenómeno prolongado, es la consecuencia de múltiples factores».

Sequín, Sosa y Moreno, indican que los resultados de su estudio «dan cuenta de la complejidad del proceso inflacionario venezolano y su carácter multicausal» y apuntan a diversos factores «que pueden ser tan o más importantes que el comportamiento de los agregados monetarios».

El trabajo es un documento técnico en el que se realiza una «estimación de un modelo de vectores autoregresivos restringido (VEC, por sus siglas en inglés)», pero detalles econométricos aparte, sus conclusiones se pueden resumir en siete factores explican por qué es tan alta la inflación en Venezuela:

1.- Financiamiento inflacionario. El financiamiento monetario del déficit fiscal es uno de los principales impulsores de la expansión monetaria y, por lo tanto, de la inflación. Aunque se ha reducido en comparación con la hiperinflación pasada, sigue siendo relevante. Detallan que «la elevada dependencia» del gobierno del impuesto inflacionario, se agudizó a partir de 2015 y ahora «la contracción del nivel de actividad económica, la creciente informalidad, el cierre del financiamiento internacional (por el default) y, más recientemente, las sanciones internacionales impuestas al gobierno, convirtieron al impuesto inflacionario en la principal forma de financiamiento gubernamental».

2.- Inercia inflacionaria y expectativas. Los mecanismos de indexación, donde los precios y salarios se ajustan automáticamente según la inflación pasada, contribuyen a mantener la espiral inflacionaria y dificultan su reducción. La forma en que los agentes económicos perciben y anticipan la inflación futura afecta su comportamiento y decisiones de precios y salarios, lo que puede perpetuar la inflación alta.

Apuntan que «la recurrencia de la alta inflación, más temprano que tarde, induce el desarrollo de diversos mecanismos de indexación de precios basados en la historia inflacionaria más reciente, mediante los cuales los diversos agentes económicos tratan de proteger sus ingresos».

«Reducir el carácter inercial de la inflación, que en nuestro caso es un aspecto trascendental, requiere de instrumentos de desindexación de los precios y salarios, lo que supone no solo medidas de políticas de ingresos, sino la coordinación entre empresarios, asalariados y el gobierno. Lamentablemente, el elevado grado de informalidad de la economía y la debilidad del marco institucional dificulta los avances en esta materia», indican.

3.- Política cambiaria y dolarización. La manera en que se gestiona la política cambiaria y el grado de dolarización de la economía pueden tener impactos significativos en la inflación venezolana. Señalan que «hay sobrada evidencia que muestra que, en países con elevado grado de dolarización, la velocidad a la cual se trasladan los ajustes del tipo de cambio y la inflación se aceleran».

«El avance en la dolarización de la economía va debilitando, hasta anularla, la capacidad de la política monetaria y cambiaria como instrumentos estabilizadores. La situación se vuelve aún más crítica con la falta de acceso al financiamiento internacional y el achicamiento, irreversible, del sistema financiero interno», señalaron.

4.- Intervención del gobierno: La intervención del gobierno en la fijación de precios y costos de producción, así como en la implementación de políticas de ingreso es también otros de los factores inflacionarios.

5.- Inestabilidad política e institucional: Las restricciones políticas e institucionales en Venezuela dificultan la implementación de políticas efectivas para combatir la inflación. Afirman que en la actualidad «se está lejos de cumplir con las condiciones político-institucionales mínimas para adelantar una política antiinflacionaria exitosa».

6.- Política cambiaria inadecuada. La actual política de minidevaluaciones del tipo de cambio puede alimentar el carácter inercial de la inflación y no ser consistente con una estrategia antiinflacionaria de largo plazo.

7.- Presión de precios externos. Los efectos negativos de eventos internacionales, como la pandemia, la invasión rusa a Ucrania o cambios geopolíticos, han ejercido presión sobre la inflación en Venezuela. Explican que «a partir de mediados de 2020, la inflación de los precios en los mercados externos, así como la depreciación de las monedas de varios de los países origen de nuestras importaciones, variaron a tasas relativamente elevadas, en línea con la aceleración de las tasas de inflación a nivel mundial.»

Por Gustavo Tovar-Arroyo @tovarr

Los tiene locos

Alborotadores, llorones, detractores, colaboradores (de la dictadura), traidores y otros innombrables se han pronunciado contra la idea “Hasta el final” que propone la candidata María Corina Machado. Sin duda, los tiene locos, no hayan qué hacer para detener el crecimiento de su popularidad y la reactivación de la esperanza que ha significado su candidatura. Gradualmente ha hechizado a propios y extraños con su fortaleza y temple. 

El apoyo popular es tan milagroso como comprensible después de tantos descalabros, fracasos y frustraciones causados por la dirigencia opositora. 

Con ella algo cambia en Venezuela.

El pérfido de la Fiesta Mexicana

Los principales rivales de la consigna “Hasta el final” son los alacranes opositores que han fracasado en su intento por derrocar a la tiranía. Muchos de ellos, que se han vendido por unas monedas, como Daniel Ceballos, y han llegado a relacionar el enunciado con “violencia”, desconociendo y descuidando los miles de asesinados y torturados por el chavismo, que para algunos (como Ceballos) son actos de “piedad” ofrecidos por los tiranos a los venezolanos.

Daniel, asistente de la Fiesta Mexicana y único pérfido que la ha traicionado, sabe muy bien que somos noviolentos y que lo seremos hasta el final porque somos gente de principios.

¿Cuánto cuesta una traición?

Alerta: el chavismo contra sí mismo

La idea “Hasta el final” tiene varias interpretaciones y todas son ciertas. Significa, como la consigna lo señala, que la victoria popular de Venezuela se llevará hasta sus últimas consecuencias y que será el pueblo venezolano quién decida sus alcance y límite, sin mariqueras. La sorpresa mayor es la cantidad de chavistas que se han sumado a la propuesta y que aseguran que harán lo que sea para que sea necesario para reivindicar la esperanza.

Recordemos que el chavismo nació en la violencia (4F 1992) y se ha mantenido en el poder por ella. ¿La usará para salir de sí misma? 

No lo sabemos, están hartos y no tienen otro modelo.

El pueblo venezolano decidirá

María Corina Machado es una mujer de principios, íntegra, decidida como pocos a llevar al pueblo de Venezuela hacia la libertad, prosperidad y bienestar anhelados. Cuando dice que llevará “Hasta el final” la reivindicación de la voluntad popular sabe que no puede hacerlo sola, que será el pueblo quien decida si lucha por su libertad y cómo lo hace. Su postulado es diáfano, no admite malas interpretaciones ni tergiversaciones. No se entiende el pánico de los alacranes ni del chavismo.

El problema de los traidores y de los chavistas radica en algo que la historia enseña muy bien: cuando una nación se inspira no hay fuerza ni tiranía que la detenga.

¿Podrá María inspirar a la nación? Ya lo hizo.

El suspenso del final

La fortaleza de Machado no es sólo política, que lo es, es principalmente moral y espiritual. Su presencia nos ha deslastrado del chavismo criminal y de la corrupta oposición. La fuerza moral de los pueblos sabe que la acompaña lo inusitado, la magia, lo milagroso; sabe que es como el agua, la golpean hasta que se la cansa el brazo al agresor. “Hasta el final” es una convicción no de María Corina, es la solicitud de un pueblo que quiere cambio y lo conquistará a su modo.

¿Cuál es su modo? Bueno, no podemos adelantarnos al “final” de esta película, debemos dejarlo en suspenso, será el venezolano quien escriba el último capítulo.

Yo soy venezolano, y tú, sabemos bien cuál es el final. 

Lo escribiremos…

Por Rafael de la Cruz

Uno no deja de sorprenderse al leer opiniones que califican como “blasfema” la privatización de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Alertan dramáticamente y se rasgan las vestiduras porque esta propuesta de María Corina va a “profanar la soberanía popular”, sin aportar ninguna idea o datos sobre por qué la industria en manos privadas es una cesión de soberanía o una blasfemia.

En lugar de argumentar, se dedican a aportar información y más información sobre la vigencia del petróleo por un largo período de tiempo en nuestro país, encendiendo una polémica que podría ser más rica en discusiones, pero que -viéndolo positivamente- pone el tema en el tapete y enriquece la campaña de las primarias.

Sobre la privatización de Pdvsa, debo decir que el ruido sobre el tema ha ayudado a presentar una perspectiva realista de cómo resolver la declinación de esta empresa, que pasó de producir 3,5 millones de barriles diarios en 1999 a algo entre 600.000 y 700.000 desde el 2020 hasta ahora. La propiedad estatal de la industria no impidió este colapso increíble de producción que empezó en 2014, antes de las sanciones. Ni tampoco la propiedad estatal de Pdvsa impidió la destrución de su capacidad técnica y la inflación de personal que llevó una industria que se manejaba con 40.000 empleados a la Pdvsa de más de 120.000 empleados. Tampoco evitó el saqueo de la industria a manos de mafias del régimen.

¿Qué vamos a hacer? Vamos a abrir la industria petrolera a la inversión privada, como es el caso en muchos países del mundo que no ceden por eso un ápice de soberanía. El subsuelo seguirá siendo del Estado, de acuerdo con una larga tradición constitucional que tiene sus raíces en el régimen de propiedad colonial español. Los ingresos fiscales provenientes de la actividad petrolera seguirán viniendo del impuesto sobre la renta, regalías, y otros tributos. No tendremos dividendos, salvo en los casos en que la República tenga participación en alguna de las empresas productoras o refinadoras.

Esto nos debe llevar a diseñar un sistema impositivo sobre la actividad petrolera que permita mantener ingresos fiscales significativos, al tiempo que ofrezca incentivos suficientes para los aportes de capital internacional y nacional que se requieren para reactivar la industria. Todo esto va a depender también de las reformas legales y constitucionales que abran camino a la privatización.

Por otro lado, seguiremos recordando que resucitar a Pdvsa es financieramente -y tal vez técnicamente- imposible para cualquier gobierno que suceda al actual régimen. La  privatización de la actividad petrolera y gasífera va a aportar el capital necesario para reactivar la producción de manera sostenida y los impuestos a las petroleras privadas ayudarán a financiar el plan masivo de inversión a mediano y largo plazo que estamos proponiendo en el programa de gobierno de María Corina. Esto es un punto esencial de nuestro plan de expansión económica.

En un tono más político, estos agitados defensores de la soberanía nacional deberían explicar más bien cómo en el período chavista, en el cual los ingresos petroleros fueron los mayores de la historia de Venezuela, la soberanía nacional se cedió a Cuba y a la guerrilla de las FARC y el ELN, además de entregar a rusos, chinos, iraníes y grupos terroristas, como Hezbolá, áreas del territorio y de la economía.

En resumen, estás alharacas creo que son positivas porque siguen reaccionando a una propuesta que diferencia la campaña de María Corina de todas las demás y que permite ampliar la discusión sobre cómo tratar este recurso económico de primer orden para la República.


Rafael de la Cruz es miembro del equipo económico de Maria Corina Machado y ex gerente general de países andinos del BID

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com
Scroll to Top