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Es lo que es

DBuford

Vía DDC

Entre los 222 expropiados se encuentran siete que intentaron disputar la Presidencia a Ortega y por esa razón fueron encarcelados.

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de la Procuraduría General de la República (PGR) de Nicaragua, ordenó el viernes la confiscación de los bienes de los 222 presos políticos que fueron excarcelados y desterrados a los Estados Unidos el pasado 9 de febrero.

Por medio de un escrito enviado por el secretario de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), Ronald René Rocha, se le notificó a la procuradora, Wendy Carolina Morales, que cumpla con lo establecido en una resolución de esa instancia judicial y proceda a ordenar «la inmovilización y el decomiso a favor del Estado de Nicaragua que todos los condenados tengan en los Registros Públicos de la Propiedad y Mercantil», reportó el medio nicaragüense Confidencial desde el exilio.

Además de sus bienes, la resolución del TAM también establece que «en su carácter personal o de persona jurídica, se inmoviliza y decomisa a favor del Estado de Nicaragua todas las acciones y las sociedades mercantiles que los condenados tengan».

Entre los 222 excarcelados nicaragüenses expropiados se encuentran siete que intentaron disputar la Presidencia a Daniel Ortega y por esa razón fueron encarcelados.

Entre los expropiados está Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), la aspirante a candidata a la presidencia de Nicaragua que tenía mayor probabilidad de derrotar a Ortega en los comicios de noviembre de 2021.

Además de Chamorro, la lista de expropiados incluye a los otros seis dirigentes opositores que intentaron desafiar a Ortega en las urnas: Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre.

La lista incluye también a la legendaria exguerrillera Dora María Téllez; el excanciller Francisco Aguirre Sacasa; los exvicecancilleres Víctor Hugo Tinoco y José Pallais, y a los exembajadores Mauricio Díaz y Edgar Parrales.

También a los dirigentes empresariales José Adán Aguerri, Michael Healy, y Álvaro Vargas; el banquero Luis Rivas; el gerente general del diario La Prensa, Juan Lorenzo Holmann; el exministro de Defensa Pedro Joaquín Chamorro, y los líderes estudiantiles Lesther Alemán y Máx Jérez.

Igualmente figuran defensores de derechos humanos, disidentes sandinistas, dirigentes campesinos, sacerdotes, periodistas, activistas y profesionales independientes.

El 9 de febrero pasado, el régimen orteguista desterró a los presos políticos condenados con penas de ocho a 13 años de cárcel, por considerarlos de facto como «traidores a la patria».

Asimismo, los despojó de su nacionalidad, a través de una reforma exprés de la Constitución Política de Nicaragua, aprobada por los diputados de la Asamblea Nacional de mayoría oficialista.

La Sala Uno del TAM es presidida por el magistrado orteguista Octavio Rothschuh Andino, sancionado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos por su rol como operador de la dictadura en el Poder Judicial, recuerda Confidencial.

Esta instancia fue precisamente la que emitió la resolución de destierro en contra de los 222 presos políticos, recuerda el reporte.

«Nos han robado años de trabajo y sacrificio. Solo Dios sabe cómo personas como yo obtuvimos lo poco que teníamos, ahora vienen estos piñateros abusivos se llevan nuestro patrimonio», criticó, según EFE, el cronista deportivo excarcelado Miguel Mendoza.

La llamada «piñata» es un término que se usa en Nicaragua tras el primer Gobierno sandinista (1979-1990), que consistió en la repartición de bienes y propiedades confiscadas a miembros del antiguo régimen.

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.

Vía Semana

Salud Hernández-Mora siguió, paso a paso, el sorprendente rescate de cuatro niños indígenas en el Caquetá después de 40 días a la deriva. Así lograron sobrevivir.

“Esta noche me comunico con ellos, me dirán dónde están los niños y mañana vamos a recogerlos”. Fue en la mañana de este jueves cuando don Rubio, líder de los indígenas de Araracuara, sentenció que la pesadilla estaba a punto de terminar. Lo encontré en su campamento, cerca de la avioneta siniestrada. Había celebrado una primera toma de yajé, que resultó fallida. Pero estaba convencido de que la segunda arrojaría la luz anhelada. Que los duendes, por fin, aceptarían entregar a los pequeños.

Lesly, Soleiny, Tien Noriel y Cristin aparecieron este viernes en un punto muchas veces revisado. Fue el lugar donde la unidad Dragón 4, de las Fuerzas Especiales, encontró el pasado 15 de mayo el primer refugio de los niños, los restos del maracuyá, las tijeras y la moña, a 3 kilómetros del avión siniestrado.

“Milagro”, gritaron los soldados de la unidad TAP 1 que los encontraron. La palabra clave que habían acordado en la Operación Esperanza para dar la noticia retumbó por todo el país 40 días después del accidente.

“Los niños están vivos, aguantarán porque están protegidos por el dueño de la Naturaleza y vamos a recuperarlos muy pronto”, me había dicho Manuel, el papá, tan solo 24 horas antes. Descansaba en una hamaca de su campamento, todavía somnoliento, porque había permanecido despierto casi toda la madrugada, aguardando la sentencia del yajé.

“Es un misterio. Nos sorprende a todos. Es una zona que nosotros trillamos, y en esa área no hay cuevas, ni selva espesa, ni nada que no hubiésemos registrado”, me dice sorprendido un soldado. “Estamos felices. Es un signo de esperanza, de vida. Una emoción muy grande para los que pasamos semanas buscando a los niños sin perder nunca la fe”.

El soldado echa la vista atrás y recuerda cuando escuchó unos lamentos. “¡Los niños!”, pensó y corrió henchido de felicidad hacia el lugar de donde procedían. Paseó su mirada por la vegetación, removió maleza, bejucos, ramas. Hasta que el rastreador de su unidad, nativo del Guaviare, advirtió la confusión. Había oído al “pájaro triste”, que emite sonidos que parecen humanos. La selva está plagada de ruidos engañosos, de laberintos, de misterios insondables.

Habían sido los primeros en llegar al punto del siniestro, el 6 de mayo. Ahora les parece que ha transcurrido una eternidad desde que dieron con el refugio donde los niños debieron pasar las dos primeras noches. Luego vieron el maracuyá, apenas mordido, la moña y las tijeras. Los primeros signos de vida. Después, la avioneta estrellada y, más tarde, cuando pudieron acceder a la cabina, los tres cuerpos sin vida de los adultos. La sorpresa, como todo el país ya conoce, fue la ausencia de los pequeños. “Es un milagro”, murmuraron los soldados. A nadie se le ocurrió entonces levantar la voz para anunciarlo.

En esas jornadas iniciales, las Fuerzas Especiales actuaron silenciosas, haciéndose invisibles, lo habitual en sus misiones. “Nos dimos cuenta de que había que modificar el procedimiento, hacer ruido, gritar el nombre de Lesly, hacernos sentir para que los hermanitos nos vieran”, relata el soldado, que pide, como los demás, que mantenga en reserva su identidad. Aun sin confirmar la ausencia de guerrilla por esos parajes, estaban decididos a asumir los riesgos. “Era una experiencia nueva para todos. No es lo mismo seguir el rastro de enemigos, sin que se den cuenta, que el de un grupo de niños perdidos”.

Si debieron ajustarse a las circunstancias especiales, el arribo de los indígenas de la Amazonía, unos diez de Araracuara y otros tantos de Putumayo, les abrió un horizonte nuevo. “De nosotros, aprendieron a navegar con el GPS. Y ellos nos enseñaron mucho de la selva, de sus tradiciones, de su profunda espiritualidad”, cuenta el soldado.

Aunque cada grupo ha respetado sus espacios en todo momento, con el pasar de los días lograron establecer una hermosa hermandad que solo tenía por objetivo hallar con vida a Lesly y a sus hermanos. Los hijos de don Manuel han sido el centro de sus encuentros, conversaciones, del intercambio de saberes y experiencias. El mundo exterior y sus problemas quedaron atrás, su universo se redujo a unos kilómetros de selva virgen.

“Además de conocer los secretos de la selva, la mayoría de los de Araracuara participó en otros rescates”, anota un militar. Quedaron admirados de sus conocimientos de plantas, de bejucos, como el que cortó don Manuel con su machete y brotó un chorro de agua, y respetan sus creencias y tradiciones ancestrales.

Uno de los líderes indígenas explicaba que cada selva virgen tiene un dueño, y una noche se le presentó uno en forma de oso, reclamando su tierra. “Váyanse, los niños no están por estos lados”, le gritó enfadado el propietario. Había oscurecido, su grupo estaba agotado y no le hicieron caso. “Como no nos movimos, nos mandó un aguacero”, concluyó el líder.

Al término de cada jornada, cuando caía la noche, los indígenas celebraban un ritual para hallar respuestas a tantas incógnitas. Masticaban mambe, quemaban ají y don Rubio se comunicaba con un abuelo del más allá. Según relatan, en el pasado libraron una guerra con los duendes de la selva, que son una suerte de energía que se encarna en tigre, en danta, en otros animales. Para espantarlos, esparcen ají quemado, como si fuese incienso, por los parajes por donde habitan esos seres malvados.

“Es misterioso cómo sobreviven los niños”, señalaba otro nativo de Araracuara el jueves de esta semana. “De acuerdo con nuestras creencias del Amazonas, cada territorio tiene un manejo y esta es cultura del Yuruparí. Después de unos días, los seres de la zona se apoderaron de los niños. Cuando aparezcan, estarán en buenas condiciones porque ellos los habrán cuidado”.

Para los soldados resultaba inexplicable no haberlos encontrado antes. Más raro aún después de verlos actuar. Me impresionó su capacidad para escuchar y ver lo que otras personas sin su pericia jamás advertirían: una rama cortada sin motivo, un sonido apenas imperceptible ajeno a la selva. Y el que estén armados en todo momento de una moral inquebrantable.

Pero han sido testigos de misterios insondables, como la pérdida de Wilson, un magnífico perro rescatista. “Era medianoche, nos quedamos cerca de la avioneta, y de un momento a otro Wilson salió corriendo y nunca regresó. Días más tarde, una unidad lo miró a unos 100 metros, pero el perro volvió a alejarse corriendo. Es muy raro porque un canino tan entrenado como Wilson jamás abandonaría a su guía”, rememora un uniformado. En una fecha posterior, encontraron una huella de un pie de Lesly junto a una del perro, y esta semana volvieron a avistar al animal, que volvió a esfumarse. Pero por desgracia, aunque han encontrado los niños, Wilson sigue desaparecido.

“Es una selva tan compleja que hay momentos que la brújula del GPS se vuelve loca y tienes que reiniciarlo para coger el rumbo. Eso solo nos ha pasado acá”, admitía un militar. “Uno es escéptico, pero las cosas que adivinan, que intuyen los indígenas del Amazonas, lo que hemos visto en ellos, nos muestran que poseen sentidos que nosotros no tenemos”, atestiguaba otro soldado.

Desde que hallaron los zapatitos azules del menor, a unos 3 kilómetros del avión, los indígenas amazónicos achacaron a los duendes la demora en encontrar a los pequeños. Resaltaban que hicieron casi todos los rituales necesarios y eran conscientes de que el centenar de experimentados integrantes de las Fuerzas Especiales habían escrutado palmo a palmo unos 20 kilómetros a la redonda de la avioneta siniestrada, un área más extensa de la que podrían recorrer unos niños desamparados.

“Calculo que cada unidad, de ocho o diez hombres, ha caminado entre 250 y 300 kilómetros, observando con detenimiento todo”, precisaba un uniformado. En total, estimaron que el cuerpo de élite de las Fuerzas Militares colombianas, admirado por sus pares de otros países, había superado los 2.500 kilómetros andados.

Todo parecía tan misterioso que los indígenas culpaban a los duendes de no permitirles localizarlos.

Había zonas “casi imposibles de atravesar y menos para unos niños”, me dijo un militar que llevaba 23 días insertado. También debieron cruzar caños, algunos corrientosos y profundos, que les cubrían hasta la cintura. Y pensaban que los pequeños no avanzaban en línea recta. Por las pistas que dejaron, se estableció que siguieron una ruta en forma de anzuelo, sin ningún destino concreto.

También preocupaba lo difícil de orientarse por el sol, dados los cielos nubosos y un techo de árboles. Lo habitual, lo que pronostican los expertos, es que los perdidos en la selva dan vueltas y se desorienten días enteros.

Pese a disponer de abundante agua, la falta de comida era otra incógnita. La mayoría de militares ha bajado entre 3 y 10 kilos de peso en el mes largo en la selva, a pesar de las raciones diarias. Peor los niños, se decían, alimentados con unas esporádicas pepas de coco y maracuyás silvestres. Sin olvidar las incesantes lluvias y el frío de madrugada. “Nosotros dormimos en hamaca, con cobija, cintela y toldillo, y los niños, a la intemperie. No sé cómo resisten”, se preguntaba un soldado.

Cada noche pensaban en ellos. “¿Cómo se resguardan de los aguaceros, del frío, y cómo hacen sin toldillo ni repelente? Hay zancudos y palomilla, que pica terrible, y las hormigas congas, que lo ponen a uno a llorar”. Les entristecía intuir que los habrían acribillado de picaduras, además de vivir atemorizados por los animales salvajes. “Lo normal es que se encuentren tan débiles que no puedan gritar ni moverse, que estén acostados”. Descartaban que hubiesen fallecido, porque habrían dado con sus restos.

También los atormentaba que pudieran herirse. Evacuaron a un soldado que se hizo un corte profundo en una mano con una rama de palma. Otro se clavó una gruesa espina rozando un ojo, a un tercero se le incrustó una estaca en el labio inferior y uno más tiene el cuerpo cubierto de una alergia que levanta la piel. El enfermero los curó y les dio antibióticos por la infección. “¿Y si los niños se cortan?”, se preguntaban todos.

Por muy caminantes que fueran los hermanos, parecía inverosímil que lograran avanzar más allá de las decenas de kilómetros escudriñados por curtidos soldados. En ellos nada ha sido improvisado. En San José del Guaviare y en Bogotá, marcaban las nuevas rutas conforme a las pistas que iban apareciendo y los obstáculos naturales.

“Cada amanecer, cuando comenzamos la jornada, nos decimos: hoy es el día que los encontramos”, me aseguró convencido un soldado. “Los milagros existen. Casi todos somos papás, vemos nuestros hijos reflejados en ellos. Vamos a encontrarlos”. Y tenían razón. Los hallaron sanos y salvos.

Vía Radio Fórmula

Los españoles tienen muchos modismos, y «hostia» es uno de ellos, así que descubre cuál es el origen de esta palabra.

Si hay algo por lo que son conocidos los españoles, además de su deliciosa gastronomía, es por la peculiar forma en la que hablan. Como suele ocurrir con los habitantes de cualquier país, los nacidos en España tienen muchos modismos, pero uno de los que más llaman la atención es la palabra “hostia” ¿la has escuchado?.

Los españoles utilizan este vocablo casi tan seguido como los mexicanos usamos el famoso “güey”, por eso a continuación te decimos cuál es su significado.

¿Cuál es el significado de la palabra “hostia”?

Cuando escuchas la palabra “hostia”, seguramente estás pensando en la que se otorga en las celebraciones dominicales de la religión católica, sin embargo, también tiene otra función y es que muchas personas, por no decir todas, la utilizan habitualmente para expresar sorpresa u otros sentimientos.

Ahora vamos con lo que dice la Real Academia Española (RAE), donde le da varios significados a la palabra “hostia”, entre los que destacan los siguientes: “hoja redonda y delgada de pan ácimo”; “cosas que se ofrecen en sacrificio”; “mala intención”; “a toda velocidad”; “muy grande o extraordinario”, entre otros.

Con lo anterior, nos queda claro que el “hostia” puede interpretarse de muchas maneras, como cuando quieren exclamar emoción, enojo, tristeza, e incluso sorpresa. Vaya, que podría considerarse como un «comodín lingüístico».

Por ejemplo, si vas a España será muy común que escuches “Hostia, no me he preparado el café”; “que se te ha olvidado el reporte esta mañana Juan, hostia”, o qué me dices de “Ese espectáculo ha estado de la hostia”

Sobre cuál es su origen, las ideas son variadas. La página etimologías.dechile.net explica que una de las teorías es que los antiguos romanos creían que “hostia” provenía del verbo “hostire”, que se puede significar “igualar, compensar, y herir”, aunque también dice que antes significaba “víctima”, pero como suele ocurrir con muchos de las expresiones, fue cambiando con el tiempo.

Sobre por qué la empezaron a utilizar los españoles, y a qué se debe su popularidad, no hay una respuesta certera.

General Motors anunció el jueves que cambiará  a la red de carga y las tecnologías de carga de Tesla, informó CNBC . 

La decisión sigue un movimiento similar de Ford y permitirá que los vehículos de GM accedan a  12,000 cargadores de Tesla  utilizando un adaptador especial y la aplicación de carga EV del fabricante de automóviles de Detroit, a partir de 2024.

GM se unirá a Ford, que  la semana pasada anunció  el cambio a un tipo de puerto de carga conocido como NACS, frente al CCS actual estándar de la industria. La asociación fue anunciada por  CNBC  como una «gran victoria» para Tesla y su tecnología de carga, y se espera que aumente la presión sobre otros fabricantes de automóviles (y el gobierno de EE. UU.) para que adopten la tecnología de Tesla.

Se espera que el acuerdo sea anunciado por la directora ejecutiva de GM, Mary Barra, y el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, durante una discusión de audio en vivo el jueves en Twitter Spaces . 

GM está aumentando la producción de sus vehículos totalmente eléctricos en busca de volúmenes de ventas al nivel de Tesla en el segmento.

También marca un cambio radical en la estrategia de GM. Semanas atrás, cuando Ford  anunció su propia asociación con Tesla,  GM estaba trabajando con la organización de ingeniería SAE International para desarrollar y perfeccionar un estándar de conector abierto para CCS. –

CNBC

“ Esta colaboración es una parte clave de nuestra estrategia y un próximo paso importante para expandir rápidamente el acceso a cargadores rápidos para nuestros clientes ”, dijo Barra en un comunicado. «No solo ayudará a que la transición a los vehículos eléctricos sea más fluida para nuestros clientes, sino que podría ayudar a que la industria avance hacia un único estándar de carga en América del Norte».

El acuerdo entre GM y Tesla probablemente beneficiará a ambas compañías, más que duplicando el acceso a las estaciones de carga rápida, de las cuales Tesla dice que hay aproximadamente 4947 en todo el mundo. La compañía no ha revelado cuántos están ubicados en los Estados Unidos.

Vía Zerohedge

Por Ryan McMaken en Mises

Uno de los principales frentes de la actual guerra cultural en los Estados Unidos es el debate sobre la «masculinidad». Ciertos rincones de la izquierda nos dicen que la «masculinidad tóxica» es algo terrible. Sin embargo, a menudo no está claro si la masculinidad es en sí misma necesariamente tóxica, o si la masculinidad tóxica es sólo un tipo de masculinidad. Cómo se define la masculinidad es esencial para el debate, y cada experto quiere definirla a su manera. Así, David French, en su columna del 28 de mayo para The New York Times, explica que los conservadores están «totalmente equivocados sobre la masculinidad» en gran parte porque emplean una definición errónea de la misma. Mientras tanto, el senador de Missouri Josh Hawley ha publicado un libro entero sobre la «hombría» y «las virtudes masculinas», aportando sus propias definiciones. Por su parte, la Asociación Americana de Psicología nos dice que la «masculinidad tradicional» está «marcada por el estoicismo, la competitividad, la dominación y la agresividad» y es «en general, perjudicial».

Aunque este desacuerdo sobre lo que constituye la masculinidad pueda parecer exclusivo de las guerras «woke» del siglo XXI, resulta que esta falta de acuerdo general sobre lo que constituye la virtud masculina no es nueva. Históricamente, la visión que se tenía de la masculinidad estaba formada por la visión que se tenía de la guerra, la familia, el Estado y la economía. Una sociedad que considera las aventuras militares como la forma más virtuosa de servicio a la sociedad probablemente tenga una visión muy diferente de la masculinidad que una sociedad que considera la familia, la paz y la riqueza como los pilares más importantes de la civilización. La religión también importa. Un cristiano del siglo I definía la virtud masculina de un modo profundamente distinto al de un pagano griego.

No es de extrañar, pues, que los teóricos e ideólogos sociales del siglo XIX se pelearan a menudo por lo que constituían las virtudes masculinas. A medida que se extendía la civilización burguesa, capitalista e industrial, sus defensores —conocidos como liberales o «liberales clásicos»— difundían sus propias nociones de virtud, a menudo opuestas a los antiguos ideales preindustriales y agrarios.

A finales del siglo XIX, las líneas de batalla estaban trazadas: algunos sostenían que la masculinidad seguía definiéndose por la caza, las proezas de fuerza física y el «servicio» militar. Este punto de vista fue impulsado por hombres como Theodore Roosevelt y quienes idealizaban la frontera occidental, como Owen Wister, autor de la influyente novela El virginiano. Según esta filosofía, la única forma de convertirse en un «hombre de verdad» era pasar un tiempo alejado de la «civilización» en la frontera, disparando a los bisontes o a los miembros de la población indígena. Esta «cura del Oeste», como se la conocía, supuestamente curaría a los hombres de sus hábitos más afeminados, aprendidos en los entornos domésticos de las ciudades y pueblos.1

En el otro lado del debate solían estar los liberales, que rechazaban estas nociones más tradicionalistas de la masculinidad y, en su lugar, sugerían que la verdadera hombría se aprendía practicando virtudes burguesas como la prudencia, el ahorro y la devoción a la vida familiar.  En la vanguardia de este debate estaba el liberal del laissez-faire William Graham Sumner. Sumner dudaba de que la hombría se aprendiera a través del diletantismo rural, cuando la verdadera civilización la estaban construyendo los hombres que realizaban el duro trabajo de gestionar negocios, ahorrar dinero, mantener familias y educar a los niños.

La opinión de Sumner sobre las «virtudes industriales»

Hoy en día, quizá sea Sumner quien más se asocie con la idea del «darwinismo social». Esta etiqueta, como señala David Gordon, es una calumnia empleada por los enemigos de Sumner y de su liberalismo burgués y capitalista. Sumner es calumniado de esta manera como parte de un esfuerzo por retratar a los partidarios de la libertad de mercado como desalmados e indiferentes al destino de los que pierden en un sistema supuestamente despiadado que sólo está orientado a la «supervivencia del más fuerte». En realidad, Sumner era un entusiasta partidario de la ayuda mutua, la devoción familiar y la cooperación voluntaria. Simplemente se oponía a la planificación estatal en estos ámbitos. Además, según el historiador Bruce Curtis, Sumner era fundamentalmente un victoriano que suscribía el «ideal tardovictoriano» de la «familia como centro de amor, un retiro de las duras luchas del mundo».  Esta visión también influyó en las opiniones de Sumner sobre el papel de la familia dentro de una sociedad capitalista industrial que Sumner creía que podía aprovecharse para mejorar enormemente la condición humana.

En conjunto, esto significaba que el hombre ideal —en lugar de huir a la frontera para satisfacer fantasías primitivistas sobre la naturaleza— aprendería mejor la virtud a través del servicio a la familia mediante habilidades que aumentaran la prosperidad y la seguridad dentro de una economía moderna. Curtis resume el pensamiento de Sumner:

Como hombre privado y público, Sumner exhibió una serie de rasgos de personalidad que se reducen al autocontrol disciplinado y a la masculinidad. … Ese énfasis ha sido reconocido en la ética de una clase media capitalista en ascenso, que, por un sentido del deber moral y el reconocimiento de que tal curso conducía al éxito y la respetabilidad, idealizó la gratificación retardada tanto en asuntos económicos como sexuales e intentó seguir un patrón de vida racionalizado dentro del marco establecido por el capitalismo de propiedad privada y la familia privada, monógama y urbana.2 

Sumner reconocía que, en la época preindustrial, la obtención y el mantenimiento de la riqueza dependían a menudo de la habilidad para emplear la violencia, el robo y la dominación física de los demás. Siglos de industrialización, sin embargo, cambiaron todo eso, y movieron a la sociedad más hacia el modelo de sociedad preferido por Sumner, que era la unidad familiar cooperativa.  En el siglo XIX, la economía de mercado, cada vez más sofisticada, exigía un nuevo modelo de hombría y un desprecio por lo que muchos tradicionalistas seguían considerando las virtudes más varoniles que se encontraban en las actividades militares. Sumner no era el único que veía esta yuxtaposición entre dos conjuntos de valores. Curtis continúa:

Sumner aceptó una distinción decimonónica entre «militarismo» e «industrialismo». El militarismo fomentaba tendencias sociales atávicas: guerra e imperialismo; estructuras jerárquicas de clase; gobiernos monárquicos y absolutistas; actitudes románticas, caballerescas y llenas de gloria; sumisión a la autoridad y las costumbres tradicionales. Por el contrario, el industrialismo fomentó cualidades admirables de la «alta civilización» contemporánea: industria pacífica dentro del capitalismo de libre empresa; republicanismo del laissez-faire que protegía la libertad bajo la ley; una sociedad de clase media que defendía la educación popular, la ciencia, la racionalidad, el matrimonio monógamo y la familia. La lección clave era que el largo ascenso del hombre desde el salvajismo hasta la civilización se había logrado, no por individuos solitarios, sino cooperativamente, socialmente. Según la sociología de Sumner, la sociedad comenzó en el seno de la familia primitiva.3

Por «industrialismo» no se entendía simplemente la gente que trabajaba en las fábricas de lo que hoy consideramos un entorno industrial. Más bien, el industrialismo era el nuevo orden basado en el mercado que se centraba principalmente en el comercio, la acumulación de capital y los contratos como vía hacia la riqueza. Como el propio Sumner escribió, fue este nuevo sistema el que finalmente permitió a los hombres recurrir a medios más pacíficos para mejorar su situación:

Lo que hace la libertad civil es transformar la competencia del hombre con el hombre de la violencia y la fuerza bruta en una competencia industrial en la que los hombres compiten entre sí por la adquisición de bienes materiales mediante la industria, la energía, la habilidad, la frugalidad, la prudencia, la templanza y otras virtudes industriales. En este nuevo orden de cosas, las desigualdades no han desaparecido. La naturaleza sigue concediendo sus recompensas de tener y disfrutar, de acuerdo con nuestro ser y hacer, pero ahora es el hombre de la más alta formación y no el hombre del puño más pesado el que obtiene la recompensa más alta.

Para Sumner, la fuerza más «civilizadora» podía encontrarse en la necesidad de triunfar en una economía libre al servicio de la propia familia:  

El valor y la importancia de los sentimientos familiares, desde un punto de vista social, no pueden exagerarse. Imponen el autocontrol y la prudencia en sus aspectos sociales más importantes, y tienden más que cualquier otra fuerza a mantener al individuo en las virtudes que hacen al hombre sano y al miembro valioso de la sociedad. …  La defensa del matrimonio y de la familia, si se comprendiera mejor su valor sociológico, sería no sólo instintiva sino racional. La lucha por la existencia de la que tenemos que ocuparnos debe entenderse, entonces, como la de un hombre por sí mismo, su esposa y sus hijos.

Aprendiendo lecciones equivocadas sobre la virilidad

Sumner también veía grandes amenazas a su estructura social ideal de mercados al servicio de la familia. Creía que quienes alentaban a los hombres (y a los niños) a entregarse a la agresión, el consumo inmoderado y la anarquía perjudicaban enormemente no sólo a los hombres, sino también a quienes dependían de ellos, es decir, las esposas y los hijos.  En un ensayo de 1880 titulado «What Our Boys Are Reading» (Lo que leen nuestros muchachos), Sumner fustiga a los escritores, directores y editores de cierta «literatura periódica para muchachos» que Sumner describe como

o bien intensamente estúpidas, o bien aderezadas en grado sumo con sensaciones. Los relatos tratan sobre la caza, la guerra con los indios, la vida de los forajidos californianos, los piratas, las aventuras salvajes en el mar, los salteadores de caminos, los crímenes y accidentes horribles, los horrores (torturas e historias de serpientes), los jugadores, las bromas pesadas, la vida de los vagabundos y el comportamiento salvaje de los jóvenes disipados en las grandes ciudades. Este catálogo es exhaustivo: no hay más historias. El diálogo es breve, agudo y continuo. Está interrumpido por un mínimo de descripciones y por ninguna prédica. Está casi enteramente en jerga del tipo más exagerado y de todas las variedades: la del mar, la de California y la del Bowery; la de los negros, los «holandeses», los yanquis, los chinos y los indios, por no hablar de la de una veintena de las ocupaciones más irregulares y cuestionables que jamás hayan seguido los hombres.

Sumner, por supuesto, se refiere a las llamadas «novelas de diez centavos» o «periódicos de cuentos» de la época, que muy a menudo predicaban su propia versión de la «Cura del Oeste» a sus jóvenes lectores. Es decir, esta literatura instruía al lector en que la mejor manera de ser «viril» era evitar la vida doméstica y burguesa de la familia y la prudencia, y abrazar en su lugar algo totalmente distinto. Como dice Sumner, las peligrosas lecciones de las páginas de estas revistas enseñaban a los chicos que:

Lo primero que debe adquirir un muchacho es fuerza física para luchar. Las proezas de fuerza realizadas por estos jóvenes en combate con hombres y animales son ridículas en extremo. En cuanto a los detalles, prevalece el supuesto código de la brutalidad inglesa, especialmente en las historias que tienen color local inglés, pero siempre está mezclado con el código del revólver, y en muchas de las historias este último se enseña en toda su plenitud. Estos jóvenes generalmente llevan revólveres y los usan a su buen criterio; todo joven que aspire a la hombría debería conseguir y llevar un revólver. …

La vida tranquila en el hogar es estúpida y poco varonil; los muchachos criados en ella nunca conocen el mundo ni la vida. Tienen que trabajar duro y someterse a las falsas doctrinas que los párrocos y los maestros, aliados con los padres, han inventado contra los muchachos. Para llegar a ser un verdadero hombre, un muchacho debe romper con la respetabilidad y unirse a los vagabundos y a la chusma hinchada. Ningún buen muchacho que conozca la vida debe preocuparse por la ley, y menos aún por la policía, pues todos ellos son unos estúpidos patanes. … Las simpatías de un joven varonil están con los criminales contra la ley, y oculta el crimen cuando puede.

Para muchos lectores modernos, Sumner puede parecer un moralista pesado en estos pasajes. Sin embargo, la agitación de Sumner sobre el tema refleja su verdadera preocupación por los americanos de clase media y trabajadora que, en su opinión, tenían la oportunidad de participar en los beneficios de una economía de mercado moderna. Al rechazar las virtudes industriales, Sumner creía que estos hombres habían desaprovechado la oportunidad y se habían condenado a la penuria al abrazar una ética infantil de autoindulgencia. En términos generales, lo que era cierto entonces sigue siéndolo ahora: una vida de agresividad, mujeriegos y vagabundeo inquieto —aunque algunos la consideraban «masculina»— no es precisamente una receta para el tipo de seguridad económica y familiar de clase media que los liberales consideraban deseable y ampliamente alcanzable.

Es posible que Sumner encontrara esta «literatura para chicos» especialmente irritante, dado que en aquella época existía literatura que promovía las virtudes domésticas y burguesas que él favorecía. Desgraciadamente, esta literatura se dirigía en general a las niñas: libros más parecidos a Ana de las Tejas Verdes y sus secuelas de 1908 (aún populares y muy entretenidas).

No obstante, uno puede entender el punto de vista de Sumner. Si la enseñanza de valores como la prudencia, el ahorro y el autocontrol son las claves para formar los tipos de hombres más deseables, entonces las novelas de diez centavos que promueven la violencia y la versión decimonónica de la «vida de furgoneta» son difícilmente deseables.

En el centro de todo esto, sin embargo, no está la masculinidad por sí misma. Sumner considera que el modelo de masculinidad moderno, industrial y posmilitarista es fundamental para construir la familia, que es el núcleo de una sociedad próspera, libre y civil.


1 Para un examen detallado del conflicto entre los valores burgueses y el «primitivismo» del West Cure, véase Commie Cowboys: The Bourgeoisie and the Nation-State in the Western Genre.

2.Bruce Curtis, «Victorians Abed: William Graham Sumner on the Family, Women, and Sex», American Studies, 18 (primavera de 1977), 120.

3.Ibídem, p. 106

Vía Telefónica

Mayor bienestar y seguridad. La conectividad abre nuevas formas de disfrutar en casa y de controlar el consumo energético de las viviendas sin renunciar al confort.

La casa domótica es ya una tendencia que va a seguir creciendo en los próximos años. Los hogares dan el salto a la red con el Internet de las Cosas, IoT, para convertirse en espacios inteligentes y eficientes.

¿Qué es la domótica? 

La domótica es un conjunto de tecnologías y sistemas que permiten automatizar las funciones de una vivienda. Debido a que el desarrollo de la conectividad y del IoT permite una automatización cada vez más sofisticada, lo que hace que la casa domótica vaya un paso más allá y llegue a ser una Smart Home.  

Lo que hace décadas se consideraba como la casa del futuro, ahora, la realidad es la casa conectada. Y esto es gracias a la transformación digital que se está viviendo en todos los ámbitos productivos y sociales. Algo que se puede aplicar también a la gestión automatizada de los consumos en un edificio, Smart Building, y que se hable de la inmótica, o de la automatización del sector industrial.  

La relación entre IoT y domótica  

El crecimiento de las TIC en los últimos años ha propiciado una transformación digital sin precedentes, especialmente impulsada por la crisis sanitaria del coronavirus. Entre las mayores innovaciones destaca la implementación de la red 5G, que da soporte a otras tecnologías como el IoT. Ambas son necesarias para conectar miles de sensores y dispositivos a la red para analizar los datos que arrojan y gestionar y automatizar sus funciones a través de una plataforma.  

La domótica va más allá de la mejora de la seguridad en el hogar y utiliza la transformación de todo tipo de aparatos “no conectados” en dispositivos conectados a internet, con el objetivo de facilitar la vida a las personas. Precisamente la seguridad es uno de los ámbitos que más ha explotado esta capacidad de la tecnología en el espacio doméstico. Su aplicación en los espacios domésticos y privados, ha supuesto uno de los mayores beneficios que ha aportado esa digitalización de los dispositivos. Los sistemas de seguridad de particulares ya se conectan a la red para que los usuarios puedan ver desde su Smartphone qué sucede en sus hogares, y actuar en caso de necesidad.    

Casa domótica y control del gasto energético 

Durante los próximos 35 años, el consumo de energía se duplicará según indica la el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, IDAE. Este aumento en el consumo, junto con otros factores como el cambio climático o las diferentes crisis geopolíticas, pueden provocar desequilibrios entre el suministro y consumo de energía. Por lo tanto, el control de esta partida de gastos ha pasado a ser primordial para las familias, hasta tal punto que ha llegado a modificar algunos hábitos en los hogares.  

La implantación de herramientas digitales para reinventar las viviendas y diseñar casas inteligentes que ayuden a optimizar el uso de la energía consumida, permitiendo una gestión responsable que impulse el ahorro sin perder confort ni bienestar. Y la domótica se posiciona como una de las soluciones más efectivas para los consumidores. El motivo es que las herramientas tecnologías de control y automatización inteligente permiten alcanzar un ahorro del 30% de media en el consumo energético de una vivienda, según datos de la Asociación Española de Domótica, CEDOM. 

Iluminación, climatización o incluso ocio. Existen opciones sencillas para pasar de una vivienda analógica a una casa domótica e inteligente, que optimizan el uso de la energía en el hogar con la instalación de sensores o cámaras. Por ejemplo, el uso de bombillas inteligentes que se conectan a través de la WiFi doméstica. El encendido y apagado automático o controlado a través del Smartphone también puede ser utilizado como medida disuasoria cuando la casa se queda vacía durante cortos períodos de tiempo.  

La instalación de termostatos inteligentes permite regular la temperatura por zonas y de manera independiente, según los usos de cada estancia, y en función de las horas e incluso de la climatología exterior, realizando un consumo personalizado en función de las necesidades y situación ambiental.  

De igual forma, los enchufes inteligentes ayudan a convertir un electrodoméstico tradicional en uno “Smart” lo que facilita que no sea necesario tener que cambiar todos dispositivos y aparatos electrónicos por otros nuevos. Estos enchufes, controlan los consumos y avisan de un posible mal funcionamiento de cualquier aparato.  

El crecimiento del hogar inteligente, una tendencia global  

En España se prevé que el mercado de las soluciones inteligentes crezca un 300% hasta 2024. Un sector que está liderado por Estados Unidos, aunque Europa se sitúa cerca de esos niveles.  En concreto, el 40% de los hogares españoles cuenta ya con algún dispositivo conectado, y el 60% de las viviendas de nueva construcción están diseñadas para ser inteligentes. Así, según un estudio llevado a cabo por la consultora de tecnología Jabil, se estima un crecimiento anual a nivel mundial por encima del 11% durante los próximos años, hasta 2025. 

Estas cifras de crecimiento muestran una tendencia real basada en la facilidad de transformación de la vivienda “analógica” en una casa domótica, que requiere de una instalación con muy pocas complicaciones, gracias a la incorporación de redes inalámbricas en el hogar.  

Incluso la transformación de una vivienda en una casa domótica puede hacerse por partes, evitando realizar grandes inversiones. Conectando los distintos dispositivos a asistentes de voz, a sensores e incluso por gestos. Soluciones todas ellas pensadas para controlar el uso de energía y asegurar el confort. 

Francisco Pimentel, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC), manifestó que el sector se encuentra en una situación “delicada”; la cual ha sido propiciada por la ausencia de financiamiento, y el bajo poder adquisitivo de las personas para la compra de inmuebles.

Agregó que, desde hace años vienen trabajando con el Ministerio de Obras Públicas, bajo la premisa de “crear un piso jurídico sólido para el sector de la construcción”.

“ESTO IMPLICA REVISAR LA LEY DEL DEUDOR HIPOTECARIO (2007), CUYO ARTÍCULO 23 ESTABLECE EXPRESAMENTE QUE LOS INMUEBLES Y VIVIENDAS NO PUEDEN VENDERSE EN MONEDA EXTRANJERA… ÚNICAMENTE EN BOLÍVARES”, RECORDÓ.

Aseguró que, con las variables económicas del país, “es difícil que un constructor fije el precio de una vivienda en bolívares”, mientras que, la banca no está en capacidad de otorgar financiamientos a largo plazo.

Recordó que, en años anteriores el sector construcción aportaba más del 7% del Producto Interno Bruto del país, “hoy estamos casi inexistentes”, afirmó.

Fedecámaras Radio

El bitcóin, la mayor de las criptomonedas, acumula un descenso de casi el 3% esta semana tras las dos demandas que presentó la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de EE.UU. contra Binance y Coinbase, pero todavía se mantiene por encima de los mínimos que marcó hace un año tras la crisis de las monedas virtuales Terra y Luna.

Según los datos del mercado, después del cierre de las bolsas europeas del viernes la criptodivisa se cambiaba a 26.490 dólares, lo que supone un descenso del 0,5% respecto al jueves y del 2,8% en la última semana.

En junio de 2022, el precio del bitcóin cayó más de un 55%, afectado por el desplome de Terra y de su hermana, Luna, además del endurecimiento de las políticas monetarias de los bancos centrales para controlar la elevada inflación.

En esas fechas, el bitcóin cayó por debajo de los 18.000 dólares, muy lejos de los máximos históricos que había alcanzado tan solo siete meses antes, cuando rozó los 70.000 dólares.

En la última semana, el precio de la criptomoneda ha vuelto a registrar una importante volatilidad después de que el lunes la SEC demandase a Binance, la mayor plataforma de criptomonedas del mundo, por violar con sus operaciones toda una serie de normas en el país.

La demanda, presentada en un tribunal federal de Washington, acusaba a la empresa de gestionar de forma irregular fondos de sus usuarios y de mentir a inversores y reguladores, entre otras cosas.

La SEC presentó en total 13 cargos contra Binance y contra su fundador, Changpeng Zhao, a quienes acusa de ignorar de forma descarada las leyes bursátiles estadounidenses y de ganar miles de millones de dólares a cambio de poner en “riesgo significativo” los activos de sus clientes.

Asimismo, esta misma semana, la SEC demandó a la plataforma de criptomonedas Coinbase por operar como una bolsa de valores y un corredor de bolsa sin estar registrado.

Ambas demandas impactaron de forma importante en el precio de las criptomonedas y en su capitalización, y el bitcóin llegó a caer casi el 6% el martes, lo que provocó un cierre en los 25.641 dólares.

No obstante, el miércoles recuperó casi todo lo perdido, y aunque ha registrado volatilidad, ha cerrado la semana consolidando los 26.500 dólares, un rango en el que se ha movido en las últimas semanas.

Desde principios del mes de mayo, el bitcóin pierde más del 9% de su valor.

EFE

Se asomó la posibilidad de una segunda vuelta. La última actualización de actas fue realizada a las 6:47 a. m. Estos son los primeros comicios que realiza el Alma Mater de Venezuela desde hace 15 años

Los resultados de los comicios de la Universidad Central de Venezuela (UCV) realizados este viernes 9 de junio aún se encuentran en espera la mañana de este sábado; el conteo no ha sido totalizado. Algunos cargos ya han sido confirmados, otros irán a segunda vuelta.

El medio informativo Viva la UCV informó que el puesto a rector está siendo liderado entre los profesores Humberto Rojas y Víctor Rago. Se asomó la posibilidad de una segunda vuelta el próximo 30 de junio.

Rojas es licenciado en Física, con un PhD en Física Atómica y Molecular. Mientras Víctor Rago es antropólogo graduado de la UCV y Doctor en Lingüística por la Universidad de Sorbona, en París.

Otras facultades

Las facultades de Ciencias Jurídicas y Políticas y Medicina irán a segunda vuelta el 30 de junio.

El doctor Mario Patiño y la doctora María Eugenia Landaeta se medirán en segunda vuelta por el decanato de la Facultad de Medicina.

Mientras por la facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas se medirán el doctor Juan Carlos Apitz y Francisco Delgado.

Apitz no consiguió el 51% necesario para hacerse con el decanato en primera vuelta, pero contó con el apoyo de la mayoría de la FCJP para llegar a segunda vuelta.

La segunda vuelta está pautada para el 30 de junio

Con información de Versión Final y El Nacional

Ver también:

Por George Youkhadar en Instituto Juan de Mariana

Comencemos hablando de quien fue Adam Smith. De sus virtudes intelectuales a una temprana edad. Luego pasaremos a comentar y destacar sus grandes legados. No sólo en el pensamiento económico moderno, sino en la vigencia tanto teórica como práctica de sus principales líneas de pensamiento en el campo de la economía y la política actual.

Universidad de Glasgow

Adam Smith (5 de junio de 1723 – 17 de julio de 1790) Nació en Escocia. Según sus datos biográficos, Smith poseía una prodigiosa memoria y vocación por el estudio, facultades que le facilitaron el ingreso en la Universidad de Glasgow. En este centro, se apasionó por las matemáticas. Una vez graduado, obtuvo una beca para el Balliol College de Oxford, donde concluyó brillantemente sus estudios a la temprana edad de los 23 años, con un perfecto dominio de la filosofía clásica y sus máximos representantes: Platón, Aristóteles y Sócrates.

Durante los dos años siguientes a su graduación, profundizó en diferentes disciplinas desde la retórica a la economía, pasando por la historia, e inició su trayectoria como escritor de éxito publicando artículos en la Edimburgh Review.

Después de haber destacado como un docente excepcional en la Universidad de Glasgow, en el año 1758 fue nombrado decano de la Facultad de Filosofía de esta institución, rodeado de un gran prestigio. De hecho, valdría la pena mencionar, a título anecdótico, que son muchos los que afirman que Voltaire, afamado escritor francés y exponente de la Ilustración, solía enviarle a sus mejores alumnos como expresión de su reconocimiento y admiración.

Ensayo sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones

Durante estos mismos años, Adam Smith formó parte de un selecto grupo en Glasgow conformado por intelectuales, científicos, comerciantes y hombres de negocios, un caldo de cultivo propicio para intercambiar ideas e información que posteriormente conformarían sus obras sobre filosofía y economía. Entre las cuales se pueden mencionar como las más destacadas, su Ensayo sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones, principalmente y la Teoría de los sentimientos morales, entre otras obras.

Dicho esto, Adam Smith es considerado el padre de la economía moderna, por ser el precursor de esta disciplina al darle a la misma su carácter científico y distinguirla del resto de las demás ciencias. Pasando así a ser uno de los máximos exponentes de la economía clásica.

Teoría de los sentimientos morales

Smith en su primer gran libro titulado Teoría de los sentimientos morales, publicado en el año 1759, siendo esta su obra maestra desde una perspectiva filosófica, enunciaba los principios de la naturaleza humana, que según él guiaban el comportamiento social del hombre, a través, de su famosa teoría de “la mano invisible” proposición que sostiene que el hombre sin saberlo y sin proponérselo, orientaba el propio interés personal en función del bienestar de la sociedad en general, en términos materiales. Cabe destacar que el citado libro comienza explorando las conductas humanas, en las que en ningún lugar aparece el egoísmo con un rol principal, es importante resaltarlo a la luz de las críticas que de forma tergiversada han venido repitiendo a lo largo de los últimos años 240 años los enemigos del libre mercado. 

En cambio, Smith narra el proceso del ser humano como un sentir de empatía y ponerse en el lugar del otro como su mayor virtud, y no desde una posición egoísta donde el ser humano es visto como un explotador del hombre per se, inmerso en un juego suma-cero donde lo que gana uno el otro lo pierde.  Pues según este, el ser humano actúa de manera empática de forma natural, aun cuando no tenga beneficio de ello.

Francia

Es importante resaltar que en el año 1764, Adam Smith se instala en París, fue donde conoció a François Quesnay, economista y fundador de la escuela fisiocrática, una corriente ideológica fiel seguidora de la célebre máxima “laissez faire laissez passer” dejar hacer, dejar pasar”, que sitúa al margen la intervención del Estado en la economía, y destaca la existencia de una ley natural que podía asegurar el buen funcionamiento del sistema económico. La influencia de esta escuela sobre Smith fue patente, y se vio fuertemente reflejada en su máximo tratado económico antes mencionado titulado “Ensayo sobre la riqueza de las naciones” publicado en el año en 1776, es considerado el primer libro moderno de economía política, es decir, en este se aplicaban a la economía por vez primera los principios de investigación científica.

Adicionalmente, el libro fue una continuación del tema iniciado en su obra filosófica, donde mostraba cómo el juego espontáneo del egoísmo y empatismo humano bastaría para aumentar la riqueza de las naciones, si los gobiernos no interviniesen con sus medidas; en el desempeño de la economía. Siguiendo con este orden de ideas primarias, Adam Smith aplica estos principios al desarrollo de las teorías económicas sobre la división del trabajo, el mercado, la moneda, la naturaleza de la riqueza, el precio de las mercancías, los salarios, los beneficios y la acumulación del capital.

Cuatro principios de Adam Smith

Es importante destacar el rol fundamental, que han tenido a la luz del proceso de la globalización, el éxito del libre mercado global en generar riquezas, cuatro de los principios fundamentales expuestos por Smith en su Ensayo sobre «la riqueza de las naciones«, como los son el de las ventajas del libre mercado, el uso del dinero y los precios como el mecanismo que determina el funcionamiento de la economía, la división del trabajo y el desarrollo de la teoría de las ventajas absolutas posteriormente modificado por David Ricardo con su teoría sobre las ventajas comparativas.  Siendo estos postulados el mayor legado existencial que ha determinado los parámetros teóricos y prácticos bajo los cuales se ha desarrollado, a pesar de los tropiezos y dificultades históricas, el libre comercio mundial, desde el año 1945.

La aplicación de estas premisas teóricas, has traído aparejada la creación de mayor riqueza, por medio de la optimización en la localización y desempeño de los factores de producción globales, en función, de las ventajas comparativas y competitivas de las naciones bajo un esquema de libre comercio mundial, por un lado, y por el otro, en la diversificación de la producción de bienes y servicio, redundando en una   mejor calidad y menores precios de los mismos. De igual forma, esta dinámica ha estimulado la innovación y la invención tecnológica en función del progreso material de la humanidad.

¿Pensaba Smith en un hombre egoísta?

En lo referente a las críticas realizadas a Adam Smith por su idea de la libertad de los mercados, y al margen de las imperfecciones de los mismos, sea por barreras naturales o artificiales, creadas estas últimas por la misma intervención estatal. Smith, paradójicamente en su época, nunca creyó que el mercado fuese perfecto o funcionase automáticamente por arte de magia. Admitiendo que un mercado de comercio totalmente libre era una utopía. Así como tampoco apoyó un sistema anárquico, sin normas ni leyes, sino una economía de mercado, donde se permitiera en libre comercio, con una mínima intervención estatal que garantizase el funcionamiento óptimo del mismo, y donde el respeto a los derechos individuales tanto políticos como económicos y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley serían piezas fundamentales.

Otras de las críticas dirigidas hacia Adam Smith, ya arriba señaladas, pero que sería pertinente volver a remarcar, es la de considerar al ser humano como un individuo frío y egoísta, sin ninguna ética y solo preocupado por sus intereses materiales. Nada más lejos de la realidad, como ya lo hemos distinguido anteriormente. Pues Smith fue precisamente catedrático de Filosofía Moral en la Universidad de Glasgow, donde sostuvo en su ya citada obra «Teoría de los sentimientos morales» que el sentimiento del ser humano de la empatía, como su mayor virtud, produciría un beneficio en función social y no particular.

Sólidos cimientos

Los cimientos sobre los cuales se han sustentado los ataques distorsionadores a los idearios económicos y políticos de Adam Smith, han tenido más que fundamentos cientificos-empiricos serios, unos de índole políticos e ideológicos, que han resultado ser unos fracasos irrefutables en la historia contemporánea de la humanidad. Pues para muestra un botón y a título de evidencia existencial irrebatible nos planteamos la siguiente interrogante ¿Es que acaso el ascenso de China como potencia económica de alcance global, fue el producto de las vetustas, fracasadas y obsoletas, teorías económicas provenientes del pensamiento marxista-leninista, defensora de la propiedad colectiva y el control estatal de la economía a través de la planificación central? ¿O lo es principalmente de los fundamentos básicos de su contraparte ideológica y filosófica, el liberalismo defensor del libre mercado, sustentado en las originarias teorías económicas y filosóficas de Adam Smith? 

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