Claudia Sheinbaum, presidenta de México, evitó emitir comentarios sobre el rescate de los cinco opositores venezolanos y miembros del equipo político de María Corina Machado que estaban asilados en la Embajada de Argentina en Caracas.
“También quisiera tener mayor información. Lo leí también hoy en la mañana. No hay una información clara por parte del gobierno de Estados Unidos, sino nada más informaron que ya están en los Estados Unidos. Quisiera tener más información de cómo fue para poder pues dar una opinión”, señaló la mandataria durante su conferencia de prensa matutina reseñada por Efe.
El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, confirmó este martes la exitosa evacuación de los cinco opositores venezolanos y aseguró que ya están en territorio estadounidense.
A través de su cuenta de X, Rubio declaró: «Estados Unidos celebra el exitoso rescate de todos los rehenes retenidos por el régimen de Maduro en la Embajada de Argentina en Caracas».
«Todos se encuentran ahora bajo protección en suelo estadounidense», precisó.
El funcionario denunció que el gobierno de Maduro «ha sistemáticamente debilitado las instituciones democráticas, violado derechos humanos fundamentales y convertido a Venezuela en una amenaza para la estabilidad regional».
Agradeció a quienes colaboraron con las gestiones del gobierno de Estados Unidos.
«Expresamos nuestro profundo agradecimiento al equipo interinstitucional y a nuestros aliados internacionales que hicieron posible el rescate seguro de estos valientes defensores de la libertad venezolana», dijo.
“No son las sanciones estadounidenses las que hacen insegura la inversión. Es el régimen de Nicolás Maduro el que representa la fuente de inestabilidad”.
Durante años, Chevron defendió su permanencia en Venezuela como una decisión de pragmatismo estratégico. Argumentó que mantener operaciones en el país —a pesar de las sanciones, el colapso institucional y el autoritarismo desenfrenado— permitía a Estados Unidos conservar una posición en un corredor energético clave y contrarrestar la creciente influencia de China y Rusia. Pero a medida que el terreno político y geoeconómico se desplaza bajo los pies del régimen de Nicolás Maduro, esa lógica se vuelve cada vez más insostenible.
El próximo 27 de mayo marcará el fin formal de esa narrativa. Bajo el endurecimiento de las sanciones estadounidenses, Chevron cesará todas las exportaciones de diluyentes petroleros a Venezuela y suspenderá las importaciones de crudo venezolano hacia refinerías en el Golfo de América. La administración de Donald Trump, en su segundo mandato, ha decidido cerrar lo que quedaba de la “acomodación silenciosa” que permitía a las multinacionales operar dentro del Estado criminal venezolano sin mayores consecuencias.
La coyuntura no es casual. El régimen de Maduro atraviesa su momento de mayor debilidad en años. Fracturas internas, colapso económico y una presión internacional renovada han comenzado a erosionar los pilares de su poder. Una transición política, antes considerada remota, ahora se percibe como un escenario plausible —e incluso probable—. En este contexto, las empresas que mantengan vínculos estrechos con el régimen podrían descubrir que el costo reputacional de su presencia supera con creces cualquier ganancia comercial.
Un modelo de negocios basado en la negación
El colapso de Venezuela está ampliamente documentado. Alguna vez el país más próspero de América Latina, hoy es un agujero negro regional: más de 7 millones de personas han huido y el Estado ha sido capturado por una alianza entre militares, redes criminales y patrocinadores foráneos en Moscú, Teherán y La Habana. Los ingresos petroleros ya no financian el desarrollo: sostienen la represión y la desestabilización hemisférica.
Chevron, que posee 32?% de participación en empresas mixtas con Pdvsa y llegó a exportar hasta tres veces más crudo del que legalmente le correspondía, se consolidó como el principal canal de exportación de petróleo venezolano hacia Estados Unidos. También envió productos refinados —gasolina, lubricantes, diluyentes— en volúmenes mucho mayores que los requeridos por sus operaciones.
Durante años, este arreglo fue tolerado bajo el argumento de la “seguridad energética”. Pero en la práctica, permitió que un régimen sancionado convirtiera petróleo en divisas fuertes, eludiendo al Banco Central de Venezuela y al escrutinio financiero internacional. Esa complicidad ya no es viable. El nuevo enfoque de Washington responde a una recalibración más amplia: las multinacionales no pueden alegar neutralidad mientras operan dentro de estructuras autoritarias que convierten la actividad económica en herramienta de control.
El fin de la excepcionalidad transaccional
Chevron no es la única empresa que enfrenta este ajuste de cuentas, pero sí es la más expuesta. Permaneció en Venezuela cuando ExxonMobil y ConocoPhillips se retiraron en 2007, negándose a aceptar las empresas mixtas impuestas por la Ley de Hidrocarburos de 2001. Esas compañías acudieron a arbitrajes internacionales y ganaron. Chevron, en cambio, prestó 2.000 millones de dólares a Pdvsa y acumuló más de 3.000 millones en dividendos y deudas impagas hacia 2021.
Esa decisión pudo haberle garantizado acceso al mercado a corto plazo, pero también diluyó las fronteras éticas del compromiso empresarial. Hoy, los marcos ESG (Ambiente, Social y Gobernanza), los inversionistas institucionales y los analistas de riesgo político observan con creciente atención los pasivos a largo plazo de operar en Estados colapsados.
En una Venezuela post-Maduro, las empresas percibidas como colaboradoras del régimen podrían quedar legal o reputacionalmente excluidas del proceso de reconstrucción nacional. Aquellas que demuestren un corte claro con el pasado podrían, en cambio, convertirse en actores pioneros dentro de uno de los mercados más prometedores del hemisferio.
Una oportunidad de 1 billón de dólares… si prevalecen los principios
Las cifras importan. Una Venezuela post-Maduro abre más de 1 billón de dólares en oportunidades en sectores como energía, infraestructura, agricultura, tecnología y servicios financieros. Pero las condiciones de acceso a ese futuro serán tanto políticas como económicas. Los socios internacionales serán elegidos no solo por su capacidad técnica, sino por su credibilidad institucional.
En este contexto, un retiro inminente de Chevron no debe interpretarse como una derrota comercial, sino como una oportunidad de reinicio. Un momento para pasar de la extracción al compromiso. De la presencia operativa al liderazgo con principios.
Para las empresas que operan en los márgenes del autoritarismo colapsado, la lección es clara: la neutralidad es una ficción. El silencio tiene un precio. Y en el nuevo orden geopolítico, la ética es el activo más valioso de todos.
Antonio de la Cruz
El alto el fuego de tres días en Ucrania anunciado por el presidente ruso, Vladímir Putin, entrará en vigor esta medianoche pese al rechazo de Kiev, informó hoy el Kremlin.
«Sí, la iniciativa de la parte rusa, del presidente Putin, sigue en vigor», dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
El alto el fuego unilateral regirá durante 72 horas, hasta la medianoche del 10 al 11 de mayo, con motivo de las celebraciones por el 80 aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, a las que asistirán mandatarios de una treintena de países.
Peskov condenó los ataques con drones perpetrados en los últimos días por el ejército ucraniano contra objetivos en varias regiones rusas, incluido Moscú.
«El régimen de Kiev continúa demostrando su esencia, su propensión a las acciones terroristas», dijo el portavoz del Kremlin tras estos ataques.
Derribados nueve drones que se dirigían a Moscú
Anoche, las defensas antiaéreas rusas derribaron nueve drones ucranianos que se dirigían a Moscú, según informó el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, en su canal de Telegram.
Dos horas después, el alcalde publicó una nueva entrada informando de que habían sido derribados «otros dos drones» que tenían como objetivo Moscú, donde los aeropuertos así como los de varias ciudades del centro del país suspendieron durante varias horas sus operaciones, por motivos de seguridad.
Las Fuerzas Armadas rusas están tomando todas las medidas para que los festejos de la Victoria transcurran «de manera tranquila, estable y pacífica», según las autoridades.
Este miércoles el líder ruso se reúne con los presidentes de Venezuela y Cuba; mañana recibirá al líder chino y el viernes hará lo mismo con el presidente de Brasil y el primer ministro eslovaco.
Además de rechazar la tregua, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró que Kiev no puede garantizar la seguridad de los líderes que viajen a Moscú para reunirse con Putin.
Aunque la Casa Blanca dijo en un primer momento que no apoyaba un alto el fuego provisional, sino un cese de las hostilidades duradero, el presidente estadounidense, Donald Trump, apoyó esta semana la iniciativa de Putin.
Cuatro misiles y 142 drones contra Ucrania que matan a 2 personas en Kiev
Al menos dos personas murieron y otras ocho resultaron heridas esta madrugada en Kiev en un nuevo ataque masivo ruso contra la capital.
Según el alcalde de la ciudad, fragmentos de un dron de ataque cayeron sobre el último piso de un edificio de viviendas y el impactó mató a dos personas, una madre y su hijo.
Rusia empleó en su ataque contra Kiev, un total de cuatro misiles balísticos y 142 drones, la mitad de ellos aparatos no tripulados de ataque Shahed, según ha informado el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en su cuenta de X.
“Kiev fue atacado dos veces. Primero con misiles balísticos, después, por la mañana, con drones”, escribió Zelenski,
El presidente ruso, Vladímir Putin y Nicolás Maduro, firmaron este miércoles un Acuerdo de Asociación Estratégica y Cooperación al término de las negociaciones en el Kremlin, con ocasión del 80 aniversario de sus relaciones diplomáticas.
La ceremonia de la firma, que contó con la presencia de las delegaciones gubernamentales de ambos países, transcurrió en la Sala Malaquita del Kremlin.
Más de lo mismo, las fuentes indican que los principales temas discutidos incluyeron:
Cooperación económica y comercial: Putin destacó un aumento del 64% en el intercambio comercial bilateral y expresó su interés en seguir incrementándolo. Se mencionaron proyectos en energía, industria farmacéutica, logística y salud.
Inversiones en sectores clave: Acordaron impulsar inversiones en energía (especialmente petróleo y gas) y minería, áreas estratégicas para ambos países, considerando que Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo y Rusia es un gran exportador de hidrocarburos.
Infraestructura financiera independiente: Buscan crear sistemas financieros que faciliten el comercio y la inversión sin depender de estructuras occidentales, probablemente para eludir sanciones.
Seguridad global y regional: El tratado incluye cooperación en la lucha contra el terrorismo y el resurgimiento del fascismo, así como el fortalecimiento de la seguridad mutua.
Oposición al neocolonialismo y neonazismo: Ambos reafirmaron su postura conjunta contra el intervencionismo extranjero y en defensa de un orden mundial multipolar, apoyando la soberanía de los Estados.
India lanzó ataques militares contra Pakistán este miércoles, y Pakistán afirmó haber derribado cinco aviones de la Fuerza Aérea India. Esto es lo que ha llevado a ambas naciones al borde de la guerra.
Por: Sophia Saifi, Rhea Mogul y Jessie Yeung – CNN
Esta escalada pone a India y Pakistán, dos vecinos con un largo historial de conflicto, en una situación peligrosa. Islamabad ha prometido tomar represalias contra los ataques de India y la comunidad internacional ha pedido moderación.
Nueva Delhi afirmó que los ataques son una respuesta a la masacre de 26 personas, en su mayoría turistas indios, que murieron en abril cuando hombres armados irrumpieron en un pintoresco paraje montañoso en la parte de Cachemira administrada por India, una región fronteriza en disputa. India ha culpado a Pakistán del ataque, algo que Islamabad niega.
Esto es lo que sabemos hasta ahora:
¿Qué sucedió con los ataques de India?
India lanzó la “Operación Sindoor” en la madrugada de este miércoles, hora local (martes por la noche, hora de Miami), afirmando que su objetivo era atacar “infraestructura terrorista” tanto en Pakistán como en la Cachemira administrada por Pakistán.
Las autoridades indias dijeron que nueve sitios fueron atacados, pero explicaron que ningún sitio civil, económico o militar pakistaní fue alcanzado. Indicaron que la operación, de 25 minutos de duración, tuvo como objetivo la “infraestructura terrorista” perteneciente a dos grupos militantes: Lashkar-e-Tayyiba y Jaish-e-Mohammed.
El nombre “Sindoor” parece ser una referencia al bermellón rojo, o polvo, que muchas mujeres hindúes usan en la frente después del matrimonio. La masacre de turistas de abril dejó viudas a varias mujeres indias.
Pero Pakistán presenta una visión diferente de los ataques, afirmando que hubo civiles muertos y mezquitas impactadas. CNN aún no ha verificado estas afirmaciones.
Un portavoz militar pakistaní afirmó que seis lugares fueron alcanzados por 24 ataques. Algunos de estos ataques impactaron la densamente poblada provincia de Punjab, según el Ejército pakistaní, y fueron los más profundos que India ha golpeado dentro de Pakistán desde 1971, cuando ambos países libraron una de sus cuatro guerras.
¿Cómo respondió Pakistán?
Fuentes de seguridad pakistaníes afirmaron haber derribado cinco aviones de la Fuerza Aérea India y un dron durante el ataque.
No especificaron exactamente dónde ni cómo fueron derribados los aviones, pero indicaron que entre ellos se encontraban tres Rafale. Los cazas Rafale de la India son valiosos activos militares que compró a Francia hace apenas unos años.
India no ha confirmado la pérdida de ningún avión. CNN no ha podido verificar la afirmación y se ha puesto en contacto con el Gobierno y el Ejército indios para obtener comentarios.
Un testigo presencial y un funcionario del Gobierno local dijeron que una aeronave no identificada se estrelló en la aldea de Wuyan, en la Cachemira administrada por la India. Fotos publicadas por la agencia de noticias AFP mostraban restos de la aeronave en un campo junto a un edificio de ladrillo rojo.
Las fotos no aclararon de inmediato a quién pertenecía la aeronave.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, declaró este miércoles que el país “tiene todo el derecho” a responder, calificando las acciones de la India de “acto de guerra”.
¿Cuántas víctimas hay?
Al menos 26 civiles murieron y 46 resultaron heridos por los ataques de la India, según declaró un portavoz militar pakistaní a la agencia de noticias Reuters.
El teniente general Ahmed Sharif Chaudhry, portavoz del Ejército pakistaní, indicó que entre los fallecidos se encuentran adolescentes y niños, el menor de los cuales tenía tres años.
Siete civiles en la Cachemira administrada por la India también murieron por los bombardeos de las tropas pakistaníes desde el otro lado de la frontera, informó Reuters, citando a la Policía local.
¿Qué más está sucediendo sobre el terreno?
Este miércoles, ambas partes intercambiaron bombardeos y disparos a través de la Línea de Control (LC), la frontera de facto que divide Cachemira.
Las autoridades de la Cachemira administrada por la India han ordenado a los ciudadanos que evacuen las zonas consideradas peligrosas, afirmando que se les proporcionará alojamiento, alimentos y medicamentos.
Los ataques han interrumpido los vuelos, y Pakistán ha cerrado partes de su espacio aéreo. Varias importantes aerolíneas internacionales están evitando sobrevolar Pakistán, mientras que varias aerolíneas indias han informado de vuelos interrumpidos y aeropuertos cerrados en el norte del país.
Un poco de contexto: Se han producido intercambios de disparos regulares a lo largo de la Línea de Control en las semanas posteriores a la masacre de Pahalgam.
¿Qué provocó todo esto? ¿Qué es Cachemira?
Cachemira, de mayoría musulmana, ha sido un punto álgido en las relaciones entre India y Pakistán desde que ambos países se independizaron del Reino Unido en 1947.
Las dos naciones que surgieron de la sangrienta partición de la India británica –India, de mayoría hindú, y Pakistán, de mayoría musulmana– reclaman Cachemira en su totalidad y, meses después de obtener la independencia, libraron la primera de sus tres guerras por el territorio.
La región dividida es ahora uno de los lugares más militarizados del mundo.
India ha acusado durante mucho tiempo a Pakistán de albergar allí a grupos militantes que realizan ataques a través de la frontera, algo que Islamabad ha negado durante mucho tiempo.
La masacre en el centro turístico de Pahalgam en abril desató la indignación generalizada en India, ejerciendo una fuerte presión sobre el Gobierno nacionalista hindú del primer ministro Narendra Modi.
India culpó inmediatamente a Islamabad, lo que desencadenó represalias recíprocas. Ambos países degradaron sus relaciones, cancelaron visas a sus respectivos ciudadanos y vieron a India retirarse de un tratado clave para compartir aguas.
¿Qué podría suceder después?
Las tres guerras anteriores por Cachemira han sido sangrientas; la última, en 1999, cobró la vida de más de 1.000 soldados pakistaníes, según las estimaciones más conservadoras.
En las décadas transcurridas desde entonces, grupos militantes se han enfrentado a las fuerzas de seguridad indias, con la violencia cobrando la vida de decenas de miles de personas. Ambos países se han enfrentado en múltiples ocasiones, la más reciente en 2019, cuando India realizó ataques aéreos en Pakistán tras culpar a Islamabad de un atentado suicida con coche bomba en la región.
Pero esos enfrentamientos recientes no derivaron en una guerra abierta. Ambas partes son conscientes de los riesgos; desde 1999, ambos países han trabajado para fortalecer sus Ejércitos, incluyendo la adquisición de armas nucleares.
¿Cómo está reaccionando el mundo?
Los ataques han generado alarma mundial y han generado súplicas para que ambas naciones eviten una mayor escalada.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, expresó su profunda preocupación por los ataques de la India, advirtiendo que el mundo no puede permitirse una confrontación militar entre ambos países.
Estados Unidos, que la semana pasada instó a la moderación a ambos países, afirmó estar siguiendo de cerca los acontecimientos, según un portavoz del Departamento de Estado.
“Estamos al tanto de los informes, pero no tenemos una evaluación que ofrecer en este momento”, declaró el portavoz este martes. “Esta situación sigue evolucionando y seguimos de cerca los acontecimientos”.
Los Emiratos Árabes Unidos, China y Japón también han instado a ambas partes a reducir la tensión.
Un alto funcionario del Gobierno indio declaró a CNN que Nueva Delhi había informado a sus homólogos internacionales sobre las medidas adoptadas, incluyendo a Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Arabia Saudita y Rusia.
Los 133 cardenales que desde hoy elegirán al 267 pontífice de la Iglesia católica prestan juramento antes de que se cierren las puertas de la Capilla Sixtina y comience el cónclave, con la primera votación para designar al sucesor de Francisco esta misma tarde.
Los pupurados se comprometen a observar las reglas del cónclave y quien salga elegido «a cumplir la misión encomendada por Jesús al apóstol Pedro«, así como a guardar «el secreto» sobre «todo lo que ocurre en el lugar de la elección concerniente directa o indirectamente al escrutinio», entre otras cosas.
Tras la llegada de los cardenales en procesión desde la Capilla Paulina a la Sixtina, Pietro Parolin, secretario de Estado de Francisco y uno de los máximos favoritos para ser elegido, ha sido el encargado de leer el juramento en voz alta, y a continuación cada uno de los cardenales electores, con una mano sobre los Evangelios, renuevan el juramento.
Como el cardenal más antiguo de la Orden de los Obispos, Parolin sustituye en el rito al decano del colegio cardenalicio, Giovani Battista Re, que al ser mayor de 80 años no puede entrar en la Capilla Sixtina.
Luego, cada purpurado ocupa el asiento que le corresponde: los más cercanos al altar son los cardenales del orden de los obispos, luego los del orden de los presbíteros y luego los del orden de los diáconos.
La fórmula del juramento, que se hace en latín, dice: “Todos y cada uno de nosotros Cardenales electores presentes en esta elección del Sumo Pontífice prometemos, nos obligamos y juramos observar fiel y escrupulosamente todas las prescripciones contenidas en la Constitución Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II, Universi Dominici Gregis, emanada el 22 de febrero de 1996″.
«Igualmente, prometemos, nos obligamos y juramos que quienquiera de nosotros que, por disposición divina, sea elegido Romano Pontífice, se comprometerá a desempeñar fielmente el munus petrinum de Pastor de la Iglesia universal y no dejará de afirmar y defender denodadamente los derechos espirituales y temporales, así como la libertad de la Santa Sede», continua.
Y concluye: «Sobre todo, prometemos y juramos observar con la máxima fidelidad y con todos, tanto clérigos como laicos, el secreto sobre todo lo relacionado de algún modo con la elección del Romano Pontífice y sobre lo que ocurre en el lugar de la elección concerniente directa o indirectamente al escrutinio; no violar de ningún modo este secreto tanto durante como después de la elección del nuevo Pontífice, a menos que sea dada autorización explícita por el mismo Pontífice; no apoyar o favorecer ninguna interferencia, oposición o cualquier otra forma de intervención con la cual autoridades seculares de cualquier orden o grado, o cualquier grupo de personas o individuos quisieran inmiscuirse en la elección del Romano Pontífice” .
A continuación, los cardenales electores se ponen en fila según el orden de precedencia y se acercan a un volumen de los Evangelios apoyado sobre un atril en el centro de la Sixtina. Allí apoyarán una mano sobre el libro y prestarán juramento con la fórmula siguiente: “Y yo (nombre), Cardenal (apellido), prometo, me obligo y lo juro. Así Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano”.
Tras el juramento, todos los cardenales se encierran en el cónclave y están listos para empezar a votar.
En Venezuela, los recuerdos de los peores días de la crisis económica en 2019 vuelven a aflorar: apagones, inflación de tres dígitos y una severa escasez de divisas.
La posibilidad de regresar a ese escenario ha llevado a empresas y hogares a reactivar estrategias de supervivencia que usaron durante los meses más duros de la recesión, considerada la peor crisis humanitaria de la historia moderna del hemisferio occidental.
Más de media docena de empresarios y ejecutivos venezolanos dijeron que están recortando gastos y renegociando contratos con clientes para asegurar pagos a corto plazo. Todos solicitaron anonimato por temor a represalias del gobierno, el cual ha reprimido las voces críticas desde las polémicas elecciones del verano pasado.
Las fábricas, afectadas por constantes apagones, han optado por operar en horarios nocturnos. Algunos comercios han dejado de fijar precios en dólares por temor a sanciones si se descubre que están usando la tasa paralela, mucho más alta que la oficial.
“El escenario que todos empezamos a ver es una vuelta a 2019”, afirma Ángel Alvarado, economista y profesor en la Universidad de Pensilvania. Una situación así podría provocar devaluación, aumento de precios, caída del consumo y recorte del gasto público. “Eso es recesivo”, advierte.
Mientras el sector privado se prepara para lo peor, la respuesta del gobierno será el factor determinante de cuan profundo sea esta vez el bajón económico.
Aunque ha abandonado políticas radicales como los controles de precios y divisas, mantiene su injerencia a través de inspecciones y multas. Empresas privadas están presionando a las autoridades para que abran la economía, dijeron las personas, en lugar de reactivar las restricciones que provocaron una inflación galopante durante la última recesión.
Los controles monetarios elevarían la inflación aún más por encima del 162 % registrado por un índice de Bloomberg en los 12 meses hasta abril. El banco central dejó de publicar el indicador en octubre, al igual que hizo durante cuatro años durante la última crisis.
En noviembre de 2022, luego de pocos meses de su ascenso al poder, nos referíamos por este medio al presidente Petro en un artículo que titulamos “El taimado Petro”. Especulábamos entonces sobre sus posibilidades de ejercer democráticamente el mandato que los colombianos le dieron para llevar las riendas de un país con un gobierno que muchos presagiaban nada convencional. Por la historia y la ideología de los factores que lo definían se sospechaba un viraje hacia una izquierda poco moderada. Percibíamos que su don sinuoso y ladino le permitiría la astucia y habilidad para dar pasos importantes y convertirse en el primer gran actor de la izquierda latinoamericana en el Foro de Sao Paulo, por encima de López Obrador, Ortega, Castillo, Boric, Arce, Zelaya, Díaz-Canel, Fernández y de un Lula maltrecho y reincidente criminal, que pocos logros tenía para exhibir y mucho que esconder de sus acciones y gestiones, especialmente en el ámbito internacional.
A esa visión llegamos en el entendido de que un converso Petro, ya en la presidencia, reanudó las relaciones diplomáticas y comerciales con Venezuela. Fueron momentos de gran distensión en los que promovió la emblemática apertura del puente internacional entre los dos países y se produjo la iniciativa de su visita a Maduro en la que lo instó a unas elecciones presidenciales con garantías, sin inhabilitados; así como su planteamiento de reactivar con él el diálogo programado en París y el reingreso de Venezuela a la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y a la OEA.
Pues bien, con el paso del tiempo aquellas iniciativas se difuminaron y el desempeño de Petro como presidente no ha podido ser peor dentro y fuera de Colombia. Sus acciones y los hechos demuestran que le quedó grande gobernar al hermano país, pues, las expectativas que pudo haber generado en su papel de líder y mandatario fueron al traste. Hoy, a solo un año que le queda en el ejercicio del cargo, su gobierno luce menos capaz de garantizar a los colombianos un mejor futuro. La “épica revolucionaria” de su travesura guerrillera no le sirvió para mantener una mayoría parlamentaria que le permitiera las reformas importantes que se había propuesto, menos aún para proponer con éxito un referéndum constitucional y una subsiguiente asamblea constituyente. Como tampoco le servirá cabalgar protestas como las del 1º de mayo, que no le vienen dado su rol de gobernante. Perdió el envión de su triunfo electoral y al poco tiempo quedó atrapado en la realidad de una Colombia que ya se había blindado institucionalmente contra los peligros del populismo y la demagogia que han caracterizado históricamente a las izquierdas latinoamericanas para hacerse del poder absoluto en sus países.
El enredo de Petro es descomunal. Lo ha devorado su falta de asertividad y su proverbial divagación que lo incapacitan y lo muestran incompetente para generar cambios en un mandato que exige su recomposición. Afinca su discurso en la pantomima o en inasibles conceptos ajenos a las demandas de soluciones impostergables que requieren los colombianos. Así ha sido en todos los ámbitos: su vida personal no ha escapado del escrutinio público, en ella asoma una notoria ambivalencia que no puede mantenerse ajena por la importancia de su conducta en el cargo; el morbo por sus andanzas es incontenible, como también lo es por su sospechada adicción y la de su ministro Benedetti. Su desempeño como jefe de gobierno y el de sus más estrechos e importantes colaboradores en el país y fuera de él demuestran que no hay liderazgo.
Es inconcebible que la canciller y el ministro del Interior se trencen en una disputa judicial en la que insólitamente Petro se convierte en una suerte de observador y no tome determinantes decisiones para acabar con ese escabroso sainete. El caso de su hijo Nicolás tampoco pudo escapar del radar del cotilleo político por la presunta ayuda a la campaña de su padre con un financiamiento de dudosa licitud. Las quejas públicas de su vicepresidenta Francia Márquez desnudan serios problemas en un descarrilado tren ministerial.
Por otra parte, Petro no pudo ocultar su egolatría cuando troca su bochornoso desempeño frente a las órdenes de Trump en un pretendido acto de coraje y valentía. Asegurar que en su país, y por vía colateral en el nuestro, no hay guerrilleros sino desmovilizados y “traquetos”, es un insulto a la inteligencia de los colombianos. En efecto son guerrilleros y “traquetos” los del ELN y las disidencias de las FARC-EP; son los que en ese rol están causando desde hace muchos años una de las peores tragedias en Colombia y en Venezuela por igual.
Quedó en falta con nuestro país, no reconoció el claro triunfo electoral de la oposición del 28J, dejó en el limbo una decisión que pudo empinarlo por encima de sus pares y asegurarse un lugar como verdadero demócrata. Perdió esa oportunidad y prefirió parecerse más a Lula que a Boric. Consideramos que él y sus colaboradores con sus desvaríos, ambivalencias, adicciones y trastornos de personalidad presentan una insania merecedora de ser revisada por los colombianos; pudieran estar bajo los rigores de un sistema de gobierno patocrático «en el que una pequeña minoría patológica ha tomado el control de una sociedad de personas normales».
Por Víctor A. Bolívar
Mayo 7, 2025
X: @vabolivar
El presidente francés Emmanuel Macron «reafirmará el apoyo de Francia a la construcción de una nueva Siria, una Siria libre, estable y soberana que respeta a todos los integrantes de la sociedad siria», afirmó el martes la presidencia.
«Esta reunión es parte del compromiso histórico de Francia con el pueblo sirio, que aspira a la paz y la democracia», agregó.
Macron también enfatizará «sus exigencias al gobierno sirio, entre las que destacan la estabilización de la región, en particular Líbano, y la lucha contra el terrorismo», señaló la presidencia.
Las nuevas autoridades sirias, con raíces en la red yihadista de Al Qaida, han prometido ser un gobierno inclusivo en el país multirreligioso y multiétnico.
Sin embargo, en marzo registró enfrentamientos sectarios en los que más de 1.700 personas, en su mayoría alauitas, murieron en las zonas costeras, lo que generó condenas mundiales.
Enfrentamientos más recientes con combatientes drusos, así como denuncias de oenegés sobre abusos, han generado dudas sobre la capacidad del gobierno interino por controlar a los extremistas en sus filas.
Una visita que divida a la clase política francesa
En la clase política francesa, la visita de Ahmed al-Sharaa a París ha suscitado expectación, pero también enfado. En la extrema derecha, Marine Le Pen, líder de los diputados de Agrupación Nacional, no ocultó su consternación. «Es un islamista. Entrega pasaportes a yihadistas de todas las nacionalidades. En un momento en que nuestro país ha sido golpeado por atentados terroristas, el presidente de la República comete una provocación», declaró.
Entre los cuestionamientos dirigidos al presidente sirio: su pasado yihadista, por supuesto, pero también las sospechas de que pueda ser complaciente con los autores de las recientes masacres de drusos y alauitas en Siria, acusaciones que dividen a los partidarios del gobierno en la Asamblea.
Laurent Wauquiez, líder del partido conservador Los Republicanos, lo condenó como un grave error, al igual que la diputada de su formación Anne Laure Blin, que afirmó que “acoger a un presidente sirio en suelo nacional plantea grandes interrogantes” antes de añadir: “Creo que es un error”. Para el diputado del partido centrista Modem Richard Ramos, en cambio, no debería plantearse la cuestión de recibir al presidente sirio, por muy sulfuroso que sea: “Por supuesto que estoy en contra de él, pero creo que cuando uno hace diplomacia y tiene cosas que decir -incluso desagradables- a la gente, hay que recibirla para poder decirlas”, argumenta.
También en la izquierda es bien recibida la idea de restablecer el diálogo con la Siria post-Asad, con la esperanza de un diálogo exigente iniciado por el Jefe del Estado. «Necesitamos una transición real hacia la democracia y el respeto de los derechos humanos. Espero que el presidente adopte una postura firme», confía Bastien Lachaud, miembro de partido de extrema izquierda La Francia Insumisa. Un papel que también corresponderá al ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean Noël Barrot, que ya se ha reunido con Ahmed al-Sharaa y considera que sería irresponsable no recibirlo en París: la seguridad de los franceses depende de ello, cree, porque de lo contrario es una “alfombra roja para el grupo Estado Islámico”.
China confirmó el miércoles (07.05.2025) que iniciará negociaciones con Estados Unidos sobre su guerra arancelaria a raíz de «los llamados de la industria y los consumidores estadounidenses», pero advirtió que no «sacrificará su posición de principios».
Previamente, el gobierno estadounidense había anunciado una reunión en los próximos días en Suiza entre altos cargos de ambos países, para tratar de resolver la disputa comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
«Si Estados Unidos quiere resolver el problema a través de negociaciones, debe reconocer el grave impacto negativo de las medidas arancelarias unilaterales en sí mismo y en el mundo», dijo un portavoz del ministerio chino en un comunicado.
Desde que Trump regresó a la Casa Blanca en enero, su administración ha impuesto nuevos aranceles por un total del 145% sobre los productos procedentes de China, con algunas medidas sectoriales añadidas.
Pekín tomó represalias imponiendo 125 % de aranceles a las importaciones estadounidenses a China, junto con medidas más específicas.
Reducir tensiones antes de negociar
Las conversaciones de esta semana suponen el primer compromiso público oficial entre las dos mayores economías del mundo para resolver la guerra comercial.
El Secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el Representante de Comercio de EE.UU. (USTR), Jamieson Greer, asistirán a las conversaciones en nombre de Estados Unidos, según informaron sus oficinas.
Bessent dijo a Fox News que las partes mantendrían reuniones el sábado y el domingo destinadas a sentar las bases para futuras negociaciones.
«Acordaremos de qué vamos a hablar. Mi sensación es que se tratará de desescalar, no del gran acuerdo comercial», dijo Bessent al programa «The Ingraham Angle». «Tenemos que reducir la tensión antes de poder avanzar», añadió.
«Esto no es sostenible», admite Bessent
El viceprimer ministro He Lifeng asistirá en representación de Pekín, según anunció el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
El Ministerio de Comercio de Pekín prometió que el país «defenderá la justicia» y mantendrá sus principios durante las conversaciones.
«Si EE.UU. habla de una manera y actúa de otra, o incluso intenta seguir coaccionando y chantajeando a China bajo la apariencia de conversaciones, China nunca estará de acuerdo», añadió el portavoz. Pekín no «sacrificará su posición de principios y la equidad y justicia internacionales para buscar ningún acuerdo», subrayó.
Los aranceles han dejado a las dos naciones con unos gravámenes paralizantes que han conmocionado a los mercados financieros y habrían provocado una fuerte ralentización del comercio bilateral.
«Esto no es sostenible, como ya he dicho antes, especialmente por parte de China. Un 145%, un 125% equivale a un embargo. No queremos desacoplar. Lo que queremos es un comercio justo», dijo Bessent.