Morfema Press

Es lo que es

Armando Esteban Quito

El Tribunal Supremo ya piensa en imputar a todo el PSOE ante la complejidad del ‘caso Koldo‘ y la posibilidad de haber financiado la organización de forma irregular durante varios años. Según ha adelantado en un programa especial Libertad Digital, la investigación en curso, impulsada por los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, estaría cerca de derivar en una causa general por financiación ilegal del partido que lidera Pedro Sánchez.

La Gaceta de la Iberosfera

El epicentro de esta posible macroimputación se encuentra en las conexiones entre altos cargos socialistas y adjudicaciones de contratos públicos a empresas vinculadas con la trama de corrupción desatada durante la pandemia. En el centro de la investigación están los exsecretarios de organización del partido: José Luis Ábalos Santos Cerdán. Ambos, según distintas evidencias, habrían dirigido la concesión de obras públicas en función de intereses partidistas.

La UCO señala en sus informes que desde la gerencia del PSOE se habría solicitado directamente a responsables de adjudicaciones públicas «aportaciones económicas» tras la concesión de contratos, lo que constituiría, de confirmarse, una estructura de financiación paralela y presuntamente ilegal. Uno de los ejemplos más llamativos sería la implicación de Ana María Fuentes, gerente del PSOE, quien aparece mencionada como la encargada de exigir esos pagos —identificados en los informes como “el impuesto”— a los adjudicatarios.

A esta situación se suman los contactos y mensajes privados entre el expresidente de la Audiencia Nacional, el magistrado José Ramón Navarro, y altos cargos socialistas como José Luis Ábalos. Navarro habría filtrado información judicial confidencial sobre sentencias clave, como la absolución del mayor Trapero, incluso antes de su publicación oficial. El propio magistrado ha reconocido la autenticidad de los mensajes publicados por El Mundo.

Los investigadores creen que esta trama no sólo buscaba el enriquecimiento de ciertos cargos, sino que también tenía como objetivo sostener y ampliar el poder político del PSOE. De hecho, según revelaciones recogidas por periodistas de investigación, las obras públicas se habrían planificado y distribuido territorialmente en función de los réditos electorales que pudieran aportar en distintas comunidades autónomas.

Las ramificaciones del caso Koldo no se limitan a las mascarillas. Apuntan también a contratos con la Agencia Tributaria Canaria, adjudicaciones desde el Ministerio de Transportes y una relación estrecha entre miembros del partido y empresas señaladas por la UCO. Las grabaciones y documentos obtenidos ya mencionan de forma directa posibles «donaciones para el partido» como parte de las negociaciones entre políticos y empresarios.

La sospecha de que parte del dinero público habría acabado en una caja B del partido es una de las líneas más sensibles de esta investigación. En palabras de los analistas jurídicos, “todo lo conocido hasta ahora es solo la antesala” de un procedimiento que podría acabar afectando a la dirección del PSOE como persona jurídica. Además, las declaraciones ante el Supremo de empresarios vinculados a la trama podrían acelerar una decisión al respecto en las próximas semanas.

El contexto político complica aún más el escenario: varios miembros de la nueva cúpula del PSOE, como Rebeca Torró —designada recientemente—, han estado relacionados con adjudicaciones a empresas hoy bajo sospecha. Esto alimenta la teoría de que Pedro Sánchez estaría reforzando su núcleo con personas que podrían estar comprometidas o señaladas en las investigaciones, como forma de blindarse políticamente ante una posible caída judicial de gran envergadura.

La figura del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, cada vez más asociada internacionalmente al régimen de Nicolás Maduro, vuelve a estar en el ojo del huracán tras una nueva ola de informaciones que apuntan a su implicación en tramas de corrupción vinculadas a PDVSA y al entorno chavista. Desde Hispanoamérica hasta Estados Unidos, medios internacionales han comenzado a preguntarse si el expresidente español ha sido durante dos décadas algo más que un simple mediador político.

La Gaceta de la Iberosfera

Según reveló PanAm Post, Javier Alvarado, exviceministro de Energía y exdirectivo de la estatal PDVSA, ha entregado documentación clave a la justicia española que vincularía directamente a Zapatero con adjudicaciones millonarias a dedo a la empresa española Duro Felguera. Estos contratos, que habrían sido pactados a puerta cerrada entre altos funcionarios del chavismo y el Gobierno de Zapatero, habrían supuesto la construcción de infraestructuras energéticas valoradas en más de 1.500 millones de euros. «No se trató de una licitación abierta y pública», denunció Alvarado, señalando que la adjudicación fue autorizada por «las más altas instancias políticas».

El caso ha generado un renovado interés en otra figura clave: Hugo «El Pollo» Carvajal. El exjefe de inteligencia del chavismo declaró en 2021 ante la Audiencia Nacional que Zapatero habría recibido beneficios empresariales encubiertos como forma de pago por su colaboración política con el régimen. Según The Objective, Carvajal aseguró que las ganancias provenían de participaciones en empresas venezolanas gestionadas por testaferros. Aunque las pruebas prometidas por Carvajal nunca llegaron a materializarse —debido a su extradición a EE. UU.—, el testimonio sigue generando sospechas.

Por su parte, Diario Las Américas desveló que, ante la existencia de una causa secreta, Zapatero habría utilizado su estrecha amistad con el expresidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, para intentar acceder a información confidencial sobre la investigación. «Estoy ahora mismo con Zapatero y está muy preocupado», le dijo Navarro a un magistrado, quien se negó a compartir detalles sobre la causa.

Desde Mundiario, se señala que Zapatero ha sustituido a Santos Cerdán como operador político del Gobierno de Sánchez en pleno estallido de la trama Koldo, lo que refuerza la idea de que el expresidente sigue moviendo los hilos del sanchismo. «Zapatero entra en escena para seguir el trabajo de Cerdán«, afirman, mientras se agudiza la crisis judicial del PSOE.

En conjunto, los medios internacionales ya no retratan a Zapatero como un “mediador de paz”, sino como una figura gris, cada vez más asociada al poder autoritario chavista y a la corrupción. Su nerviosismo, sus contactos judiciales y la gravedad de las acusaciones alimentan la sospecha de que lo que hasta ahora ha quedado en impunidad podría finalmente pasar factura.

La Justicia española rechazó admitir a trámite una querella por un delito de lesa humanidad contra el exministro venezolano Miguel Rodríguez y la ex fiscal general Luisa Ortega Díaz, en la que se relataba la presunta violación de derechos humanos durante los mandatos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

El Pitazo

La Audiencia Nacional considera que carece de “competencia jurisdiccional” para investigar estos hechos y recuerda que la Corte Penal Internacional está investigando delitos de lesa humanidad cometidos en Venezuela, “siendo esta instancia donde deben ser canalizadas este tipo de denuncias”, según reseñó EFE.

En la resolución, al que tuvo acceso EFE, un juez del tribunal explica que los delitos de lesa humanidad denunciados se basan en “informaciones de carácter periodístico” y que el testimonio de la denunciante no sirve para “otorgar veracidad” a estos delitos en concreto.

El magistrado ve en su relato “la notoria vulneración de sus derechos fundamentales, relatando un conjunto de hechos que deben ser calificados como un delito de torturas o contra la integridad moral, sin que pueda estimarse, en este sólo hecho, la calificación inicial que pretende realizarse acerca de la concurrencia de un delito de lesa humanidad”.

Esos presuntos delitos de torturas y contra la integridad moral habrían sido cometidos fuera de España contra una víctima que no tiene la nacionalidad española, lo que impide a la Audiencia Nacional investigarlo.

La denunciante, que era activista social y representaba al grupo de mujeres Proyecto Venezuela, denuncia haber sufrido torturas, detenciones y violaciones en 2003 y 2004.

La denunciante, que señala que pasó 59 días en una cárcel militar, sostiene que fue llevada a un tribunal civil, donde por orden de la fiscal Luis Ortega no se le tomó declaración.

“Los regímenes autocráticos contemporáneos no son dictaduras
convencionales, sino redes criminales que usan el poder
del Estado para enriquecerse, protegerse y perpetuarse.
No negocian con la oposición, la destruyen. No admiten
límites legales, los burlan. No temen la condena internacional,
la desprecian. Su única lógica es la supervivencia del clan en el poder”.
Anne Applebaum

Venezuela, una tierra malherida que ha probado todos los venenos de la organización criminal en Miraflores, llega al umbral de un aniversario que la historia recordará como una paradoja atroz: hace casi un año, el 28 de julio de 2024, el país eligió con claridad a un nuevo presidente, Edmundo González Urrutia. Eligió la libertad. Eligió salir de la oscuridad. Eligió volver a la democracia. Pero quien sigue en el poder no es el vencedor, sino el usurpador.

El drama venezolano sobrepasó el campo de lo político para ubicarse ahora en el terreno de lo delictivo. Nicolás Maduro no encarna un gobierno autoritario más; representa, cada vez con menos maquillaje, a una organización criminal enquistada en el poder. Los vínculos con Irán, con Rusia, con las FARC y el ELN, con el narcotráfico internacional, ya no son una sospecha sino una certeza judicial. Hugo “el Pollo” Carvajal, quien fue director de Contrainteligencia Militar en la época de Hugo Chávez (2004-2011) y después en la de Maduro (2013-2014), lo ha confirmado desde una cárcel en Nueva York: Miraflores es la sede de un cártel disfrazado de gobierno.

¿Y la comunidad internacional? Enmudecida. O más bien, deliberadamente ciega. Mientras actúa con celeridad quirúrgica en otras geografías para contener amenazas, sobre Venezuela mantiene una retórica vacía, como si la legitimidad electoral resultante de la soberanía popular bastara para cambiar un régimen que ya no responde a las reglas de la política, sino a las del crimen organizado.

El régimen ha mutado. Ya no es una dictadura de partido a pesar del uso de la narrativa revolucionaria, sino un narcoestado que opera con la lógica de una mafia: controla el territorio, elimina la competencia, y corrompe o aplasta a quien le estorbe. Su legitimidad de origen, tan cuidadosamente cultivada con elecciones amañadas — “hemos ganado 27 de 29 elecciones” — y discursos revolucionarios, se ha evaporado. Solo queda el miedo. El aparato represivo. La autocensura. La impunidad. Muchos actores civiles sencillamente disimulan.

Sin embargo, y contra todo pronóstico, el pueblo venezolano ha seguido resistiendo. Las cifras de rechazo son demoledoras: más de 86% quiere la salida de Maduro; 77% repudia el socialismo como modelo, según la última encuesta de Meganálisis. Una mayoría rotunda, consciente, lúcida. Pero atrapada. Porque como en los regímenes más oscuros de la historia, ya no basta con el voto. Hace falta fuerza. Hace falta quiebre. Hace falta máxima presión.

La heroína de este capítulo —quizás del último— es María Corina Machado. Condenada por sus votos, y no por sus delitos (porque no los tiene), permanece en la clandestinidad. No huye. Resiste. Su sola presencia en Venezuela es un desafío al aparato represivo. Su liderazgo, ético y moral, es el único faro visible en una noche que parece no terminar. Ha dibujado, con lucidez y sacrificio, los planos de una Venezuela posible: con instituciones, con economía funcional, con dignidad. Es, como diría Jean-Paul Sartre, la “libertad encarnada”, una realidad vivida y situada en el mundo concreto.

Pero la libertad sola no basta. La estrategia de la no violencia, válida en las democracias, se estrella contra una estructura que opera sin reglas. Las fuerzas armadas, que debieron garantizar la transición tras el 28 de julio, prefirieron los dividendos del poder corrupto. Y la comunidad internacional —especialmente Europa— sigue atrapada en una ficción diplomática que ignora la verdadera naturaleza del régimen.

Los caminos hacia la transición son en este momento dos: presión judicial internacional —la CPI y la Fiscalía de Nueva York, entre otras— y movilización popular sostenida. No hay ruptura sin riesgo. Pero sin ruptura, no hay salida. Se requiere también una diplomacia sin ingenuidad, capaz de entender que se negocia con criminales, no con adversarios políticos.

El 28 de julio debe ser mucho más que una fecha. Debe ser la brújula. El acto fundacional de una república nueva. En él se encarna la legitimidad que el régimen ya no tiene. En torno a él debe articularse una coalición o frente —nacional e internacional— que obligue al poder a ceder. No por benevolencia, sino por cálculo. Porque el cerco jurídico, político, económico y moral hará insostenible la permanencia de la mafia en el poder.

Venezuela no está perdida. Pero sí está sola. La pregunta que queda en el aire, como el olor a pólvora tras un disparo, es si el mundo libre —el de los valores y los principios, no el de los intereses— está dispuesto a acompañarla. Porque si la democracia es sólo una palabra, entonces el crimen seguirá pagando. Y la historia, esa que todo lo juzga, no perdonará la indiferencia.

Antonio de la Cruz

El Gobierno de España puso en marcha un Programa de Conversión de Deuda con Cuba que permitirá transformar hasta 375 millones de euros de deuda bilateral en proyectos de inversión con alto impacto en el desarrollo sostenible de la Isla. La medida, firmada este miércoles en Sevilla por el ministro español de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, busca fomentar el crecimiento económico y el desarrollo social mediante la condonación parcial de deuda.

CubaNet

Según informó el Gobierno español a través de una nota oficial publicada por La Moncloa, los fondos se destinarán a “sectores clave como la energía, el agua o la seguridad alimentaria, entre otros”. El acuerdo está vinculado al pacto multilateral sellado en enero de 2025 dentro del Club de París y da cumplimiento a un programa previamente pactado entre España y Cuba en 2016.

La puesta en marcha de esta iniciativa se inscribe en los esfuerzos del Ejecutivo español por impulsar “instrumentos innovadores de alivio de deuda que estén orientados a resultados concretos y a una cooperación eficaz”. Además, se alinea con los compromisos asumidos en la 4ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, donde España también anunció el lanzamiento del “Hub global para la conversión de deuda en inversiones para el desarrollo”, con el objetivo de reforzar la financiación en áreas como salud y cambio climático.

El programa contempla una estructura mixta de implementación. Los proyectos podrán ser ejecutados por empresas españolas, entidades cubanas, organismos internacionales y organizaciones especializadas con presencia operativa en Cuba. Esta modalidad busca garantizar la participación de actores con “capacidad técnica y compromiso con estándares de transparencia, eficacia y rendición de cuentas”, según el comunicado oficial.

El Banco Central de Venezuela (BCV) fijó la tasa oficial del dólar en 112,82 bolívares para este martes 8 de julio, un aumento de 0,70 bolívares respecto al lunes, cuando se cotizó en 112,12 bolívares. Por su parte, el euro también registró un incremento, pasando de 131,58 bolívares el lunes a 132,07 bolívares este martes, según los datos oficiales publicados por el ente emisor.

La Patilla

Este ajuste en las tasas oficiales se produce en un contexto donde el régimen de Nicolás Maduro ha intensificado sus medidas contra el mercado paralelo de divisas, generando incertidumbre sobre el impacto en la economía venezolana.

Las autoridades chavistas han reiterado en los últimos meses su intención de controlar el tipo de cambio, luego de emprender una cacería contra los administradores de las páginas que difundían el dólar paralelo, al que señalan como un factor desestabilizador. Sin embargo, economistas advierten que estas políticas podrían estar contribuyendo a presiones inflacionarias, afectando el poder adquisitivo de los venezolanos, especialmente en un país donde los salarios mínimos no superan los 4 dólares mensuales al cambio oficial.

El alza en las tasas oficiales del BCV coincide con un contexto de restricciones económicas impuestas por el gobierno, incluyendo operativos contra casas de cambio no autorizadas y plataformas digitales que publican cotizaciones del dólar paralelo. Estas acciones han generado críticas entre sectores económicos, que consideran que las medidas no atacan las causas estructurales de la devaluación del bolívar, como el déficit fiscal y la dependencia de importaciones.

Por otro lado, la población enfrenta un panorama de incertidumbre. En mercados y comercios de Caracas, los precios de productos básicos como alimentos y medicinas continúan ajustándose diariamente, lo que dificulta la planificación financiera de las familias. La sensación general es que la escalada del dólar podría marcar un retorno a los ciclos de hiperinflación que golpearon al país en años anteriores.

Dos personas murieron y varias quedaron atrapadas este martes luego de que tres sismos de mediana magnitud sacudieran el sur y el suroeste de Guatemala, informó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED).

AFP

“Lamentablemente, se confirman las pérdidas humanas” por un derrumbe de piedras y tierra que sepultó un vehículo en una carretera al suroeste de la capital, declaró Andrés Erazo, director de comunicación de CONRED, en una conferencia de prensa.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) precisó que el primer temblor, de magnitud 4,7, se registró a las 15:11 hora local (21:11 GMT) con epicentro en Amatitlán, a 20 kilómetros de Ciudad de Guatemala y a una profundidad de 10 kilómetros.

Un segundo sismo, de magnitud 5,6, ocurrió 30 minutos después en la misma zona. El tercer movimiento, de 4,8 grados, se localizó en las cercanías de Alotenango, en el departamento de Sacatepéquez.

El presidente Bernardo Arévalo informó que siete personas quedaron atrapadas en tres localidades al suroeste de la capital. Dos fueron rescatadas con vida y trasladadas a centros asistenciales. Una familia de cinco miembros, incluidos dos menores, permanece atrapada.

Los movimientos sísmicos provocaron la evacuación de decenas de personas en edificios de la capital guatemalteca, donde se activaron alarmas antisísmicas.

“Se sintió muy fuerte”, expresó a la agencia AFP una trabajadora de oficinas en la ciudad, visiblemente nerviosa.

Las autoridades reportaron daños en estructuras de viviendas en Amatitlán y Antigua Guatemala, así como la caída de muros, rocas en carreteras y afectaciones en una iglesia. También se documentaron deslizamientos de tierra y daños en edificaciones precarias, según información oficial.

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) contabilizó más de 35 movimientos telúricos en un intervalo de pocas horas, con magnitudes que oscilaron entre 3,0 y 5,6 grados.

En respuesta a la emergencia, el gobierno decretó la suspensión de clases y labores para el miércoles en los departamentos de Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez. Además, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) declaró alerta naranja, segunda en la escala de emergencias, para facilitar la atención y coordinación entre instituciones.

El sismo también se sintió ligeramente en la capital de El Salvador, según reportó un corresponsal de AFP, aunque no se registraron daños ni heridos en territorio salvadoreño.

Centroamérica se encuentra en una región altamente sísmica, debido a la interacción de las placas tectónicas del Caribe y Cocos, junto a fallas geológicas locales. Estos fenómenos son comunes en la zona, aunque en su mayoría no son perceptibles para la población.

Las autoridades continúan evaluando los daños mientras equipos de emergencia trabajan en las zonas afectadas. El presidente Arévalo ofreció un balance preliminar y anunció que se mantendrán activos los protocolos ante posibles réplicas.

La adicción al tabaco es una batalla química que tiene a la nicotina como su principal antagonista. Esta sustancia, presente en cada cigarrillo, crea una dependencia que atrapa a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, la terapia de reemplazo de nicotina (TRN) se ha consolidado como una herramienta científicamente validada para ayudar a los fumadores a liberarse de esta adicción.

MFM

Estudios clínicos, como los publicados en The Lancet (2020), han demostrado que la TRN duplica las tasas de abandono del tabaco en comparación con placebos, ofreciendo una solución práctica y efectiva para quienes buscan dejar de fumar.

La TRN funciona proporcionando dosis controladas de nicotina a través de parches, chicles, pastillas, aerosoles nasales o inhaladores, sin exponer al cuerpo a los más de 7,000 químicos tóxicos presentes en el humo del cigarrillo, 70 de los cuales son cancerígenos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Al administrar nicotina de manera segura, la TRN alivia los síntomas de abstinencia, como la ansiedad, la irritabilidad, los problemas de concentración y los intensos antojos que suelen aparecer en las primeras semanas tras abandonar el tabaco. Un metaanálisis de la Cochrane Database of Systematic Reviews (2023) encontró que los fumadores que utilizan TRN tienen un 50-70% más de probabilidades de dejar de fumar a los seis meses que aquellos que intentan hacerlo sin ayuda farmacológica.

La variedad de formatos de la TRN permite adaptarla a las necesidades individuales. Los parches, por ejemplo, liberan una dosis constante de nicotina durante 16 o 24 horas, lo que es ideal para fumadores empedernidos que necesitan un control continuo de los antojos. Los chicles y las pastillas, por otro lado, son de acción rápida y se utilizan para abordar picos de deseo repentinos, como los desencadenados por el estrés o las situaciones sociales. Un estudio de Nicotine & Tobacco Research (2021) mostró que combinar parches con formas orales aumenta la eficacia en un 30%, ya que esta estrategia aborda tanto la dependencia constante como los antojos esporádicos. Por ejemplo, un fumador que consume un paquete diario puede comenzar con un parche de 21 mg y complementar con chicles de 2 mg según sea necesario.

La duración del tratamiento es un factor crítico. Un ensayo clínico publicado en JAMA (2022) encontró que los fumadores que usaron TRN durante al menos 12 semanas tuvieron una tasa de éxito del 25% a largo plazo, en comparación con solo el 10% de aquellos que la usaron por menos de 8 semanas. Sin embargo, la TRN no está exenta de efectos secundarios. Los parches pueden causar irritación cutánea, mientras que las formas orales pueden provocar molestias gástricas o dolor de mandíbula. Estos efectos son generalmente leves y tienden a disminuir con el tiempo. La clave para minimizarlos es seguir las instrucciones del fabricante y consultar a un médico para ajustar la dosis según el nivel de dependencia.

La TRN es más efectiva cuando se combina con apoyo psicológico o conductual. Un estudio de The Lancet (2020) mostró que los fumadores que combinaron TRN con sesiones de consejería o terapia cognitivo-conductual tuvieron una tasa de abandono del 35% a los 12 meses, frente al 15% de aquellos que usaron solo TRN. Esto se debe a que, aunque la TRN aborda la adicción química, los factores psicológicos y sociales que perpetúan el hábito requieren intervenciones adicionales. Por ejemplo, un fumador que asocia el tabaco con el café puede beneficiarse de aprender nuevas rutinas durante las sesiones de apoyo.

La accesibilidad de la TRN también es una ventaja. En muchos países, los parches y chicles están disponibles sin receta, aunque la supervisión médica es recomendable, especialmente para personas con afecciones cardíacas, hipertensión o durante el embarazo. La Cleveland Clinic enfatiza la importancia de consultar a un médico antes de iniciar la TRN para garantizar un plan personalizado y seguro. Además, algunos sistemas de salud pública, como el NHS en el Reino Unido, ofrecen TRN gratuita o subsidiada, lo que elimina barreras económicas.

A pesar de su eficacia, la TRN no es una solución mágica. Requiere compromiso y disciplina por parte del fumador, así como un plan claro para reducir gradualmente la dosis de nicotina hasta eliminarla por completo. Los expertos también advierten contra el uso prolongado sin supervisión, ya que puede perpetuar la dependencia a la nicotina en una forma diferente. Sin embargo, para millones de fumadores, la TRN representa un puente hacia la libertad, permitiéndoles abordar la adicción química mientras trabajan en los aspectos psicológicos y sociales del hábito. Con el respaldo de la ciencia y un enfoque integral, la TRN sigue siendo una de las herramientas más poderosas en la lucha contra el tabaquismo.

La adicción al tabaco no es solo una cuestión de dependencia química; los factores psicológicos y emocionales desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento del hábito. Para muchos fumadores, el acto de fumar está profundamente ligado a rutinas diarias, emociones como el estrés o la ansiedad, e incluso a su identidad social.

MFM

La terapia cognitivo-conductual (TCC) se ha consolidado como una de las estrategias más efectivas para abordar estas barreras mentales, ayudando a los fumadores a reprogramar sus pensamientos y comportamientos. Un estudio publicado en Journal of Behavioral Medicine (2021) encontró que la TCC aumenta las tasas de abandono del tabaco en un 40% en comparación con los enfoques que no incluyen intervención psicológica.

La TCC se basa en la premisa de que los comportamientos adictivos, como fumar, están impulsados por patrones de pensamiento y asociaciones aprendidas. Durante las sesiones, que suelen extenderse entre 8 y 12 semanas, un terapeuta capacitado trabaja con el paciente para identificar los desencadenantes específicos que lo llevan a encender un cigarrillo. Estos pueden incluir situaciones cotidianas, como tomar un café, conducir o socializar, así como emociones como el aburrimiento o la tristeza. Una vez identificados, la TCC enseña estrategias para reemplazar el acto de fumar por alternativas saludables. Por ejemplo, un fumador que fuma para “relajarse” puede aprender técnicas de respiración profunda o meditación para manejar el estrés.

Un componente central de la TCC es la reestructuración cognitiva, que ayuda a los fumadores a desafiar creencias erróneas que perpetúan el hábito. Muchos fumadores creen, por ejemplo, que “fumar me ayuda a concentrarme” o “no puedo disfrutar de una salida sin un cigarrillo”. La TCC descompone estas ideas, mostrando que los beneficios percibidos del tabaco son temporales y que existen alternativas más efectivas. Un ensayo clínico de Nicotine & Tobacco Research (2022) encontró que el 60% de los participantes que completaron un programa de TCC permanecieron libres de tabaco tras un año, en comparación con solo el 20% de aquellos que intentaron dejarlo sin apoyo psicológico.

La TCC también incorpora técnicas de atención plena, que enseñan a los fumadores a observar sus antojos sin actuar sobre ellos. Este enfoque, conocido como “montar la ola”, ayuda a reducir la intensidad de los deseos de fumar al aceptar su presencia sin ceder ante ellos. Un estudio de Addiction (2023) mostró que la atención plena, combinada con otras técnicas de TCC, redujo los antojos en un 25% y mejoró la capacidad de los fumadores para resistir la tentación en situaciones de alto riesgo.

La personalización es clave en la TCC. Cada fumador tiene una relación única con el tabaco, influenciada por factores como el estrés, la ansiedad o la depresión. Un terapeuta puede adaptar las sesiones para abordar estas condiciones subyacentes, lo que aumenta la eficacia del tratamiento. Por ejemplo, un fumador con ansiedad social puede aprender técnicas específicas para socializar sin depender del tabaco. La flexibilidad de la TCC también permite que se ofrezca en formatos individuales, grupales o incluso virtuales, lo que ha ampliado su accesibilidad en los últimos años.

Sin embargo, la TCC requiere compromiso. Los fumadores deben practicar activamente las estrategias aprendidas fuera de las sesiones, lo que puede incluir llevar un diario de antojos, practicar ejercicios de relajación o establecer metas semanales. La constancia es crucial, ya que los hábitos nuevos tardan en consolidarse. Un estudio de The Lancet Psychiatry (2020) encontró que los fumadores que combinaron TCC con apoyo farmacológico, como la TRN, tuvieron una tasa de éxito del 50% a los seis meses, destacando la importancia de un enfoque integral.

La TCC no solo ayuda a dejar de fumar, sino que también dota a los fumadores de herramientas para prevenir recaídas a largo plazo. Al aprender a manejar el estrés, identificar desencadenantes y desarrollar resiliencia emocional, los exfumadores están mejor equipados para enfrentar los desafíos de la vida sin recurrir al tabaco. Con el apoyo de un terapeuta capacitado y un compromiso personal, la TCC transforma la mente en un aliado poderoso en la lucha contra el tabaquismo, ofreciendo una vía hacia una vida más saludable y libre.

El ejercicio físico es mucho más que una forma de mantenerse en forma; es una herramienta poderosa y científicamente respaldada para combatir la adicción al tabaco. Al involucrar al cuerpo en actividades como correr, nadar, practicar yoga o levantar pesas, los fumadores pueden reducir los antojos de nicotina y aliviar los síntomas de abstinencia.

MFM

Un estudio publicado en American Journal of Preventive Medicine (2021) encontró que el ejercicio aeróbico reduce los antojos en un 35% al liberar endorfinas, los químicos naturales del cuerpo que generan bienestar y contrarrestan la ansiedad asociada con dejar de fumar. Estas endorfinas ofrecen una alternativa saludable al “subidón” que proporciona la nicotina, ayudando a los fumadores a romper el ciclo de la dependencia.

El ejercicio también aborda otros desafíos clave del abandono del tabaco. Uno de los mayores temores de los fumadores es el aumento de peso, que según la OMS promedia entre 2 y 4 kg tras dejar de fumar. El ejercicio regular, especialmente el entrenamiento de fuerza y las actividades aeróbicas, ayuda a controlar el peso al aumentar el metabolismo y quemar calorías. Un ensayo clínico de Addiction (2023) mostró que los fumadores que realizaban al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado, como caminatas rápidas, tenían un 45% más de probabilidad de abandonar el tabaco a los seis meses en comparación con un grupo control que no hacía ejercicio.

Además, el ejercicio mejora el estado de ánimo y la calidad del sueño, dos aspectos que suelen verse afectados durante la cesación tabáquica. Actividades como el yoga o la meditación en movimiento son particularmente efectivas para reducir el estrés, un desencadenante común del deseo de fumar. Un estudio de Journal of Health Psychology (2022) encontró que practicar yoga tres veces por semana disminuyó los antojos en un 25% y mejoró la capacidad de los participantes para resistir la tentación en situaciones de alto riesgo, como eventos sociales o momentos de tensión.

El mecanismo detrás de estos beneficios es tanto fisiológico como psicológico. El ejercicio aumenta los niveles de dopamina y serotonina, neurotransmisores que regulan el estado de ánimo y que la nicotina imita artificialmente. Al reemplazar el tabaco con actividad física, los fumadores pueden satisfacer estas necesidades químicas de manera natural. Además, el ejercicio rompe las asociaciones habituales con el tabaco. Por ejemplo, un fumador que fuma mientras toma café puede reemplazar ese hábito con una caminata matutina, creando una nueva rutina positiva.

La implementación del ejercicio como estrategia antitabaco es sencilla y accesible. Actividades como caminar 30 minutos al día, unirse a clases de baile o practicar deportes en grupo pueden marcar una diferencia significativa. La clave está en elegir una actividad que resulte placentera, ya que la motivación es esencial para mantener la constancia. Un estudio de Preventive Medicine (2020) encontró que los fumadores que participaban en actividades grupales, como clases de fitness, tenían tasas de abandono más altas debido al apoyo social que estas proporcionan.

La intensidad del ejercicio también importa. Mientras que el ejercicio moderado, como caminar a paso rápido, es suficiente para reducir los antojos, el ejercicio vigoroso, como correr o entrenar en el gimnasio, puede tener un impacto aún mayor. Sin embargo, los principiantes deben comenzar gradualmente para evitar lesiones o desmotivación. Un entrenador personal o un programa estructurado puede ayudar a establecer metas realistas y mantener el compromiso, especialmente en las primeras semanas, cuando los antojos son más intensos.

El ejercicio no solo ayuda a dejar de fumar, sino que también mejora la salud general. Los exfumadores que incorporan actividad física regular experimentan una mejora en la función pulmonar, una reducción del riesgo cardiovascular y un aumento en la confianza en sí mismos. Un estudio de Chest (2021) mostró que los exfumadores que hacían ejercicio regularmente recuperaban hasta el 50% de la capacidad pulmonar perdida en tan solo seis meses.

La combinación del ejercicio con otras estrategias, como la TRN o la TCC, puede aumentar aún más las tasas de éxito. Un ensayo clínico de The Lancet Respiratory Medicine (2022) encontró que los fumadores que combinaron ejercicio con apoyo farmacológico o psicológico tuvieron una tasa de abandono del 50% a los 12 meses. El ejercicio no solo combate la adicción, sino que transforma la vida de quienes lo adoptan, creando un círculo virtuoso de salud física y mental que facilita mantenerse libre de tabaco. Con pasos tan simples como una caminata diaria, el cuerpo puede convertirse en el mejor aliado en la lucha contra el tabaquismo.

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